La Creación — Estudia la Biblia Hoy





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La Creación
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 CONTENIDO 

La Creación

LEE PARA EL ESTUDIO DE ESTA SEMANA

Salmos 100:1-3
RVR1960 Salmo de alabanza. 1 Cantad alegres a Dios, habitantes de toda la tierra. 2 Servid a Jehová con alegría; Venid ante su presencia con regocijo. 3 Reconoced que Jehová es Dios; Él nos hizo, y no nosotros a nosotros mismos; Pueblo suyo somos, y ovejas de su prado. NTV Salmo de agradecimiento. 1 ¡Aclamen con alegría al Señor, habitantes de toda la tierra! 2 Adoren al Señor con gozo. Vengan ante él cantando con alegría. 3 ¡Reconozcan que el Señor es Dios! Él nos hizo, y le pertenecemos; somos su pueblo, ovejas de su prado.
Génesis 1
RVR1960 1 En el principio creó Dios los cielos y la tierra. 2 Y la tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas. 3 Y dijo Dios: Sea la luz; y fue la luz. 4 Y vio Dios que la luz era buena; y separó Dios la luz de las tinieblas. 5 Y llamó Dios a la luz Día, y a las tinieblas llamó Noche. Y fue la tarde y la mañana un día. 6 Luego dijo Dios: Haya expansión en medio de las aguas, y separe las aguas de las aguas. 7 E hizo Dios la expansión, y separó las aguas que estaban debajo de la expansión, de las aguas que estaban sobre la expansión. Y fue así. 8 Y llamó Dios a la expansión Cielos. Y fue la tarde y la mañana el día segundo. 9 Dijo también Dios: Júntense las aguas que están debajo de los cielos en un lugar, y descúbrase lo seco. Y fue así. 10 Y llamó Dios a lo seco Tierra, y a la reunión de las aguas llamó Mares. Y vio Dios que era bueno. 11 Después dijo Dios: Produzca la tierra hierba verde, hierba que dé semilla; árbol de fruto que dé fruto según su género, que su semilla esté en él, sobre la tierra. Y fue así. 12 Produjo, pues, la tierra hierba verde, hierba que da semilla según su naturaleza, y árbol que da fruto, cuya semilla está en él, según su género. Y vio Dios que era bueno. 13 Y fue la tarde y la mañana el día tercero. 14 Dijo luego Dios: Haya lumbreras en la expansión de los cielos para separar el día de la noche; y sirvan de señales para las estaciones, para días y años, 15 y sean por lumbreras en la expansión de los cielos para alumbrar sobre la tierra. Y fue así. 16 E hizo Dios las dos grandes lumbreras; la lumbrera mayor para que señorease en el día, y la lumbrera menor para que señorease en la noche; hizo también las estrellas. 17 Y las puso Dios en la expansión de los cielos para alumbrar sobre la tierra, 18 y para señorear en el día y en la noche, y para separar la luz de las tinieblas. Y vio Dios que era bueno. 19 Y fue la tarde y la mañana el día cuarto. 20 Dijo Dios: Produzcan las aguas seres vivientes, y aves que vuelen sobre la tierra, en la abierta expansión de los cielos. 21 Y creó Dios los grandes monstruos marinos, y todo ser viviente que se mueve, que las aguas produjeron según su género, y toda ave alada según su especie. Y vio Dios que era bueno. 22 Y Dios los bendijo, diciendo: Fructificad y multiplicaos, y llenad las aguas en los mares, y multiplíquense las aves en la tierra. 23 Y fue la tarde y la mañana el día quinto. 24 Luego dijo Dios: Produzca la tierra seres vivientes según su género, bestias y serpientes y animales de la tierra según su especie. Y fue así. 25 E hizo Dios animales de la tierra según su género, y ganado según su género, y todo animal que se arrastra sobre la tierra según su especie. Y vio Dios que era bueno. 26 Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y señoree en los peces del mar, en las aves de los cielos, en las bestias, en toda la tierra, y en todo animal que se arrastra sobre la tierra. 27 Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó. 28 Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra, y sojuzgadla, y señoread en los peces del mar, en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra. 29 Y dijo Dios: He aquí que os he dado toda planta que da semilla, que está sobre toda la tierra, y todo árbol en que hay fruto y que da semilla; os serán para comer. 30 Y a toda bestia de la tierra, y a todas las aves de los cielos, y a todo lo que se arrastra sobre la tierra, en que hay vida, toda planta verde les será para comer. Y fue así. 31 Y vio Dios todo lo que había hecho, y he aquí que era bueno en gran manera. Y fue la tarde y la mañana el día sexto. Cross referencesGénesis 1: 3 : 2 Co. 4.
6. Génesis 1: 8 : 2 P. 3.
5. Génesis 1: 26 : 1 Co. 11.
7. Génesis 1: 27 : Mt. 19.
4; Mr. 10.
6. Génesis 1: 28 : Gn. 5.
1-2.
NTV 1 En el principio, Dios creó los cielos y la tierra. 2 La tierra no tenía forma y estaba vacía, y la oscuridad cubría las aguas profundas; y el Espíritu de Dios se movía en el aire sobre la superficie de las aguas. 3 Entonces Dios dijo: «Que haya luz»; y hubo luz. 4 Y Dios vio que la luz era buena. Luego separó la luz de la oscuridad. 5 Dios llamó a la luz «día» y a la oscuridad «noche». Y pasó la tarde y llegó la mañana, así se cumplió el primer día. 6 Entonces Dios dijo: «Que haya un espacio entre las aguas, para separar las aguas de los cielos de las aguas de la tierra»; 7 y eso fue lo que sucedió. Dios formó ese espacio para separar las aguas de la tierra de las aguas de los cielos 8 y Dios llamó al espacio «cielo». Y pasó la tarde y llegó la mañana, así se cumplió el segundo día. 9 Entonces Dios dijo: «Que las aguas debajo del cielo se junten en un solo lugar, para que aparezca la tierra seca»; y eso fue lo que sucedió. 10 Dios llamó a lo seco «tierra» y a las aguas «mares». Y Dios vio que esto era bueno. 11 Después Dios dijo: «Que de la tierra brote vegetación: toda clase de plantas con semillas y árboles que den frutos con semillas. Estas semillas producirán, a su vez, las mismas clases de plantas y árboles de los que provinieron»; y eso fue lo que sucedió. 12 La tierra produjo vegetación: toda clase de plantas con semillas y árboles que dan frutos con semillas. Las semillas produjeron plantas y árboles de la misma clase. Y Dios vio que esto era bueno. 13 Y pasó la tarde y llegó la mañana, así se cumplió el tercer día. 14 Entonces Dios dijo: «Que aparezcan luces en el cielo para separar el día de la noche; que sean señales para que marquen las estaciones, los días y los años. 15 Que esas luces en el cielo brillen sobre la tierra»; y eso fue lo que sucedió. 16 Dios hizo dos grandes luces: la más grande para que gobernara el día, y la más pequeña para que gobernara la noche. También hizo las estrellas. 17 Dios puso esas luces en el cielo para iluminar la tierra, 18 para que gobernaran el día y la noche, y para separar la luz de la oscuridad. Y Dios vio que esto era bueno. 19 Y pasó la tarde y llegó la mañana, así se cumplió el cuarto día. 20 Entonces Dios dijo: «Que las aguas se colmen de peces y de otras formas de vida. Que los cielos se llenen de aves de toda clase». 21 Así que Dios creó grandes criaturas marinas y todos los seres vivientes que se mueven y se agitan en el agua y aves de todo tipo, cada uno produciendo crías de la misma especie. Y Dios vio que esto era bueno. 22 Entonces Dios los bendijo con las siguientes palabras: «Sean fructíferos y multiplíquense. Que los peces llenen los mares y las aves se multipliquen sobre la tierra». 23 Y pasó la tarde y llegó la mañana, así se cumplió el quinto día. 24 Entonces Dios dijo: «Que la tierra produzca toda clase de animales, que cada uno produzca crías de la misma especie: animales domésticos, animales pequeños que corran por el suelo y animales salvajes»; y eso fue lo que sucedió. 25 Dios hizo toda clase de animales salvajes, animales domésticos y animales pequeños; cada uno con la capacidad de producir crías de la misma especie. Y Dios vio que esto era bueno. 26 Entonces Dios dijo: «Hagamos a los seres humanos a nuestra imagen, para que sean como nosotros. Ellos reinarán sobre los peces del mar, las aves del cielo, los animales domésticos, todos los animales salvajes de la tierra y los animales pequeños que corren por el suelo». 27 Así que Dios creó a los seres humanos a su propia imagen. A imagen de Dios los creó; hombre y mujer los creó. 28 Luego Dios los bendijo con las siguientes palabras: «Sean fructíferos y multiplíquense. Llenen la tierra y gobiernen sobre ella. Reinen sobre los peces del mar, las aves del cielo y todos los animales que corren por el suelo». 29 Entonces Dios dijo: «¡Miren! Les he dado todas las plantas con semilla que hay sobre la tierra y todos los árboles frutales para que les sirvan de alimento. 30 Y he dado toda planta verde como alimento para todos los animales salvajes, para las aves del cielo y para los animales pequeños que corren por el suelo, es decir, para todo lo que tiene vida»; y eso fue lo que sucedió. 31 Entonces Dios miró todo lo que había hecho, ¡y vio que era muy bueno! Y pasó la tarde y llegó la mañana, así se cumplió el sexto día.
Génesis 2
RVR1960 1 Fueron, pues, acabados los cielos y la tierra, y todo el ejército de ellos. 2 Y acabó Dios en el día séptimo la obra que hizo; y reposó el día séptimo de toda la obra que hizo. 3 Y bendijo Dios al día séptimo, y lo santificó, porque en él reposó de toda la obra que había hecho en la creación. 4 Estos son los orígenes de los cielos y de la tierra cuando fueron creados, el día que Jehová Dios hizo la tierra y los cielos, 5 y toda planta del campo antes que fuese en la tierra, y toda hierba del campo antes que naciese; porque Jehová Dios aún no había hecho llover sobre la tierra, ni había hombre para que labrase la tierra, 6 sino que subía de la tierra un vapor, el cual regaba toda la faz de la tierra. 7 Entonces Jehová Dios formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz aliento de vida, y fue el hombre un ser viviente. 8 Y Jehová Dios plantó un huerto en Edén, al oriente; y puso allí al hombre que había formado. 9 Y Jehová Dios hizo nacer de la tierra todo árbol delicioso a la vista, y bueno para comer; también el árbol de vida en medio del huerto, y el árbol de la ciencia del bien y del mal. 10 Y salía de Edén un río para regar el huerto, y de allí se repartía en cuatro brazos. 11 El nombre del uno era Pisón; este es el que rodea toda la tierra de Havila, donde hay oro; 12 y el oro de aquella tierra es bueno; hay allí también bedelio y ónice. 13 El nombre del segundo río es Gihón; este es el que rodea toda la tierra de Cus. 14 Y el nombre del tercer río es Hidekel; este es el que va al oriente de Asiria. Y el cuarto río es el Éufrates. 15 Tomó, pues, Jehová Dios al hombre, y lo puso en el huerto de Edén, para que lo labrara y lo guardase. 