Él murió por Nosotros — Estudia la Biblia Hoy





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Él murió por Nosotros
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 CONTENIDO 

ÉL MURIÓ POR NOSOTROS

LEE PARA EL ESTUDIO DE ESTA SEMANA

Apocalipsis 13:8
RVR1960 8 Y la adoraron todos los moradores de la tierra cuyos nombres no estaban escritos en el libro de la vida del Cordero que fue inmolado desde el principio del mundo. NTV 8 Y adoraron a la bestia todos los que pertenecen a este mundo, aquellos cuyos nombres no estaban escritos en el libro de la vida que pertenece al Cordero que fue sacrificado antes de la creación del mundo.
Mateo 17:22-23
RVR1960 22 Estando ellos en Galilea, Jesús les dijo: El Hijo del Hombre será entregado en manos de hombres, 23 y le matarán; mas al tercer día resucitará. Y ellos se entristecieron en gran manera. NTV 22 Luego, cuando volvieron a reunirse en Galilea, Jesús les dijo: «El Hijo del Hombre será traicionado y entregado en manos de sus enemigos. 23 Lo matarán, pero al tercer día se levantará de los muertos». Y los discípulos se llenaron de profundo dolor.
Marcos 9:30-32
RVR1960 (Mt. 17.
22-23; Lc. 9.
43-45) 30 Habiendo salido de allí, caminaron por Galilea; y no quería que nadie lo supiese. 31 Porque enseñaba a sus discípulos, y les decía: El Hijo del Hombre será entregado en manos de hombres, y le matarán; pero después de muerto, resucitará al tercer día. 32 Pero ellos no entendían esta palabra, y tenían miedo de preguntarle.
NTV 30 Saliendo de esa región, viajaron por Galilea. Jesús no quería que nadie supiera que él estaba allí, 31 porque deseaba pasar más tiempo con sus discípulos y enseñarles. Les dijo: «El Hijo del Hombre será traicionado y entregado en manos de sus enemigos. Lo matarán, pero tres días después se levantará de los muertos». 32 Ellos no entendieron lo que quería decir, sin embargo, tenían miedo de preguntarle.
Juan 19:1-30
RVR1960 1 Así que, entonces tomó Pilato a Jesús, y le azotó. 2 Y los soldados entretejieron una corona de espinas, y la pusieron sobre su cabeza, y le vistieron con un manto de púrpura; 3 y le decían: ¡Salve, Rey de los judíos! y le daban de bofetadas. 4 Entonces Pilato salió otra vez, y les dijo: Mirad, os lo traigo fuera, para que entendáis que ningún delito hallo en él. 5 Y salió Jesús, llevando la corona de espinas y el manto de púrpura. Y Pilato les dijo: ¡He aquí el hombre! 6 Cuando le vieron los principales sacerdotes y los alguaciles, dieron voces, diciendo: ¡Crucifícale! ¡Crucifícale! Pilato les dijo: Tomadle vosotros, y crucificadle; porque yo no hallo delito en él. 7 Los judíos le respondieron: Nosotros tenemos una ley, y según nuestra ley debe morir, porque se hizo a sí mismo Hijo de Dios. 8 Cuando Pilato oyó decir esto, tuvo más miedo. 9 Y entró otra vez en el pretorio, y dijo a Jesús: ¿De dónde eres tú? Mas Jesús no le dio respuesta. 10 Entonces le dijo Pilato: ¿A mí no me hablas? ¿No sabes que tengo autoridad para crucificarte, y que tengo autoridad para soltarte? 11 Respondió Jesús: Ninguna autoridad tendrías contra mí, si no te fuese dada de arriba; por tanto, el que a ti me ha entregado, mayor pecado tiene. 12 Desde entonces procuraba Pilato soltarle; pero los judíos daban voces, diciendo: Si a este sueltas, no eres amigo de César; todo el que se hace rey, a César se opone. 13 Entonces Pilato, oyendo esto, llevó fuera a Jesús, y se sentó en el tribunal en el lugar llamado el Enlosado, y en hebreo Gabata. 14 Era la preparación de la pascua, y como la hora sexta. Entonces dijo a los judíos: ¡He aquí vuestro Rey! 15 Pero ellos gritaron: ¡Fuera, fuera, crucifícale! Pilato les dijo: ¿A vuestro Rey he de crucificar? Respondieron los principales sacerdotes: No tenemos más rey que César. 16 Así que entonces lo entregó a ellos para que fuese crucificado. Tomaron, pues, a Jesús, y le llevaron. (Mt. 27.
32-50; Mr. 15.
21-37; Lc. 23.
26-49) 17 Y él, cargando su cruz, salió al lugar llamado de la Calavera, y en hebreo, Gólgota; 18 y allí le crucificaron, y con él a otros dos, uno a cada lado, y Jesús en medio. 19 Escribió también Pilato un título, que puso sobre la cruz, el cual decía: JESÚS NAZARENO, REY DE LOS JUDÍOS. 20 Y muchos de los judíos leyeron este título; porque el lugar donde Jesús fue crucificado estaba cerca de la ciudad, y el título estaba escrito en hebreo, en griego y en latín. 21 Dijeron a Pilato los principales sacerdotes de los judíos: No escribas: Rey de los judíos; sino, que él dijo: Soy Rey de los judíos. 22 Respondió Pilato: Lo que he escrito, he escrito. 23 Cuando los soldados hubieron crucificado a Jesús, tomaron sus vestidos, e hicieron cuatro partes, una para cada soldado. Tomaron también su túnica, la cual era sin costura, de un solo tejido de arriba abajo. 24 Entonces dijeron entre sí: No la partamos, sino echemos suertes sobre ella, a ver de quién será. Esto fue para que se cumpliese la Escritura, que dice: Repartieron entre sí mis vestidos, Y sobre mi ropa echaron suertes. Y así lo hicieron los soldados. 25 Estaban junto a la cruz de Jesús su madre, y la hermana de su madre, María mujer de Cleofas, y María Magdalena. 26 Cuando vio Jesús a su madre, y al discípulo a quien él amaba, que estaba presente, dijo a su madre: Mujer, he ahí tu hijo. 27 Después dijo al discípulo: He ahí tu madre. Y desde aquella hora el discípulo la recibió en su casa. 28 Después de esto, sabiendo Jesús que ya todo estaba consumado, dijo, para que la Escritura se cumpliese: Tengo sed. 29 Y estaba allí una vasija llena de vinagre; entonces ellos empaparon en vinagre una esponja, y poniéndola en un hisopo, se la acercaron a la boca. 30 Cuando Jesús hubo tomado el vinagre, dijo: Consumado es. Y habiendo inclinado la cabeza, entregó el espíritu.