16 Y mandó Jehová Dios al hombre, diciendo: De todo árbol del huerto podrás comer; 17 mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día que de él comieres, ciertamente morirás. 18 Y dijo Jehová Dios: No es bueno que el hombre esté solo; le haré ayuda idónea para él. 19 Jehová Dios formó, pues, de la tierra toda bestia del campo, y toda ave de los cielos, y las trajo a Adán para que viese cómo las había de llamar; y todo lo que Adán llamó a los animales vivientes, ese es su nombre. 20 Y puso Adán nombre a toda bestia y ave de los cielos y a todo ganado del campo; mas para Adán no se halló ayuda idónea para él. 21 Entonces Jehová Dios hizo caer sueño profundo sobre Adán, y mientras este dormía, tomó una de sus costillas, y cerró la carne en su lugar. 22 Y de la costilla que Jehová Dios tomó del hombre, hizo una mujer, y la trajo al hombre. 23 Dijo entonces Adán: Esto es ahora hueso de mis huesos y carne de mi carne; esta será llamada Varona, porque del varón fue tomada. 24 Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne. 25 Y estaban ambos desnudos, Adán y su mujer, y no se avergonzaban. NTV 1 Así quedó terminada la creación de los cielos y de la tierra, y de todo lo que hay en ellos. 2 Cuando llegó el séptimo día, Dios ya había terminado su obra de creación, y descansó de toda su labor. 3 Dios bendijo el séptimo día y lo declaró santo, porque ese fue el día en que descansó de toda su obra de creación. 4 Este es el relato de la creación de los cielos y la tierra. Cuando el Señor Dios hizo la tierra y los cielos, 5 no crecían en ella plantas salvajes ni grano porque el Señor Dios aún no había enviado lluvia para regar la tierra, ni había personas que la cultivaran. 6 En cambio, del suelo brotaban manantiales que regaban toda la tierra. 7 Luego el Señor Dios formó al hombre del polvo de la tierra. Sopló aliento de vida en la nariz del hombre, y el hombre se convirtió en un ser viviente. 8 Después, el Señor Dios plantó un huerto en Edén, en el oriente, y allí puso al hombre que había formado. 9 El Señor Dios hizo que crecieran del suelo toda clase de árboles: árboles hermosos y que daban frutos deliciosos. En medio del huerto puso el árbol de la vida y el árbol del conocimiento del bien y del mal. 10 Un río salía de la tierra del Edén que regaba el huerto y después se dividía en cuatro ramales. 11 El primero, llamado Pisón, rodeaba toda la tierra de Havila, donde hay oro. 12 El oro de esa tierra es excepcionalmente puro; también se encuentran allí resinas aromáticas y piedras de ónice. 13 El segundo, llamado Gihón, rodeaba toda la tierra de Cus. 14 El tercero, llamado Tigris, corría al oriente de la tierra de Asiria. El cuarto se llama Éufrates. 15 El Señor Dios puso al hombre en el jardín de Edén para que se ocupara de él y lo custodiara; 16 pero el Señor Dios le advirtió: «Puedes comer libremente del fruto de cualquier árbol del huerto, 17 excepto del árbol del conocimiento del bien y del mal. Si comes de su fruto, sin duda morirás». 18 Después, el Señor Dios dijo: «No es bueno que el hombre esté solo. Haré una ayuda ideal para él». 19 Entonces el Señor Dios formó de la tierra todos los animales salvajes y todas las aves del cielo. Los puso frente al hombre para ver cómo los llamaría, y el hombre escogió un nombre para cada uno de ellos. 20 Puso nombre a todos los animales domésticos, a todas las aves del cielo y a todos los animales salvajes; pero aún no había una ayuda ideal para él. 21 Entonces el Señor Dios hizo que el hombre cayera en un profundo sueño. Mientras el hombre dormía, el Señor Dios le sacó una de sus costillas y cerró la abertura. 22 Entonces el Señor Dios hizo de la costilla a una mujer, y la presentó al hombre. 23 «¡Al fin! — exclamó el hombre — . ¡Esta es hueso de mis huesos y carne de mi carne! Ella será llamada “mujer” porque fue tomada del hombre». 24 Esto explica por qué el hombre deja a su padre y a su madre, y se une a su esposa, y los dos se convierten en uno solo. 25 Ahora bien, el hombre y su esposa estaban desnudos, pero no sentían vergüenza.
Éxodo 20:8-11
RVR1960 8 Acuérdate del día de reposo para santificarlo. 9 Seis días trabajarás, y harás toda tu obra; 10 mas el séptimo día es reposo para Jehová tu Dios; no hagas en él obra alguna, tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu criada, ni tu bestia, ni tu extranjero que está dentro de tus puertas. 11 Porque en seis días hizo Jehová los cielos y la tierra, el mar, y todas las cosas que en ellos hay, y reposó en el séptimo día; por tanto, Jehová bendijo el día de reposo y lo santificó. NTV 8 »Acuérdate de guardar el día de descanso al mantenerlo santo. 9 Tienes seis días en la semana para hacer tu trabajo habitual, 10 pero el séptimo día es un día de descanso y está dedicado al Señor tu Dios. Ese día, ningún miembro de tu casa hará trabajo alguno. Esto se refiere a ti, a tus hijos e hijas, a tus siervos y siervas, a tus animales y también incluye a los extranjeros que vivan entre ustedes. 11 Pues en seis días el Señor hizo los cielos, la tierra, el mar, y todo lo que hay en ellos; pero el séptimo día descansó. Por eso el Señor bendijo el día de descanso y lo apartó como un día santo.
Éxodo 40:33
RVR1960 33 Finalmente erigió el atrio alrededor del tabernáculo y del altar, y puso la cortina a la entrada del atrio. Así acabó Moisés la obra. NTV 33 Después Moisés colgó las cortinas que daban forma al atrio que rodea el tabernáculo y el altar. Por último levantó la cortina en la entrada del atrio. Así por fin terminó Moisés el trabajo.
Mateo 25:14-30
RVR1960 14 Porque el reino de los cielos es como un hombre que yéndose lejos, llamó a sus siervos y les entregó sus bienes. 15 A uno dio cinco talentos, y a otro dos, y a otro uno, a cada uno conforme a su capacidad; y luego se fue lejos. 16 Y el que había recibido cinco talentos fue y negoció con ellos, y ganó otros cinco talentos. 17 Asimismo el que había recibido dos, ganó también otros dos. 18 Pero el que había recibido uno fue y cavó en la tierra, y escondió el dinero de su señor. 19 Después de mucho tiempo vino el señor de aquellos siervos, y arregló cuentas con ellos. 20 Y llegando el que había recibido cinco talentos, trajo otros cinco talentos, diciendo: Señor, cinco talentos me entregaste; aquí tienes, he ganado otros cinco talentos sobre ellos. 21 Y su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor. 22 Llegando también el que había recibido dos talentos, dijo: Señor, dos talentos me entregaste; aquí tienes, he ganado otros dos talentos sobre ellos. 23 Su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor. 24 Pero llegando también el que había recibido un talento, dijo: Señor, te conocía que eres hombre duro, que siegas donde no sembraste y recoges donde no esparciste; 25 por lo cual tuve miedo, y fui y escondí tu talento en la tierra; aquí tienes lo que es tuyo. 26 Respondiendo su señor, le dijo: Siervo malo y negligente, sabías que siego donde no sembré, y que recojo donde no esparcí. 27 Por tanto, debías haber dado mi dinero a los banqueros, y al venir yo, hubiera recibido lo que es mío con los intereses. 28 Quitadle, pues, el talento, y dadlo al que tiene diez talentos. 29 Porque al que tiene, le será dado, y tendrá más; y al que no tiene, aun lo que tiene le será quitado. 30 Y al siervo inútil echadle en las tinieblas de afuera; allí será el lloro y el crujir de dientes. NTV 14 »También el reino del cielo puede ilustrarse mediante la historia de un hombre que tenía que emprender un largo viaje. Reunió a sus siervos y les confió su dinero mientras estuviera ausente. 15 Lo dividió en proporción a las capacidades de cada uno. Al primero le dio cinco bolsas de plata; al segundo, dos bolsas de plata; al último, una bolsa de plata. Luego se fue de viaje. 16 »El siervo que recibió las cinco bolsas de plata comenzó a invertir el dinero y ganó cinco más. 17 El que tenía las dos bolsas de plata también salió a trabajar y ganó dos más. 18 Pero el siervo que recibió una sola bolsa de plata cavó un hoyo en la tierra y allí escondió el dinero de su amo. 19 »Después de mucho tiempo, el amo regresó de su viaje y los llamó para que rindieran cuentas de cómo habían usado su dinero. 20 El siervo al cual le había confiado las cinco bolsas de plata se presentó con cinco más y dijo: “Amo, usted me dio cinco bolsas de plata para invertir, y he ganado cinco más”. 21 »El amo lo llenó de elogios. “Bien hecho, mi buen siervo fiel. Has sido fiel en administrar esta pequeña cantidad, así que ahora te daré muchas más responsabilidades. ¡Ven a celebrar conmigo! ”. 22 »Se presentó el siervo que había recibido las dos bolsas de plata y dijo: “Amo, usted me dio dos bolsas de plata para invertir, y he ganado dos más”. 23 »El amo dijo: “Bien hecho, mi buen siervo fiel. Has sido fiel en administrar esta pequeña cantidad, así que ahora te daré muchas más responsabilidades. ¡Ven a celebrar conmigo!”. 24 »Por último se presentó el siervo que tenía una sola bolsa de plata y dijo: “Amo, yo sabía que usted era un hombre severo, que cosecha lo que no sembró y recoge las cosechas que no cultivó. 25 Tenía miedo de perder su dinero, así que lo escondí en la tierra. Mire, aquí está su dinero de vuelta”. 26 »Pero el amo le respondió: “¡Siervo perverso y perezoso! Si sabías que cosechaba lo que no sembré y recogía lo que no cultivé, 27 ¿por qué no depositaste mi dinero en el banco? Al menos hubiera podido obtener algún interés de él”. 28 »Entonces ordenó: “Quítenle el dinero a este siervo y dénselo al que tiene las diez bolsas de plata. 29 A los que usan bien lo que se les da, se les dará aún más y tendrán en abundancia; pero a los que no hacen nada se les quitará aun lo poco que tienen. 30 Ahora bien, arrojen a este siervo inútil a la oscuridad de afuera, donde habrá llanto y rechinar de dientes”.
Mateo 19:7-9
RVR1960 7 Le dijeron: ¿Por qué, pues, mandó Moisés dar carta de divorcio, y repudiarla? 8 Él les dijo: Por la dureza de vuestro corazón Moisés os permitió repudiar a vuestras mujeres; mas al principio no fue así. 9 Y yo os digo que cualquiera que repudia a su mujer, salvo por causa de fornicación, y se casa con otra, adultera; y el que se casa con la repudiada, adultera. NTV 7 — Entonces — preguntaron — , ¿por qué dice Moisés en la ley que un hombre podría darle a su esposa un aviso de divorcio por escrito y despedirla? 8 Jesús contestó: — Moisés permitió el divorcio solo como una concesión ante la dureza del corazón de ustedes, pero no fue la intención original de Dios. 9 Y les digo lo siguiente: el que se divorcia de su esposa y se casa con otra comete adulterio, a menos que la esposa le haya sido infiel.

VERSÍCULO DE MEMORIA

Génesis 1:1
RVR1960 1 En el principio creó Dios los cielos y la tierra. NTV 1 En el principio, Dios creó los cielos y la tierra.

SÁBADO — INTRODUCCIÓN

El libro de Génesis y, por lo tanto, la Biblia en general comienza con los actos de creación de Dios. Este hecho es muy importante porque significa que nuestra creación marca el comienzo de la historia humana y la bíblica. Esta verdad también implica que la historia de la Creación del Génesis tiene la misma veracidad histórica que otros acontecimientos de la historia humana y bíblica.

Los dos pasajes de la Creación en Génesis capítulos 1 capítulo 2 contienen lecciones sobre Dios y la humanidad. Al estudiar esta semana, comprenderemos mejor el profundo significado del sábado, el día de reposo. Reflexionaremos sobre el acto de Dios de crear a los seres humanos del polvo y a su imagen. Quedaremos cautivados por el propósito del árbol del conocimiento del bien y del mal, y por su conexión con el árbol de la vida.

La lección más importante de las historias bíblicas de los comienzos es sobre la gracia. Nuestra existencia es pura y exclusivamente un acto de gracia. Dios creó los cielos y la Tierra cuando la humanidad aún no estaba presente. Al igual que nuestra creación, nuestra redención es también un regalo de Dios. Y, cuán profundo es que ambos conceptos, Creación y Redención, se encuentren en el mandamiento del sábado.

DOMINGO — EL DIOS de la CREACIÓN

Lee Salmos 100:1-3
RVR1960 Salmo de alabanza. 1 Cantad alegres a Dios, habitantes de toda la tierra. 2 Servid a Jehová con alegría; Venid ante su presencia con regocijo. 3 Reconoced que Jehová es Dios; Él nos hizo, y no nosotros a nosotros mismos; Pueblo suyo somos, y ovejas de su prado. NTV Salmo de agradecimiento. 1 ¡Aclamen con alegría al Señor, habitantes de toda la tierra! 2 Adoren al Señor con gozo. Vengan ante él cantando con alegría. 3 ¡Reconozcan que el Señor es Dios! Él nos hizo, y le pertenecemos; somos su pueblo, ovejas de su prado.

¿Cuál es la respuesta humana al Dios de la Creación y por qué?

En Génesis capítulo 1, el primer mensaje del relato de la Creación es “Dios”. Ya lo escuchamos en la traducción: “En el principio creó Dios” Génesis 1:1
RVR1960 1 En el principio creó Dios los cielos y la tierra. NTV 1 En el principio, Dios creó los cielos y la tierra.
En la primera línea Génesis 1:1
RVR1960 1 En el principio creó Dios los cielos y la tierra. NTV 1 En el principio, Dios creó los cielos y la tierra.
la palabra “Dios” se ubica en el medio del versículo y la destaca el acento más fuerte en el canto litúrgico tradicional, para enfatizar la importancia de Dios. Así que, el texto de la Creación comienza con un énfasis en Dios, el Autor de la Creación.