NTV 1 Entonces Pilato mandó azotar a Jesús con un látigo que tenía puntas de plomo. 2 Los soldados armaron una corona de espinas y se la pusieron en la cabeza y lo vistieron con un manto púrpura. 3 «¡Viva el rey de los judíos! », se burlaban de él mientras lo abofeteaban. 4 Pilato volvió a salir y le dijo al pueblo: «Ahora lo voy a traer, pero que quede bien claro que yo no lo encuentro culpable de nada». 5 Entonces Jesús salió con la corona de espinas sobre la cabeza y el manto púrpura puesto. Y Pilato dijo: «¡Miren, aquí tienen al hombre! ». 6 Cuando lo vieron, los principales sacerdotes y los guardias del templo comenzaron a gritar: «¡Crucifícalo! ¡Crucifícalo! ». — Llévenselo ustedes y crucifíquenlo — dijo Pilato — . Yo no lo encuentro culpable. 7 Los líderes judíos respondieron: — Según nuestra ley, debe morir porque afirmó que era el Hijo de Dios. 8 Cuando Pilato oyó eso, tuvo más miedo que nunca. 9 Llevó a Jesús de nuevo a la residencia oficial y le preguntó: «¿De dónde eres? ». Pero Jesús no le dio ninguna respuesta. 10 — ¿Por qué no me hablas? — preguntó Pilato — . ¿No te das cuenta de que tengo poder para ponerte en libertad o para crucificarte? 11 Entonces Jesús le dijo: — No tendrías ningún poder sobre mí si no te lo hubieran dado desde lo alto. Así que el que me entregó en tus manos es el que tiene el mayor pecado. 12 Entonces Pilato trató de poner en libertad a Jesús, pero los líderes judíos gritaron: «Si pones en libertad a ese hombre, no eres “amigo del César”. Todo el que se proclama a sí mismo rey está en rebeldía contra el César». 13 Cuando dijeron eso, Pilato llevó de nuevo a Jesús ante el pueblo. Entonces Pilato se sentó en el tribunal, en la plataforma llamada el Empedrado (en hebreo, Gabata ). 14 Ya era el día de preparación para la Pascua, cerca del mediodía. Y Pilato dijo al pueblo: «¡Miren, aquí tienen a su rey! ». 15 «¡Llévatelo! ¡Llévatelo! — gritaban — . ¡Crucifícalo! ». — ¿Cómo dicen? ¿Que yo crucifique a su rey? — preguntó Pilato. — No tenemos otro rey más que el César — le contestaron a gritos los principales sacerdotes. 16 Entonces Pilato les entregó a Jesús para que lo crucificaran. Así que se llevaron a Jesús. 17 Él, cargando su propia cruz, fue al sitio llamado Lugar de la Calavera (en hebreo, Gólgota ). 18 Allí lo clavaron en la cruz. También crucificaron a otros dos con él, uno a cada lado, y a Jesús, en medio. 19 Y Pilato colocó un letrero sobre la cruz, que decía: «Jesús de Nazaret, el Rey de los judíos». 20 El lugar donde crucificaron a Jesús estaba cerca de la ciudad, y el letrero estaba escrito en hebreo, en latín y en griego, para que muchos pudieran leerlo. 21 Entonces los principales sacerdotes se opusieron y le dijeron a Pilato: — Cambia la inscripción “El Rey de los judíos” por una que diga “Él dijo: ‘Yo soy el Rey de los judíos’”. 22 — No — respondió Pilato — . Lo que he escrito, escrito está y así quedará. 23 Una vez que los soldados terminaron de crucificarlo, tomaron la ropa de Jesús y la dividieron en cuatro partes, una para cada uno de ellos. También tomaron la túnica, la cual no tenía costura y había sido tejida de arriba a abajo en una sola pieza. 24 Así que dijeron: «En lugar de rasgarla, tiremos los dados para ver quién se la queda». Con eso se cumplió la Escritura que dice: «Se repartieron mi vestimenta entre ellos y tiraron los dados por mi ropa». Así que eso fue lo que hicieron. 25 Estaban de pie junto a la cruz la madre de Jesús, la hermana de su madre, María la esposa de Cleofas y María Magdalena. 26 Cuando Jesús vio a su madre al lado del discípulo que él amaba, le dijo: «Apreciada mujer, ahí tienes a tu hijo». 27 Y al discípulo le dijo: «Ahí tienes a tu madre». Y, a partir de entonces, ese discípulo la llevó a vivir a su casa. 28 Jesús sabía que su misión ya había terminado y, para cumplir las Escrituras, dijo: «Tengo sed». 29 Había allí una vasija de vino agrio, así que mojaron una esponja en el vino, la pusieron en una rama de hisopo y la acercaron a los labios de Jesús. 30 Después de probar el vino, Jesús dijo: «¡Todo está cumplido! ». Entonces inclinó la cabeza y entregó su espíritu.
Romanos 6:23
RVR1960 23 Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro. NTV 23 Pues la paga que deja el pecado es la muerte, pero el regalo que Dios da es la vida eterna por medio de Cristo Jesús nuestro Señor.
1 Corintios 1:18-24
RVR1960 18 Porque la palabra de la cruz es locura a los que se pierden; pero a los que se salvan, esto es, a nosotros, es poder de Dios. 19 Pues está escrito: Destruiré la sabiduría de los sabios, Y desecharé el entendimiento de los entendidos. 20 ¿Dónde está el sabio? ¿Dónde está el escriba? ¿Dónde está el disputador de este siglo? ¿No ha enloquecido Dios la sabiduría del mundo? 21 Pues ya que en la sabiduría de Dios, el mundo no conoció a Dios mediante la sabiduría, agradó a Dios salvar a los creyentes por la locura de la predicación. 22 Porque los judíos piden señales, y los griegos buscan sabiduría; 23 pero nosotros predicamos a Cristo crucificado, para los judíos ciertamente tropezadero, y para los gentiles locura; 24 mas para los llamados, así judíos como griegos, Cristo poder de Dios, y sabiduría de Dios. NTV 18 ¡El mensaje de la cruz es una ridiculez para los que van rumbo a la destrucción! Pero nosotros, que vamos en camino a la salvación, sabemos que es el poder mismo de Dios. 19 Como dicen las Escrituras: «Destruiré la sabiduría de los sabios y desecharé la inteligencia de los inteligentes». 20 Así que, ¿dónde deja eso a los filósofos, a los estudiosos y a los especialistas en debates de este mundo? Dios ha hecho que la sabiduría de este mundo parezca una ridiculez. 21 Ya que Dios, en su sabiduría, se aseguró de que el mundo nunca lo conociera por medio de la sabiduría humana, usó nuestra predicación «ridícula» para salvar a los que creen. 22 Es ridícula para los judíos, que piden señales del cielo. Y es ridícula para los griegos, que buscan la sabiduría humana. 23 Entonces cuando predicamos que Cristo fue crucificado, los judíos se ofenden y los gentiles dicen que son puras tonterías. 24 Sin embargo, para los que Dios llamó a la salvación, tanto judíos como gentiles, Cristo es el poder de Dios y la sabiduría de Dios.