A decir verdad, el libro del Génesis comienza con dos presentaciones diferentes de Dios. El primer relato de la Creación Génesis 1:1-31
RVR1960 1 En el principio creó Dios los cielos y la tierra. 2 Y la tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas. 3 Y dijo Dios: Sea la luz; y fue la luz. 4 Y vio Dios que la luz era buena; y separó Dios la luz de las tinieblas. 5 Y llamó Dios a la luz Día, y a las tinieblas llamó Noche. Y fue la tarde y la mañana un día. 6 Luego dijo Dios: Haya expansión en medio de las aguas, y separe las aguas de las aguas. 7 E hizo Dios la expansión, y separó las aguas que estaban debajo de la expansión, de las aguas que estaban sobre la expansión. Y fue así. 8 Y llamó Dios a la expansión Cielos. Y fue la tarde y la mañana el día segundo. 9 Dijo también Dios: Júntense las aguas que están debajo de los cielos en un lugar, y descúbrase lo seco. Y fue así. 10 Y llamó Dios a lo seco Tierra, y a la reunión de las aguas llamó Mares. Y vio Dios que era bueno. 11 Después dijo Dios: Produzca la tierra hierba verde, hierba que dé semilla; árbol de fruto que dé fruto según su género, que su semilla esté en él, sobre la tierra. Y fue así. 12 Produjo, pues, la tierra hierba verde, hierba que da semilla según su naturaleza, y árbol que da fruto, cuya semilla está en él, según su género. Y vio Dios que era bueno. 13 Y fue la tarde y la mañana el día tercero. 14 Dijo luego Dios: Haya lumbreras en la expansión de los cielos para separar el día de la noche; y sirvan de señales para las estaciones, para días y años, 15 y sean por lumbreras en la expansión de los cielos para alumbrar sobre la tierra. Y fue así. 16 E hizo Dios las dos grandes lumbreras; la lumbrera mayor para que señorease en el día, y la lumbrera menor para que señorease en la noche; hizo también las estrellas. 17 Y las puso Dios en la expansión de los cielos para alumbrar sobre la tierra, 18 y para señorear en el día y en la noche, y para separar la luz de las tinieblas. Y vio Dios que era bueno. 19 Y fue la tarde y la mañana el día cuarto. 20 Dijo Dios: Produzcan las aguas seres vivientes, y aves que vuelen sobre la tierra, en la abierta expansión de los cielos. 21 Y creó Dios los grandes monstruos marinos, y todo ser viviente que se mueve, que las aguas produjeron según su género, y toda ave alada según su especie. Y vio Dios que era bueno. 22 Y Dios los bendijo, diciendo: Fructificad y multiplicaos, y llenad las aguas en los mares, y multiplíquense las aves en la tierra. 23 Y fue la tarde y la mañana el día quinto. 24 Luego dijo Dios: Produzca la tierra seres vivientes según su género, bestias y serpientes y animales de la tierra según su especie. Y fue así. 25 E hizo Dios animales de la tierra según su género, y ganado según su género, y todo animal que se arrastra sobre la tierra según su especie. Y vio Dios que era bueno. 26 Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y señoree en los peces del mar, en las aves de los cielos, en las bestias, en toda la tierra, y en todo animal que se arrastra sobre la tierra. 27 Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó. 28 Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra, y sojuzgadla, y señoread en los peces del mar, en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra. 29 Y dijo Dios: He aquí que os he dado toda planta que da semilla, que está sobre toda la tierra, y todo árbol en que hay fruto y que da semilla; os serán para comer. 30 Y a toda bestia de la tierra, y a todas las aves de los cielos, y a todo lo que se arrastra sobre la tierra, en que hay vida, toda planta verde les será para comer. Y fue así. 31 Y vio Dios todo lo que había hecho, y he aquí que era bueno en gran manera. Y fue la tarde y la mañana el día sexto. NTV 1 En el principio, Dios creó los cielos y la tierra. 2 La tierra no tenía forma y estaba vacía, y la oscuridad cubría las aguas profundas; y el Espíritu de Dios se movía en el aire sobre la superficie de las aguas. 3 Entonces Dios dijo: «Que haya luz»; y hubo luz. 4 Y Dios vio que la luz era buena. Luego separó la luz de la oscuridad. 5 Dios llamó a la luz «día» y a la oscuridad «noche». Y pasó la tarde y llegó la mañana, así se cumplió el primer día. 6 Entonces Dios dijo: «Que haya un espacio entre las aguas, para separar las aguas de los cielos de las aguas de la tierra»; 7 y eso fue lo que sucedió. Dios formó ese espacio para separar las aguas de la tierra de las aguas de los cielos 8 y Dios llamó al espacio «cielo». Y pasó la tarde y llegó la mañana, así se cumplió el segundo día. 9 Entonces Dios dijo: «Que las aguas debajo del cielo se junten en un solo lugar, para que aparezca la tierra seca»; y eso fue lo que sucedió. 10 Dios llamó a lo seco «tierra» y a las aguas «mares». Y Dios vio que esto era bueno. 11 Después Dios dijo: «Que de la tierra brote vegetación: toda clase de plantas con semillas y árboles que den frutos con semillas. Estas semillas producirán, a su vez, las mismas clases de plantas y árboles de los que provinieron»; y eso fue lo que sucedió. 12 La tierra produjo vegetación: toda clase de plantas con semillas y árboles que dan frutos con semillas. Las semillas produjeron plantas y árboles de la misma clase. Y Dios vio que esto era bueno. 13 Y pasó la tarde y llegó la mañana, así se cumplió el tercer día. 14 Entonces Dios dijo: «Que aparezcan luces en el cielo para separar el día de la noche; que sean señales para que marquen las estaciones, los días y los años. 15 Que esas luces en el cielo brillen sobre la tierra»; y eso fue lo que sucedió. 16 Dios hizo dos grandes luces: la más grande para que gobernara el día, y la más pequeña para que gobernara la noche. También hizo las estrellas. 17 Dios puso esas luces en el cielo para iluminar la tierra, 18 para que gobernaran el día y la noche, y para separar la luz de la oscuridad. Y Dios vio que esto era bueno. 19 Y pasó la tarde y llegó la mañana, así se cumplió el cuarto día. 20 Entonces Dios dijo: «Que las aguas se colmen de peces y de otras formas de vida. Que los cielos se llenen de aves de toda clase». 21 Así que Dios creó grandes criaturas marinas y todos los seres vivientes que se mueven y se agitan en el agua y aves de todo tipo, cada uno produciendo crías de la misma especie. Y Dios vio que esto era bueno. 22 Entonces Dios los bendijo con las siguientes palabras: «Sean fructíferos y multiplíquense. Que los peces llenen los mares y las aves se multipliquen sobre la tierra». 23 Y pasó la tarde y llegó la mañana, así se cumplió el quinto día. 24 Entonces Dios dijo: «Que la tierra produzca toda clase de animales, que cada uno produzca crías de la misma especie: animales domésticos, animales pequeños que corran por el suelo y animales salvajes»; y eso fue lo que sucedió. 25 Dios hizo toda clase de animales salvajes, animales domésticos y animales pequeños; cada uno con la capacidad de producir crías de la misma especie. Y Dios vio que esto era bueno. 26 Entonces Dios dijo: «Hagamos a los seres humanos a nuestra imagen, para que sean como nosotros. Ellos reinarán sobre los peces del mar, las aves del cielo, los animales domésticos, todos los animales salvajes de la tierra y los animales pequeños que corren por el suelo». 27 Así que Dios creó a los seres humanos a su propia imagen. A imagen de Dios los creó; hombre y mujer los creó. 28 Luego Dios los bendijo con las siguientes palabras: «Sean fructíferos y multiplíquense. Llenen la tierra y gobiernen sobre ella. Reinen sobre los peces del mar, las aves del cielo y todos los animales que corren por el suelo». 29 Entonces Dios dijo: «¡Miren! Les he dado todas las plantas con semilla que hay sobre la tierra y todos los árboles frutales para que les sirvan de alimento. 30 Y he dado toda planta verde como alimento para todos los animales salvajes, para las aves del cielo y para los animales pequeños que corren por el suelo, es decir, para todo lo que tiene vida»; y eso fue lo que sucedió. 31 Entonces Dios miró todo lo que había hecho, ¡y vio que era muy bueno! Y pasó la tarde y llegó la mañana, así se cumplió el sexto día.
Génesis 2:1-4
RVR1960 1 Fueron, pues, acabados los cielos y la tierra, y todo el ejército de ellos. 2 Y acabó Dios en el día séptimo la obra que hizo; y reposó el día séptimo de toda la obra que hizo. 3 Y bendijo Dios al día séptimo, y lo santificó, porque en él reposó de toda la obra que había hecho en la creación. 4 Estos son los orígenes de los cielos y de la tierra cuando fueron creados, el día que Jehová Dios hizo la tierra y los cielos, NTV 1 Así quedó terminada la creación de los cielos y de la tierra, y de todo lo que hay en ellos. 2 Cuando llegó el séptimo día, Dios ya había terminado su obra de creación, y descansó de toda su labor. 3 Dios bendijo el séptimo día y lo declaró santo, porque ese fue el día en que descansó de toda su obra de creación. 4 Este es el relato de la creación de los cielos y la tierra. Cuando el Señor Dios hizo la tierra y los cielos,
presenta a Dios como infinitamente alejado de la humanidad, el Dios trascendente, Elohim, cuyo nombre habla de la supremacía de Dios. El nombre Elohim denota preeminencia y fuerza, y el uso de la forma plural de la palabra Elohim expresa la idea de majestad y trascendencia.

El segundo relato de la Creación Génesis 2:4-25
RVR1960 4 Estos son los orígenes de los cielos y de la tierra cuando fueron creados, el día que Jehová Dios hizo la tierra y los cielos, 5 y toda planta del campo antes que fuese en la tierra, y toda hierba del campo antes que naciese; porque Jehová Dios aún no había hecho llover sobre la tierra, ni había hombre para que labrase la tierra, 6 sino que subía de la tierra un vapor, el cual regaba toda la faz de la tierra. 7 Entonces Jehová Dios formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz aliento de vida, y fue el hombre un ser viviente. 8 Y Jehová Dios plantó un huerto en Edén, al oriente; y puso allí al hombre que había formado. 9 Y Jehová Dios hizo nacer de la tierra todo árbol delicioso a la vista, y bueno para comer; también el árbol de vida en medio del huerto, y el árbol de la ciencia del bien y del mal. 10 Y salía de Edén un río para regar el huerto, y de allí se repartía en cuatro brazos. 11 El nombre del uno era Pisón; este es el que rodea toda la tierra de Havila, donde hay oro; 12 y el oro de aquella tierra es bueno; hay allí también bedelio y ónice. 13 El nombre del segundo río es Gihón; este es el que rodea toda la tierra de Cus. 14 Y el nombre del tercer río es Hidekel; este es el que va al oriente de Asiria. Y el cuarto río es el Éufrates. 15 Tomó, pues, Jehová Dios al hombre, y lo puso en el huerto de Edén, para que lo labrara y lo guardase. 16 Y mandó Jehová Dios al hombre, diciendo: De todo árbol del huerto podrás comer; 17 mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día que de él comieres, ciertamente morirás. 18 Y dijo Jehová Dios: No es bueno que el hombre esté solo; le haré ayuda idónea para él. 19 Jehová Dios formó, pues, de la tierra toda bestia del campo, y toda ave de los cielos, y las trajo a Adán para que viese cómo las había de llamar; y todo lo que Adán llamó a los animales vivientes, ese es su nombre. 20 Y puso Adán nombre a toda bestia y ave de los cielos y a todo ganado del campo; mas para Adán no se halló ayuda idónea para él. 21 Entonces Jehová Dios hizo caer sueño profundo sobre Adán, y mientras este dormía, tomó una de sus costillas, y cerró la carne en su lugar. 22 Y de la costilla que Jehová Dios tomó del hombre, hizo una mujer, y la trajo al hombre. 23 Dijo entonces Adán: Esto es ahora hueso de mis huesos y carne de mi carne; esta será llamada Varona, porque del varón fue tomada. 24 Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne. 25 Y estaban ambos desnudos, Adán y su mujer, y no se avergonzaban. NTV 4 Este es el relato de la creación de los cielos y la tierra. Cuando el Señor Dios hizo la tierra y los cielos, 5 no crecían en ella plantas salvajes ni grano porque el Señor Dios aún no había enviado lluvia para regar la tierra, ni había personas que la cultivaran. 6 En cambio, del suelo brotaban manantiales que regaban toda la tierra. 7 Luego el Señor Dios formó al hombre del polvo de la tierra. Sopló aliento de vida en la nariz del hombre, y el hombre se convirtió en un ser viviente. 8 Después, el Señor Dios plantó un huerto en Edén, en el oriente, y allí puso al hombre que había formado. 9 El Señor Dios hizo que crecieran del suelo toda clase de árboles: árboles hermosos y que daban frutos deliciosos. En medio del huerto puso el árbol de la vida y el árbol del conocimiento del bien y del mal. 10 Un río salía de la tierra del Edén que regaba el huerto y después se dividía en cuatro ramales. 11 El primero, llamado Pisón, rodeaba toda la tierra de Havila, donde hay oro. 12 El oro de esa tierra es excepcionalmente puro; también se encuentran allí resinas aromáticas y piedras de ónice. 13 El segundo, llamado Gihón, rodeaba toda la tierra de Cus. 14 El tercero, llamado Tigris, corría al oriente de la tierra de Asiria. El cuarto se llama Éufrates. 15 El Señor Dios puso al hombre en el jardín de Edén para que se ocupara de él y lo custodiara; 16 pero el Señor Dios le advirtió: «Puedes comer libremente del fruto de cualquier árbol del huerto, 17 excepto del árbol del conocimiento del bien y del mal. Si comes de su fruto, sin duda morirás». 18 Después, el Señor Dios dijo: «No es bueno que el hombre esté solo. Haré una ayuda ideal para él». 19 Entonces el Señor Dios formó de la tierra todos los animales salvajes y todas las aves del cielo. Los puso frente al hombre para ver cómo los llamaría, y el hombre escogió un nombre para cada uno de ellos. 20 Puso nombre a todos los animales domésticos, a todas las aves del cielo y a todos los animales salvajes; pero aún no había una ayuda ideal para él. 21 Entonces el Señor Dios hizo que el hombre cayera en un profundo sueño. Mientras el hombre dormía, el Señor Dios le sacó una de sus costillas y cerró la abertura. 22 Entonces el Señor Dios hizo de la costilla a una mujer, y la presentó al hombre. 23 «¡Al fin! — exclamó el hombre — . ¡Esta es hueso de mis huesos y carne de mi carne! Ella será llamada “mujer” porque fue tomada del hombre». 24 Esto explica por qué el hombre deja a su padre y a su madre, y se une a su esposa, y los dos se convierten en uno solo. 25 Ahora bien, el hombre y su esposa estaban desnudos, pero no sentían vergüenza.
presenta a Dios como cercano y personal, el Dios inmanente, YHWH, cuyo nombre muchos creen que denota cercanía y relación. Por ende, el texto de la Creación en su conjunto es un llamado implícito a adorar a Dios; en primer lugar, a ser conscientes de la grandeza y el poder infinitos de Dios, y al mismo tiempo reconocer nuestra dependencia de él porque él nos creó, “y no nosotros a nosotros mismos” Salmos 100:3
RVR1960 3 Reconoced que Jehová es Dios; El nos hizo, y no nosotros a nosotros mismos; Pueblo suyo somos, y ovejas de su prado. NTV 3 ¡Reconozcan que el Señor es Dios! Él nos hizo, y le pertenecemos; somos su pueblo, ovejas de su prado.
Por eso, muchos de los Salmos a menudo asocian la adoración con la Creación Salmos 95:1-6
RVR1960 1 Venid, aclamemos alegremente a Jehová; Cantemos con júbilo a la roca de nuestra salvación. 2 Lleguemos ante su presencia con alabanza; Aclamémosle con cánticos. 3 Porque Jehová es Dios grande, Y Rey grande sobre todos los dioses. 4 Porque en su mano están las profundidades de la tierra, Y las alturas de los montes son suyas. 5 Suyo también el mar, pues él lo hizo; Y sus manos formaron la tierra seca. 6 Venid, adoremos y postrémonos; Arrodillémonos delante de Jehová nuestro Hacedor. NTV 1 ¡Vengan, cantemos al Señor! Aclamemos con alegría a la Roca de nuestra salvación. 2 Acerquémonos a él con acción de gracias. Cantémosle salmos de alabanza, 3 porque el Señor es Dios grande, un gran Rey sobre todos los dioses. 4 En sus manos sostiene las profundidades de la tierra y las montañas más imponentes. 5 El mar le pertenece, pues él lo creó; sus manos también formaron la tierra firme. 6 Vengan, adoremos e inclinémonos. Arrodillémonos delante del Señor, nuestro creador,
Salmos 139:13-14
RVR1960 13 Porque tú formaste mis entrañas; Tú me hiciste en el vientre de mi madre. 14 Te alabaré; porque formidables, maravillosas son tus obras; Estoy maravillado, Y mi alma lo sabe muy bien. NTV 13 Tú creaste las delicadas partes internas de mi cuerpo y me entretejiste en el vientre de mi madre. 14 ¡Gracias por hacerme tan maravillosamente complejo! Tu fino trabajo es maravilloso, lo sé muy bien.
comparar con Apocalipsis 14:7
RVR1960 7 diciendo a gran voz: Temed a Dios, y dadle gloria, porque la hora de su juicio ha llegado; y adorad a aquel que hizo el cielo y la tierra, el mar y las fuentes de las aguas. NTV 7 «Teman a Dios — gritaba — . Denle gloria a él, porque ha llegado el tiempo en que ocupe su lugar como juez. Adoren al que hizo los cielos, la tierra, el mar y todos los manantiales de agua».

Esta doble visión de un Dios que es majestuoso y poderoso, y a la vez también es cercano, amoroso y tiene un vínculo con nosotros, contiene un aspecto importante sobre cómo debemos dirigirnos a Dios al adorarlo. El sobrecogimiento y la reverencia van de la mano con el gozo y la seguridad de la proximidad, el perdón y el amor de Dios ver Salmos 2:11
RVR1960 11 Servid a Jehová con temor, Y alegraos con temblor. NTV 11 Sirvan al Señor con temor reverente y alégrense con temblor.
Incluso la secuencia de las dos presentaciones de Dios es notable: la experiencia de la proximidad de Dios y la intimidad de su presencia viene a continuación de la experiencia de la distancia de Dios. Solo cuando nos hayamos dado cuenta de que Dios es grande, podremos apreciar su gracia y disfrutar, estremecidos, de su maravillosa y amorosa presencia en nuestra vida.

Medita sobre el vasto poder de Dios, que sostiene el cosmos y, no obstante, puede estar tan cerca de cada uno de nosotros. ¿Por qué esta verdad es tan asombrosa?

LUNES — LA CREACIÓN

Lee Génesis 1:4
RVR1960 4 Y vio Dios que la luz era buena; y separó Dios la luz de las tinieblas. NTV 4 Y Dios vio que la luz era buena. Luego separó la luz de la oscuridad.
Génesis 1:10
RVR1960 10 Y llamó Dios a lo seco Tierra, y a la reunión de las aguas llamó Mares. Y vio Dios que era bueno. NTV 10 Dios llamó a lo seco «tierra» y a las aguas «mares». Y Dios vio que esto era bueno.
Génesis 1:12
RVR1960 12 Produjo, pues, la tierra hierba verde, hierba que da semilla según su naturaleza, y árbol que da fruto, cuya semilla está en él, según su género. Y vio Dios que era bueno. NTV 12 La tierra produjo vegetación: toda clase de plantas con semillas y árboles que dan frutos con semillas. Las semillas produjeron plantas y árboles de la misma clase. Y Dios vio que esto era bueno.
Génesis 1:18
RVR1960 18 y para señorear en el día y en la noche, y para separar la luz de las tinieblas. Y vio Dios que era bueno. NTV 18 para que gobernaran el día y la noche, y para separar la luz de la oscuridad. Y Dios vio que esto era bueno.
Génesis 1:21
RVR1960 21 Y creó Dios los grandes monstruos marinos, y todo ser viviente que se mueve, que las aguas produjeron según su género, y toda ave alada según su especie. Y vio Dios que era bueno. NTV 21 Así que Dios creó grandes criaturas marinas y todos los seres vivientes que se mueven y se agitan en el agua y aves de todo tipo, cada uno produciendo crías de la misma especie. Y Dios vio que esto era bueno.
Génesis 1:25
RVR1960 25 E hizo Dios animales de la tierra según su género, y ganado según su género, y todo animal que se arrastra sobre la tierra según su especie. Y vio Dios que era bueno. NTV 25 Dios hizo toda clase de animales salvajes, animales domésticos y animales pequeños; cada uno con la capacidad de producir crías de la misma especie. Y Dios vio que esto era bueno.
Génesis 1:31
RVR1960 31 Y vio Dios todo lo que había hecho, y he aquí que era bueno en gran manera. Y fue la tarde y la mañana el día sexto. NTV 31 Entonces Dios miró todo lo que había hecho, ¡y vio que era muy bueno! Y pasó la tarde y llegó la mañana, así se cumplió el sexto día.
Génesis 2:1-3
RVR1960 1 Fueron, pues, acabados los cielos y la tierra, y todo el ejército de ellos. 2 Y acabó Dios en el día séptimo la obra que hizo; y reposó el día séptimo de toda la obra que hizo. 3 Y bendijo Dios al día séptimo, y lo santificó, porque en él reposó de toda la obra que había hecho en la creación. NTV 1 Así quedó terminada la creación de los cielos y de la tierra, y de todo lo que hay en ellos. 2 Cuando llegó el séptimo día, Dios ya había terminado su obra de creación, y descansó de toda su labor. 3 Dios bendijo el séptimo día y lo declaró santo, porque ese fue el día en que descansó de toda su obra de creación.

¿Cuál es el significado del estribillo “era buena/o” en el primer relato de la Creación? ¿Cuál es la lección implícita que alberga el final de la Creación Génesis 2:1-3
RVR1960 1 Fueron, pues, acabados los cielos y la tierra, y todo el ejército de ellos. 2 Y acabó Dios en el día séptimo la obra que hizo; y reposó el día séptimo de toda la obra que hizo. 3 Y bendijo Dios al día séptimo, y lo santificó, porque en él reposó de toda la obra que había hecho en la creación. NTV 1 Así quedó terminada la creación de los cielos y de la tierra, y de todo lo que hay en ellos. 2 Cuando llegó el séptimo día, Dios ya había terminado su obra de creación, y descansó de toda su labor. 3 Dios bendijo el séptimo día y lo declaró santo, porque ese fue el día en que descansó de toda su obra de creación.
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A cada paso del relato de la Creación, Dios evalúa su obra como tov, “buena”. Generalmente se entiende que este adjetivo significa que la obra de creación de Dios fue exitosa y que la observación de Dios de que “era buena” significa que “funcionó”. La luz iluminaba Génesis 1:4
RVR1960 4 Y vio Dios que la luz era buena; y separó Dios la luz de las tinieblas. NTV 4 Y Dios vio que la luz era buena. Luego separó la luz de la oscuridad.
Las plantas daban frutos Génesis 1:12
RVR1960 12 Produjo, pues, la tierra hierba verde, hierba que da semilla según su naturaleza, y árbol que da fruto, cuya semilla está en él, según su género. Y vio Dios que era bueno. NTV 12 La tierra produjo vegetación: toda clase de plantas con semillas y árboles que dan frutos con semillas. Las semillas produjeron plantas y árboles de la misma clase. Y Dios vio que esto era bueno.
y así sucesivamente.

Pero esta palabra se refería a algo más que a la eficiencia de una función. La Biblia también utiliza la palabra hebrea tov para expresar una apreciación estética de algo hermoso Génesis 24:16
RVR1960 16 Y la doncella era de aspecto muy hermoso, virgen, a la que varón no había conocido; la cual descendió a la fuente, y llenó su cántaro, y se volvía. NTV 16 Rebeca era muy hermosa y tenía edad suficiente para estar casada, pero aún era virgen. Ella descendió hasta el manantial, llenó su cántaro y volvió a subir.
También se usa en contraste con el mal Génesis 2:9
RVR1960 9 Y Jehová Dios hizo nacer de la tierra todo árbol delicioso a la vista, y bueno para comer; también el árbol de vida en medio del huerto, y el árbol de la ciencia del bien y del mal. NTV 9 El Señor Dios hizo que crecieran del suelo toda clase de árboles: árboles hermosos y que daban frutos deliciosos. En medio del huerto puso el árbol de la vida y el árbol del conocimiento del bien y del mal.
que se asocia con la muerte Génesis 2:17
RVR1960 17 mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día que de él comieres, ciertamente morirás. NTV 17 excepto del árbol del conocimiento del bien y del mal. Si comes de su fruto, sin duda morirás».