VERSÍCULO DE MEMORIA

Juan 3:14-15
RVR1960 14 Y como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así es necesario que el Hijo del Hombre sea levantado, 15 para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. NTV 14 Y, así como Moisés levantó la serpiente de bronce en un poste en el desierto, así deberá ser levantado el Hijo del Hombre, 15 para que todo el que crea en él tenga vida eterna.

SÁBADO — INTRODUCCIÓN

Se ha dicho que no podemos evitar ni la muerte ni los impuestos. Eso no es totalmente cierto: la gente puede evitar los impuestos, pero no la muerte. Es posible que puedan posponer la muerte unos años, pero, tarde o temprano, la muerte siempre llega. Y, porque sabemos que los muertos (justos e injustos) en un principio acaban en el mismo lugar, nuestra esperanza de la resurrección lo es todo para nosotros. Como dijo Pablo, en esta esperanza, incluso “también los que durmieron en Cristo perecieron” 1 Corintios 15:18
RVR1960 18 Entonces también los que durmieron en Cristo perecieron. NTV 18 En ese caso, ¡todos los que murieron creyendo en Cristo están perdidos!
lo cual es algo bastante extraño si los que “durmieron en Cristo” están revoloteando en el cielo en presencia de Dios.

Por lo tanto, la resurrección de Cristo es fundamental para nuestra fe, porque en su resurrección tenemos la seguridad de la nuestra. Pero, antes de que Cristo resucitara de entre los muertos, por supuesto, tenía que morir. Por eso, en medio de la agonía del Getsemaní, anticipándose a su muerte, oró: “Ahora está turbada mi alma; ¿y qué diré? ¿Padre, sálvame de esta hora? Mas para esto he llegado a esta hora” Juan 12:27
RVR1960 27 Ahora está turbada mi alma; ¿y qué diré? ¿Padre, sálvame de esta hora? Mas para esto he llegado a esta hora. NTV 27 »Ahora mi alma está muy entristecida. ¿Acaso debería orar: “Padre, sálvame de esta hora”? ¡Pero esa es precisamente la razón por la que vine!
Y su propósito era morir, para darnos vida.