La frase “era bueno” significa que la Creación estaba funcionando bien, que era hermosa y perfecta, y que no había maldad en ella. El mundo “todavía no era” como nuestro mundo, afectado por el pecado y la muerte, una idea que se destaca en la introducción del segundo relato de la Creación ver Génesis 2:5
RVR1960 5 y toda planta del campo antes que fuese en la tierra, y toda hierba del campo antes que naciese; porque Jehová Dios aún no había hecho llover sobre la tierra, ni había hombre para que labrase la tierra, NTV 5 no crecían en ella plantas salvajes ni grano porque el Señor Dios aún no había enviado lluvia para regar la tierra, ni había personas que la cultivaran.

Esta descripción de la Creación contradice radicalmente las teorías de la evolución, que afirman dogmáticamente que el mundo se fue configurando progresivamente mediante una sucesión de acontecimientos accidentales, aleatorios, partiendo de una condición inferior a una superior.

En contraste, el autor bíblico afirma que Dios creó el mundo en forma intencional y repentina Génesis 1:1
RVR1960 1 En el principio creó Dios los cielos y la tierra. NTV 1 En el principio, Dios creó los cielos y la tierra.
No hubo nada casual ni azaroso en nada de eso. El mundo no surgió por sí solo, sino solo como resultado de la voluntad y la palabra de Dios Génesis 1:3
RVR1960 3 Y dijo Dios: Sea la luz; y fue la luz. NTV 3 Entonces Dios dijo: «Que haya luz»; y hubo luz.
El verbo bará’, “crear”, traducido en Génesis capítulo 1 como en el principio “creó” Dios los cielos y la Tierra, aparece solo con Dios como sujeto, y denota brusquedad: Dijo Dios, y fue así.

El texto de la Creación nos informa que “todo” se hizo en aquel entonces Génesis 1:31
RVR1960 31 Y vio Dios todo lo que había hecho, y he aquí que era bueno en gran manera. Y fue la tarde y la mañana el día sexto. NTV 31 Entonces Dios miró todo lo que había hecho, ¡y vio que era muy bueno! Y pasó la tarde y llegó la mañana, así se cumplió el sexto día.
y que el mismo Creador consideró que todo era “bueno en gran manera” Génesis 1:31
RVR1960 31 Y vio Dios todo lo que había hecho, y he aquí que era bueno en gran manera. Y fue la tarde y la mañana el día sexto. NTV 31 Entonces Dios miró todo lo que había hecho, ¡y vio que era muy bueno! Y pasó la tarde y llegó la mañana, así se cumplió el sexto día.
Génesis 1:1
RVR1960 1 En el principio creó Dios los cielos y la tierra. NTV 1 En el principio, Dios creó los cielos y la tierra.
declara el evento en sí, la creación del cielo y la Tierra; y Génesis 2:1
RVR1960 1 Fueron, pues, acabados los cielos y la tierra, y todo el ejército de ellos. NTV 1 Así quedó terminada la creación de los cielos y de la tierra, y de todo lo que hay en ellos.
declara que el evento terminó. Y todo se completó, incluyendo el sábado, en siete días.

¿Por qué la idea de miles de millones de años de evolución anula por completo la historia de la Creación del Génesis? ¿Por qué estas dos posturas son incompatibles en todo sentido?

MARTES — EL SÁBADO

Lee Génesis 2:2-3
RVR1960 2 Y acabó Dios en el día séptimo la obra que hizo; y reposó el día séptimo de toda la obra que hizo. 3 Y bendijo Dios al día séptimo, y lo santificó, porque en él reposó de toda la obra que había hecho en la creación. NTV 2 Cuando llegó el séptimo día, Dios ya había terminado su obra de creación, y descansó de toda su labor. 3 Dios bendijo el séptimo día y lo declaró santo, porque ese fue el día en que descansó de toda su obra de creación.
Éxodo 20:8-11
RVR1960 8 Acuérdate del día de reposo para santificarlo. 9 Seis días trabajarás, y harás toda tu obra; 10 mas el séptimo día es reposo para Jehová tu Dios; no hagas en él obra alguna, tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu criada, ni tu bestia, ni tu extranjero que está dentro de tus puertas. 11 Porque en seis días hizo Jehová los cielos y la tierra, el mar, y todas las cosas que en ellos hay, y reposó en el séptimo día; por tanto, Jehová bendijo el día de reposo y lo santificó. NTV 8 »Acuérdate de guardar el día de descanso al mantenerlo santo. 9 Tienes seis días en la semana para hacer tu trabajo habitual, 10 pero el séptimo día es un día de descanso y está dedicado al Señor tu Dios. Ese día, ningún miembro de tu casa hará trabajo alguno. Esto se refiere a ti, a tus hijos e hijas, a tus siervos y siervas, a tus animales y también incluye a los extranjeros que vivan entre ustedes. 11 Pues en seis días el Señor hizo los cielos, la tierra, el mar, y todo lo que hay en ellos; pero el séptimo día descansó. Por eso el Señor bendijo el día de descanso y lo apartó como un día santo.

¿Por qué el día de reposo se relaciona con la Creación? ¿Cómo afecta esta conexión la forma en que guardamos el sábado?

Precisamente porque “acabó Dios” sus obras de Creación, instituyó el sábado. Por lo tanto, el sábado es la expresión de nuestra fe en que Dios terminó su obra en ese momento, y que la consideró “buena en gran manera”. Guardar el sábado es unirnos a Dios en el reconocimiento del valor y la belleza de su Creación.

Nosotros podemos descansar de nuestras obras así como Dios descansó de las suyas. Guardar el sábado significa decir sí a la Creación “buena en gran manera” de Dios, que incluye nuestro cuerpo físico. Contrariamente a algunas creencias antiguas (y modernas), no hay nada en las Escrituras - ni el Antiguo Testamento ni el Nuevo Testamento - que denigre el cuerpo como malo. Ese es un concepto pagano, no bíblico. Al contrario, los que guardan el sábado están agradecidos por la Creación de Dios, que incluye su carne, y por eso pueden disfrutar de la Creación y la cuidan.

El sábado, que marca el primer “fin” de la historia de la humanidad, es también una señal de esperanza para la humanidad sufriente y para el mundo que gime. Es interesante que la frase “acabó la obra” reaparezca al final de la construcción del Santuario Éxodo 40:33
RVR1960 33 Finalmente erigió el atrio alrededor del tabernáculo y del altar, y puso la cortina a la entrada del atrio. Así acabó Moisés la obra. NTV 33 Después Moisés colgó las cortinas que daban forma al atrio que rodea el tabernáculo y el altar. Por último levantó la cortina en la entrada del atrio. Así por fin terminó Moisés el trabajo.
y nuevamente al final de la construcción del Templo de Salomón 1 Reyes 7:40
RVR1960 40 Asimismo hizo Hiram fuentes, y tenazas, y cuencos. Así terminó toda la obra que hizo a Salomón para la casa de Jehová: NTV 40 También hizo los lavamanos, las palas y los tazones que se necesitaban. Finalmente Huram terminó todo el trabajo que el rey Salomón le había asignado que hiciera para el templo del Señor:
1 Reyes 7:51
RVR1960 51 Así se terminó toda la obra que dispuso hacer el rey Salomón para la casa de Jehová. Y metió Salomón lo que David su padre había dedicado, plata, oro y utensilios; y depositó todo en las tesorerías de la casa de Jehová. NTV 51 Así terminó el rey Salomón todo su trabajo para el templo del Señor. Luego trajo todos los obsequios que su padre David había consagrado — la plata, el oro y los diversos objetos — y los guardó en los tesoros del templo del Señor.
ambos eran lugares donde se enseñaba la lección del evangelio y la salvación.

Después de la Caída, el sábado, al final de la semana, señala el milagro de la salvación, que tendrá lugar únicamente mediante el milagro de una nueva Creación Isaías 65:17
RVR1960 17 Porque he aquí que yo crearé nuevos cielos y nueva tierra; y de lo primero no habrá memoria, ni más vendrá al pensamiento. NTV 17 »¡Miren! Estoy creando cielos nuevos y una tierra nueva, y nadie volverá siquiera a pensar en los anteriores.
Apocalipsis 21:1
RVR1960 1 Vi un cielo nuevo y una tierra nueva; porque el primer cielo y la primera tierra pasaron, y el mar ya no existía más. NTV 1 Entonces vi un cielo nuevo y una tierra nueva, porque el primer cielo y la primera tierra habían desaparecido y también el mar.

El sábado es una señal, al final de nuestra semana humana, de que el sufrimiento y las pruebas de este mundo también terminarán.

Por eso Jesús eligió el sábado como el día más apropiado para sanar a los enfermos Lucas 13:13-16
RVR1960 13 Y puso las manos sobre ella; y ella se enderezó luego, y glorificaba a Dios. 14 Pero el principal de la sinagoga, enojado de que Jesús hubiese sanado en el día de reposo, dijo a la gente: Seis días hay en que se debe trabajar; en estos, pues, venid y sed sanados, y no en día de reposo. 15 Entonces el Señor le respondió y dijo: Hipócrita, cada uno de vosotros ¿no desata en el día de reposo su buey o su asno del pesebre y lo lleva a beber? 16 Y a esta hija de Abraham, que Satanás había atado dieciocho años, ¿no se le debía desatar de esta ligadura en el día de reposo? NTV 13 Luego la tocó y, al instante, ella pudo enderezarse. ¡Cómo alabó ella a Dios! 14 En cambio, el líder a cargo de la sinagoga se indignó de que Jesús la sanara en un día de descanso. «Hay seis días en la semana para trabajar — dijo a la multitud — . Vengan esos días para ser sanados, no el día de descanso». 15 Así que el Señor respondió: «¡Hipócritas! Cada uno de ustedes trabaja el día de descanso. ¿Acaso no desatan su buey o su burro y lo sacan del establo el día de descanso y lo llevan a tomar agua? 16 Esta apreciada mujer, una hija de Abraham, estuvo esclavizada por Satanás durante dieciocho años. ¿No es justo que sea liberada, aun en el día de descanso? ».
Contrariamente a las tradiciones a las que los dirigentes se aferraban, mediante las sanaciones sabáticas Jesús le hizo ver al pueblo, y a nosotros, el momento en que todo dolor, todo sufrimiento, toda muerte, habrá terminado, que es la conclusión definitiva del proceso de salvación. Por lo tanto, cada sábado nos señala la esperanza de la Redención.