Esta semana nos centraremos en la muerte de Cristo y lo que significa para la promesa de la vida eterna.

DOMINGO — Desde la fundación del mundo

Lee Apocalipsis 13:8
RVR1960 8 Y la adoraron todos los moradores de la tierra cuyos nombres no estaban escritos en el libro de la vida del Cordero que fue inmolado desde el principio del mundo. NTV 8 Y adoraron a la bestia todos los que pertenecen a este mundo, aquellos cuyos nombres no estaban escritos en el libro de la vida que pertenece al Cordero que fue sacrificado antes de la creación del mundo.
Hechos 2:23
RVR1960 23 a este, entregado por el determinado consejo y anticipado conocimiento de Dios, prendisteis y matasteis por manos de inicuos, crucificándole; NTV 23 pero Dios sabía lo que iba a suceder y su plan predeterminado se llevó a cabo cuando Jesús fue traicionado. Con la ayuda de gentiles sin ley, ustedes lo clavaron en la cruz y lo mataron;
1 Pedro 1:19-20
RVR1960 19 sino con la sangre preciosa de Cristo, como de un cordero sin mancha y sin contaminación, 20 ya destinado desde antes de la fundación del mundo, pero manifestado en los postreros tiempos por amor de vosotros, NTV 19 sino que fue con la preciosa sangre de Cristo, el Cordero de Dios, que no tiene pecado ni mancha. 20 Dios lo eligió como el rescate por ustedes mucho antes de que comenzara el mundo, pero ahora en estos últimos días él ha sido revelado por el bien de ustedes.

¿Cómo podría considerarse a Cristo como “inmolado desde el principio del mundo”?

“Y la adoraron todos los moradores de la tierra cuyos nombres no estaban escritos en el libro de la vida del Cordero que fue inmolado desde el principio del mundo” Apocalipsis 13:8
RVR1960 8 Y la adoraron todos los moradores de la tierra cuyos nombres no estaban escritos en el libro de la vida del Cordero que fue inmolado desde el principio del mundo. NTV 8 Y adoraron a la bestia todos los que pertenecen a este mundo, aquellos cuyos nombres no estaban escritos en el libro de la vida que pertenece al Cordero que fue sacrificado antes de la creación del mundo.
Lo importante aquí para nosotros es la idea de que Cristo fue “inmolado desde el principio del mundo”. Obviamente, debemos entender esto en un sentido simbólico (el libro de Apocalipsis está lleno de símbolos), porque Cristo no fue crucificado hasta miles de años después de la creación de la Tierra. Lo que señala este versículo es que el plan de salvación se había puesto en marcha ya antes de la creación del mundo. Y la muerte de Jesús, el Cordero de Dios, en la Cruz, sería primordial para ese plan.

Lee Tito 1:2
RVR1960 2 en la esperanza de la vida eterna, la cual Dios, que no miente, prometió desde antes del principio de los siglos, NTV 2 Esta verdad les da la confianza de que tienen la vida eterna, la cual Dios — quien no miente — les prometió antes de que comenzara el mundo.

¿Qué nos enseña este versículo? ¿Hace cuánto tiempo está vigente el plan de salvación, que se centra en la muerte de Cristo?

“El plan de nuestra redención no fue una reflexión ulterior, un plan formulado después de la caída de Adán. [...] Fue una manifestación de los principios que desde las edades eternas habían sido el fundamento del Trono de Dios” (DTG 13).

Ese plan se les reveló primeramente a Adán y a Eva en el jardín del Edén Génesis 3:15
RVR1960 15 Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente suya; ésta te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el calcañar. NTV 15 Y pondré hostilidad entre tú y la mujer, y entre tu descendencia y la descendencia de ella. Su descendiente te golpeará la cabeza, y tú le golpearás el talón».
Génesis 3:21
RVR1960 21 Y Jehová Dios hizo al hombre y a su mujer túnicas de pieles, y los vistió. NTV 21 Y el Señor Dios hizo ropa de pieles de animales para Adán y su esposa.
y cada sacrificio de sangre tipificaba ese plan en todo el Antiguo Testamento. Por ejemplo, mientras probaba la fe de Abraham, Dios proveyó un carnero para sacrificar en lugar de Isaac Génesis 22:11-13
RVR1960 11 Entonces el ángel de Jehová le dio voces desde el cielo, y dijo: Abraham, Abraham. Y él respondió: Heme aquí. 12 Y dijo: No extiendas tu mano sobre el muchacho, ni le hagas nada; porque ya conozco que temes a Dios, por cuanto no me rehusaste tu hijo, tu único. 13 Entonces alzó Abraham sus ojos y miró, y he aquí a sus espaldas un carnero trabado en un zarzal por sus cuernos; y fue Abraham y tomó el carnero, y lo ofreció en holocausto en lugar de su hijo. NTV 11 En ese momento, el ángel del Señor lo llamó desde el cielo: — ¡Abraham! ¡Abraham! — Sí — respondió Abraham — , ¡aquí estoy! 12 — ¡No pongas tu mano sobre el muchacho! — dijo el ángel — . No le hagas ningún daño, porque ahora sé que de verdad temes a Dios. No me has negado ni siquiera a tu hijo, tu único hijo. 13 Entonces Abraham levantó los ojos y vio un carnero que estaba enredado por los cuernos en un matorral. Así que tomó el carnero y lo sacrificó como ofrenda quemada en lugar de su hijo.
Este reemplazo tipificó aún más claramente la naturaleza sustitutiva del sacrificio expiatorio de Cristo en la Cruz.