Al descansar en el día de reposo, ¿cómo experimentamos el descanso y la salvación que tenemos en Jesús ahora y que, en última instancia, se cumplirá en la creación del cielo nuevo y la Tierra Nueva?

MIERCOLES — LA CREACIÓN DE LA HUMANIDAD

La creación de la humanidad es el último acto de creación de Dios, al menos en el relato del Génesis. Los seres humanos son la culminación de toda la Creación terrenal, el propósito para el cual fue hecha la Tierra.

Lee Génesis 1:26-29
RVR1960 26 Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y señoree en los peces del mar, en las aves de los cielos, en las bestias, en toda la tierra, y en todo animal que se arrastra sobre la tierra. 27 Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó. 28 Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra, y sojuzgadla, y señoread en los peces del mar, en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra. 29 Y dijo Dios: He aquí que os he dado toda planta que da semilla, que está sobre toda la tierra, y todo árbol en que hay fruto y que da semilla; os serán para comer. NTV 26 Entonces Dios dijo: «Hagamos a los seres humanos a nuestra imagen, para que sean como nosotros. Ellos reinarán sobre los peces del mar, las aves del cielo, los animales domésticos, todos los animales salvajes de la tierra y los animales pequeños que corren por el suelo». 27 Así que Dios creó a los seres humanos a su propia imagen. A imagen de Dios los creó; hombre y mujer los creó. 28 Luego Dios los bendijo con las siguientes palabras: «Sean fructíferos y multiplíquense. Llenen la tierra y gobiernen sobre ella. Reinen sobre los peces del mar, las aves del cielo y todos los animales que corren por el suelo». 29 Entonces Dios dijo: «¡Miren! Les he dado todas las plantas con semilla que hay sobre la tierra y todos los árboles frutales para que les sirvan de alimento.
Génesis 2:7
RVR1960 7 Entonces Jehová Dios formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz aliento de vida, y fue el hombre un ser viviente. NTV 7 Luego el Señor Dios formó al hombre del polvo de la tierra. Sopló aliento de vida en la nariz del hombre, y el hombre se convirtió en un ser viviente.

¿Cuál es la conexión entre estas dos versiones diferentes respecto de la creación de la humanidad?

Una de las declaraciones más audaces de la Biblia es que Dios ha creado a los seres humanos a su imagen. Solamente los seres humanos fueron creados a imagen de Dios.

Aunque “hizo Dios animales de la tierra según su género” Génesis 1:25
RVR1960 25 E hizo Dios animales de la tierra según su género, y ganado según su género, y todo animal que se arrastra sobre la tierra según su especie. Y vio Dios que era bueno. NTV 25 Dios hizo toda clase de animales salvajes, animales domésticos y animales pequeños; cada uno con la capacidad de producir crías de la misma especie. Y Dios vio que esto era bueno.
“creó Dios al hombre a su imagen” Génesis 1:27
RVR1960 27 Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó. NTV 27 Así que Dios creó a los seres humanos a su propia imagen. A imagen de Dios los creó; hombre y mujer los creó.
Esta fórmula a menudo se ha limitado a la naturaleza espiritual de los seres humanos, que se interpreta en el sentido de que la “imagen de Dios” significa solo la función administrativa de representar a Dios, o la función espiritual de la relación con Dios o de unos con otros.

Si bien estas interpretaciones son correctas, no incluyen la importante realidad física de esta creación. Por cierto, ambas dimensiones están incluidas en las dos palabras, “imagen” y “semejanza”, que describen este proceso en Génesis 1:26
RVR1960 26 Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y señoree en los peces del mar, en las aves de los cielos, en las bestias, en toda la tierra, y en todo animal que se arrastra sobre la tierra. NTV 26 Entonces Dios dijo: «Hagamos a los seres humanos a nuestra imagen, para que sean como nosotros. Ellos reinarán sobre los peces del mar, las aves del cielo, los animales domésticos, todos los animales salvajes de la tierra y los animales pequeños que corren por el suelo».
Mientras que la palabra hebrea tsélem, “imagen”, se refiere a la forma concreta del cuerpo físico, la palabra demut, “semejanza”, se refiere a cualidades abstractas que son comparables con la Persona divina.

Por lo tanto, la noción hebrea de la “imagen de Dios” debe entenderse en el sentido integral de la visión bíblica de la naturaleza humana. El texto bíblico afirma que los seres humanos (hombres y mujeres) fueron creados a imagen de Dios tanto física como espiritualmente. Como comenta claramente Elena de White: “Cuando Adán salió de las manos del Creador, llevaba en su naturaleza física, mental y espiritual la semejanza de su Hacedor” (Ed 15).

De hecho, esta interpretación integral de la imagen de Dios, incluido el cuerpo físico, se reafirma en el otro relato de la Creación, que dice que “fue el hombre un ser viviente” Génesis 2:7
RVR1960 7 Entonces Jehová Dios formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz aliento de vida, y fue el hombre un ser viviente. NTV 7 Luego el Señor Dios formó al hombre del polvo de la tierra. Sopló aliento de vida en la nariz del hombre, y el hombre se convirtió en un ser viviente.
literalmente, “un alma viviente” (néfesh), como resultado de dos intervenciones divinas: Dios “formó” y Dios “sopló”. Fíjate que el “aliento” a menudo hace referencia a la dimensión espiritual, pero también está estrechamente relacionado con la capacidad biológica de respirar, la dimensión del hombre que fue “form[ada ...] del polvo de la tierra”. Es el “soplo de vida” (RVA); es decir, soplo (espiritual) y vida (física).

Luego Dios llevará a cabo una tercera intervención, esta vez para crear a la mujer del cuerpo del hombre Génesis 2:21-22
RVR1960 21 Entonces Jehová Dios hizo caer sueño profundo sobre Adán, y mientras este dormía, tomó una de sus costillas, y cerró la carne en su lugar. 22 Y de la costilla que Jehová Dios tomó del hombre, hizo una mujer, y la trajo al hombre. NTV 21 Entonces el Señor Dios hizo que el hombre cayera en un profundo sueño. Mientras el hombre dormía, el Señor Dios le sacó una de sus costillas y cerró la abertura. 22 Entonces el Señor Dios hizo de la costilla a una mujer, y la presentó al hombre.
una forma de enfatizar que ella es de la misma naturaleza que el hombre.

JUEVES — EL DEBER DE LA HUMANIDAD

En cuanto Dios creó al primer hombre, le ofreció tres regalos: el Jardín del Edén Génesis 2:8
RVR1960 8 Y Jehová Dios plantó un huerto en Edén, al oriente; y puso allí al hombre que había formado. NTV 8 Después, el Señor Dios plantó un huerto en Edén, en el oriente, y allí puso al hombre que había formado.
alimento Génesis 2:16
RVR1960 16 Y mandó Jehová Dios al hombre, diciendo: De todo árbol del huerto podrás comer; NTV 16 pero el Señor Dios le advirtió: «Puedes comer libremente del fruto de cualquier árbol del huerto,
y la mujer Génesis 2:22
RVR1960 22 Y de la costilla que Jehová Dios tomó del hombre, hizo una mujer, y la trajo al hombre. NTV 22 Entonces el Señor Dios hizo de la costilla a una mujer, y la presentó al hombre.

Lee Génesis 2:15-17
RVR1960 15 Tomó, pues, Jehová Dios al hombre, y lo puso en el huerto de Edén, para que lo labrara y lo guardase. 16 Y mandó Jehová Dios al hombre, diciendo: De todo árbol del huerto podrás comer; 17 mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día que de él comieres, ciertamente morirás. NTV 15 El Señor Dios puso al hombre en el jardín de Edén para que se ocupara de él y lo custodiara; 16 pero el Señor Dios le advirtió: «Puedes comer libremente del fruto de cualquier árbol del huerto, 17 excepto del árbol del conocimiento del bien y del mal. Si comes de su fruto, sin duda morirás».

¿Cuál es el deber del hombre hacia la Creación y hacia Dios? ¿Cómo se relacionan estos dos deberes entre sí?

El primer deber del hombre se refiere al medio ambiente natural en el que Dios lo ha puesto: “cultivar[lo] y cuidar[lo]” NVI Génesis 2:15
RVR1960 15 Tomó, pues, Jehová Dios al hombre, y lo puso en el huerto de Edén, para que lo labrara y lo guardase. NTV 15 El Señor Dios puso al hombre en el jardín de Edén para que se ocupara de él y lo custodiara;
El verbo ‘avad, “cultivar”, alude al trabajo.
No es suficiente recibir un regalo. Tenemos que trabajar en él y hacerlo fructífero, una lección que Jesús repetirá en su parábola de los talentos Mateo 25:14-30
RVR1960 14 Porque el reino de los cielos es como un hombre que yéndose lejos, llamó a sus siervos y les entregó sus bienes. 15 A uno dio cinco talentos, y a otro dos, y a otro uno, a cada uno conforme a su capacidad; y luego se fue lejos. 16 Y el que había recibido cinco talentos fue y negoció con ellos, y ganó otros cinco talentos. 17 Asimismo el que había recibido dos, ganó también otros dos. 18 Pero el que había recibido uno fue y cavó en la tierra, y escondió el dinero de su señor. 19 Después de mucho tiempo vino el señor de aquellos siervos, y arregló cuentas con ellos. 20 Y llegando el que había recibido cinco talentos, trajo otros cinco talentos, diciendo: Señor, cinco talentos me entregaste; aquí tienes, he ganado otros cinco talentos sobre ellos. 21 Y su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor. 22 Llegando también el que había recibido dos talentos, dijo: Señor, dos talentos me entregaste; aquí tienes, he ganado otros dos talentos sobre ellos. 23 Su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor. 24 Pero llegando también el que había recibido un talento, dijo: Señor, te conocía que eres hombre duro, que siegas donde no sembraste y recoges donde no esparciste; 25 por lo cual tuve miedo, y fui y escondí tu talento en la tierra; aquí tienes lo que es tuyo. 26 Respondiendo su señor, le dijo: Siervo malo y negligente, sabías que siego donde no sembré, y que recojo donde no esparcí. 27 Por tanto, debías haber dado mi dinero a los banqueros, y al venir yo, hubiera recibido lo que es mío con los intereses. 28 Quitadle, pues, el talento, y dadlo al que tiene diez talentos. 29 Porque al que tiene, le será dado, y tendrá más; y al que no tiene, aun lo que tiene le será quitado. 30 Y al siervo inútil echadle en las tinieblas de afuera; allí será el lloro y el crujir de dientes. NTV 14 »También el reino del cielo puede ilustrarse mediante la historia de un hombre que tenía que emprender un largo viaje. Reunió a sus siervos y les confió su dinero mientras estuviera ausente. 15 Lo dividió en proporción a las capacidades de cada uno. Al primero le dio cinco bolsas de plata; al segundo, dos bolsas de plata; al último, una bolsa de plata. Luego se fue de viaje. 16 »El siervo que recibió las cinco bolsas de plata comenzó a invertir el dinero y ganó cinco más. 17 El que tenía las dos bolsas de plata también salió a trabajar y ganó dos más. 18 Pero el siervo que recibió una sola bolsa de plata cavó un hoyo en la tierra y allí escondió el dinero de su amo. 19 »Después de mucho tiempo, el amo regresó de su viaje y los llamó para que rindieran cuentas de cómo habían usado su dinero. 20 El siervo al cual le había confiado las cinco bolsas de plata se presentó con cinco más y dijo: “Amo, usted me dio cinco bolsas de plata para invertir, y he ganado cinco más”. 21 »El amo lo llenó de elogios. “Bien hecho, mi buen siervo fiel. Has sido fiel en administrar esta pequeña cantidad, así que ahora te daré muchas más responsabilidades. ¡Ven a celebrar conmigo! ”. 22 »Se presentó el siervo que había recibido las dos bolsas de plata y dijo: “Amo, usted me dio dos bolsas de plata para invertir, y he ganado dos más”. 23 »El amo dijo: “Bien hecho, mi buen siervo fiel. Has sido fiel en administrar esta pequeña cantidad, así que ahora te daré muchas más responsabilidades. ¡Ven a celebrar conmigo!”. 24 »Por último se presentó el siervo que tenía una sola bolsa de plata y dijo: “Amo, yo sabía que usted era un hombre severo, que cosecha lo que no sembró y recoge las cosechas que no cultivó. 25 Tenía miedo de perder su dinero, así que lo escondí en la tierra. Mire, aquí está su dinero de vuelta”. 26 »Pero el amo le respondió: “¡Siervo perverso y perezoso! Si sabías que cosechaba lo que no sembré y recogía lo que no cultivé, 27 ¿por qué no depositaste mi dinero en el banco? Al menos hubiera podido obtener algún interés de él”. 28 »Entonces ordenó: “Quítenle el dinero a este siervo y dénselo al que tiene las diez bolsas de plata. 29 A los que usan bien lo que se les da, se les dará aún más y tendrán en abundancia; pero a los que no hacen nada se les quitará aun lo poco que tienen. 30 Ahora bien, arrojen a este siervo inútil a la oscuridad de afuera, donde habrá llanto y rechinar de dientes”.
El verbo shamar, “cuidar”, implica la responsabilidad de preservar lo recibido.

El segundo deber se refiere al alimento. Debemos recordar que Dios se lo dio a la humanidad ver Génesis 1:29
RVR1960 29 Y dijo Dios: He aquí que os he dado toda planta que da semilla, que está sobre toda la tierra, y todo árbol en que hay fruto y que da semilla; os serán para comer. NTV 29 Entonces Dios dijo: «¡Miren! Les he dado todas las plantas con semilla que hay sobre la tierra y todos los árboles frutales para que les sirvan de alimento.
Dios también le dijo: “Puedes comer libremente” NTV Génesis 2:16
RVR1960 16 Y mandó Jehová Dios al hombre, diciendo: De todo árbol del huerto podrás comer; NTV 16 pero el Señor Dios le advirtió: «Puedes comer libremente del fruto de cualquier árbol del huerto,
Los seres humanos no crearon los árboles ni la comida que hay en ellos. Fueron un regalo, un regalo misericordioso.

Pero aquí también hay un mandamiento: debían recibir y disfrutar del generoso regalo de Dios “de todo árbol”. Sin embargo, como parte de esta gracia, Dios agrega una restricción. No deben comer de un árbol en concreto.
Disfrutar sin ninguna restricción te conducirá a la muerte. Este principio estuvo desde el mismo Jardín del Edén y, en cierto sentido, ese mismo principio existe hoy.

El tercer deber del hombre concierne a la mujer, el tercer regalo de Dios: “Dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer” Génesis 2:24
RVR1960 24 Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne. NTV 24 Esto explica por qué el hombre deja a su padre y a su madre, y se une a su esposa, y los dos se convierten en uno solo.
Esta declaración extraordinaria es una expresión poderosa que resalta la responsabilidad humana hacia el pacto conyugal y el propósito de ser “una sola carne”; es decir, una sola persona comparar con Mateo 19:7-9
RVR1960 7 Le dijeron: ¿Por qué, pues, mandó Moisés dar carta de divorcio, y repudiarla? 8 Él les dijo: Por la dureza de vuestro corazón Moisés os permitió repudiar a vuestras mujeres; mas al principio no fue así. 9 Y yo os digo que cualquiera que repudia a su mujer, salvo por causa de fornicación, y se casa con otra, adultera; y el que se casa con la repudiada, adultera. NTV 7 — Entonces — preguntaron — , ¿por qué dice Moisés en la ley que un hombre podría darle a su esposa un aviso de divorcio por escrito y despedirla? 8 Jesús contestó: — Moisés permitió el divorcio solo como una concesión ante la dureza del corazón de ustedes, pero no fue la intención original de Dios. 9 Y les digo lo siguiente: el que se divorcia de su esposa y se casa con otra comete adulterio, a menos que la esposa le haya sido infiel.

La razón por la que es el hombre (y no la mujer) quien debería dejar a sus padres puede tener que ver con el uso genérico bíblico del masculino; por eso, el mandato quizá se aplique también a la mujer. De todos modos, el vínculo del matrimonio, aunque es un regalo de Dios, conlleva una responsabilidad humana una vez que se ha recibido el regalo, una responsabilidad que deben cumplir fielmente tanto el hombre como la mujer.

Piensa en todo lo que Dios te dio. ¿Cuáles son tus responsabilidades con lo que recibiste?

VIERNES - Para Estudiar y Meditar

Lee Elena de White, La educación, “La ciencia y la Biblia”, pp. 125-131; La historia de la redención, “La Creación”, pp. 22-25.
“Puesto que el libro de la naturaleza y el de la Revelación llevan el sello de la misma Mente maestra, no pueden sino hablar en armonía. Con diferentes métodos y lenguajes, dan testimonio de las mismas grandes verdades. La ciencia descubre siempre nuevas maravillas, pero en su investigación no obtiene nada que, correctamente comprendido, discrepe con la revelación divina. El libro de la naturaleza y la Palabra escrita se alumbran mutuamente. Nos familiarizan con Dios al enseñarnos algo de las leyes por medio de las cuales él obra.

“Sin embargo, algunas deducciones erróneas de fenómenos observados en la naturaleza han hecho suponer que existe un conflicto entre la ciencia y la Revelación y, en los esfuerzos realizados para restaurar la armonía entre ambas, se han adoptado interpretaciones de las Escrituras que minan y destruyen la fuerza de la Palabra de Dios. Se ha creído que la geología contradice la interpretación literal del relato mosaico de la Creación. Se pretende que se requirieron millones de años para que la Tierra evolucionara a partir del caos y, a fin de acomodar la Biblia a esta supuesta revelación de la ciencia, se supone que los días de la Creación han sido vastos e indefinidos períodos que abarcan miles y hasta millones de años.

“Semejante conclusión es enteramente innecesaria. El relato bíblico está en armonía consigo mismo y con la enseñanza de la naturaleza” (Ed 128, 129).

PREGUNTAS PARA DIALOGAR:

PREGUNTA 1

¿Por qué se vería afectada la calidad de nuestra fe si creyéramos que estas historias de los inicios fueran leyendas, “mitos” inventados básicamente para instruirnos en lecciones espirituales pero sin veracidad histórica? ¿Qué evidencias del texto bíblico sugieren que el autor bíblico sabía que eran “históricas”, al igual que el resto de las historias del libro de Génesis? ¿Cuál es el testimonio de Jesús sobre la verdad histórica de estas historias?

PREGUNTA 2

¿Qué nos enseña la historia del Génesis sobre la importancia de la mayordomía de la Tierra? ¿Cómo podemos ser buenos administradores de nuestro planeta y, al mismo tiempo, evitar el peligro de adorar a la Creación misma, en oposición al Creador, que es una tentación muy real? Ver Romanos 1:25
RVR1960 25 ya que cambiaron la verdad de Dios por la mentira, honrando y dando culto a las criaturas antes que al Creador, el cual es bendito por los siglos. Amén. NTV 25 Cambiaron la verdad acerca de Dios por una mentira. Y así rindieron culto y sirvieron a las cosas que Dios creó pero no al Creador mismo, ¡quien es digno de eterna alabanza! Amén.

PREGUNTA 3

A pesar de los estragos del pecado a lo largo de los milenios, ¿de qué manera se nos siguen manifestando la maravilla, la belleza y la majestad originales de la Creación “buena en gran manera”, y nos hablan de manera poderosa de la bondad y el poder de Dios?

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