Por lo tanto, el centro de todo el plan de salvación es la muerte sustitutiva de Jesús, simbolizada durante siglos por los sacrificios de animales, cada uno de los cuales es un símbolo de la muerte de Jesús en la Cruz como “el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo” Juan 1:29
RVR1960 29 El siguiente día vio Juan a Jesús que venía a él, y dijo: He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo. NTV 29 Al día siguiente, Juan vio que Jesús se le acercaba y dijo: «¡Miren! ¡El Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo!

Los sacrificios de animales son espantosos y sangrientos, eso es verdad. Pero ¿por qué esa truculencia y tanta sangre es precisamente lo que nos instruye acerca de la muerte de Cristo en nuestro lugar, y cuál fue el terrible costo del pecado?

LUNES — Un prefacio a la cruz

¿Cuál fue la reacción de los discípulos a las predicciones de Jesús sobre sus propios sufrimientos y muerte? ¿Qué deberían enseñarnos sus reacciones sobre los peligros de malinterpretar las Escrituras?

Mateo 16:21-23
RVR1960 (Mr. 8.
31 — 9.
1; Lc. 9.
22-27) 21 Desde entonces comenzó Jesús a declarar a sus discípulos que le era necesario ir a Jerusalén y padecer mucho de los ancianos, de los principales sacerdotes y de los escribas; y ser muerto, y resucitar al tercer día. 22 Entonces Pedro, tomándolo aparte, comenzó a reconvenirle, diciendo: Señor, ten compasión de ti; en ninguna manera esto te acontezca. 23 Pero él, volviéndose, dijo a Pedro: ¡Quítate de delante de mí, Satanás! ; me eres tropiezo, porque no pones la mira en las cosas de Dios, sino en las de los hombres.
NTV 21 A partir de entonces, Jesús empezó a decir claramente a sus discípulos que era necesario que fuera a Jerusalén, y que sufriría muchas cosas terribles a manos de los ancianos, de los principales sacerdotes y de los maestros de la ley religiosa. Lo matarían, pero al tercer día resucitaría. 22 Entonces Pedro lo llevó aparte y comenzó a reprenderlo por decir semejantes cosas. — ¡Dios nos libre, Señor! — dijo — . Eso jamás te sucederá a ti. 23 Jesús se dirigió a Pedro y le dijo: — ¡Aléjate de mí, Satanás! Representas una trampa peligrosa para mí. Ves las cosas solamente desde el punto de vista humano, no desde el punto de vista de Dios.

Mateo 17:22-23
RVR1960 22 Estando ellos en Galilea, Jesús les dijo: El Hijo del Hombre será entregado en manos de hombres, 23 y le matarán; mas al tercer día resucitará. Y ellos se entristecieron en gran manera. NTV 22 Luego, cuando volvieron a reunirse en Galilea, Jesús les dijo: «El Hijo del Hombre será traicionado y entregado en manos de sus enemigos. 23 Lo matarán, pero al tercer día se levantará de los muertos». Y los discípulos se llenaron de profundo dolor.
Marcos 9:30-32
RVR1960 (Mt. 17.
22-23; Lc. 9.
43-45) 30 Habiendo salido de allí, caminaron por Galilea; y no quería que nadie lo supiese. 31 Porque enseñaba a sus discípulos, y les decía: El Hijo del Hombre será entregado en manos de hombres, y le matarán; pero después de muerto, resucitará al tercer día. 32 Pero ellos no entendían esta palabra, y tenían miedo de preguntarle.
NTV 30 Saliendo de esa región, viajaron por Galilea. Jesús no quería que nadie supiera que él estaba allí, 31 porque deseaba pasar más tiempo con sus discípulos y enseñarles. Les dijo: «El Hijo del Hombre será traicionado y entregado en manos de sus enemigos. Lo matarán, pero tres días después se levantará de los muertos». 32 Ellos no entendieron lo que quería decir, sin embargo, tenían miedo de preguntarle.
Lucas 9:44-45
RVR1960 44 Haced que os penetren bien en los oídos estas palabras; porque acontecerá que el Hijo del Hombre será entregado en manos de hombres. 45 Mas ellos no entendían estas palabras, pues les estaban veladas para que no las entendiesen; y temían preguntarle sobre esas palabras. NTV 44 «Escúchenme y recuerden lo que digo. El Hijo del Hombre será traicionado y entregado en manos de sus enemigos». 45 Sin embargo, ellos no entendieron lo que quiso decir. El significado de lo que decía estaba oculto de ellos, por eso no pudieron entender y tenían miedo de preguntarle.

Lucas 18:31-34
RVR1960 31 Tomando Jesús a los doce, les dijo: He aquí subimos a Jerusalén, y se cumplirán todas las cosas escritas por los profetas acerca del Hijo del Hombre. 32 Pues será entregado a los gentiles, y será escarnecido, y afrentado, y escupido. 33 Y después que le hayan azotado, le matarán; mas al tercer día resucitará. 34 Pero ellos nada comprendieron de estas cosas, y esta palabra les era encubierta, y no entendían lo que se les decía. NTV 31 Jesús llevó a los doce discípulos aparte y dijo: «Escuchen, subimos a Jerusalén, donde todas las predicciones de los profetas acerca del Hijo del Hombre se harán realidad. 32 Será entregado a los romanos, y se burlarán de él, lo tratarán de manera vergonzosa y lo escupirán. 33 Lo azotarán con un látigo y lo matarán, pero al tercer día resucitará». 34 Sin embargo, ellos no entendieron nada de esto. La importancia de sus palabras estaba oculta de ellos, y no captaron lo que decía.

Jesús nació para morir y vivió para morir. Cada paso que daba lo acercaba más a su gran sacrificio expiatorio en la Cruz del Calvario. Plenamente consciente de su misión, no permitió que nada ni nadie lo distrajeran de ella. En realidad, “su vida entera fue un prefacio a su muerte en la Cruz” (FEC 423).

En el último año de su ministerio terrenal, Jesús habló cada vez más explícitamente a sus discípulos acerca de su muerte inminente. Pero ellos parecían reacios, no podían aceptar la realidad de sus declaraciones. Llenos de nociones falsas sobre el papel del Mesías, lo último que hubiesen imaginado de Jesús, especialmente como el Mesías, era que muriera. En resumen, su falsa teología los llevó a un dolor y un sufrimiento innecesarios.

Ya a Nicodemo, Jesús le había declarado: “Y como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así es necesario que el Hijo del Hombre sea levantado, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna” Juan 3:14-15
RVR1960 14 Y como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así es necesario que el Hijo del Hombre sea levantado, 15 para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. NTV 14 Y, así como Moisés levantó la serpiente de bronce en un poste en el desierto, así deberá ser levantado el Hijo del Hombre, 15 para que todo el que crea en él tenga vida eterna.
Mientras estaba en Cesarea de Filipo, Jesús dijo a sus discípulos que tenía que “ir a Jerusalén y padecer mucho de los ancianos, de los principales sacerdotes y de los escribas; y ser muerto, y resucitar al tercer día” Mateo 16:21
RVR1960 21 Desde entonces comenzó Jesús a declarar a sus discípulos que le era necesario ir a Jerusalén y padecer mucho de los ancianos, de los principales sacerdotes y de los escribas; y ser muerto, y resucitar al tercer día. NTV 21 A partir de entonces, Jesús empezó a decir claramente a sus discípulos que era necesario que fuera a Jerusalén, y que sufriría muchas cosas terribles a manos de los ancianos, de los principales sacerdotes y de los maestros de la ley religiosa. Lo matarían, pero al tercer día resucitaría.
Al pasar en secreto por Galilea Marcos 9:30-32
RVR1960 (Mt. 17.
22-23; Lc. 9.
43-45) 30 Habiendo salido de allí, caminaron por Galilea; y no quería que nadie lo supiese. 31 Porque enseñaba a sus discípulos, y les decía: El Hijo del Hombre será entregado en manos de hombres, y le matarán; pero después de muerto, resucitará al tercer día. 32 Pero ellos no entendían esta palabra, y tenían miedo de preguntarle.
NTV 30 Saliendo de esa región, viajaron por Galilea. Jesús no quería que nadie supiera que él estaba allí, 31 porque deseaba pasar más tiempo con sus discípulos y enseñarles. Les dijo: «El Hijo del Hombre será traicionado y entregado en manos de sus enemigos. Lo matarán, pero tres días después se levantará de los muertos». 32 Ellos no entendieron lo que quería decir, sin embargo, tenían miedo de preguntarle.
y durante su viaje final a Jerusalén Lucas 18:31-34
RVR1960 31 Tomando Jesús a los doce, les dijo: He aquí subimos a Jerusalén, y se cumplirán todas las cosas escritas por los profetas acerca del Hijo del Hombre. 32 Pues será entregado a los gentiles, y será escarnecido, y afrentado, y escupido. 33 Y después que le hayan azotado, le matarán; mas al tercer día resucitará. 34 Pero ellos nada comprendieron de estas cosas, y esta palabra les era encubierta, y no entendían lo que se les decía. NTV 31 Jesús llevó a los doce discípulos aparte y dijo: «Escuchen, subimos a Jerusalén, donde todas las predicciones de los profetas acerca del Hijo del Hombre se harán realidad. 32 Será entregado a los romanos, y se burlarán de él, lo tratarán de manera vergonzosa y lo escupirán. 33 Lo azotarán con un látigo y lo matarán, pero al tercer día resucitará». 34 Sin embargo, ellos no entendieron nada de esto. La importancia de sus palabras estaba oculta de ellos, y no captaron lo que decía.
Jesús habló nuevamente a sus discípulos acerca de su muerte y su resurrección. Como no era lo que querían escuchar, no escucharon. Qué fácil es para nosotros hacer lo mismo.

La gente, especialmente el pueblo escogido por Dios, tenía conceptos falsos con respecto a la primera venida del Mesías. ¿Cuáles son algunos de los conceptos falsos que existen hoy con respecto a la segunda venida de Jesús?

MARTES — “Consumado es”

Lee Juan 19:1-30
RVR1960 1 Así que, entonces tomó Pilato a Jesús, y le azotó. 2 Y los soldados entretejieron una corona de espinas, y la pusieron sobre su cabeza, y le vistieron con un manto de púrpura; 3 y le decían: ¡Salve, Rey de los judíos! y le daban de bofetadas. 4 Entonces Pilato salió otra vez, y les dijo: Mirad, os lo traigo fuera, para que entendáis que ningún delito hallo en él. 5 Y salió Jesús, llevando la corona de espinas y el manto de púrpura. Y Pilato les dijo: ¡He aquí el hombre! 6 Cuando le vieron los principales sacerdotes y los alguaciles, dieron voces, diciendo: ¡Crucifícale! ¡Crucifícale! Pilato les dijo: Tomadle vosotros, y crucificadle; porque yo no hallo delito en él. 7 Los judíos le respondieron: Nosotros tenemos una ley, y según nuestra ley debe morir, porque se hizo a sí mismo Hijo de Dios. 8 Cuando Pilato oyó decir esto, tuvo más miedo. 9 Y entró otra vez en el pretorio, y dijo a Jesús: ¿De dónde eres tú? Mas Jesús no le dio respuesta. 10 Entonces le dijo Pilato: ¿A mí no me hablas? ¿No sabes que tengo autoridad para crucificarte, y que tengo autoridad para soltarte? 11 Respondió Jesús: Ninguna autoridad tendrías contra mí, si no te fuese dada de arriba; por tanto, el que a ti me ha entregado, mayor pecado tiene. 12 Desde entonces procuraba Pilato soltarle; pero los judíos daban voces, diciendo: Si a este sueltas, no eres amigo de César; todo el que se hace rey, a César se opone. 13 Entonces Pilato, oyendo esto, llevó fuera a Jesús, y se sentó en el tribunal en el lugar llamado el Enlosado, y en hebreo Gabata. 14 Era la preparación de la pascua, y como la hora sexta. Entonces dijo a los judíos: ¡He aquí vuestro Rey! 15 Pero ellos gritaron: ¡Fuera, fuera, crucifícale! Pilato les dijo: ¿A vuestro Rey he de crucificar? Respondieron los principales sacerdotes: No tenemos más rey que César. 16 Así que entonces lo entregó a ellos para que fuese crucificado. Tomaron, pues, a Jesús, y le llevaron. (Mt. 27.
32-50; Mr. 15.
21-37; Lc. 23.
26-49) 17 Y él, cargando su cruz, salió al lugar llamado de la Calavera, y en hebreo, Gólgota; 18 y allí le crucificaron, y con él a otros dos, uno a cada lado, y Jesús en medio. 19 Escribió también Pilato un título, que puso sobre la cruz, el cual decía: JESÚS NAZARENO, REY DE LOS JUDÍOS. 20 Y muchos de los judíos leyeron este título; porque el lugar donde Jesús fue crucificado estaba cerca de la ciudad, y el título estaba escrito en hebreo, en griego y en latín. 21 Dijeron a Pilato los principales sacerdotes de los judíos: No escribas: Rey de los judíos; sino, que él dijo: Soy Rey de los judíos. 22 Respondió Pilato: Lo que he escrito, he escrito. 23 Cuando los soldados hubieron crucificado a Jesús, tomaron sus vestidos, e hicieron cuatro partes, una para cada soldado. Tomaron también su túnica, la cual era sin costura, de un solo tejido de arriba abajo. 24 Entonces dijeron entre sí: No la partamos, sino echemos suertes sobre ella, a ver de quién será. Esto fue para que se cumpliese la Escritura, que dice: Repartieron entre sí mis vestidos, Y sobre mi ropa echaron suertes. Y así lo hicieron los soldados. 25 Estaban junto a la cruz de Jesús su madre, y la hermana de su madre, María mujer de Cleofas, y María Magdalena. 26 Cuando vio Jesús a su madre, y al discípulo a quien él amaba, que estaba presente, dijo a su madre: Mujer, he ahí tu hijo. 27 Después dijo al discípulo: He ahí tu madre. Y desde aquella hora el discípulo la recibió en su casa. 28 Después de esto, sabiendo Jesús que ya todo estaba consumado, dijo, para que la Escritura se cumpliese: Tengo sed. 29 Y estaba allí una vasija llena de vinagre; entonces ellos empaparon en vinagre una esponja, y poniéndola en un hisopo, se la acercaron a la boca. 30 Cuando Jesús hubo tomado el vinagre, dijo: Consumado es. Y habiendo inclinado la cabeza, entregó el espíritu.
NTV 1 Entonces Pilato mandó azotar a Jesús con un látigo que tenía puntas de plomo. 2 Los soldados armaron una corona de espinas y se la pusieron en la cabeza y lo vistieron con un manto púrpura. 3 «¡Viva el rey de los judíos! », se burlaban de él mientras lo abofeteaban. 4 Pilato volvió a salir y le dijo al pueblo: «Ahora lo voy a traer, pero que quede bien claro que yo no lo encuentro culpable de nada». 5 Entonces Jesús salió con la corona de espinas sobre la cabeza y el manto púrpura puesto. Y Pilato dijo: «¡Miren, aquí tienen al hombre! ». 6 Cuando lo vieron, los principales sacerdotes y los guardias del templo comenzaron a gritar: «¡Crucifícalo! ¡Crucifícalo! ». — Llévenselo ustedes y crucifíquenlo — dijo Pilato — . Yo no lo encuentro culpable. 7 Los líderes judíos respondieron: — Según nuestra ley, debe morir porque afirmó que era el Hijo de Dios. 8 Cuando Pilato oyó eso, tuvo más miedo que nunca. 9 Llevó a Jesús de nuevo a la residencia oficial y le preguntó: «¿De dónde eres? ». Pero Jesús no le dio ninguna respuesta. 10 — ¿Por qué no me hablas? — preguntó Pilato — . ¿No te das cuenta de que tengo poder para ponerte en libertad o para crucificarte? 11 Entonces Jesús le dijo: — No tendrías ningún poder sobre mí si no te lo hubieran dado desde lo alto. Así que el que me entregó en tus manos es el que tiene el mayor pecado. 12 Entonces Pilato trató de poner en libertad a Jesús, pero los líderes judíos gritaron: «Si pones en libertad a ese hombre, no eres “amigo del César”. Todo el que se proclama a sí mismo rey está en rebeldía contra el César». 13 Cuando dijeron eso, Pilato llevó de nuevo a Jesús ante el pueblo. Entonces Pilato se sentó en el tribunal, en la plataforma llamada el Empedrado (en hebreo, Gabata ). 14 Ya era el día de preparación para la Pascua, cerca del mediodía. Y Pilato dijo al pueblo: «¡Miren, aquí tienen a su rey! ». 15 «¡Llévatelo! ¡Llévatelo! — gritaban — . ¡Crucifícalo! ». — ¿Cómo dicen? ¿Que yo crucifique a su rey? — preguntó Pilato. — No tenemos otro rey más que el César — le contestaron a gritos los principales sacerdotes. 16 Entonces Pilato les entregó a Jesús para que lo crucificaran. Así que se llevaron a Jesús. 17 Él, cargando su propia cruz, fue al sitio llamado Lugar de la Calavera (en hebreo, Gólgota ). 18 Allí lo clavaron en la cruz. También crucificaron a otros dos con él, uno a cada lado, y a Jesús, en medio. 19 Y Pilato colocó un letrero sobre la cruz, que decía: «Jesús de Nazaret, el Rey de los judíos». 20 El lugar donde crucificaron a Jesús estaba cerca de la ciudad, y el letrero estaba escrito en hebreo, en latín y en griego, para que muchos pudieran leerlo. 21 Entonces los principales sacerdotes se opusieron y le dijeron a Pilato: — Cambia la inscripción “El Rey de los judíos” por una que diga “Él dijo: ‘Yo soy el Rey de los judíos’”. 22 — No — respondió Pilato — . Lo que he escrito, escrito está y así quedará. 23 Una vez que los soldados terminaron de crucificarlo, tomaron la ropa de Jesús y la dividieron en cuatro partes, una para cada uno de ellos. También tomaron la túnica, la cual no tenía costura y había sido tejida de arriba a abajo en una sola pieza. 24 Así que dijeron: «En lugar de rasgarla, tiremos los dados para ver quién se la queda». Con eso se cumplió la Escritura que dice: «Se repartieron mi vestimenta entre ellos y tiraron los dados por mi ropa». Así que eso fue lo que hicieron. 25 Estaban de pie junto a la cruz la madre de Jesús, la hermana de su madre, María la esposa de Cleofas y María Magdalena. 26 Cuando Jesús vio a su madre al lado del discípulo que él amaba, le dijo: «Apreciada mujer, ahí tienes a tu hijo». 27 Y al discípulo le dijo: «Ahí tienes a tu madre». Y, a partir de entonces, ese discípulo la llevó a vivir a su casa. 28 Jesús sabía que su misión ya había terminado y, para cumplir las Escrituras, dijo: «Tengo sed». 29 Había allí una vasija de vino agrio, así que mojaron una esponja en el vino, la pusieron en una rama de hisopo y la acercaron a los labios de Jesús. 30 Después de probar el vino, Jesús dijo: «¡Todo está cumplido! ». Entonces inclinó la cabeza y entregó su espíritu.

¿Cuál es el mensaje fundamental para nosotros en la declaración de Jesús: “Consumado es”?

Finalmente, habían llegado los momentos decisivos para Cristo, para la humanidad y para todo el Universo. Con profunda agonía, él luchó contra los poderes de las tinieblas. Lentamente atravesó el huerto de Getsemaní, se abrió paso através de los juicios injustos y subió al monte del Calvario. Los ángeles malos intentaron vencerlo. Mientras Jesús pendía de la cruz, los principales sacerdotes, los escribas y los ancianos se burlaban de él diciendo: “A otros salvó, a sí mismo no se puede salvar; si es el Rey de Israel, descienda ahora de la cruz, y creeremos en él” Mateo 27:42
RVR1960 42 A otros salvó, a sí mismo no se puede salvar; si es el Rey de Israel, descienda ahora de la cruz, y creeremos en él. NTV 42 «Salvó a otros — se mofaban — , ¡pero no puede salvarse a sí mismo! Con que es el Rey de Israel, ¿no? ¡Que baje de la cruz ahora mismo y creeremos en él!

¿Podría Cristo haber bajado de la cruz y salvarse a sí mismo? Sí, hubiese podido, pero no quiso hacerlo. Su amor incondicional por toda la humanidad, incluyendo a los burladores, no le permitió rendirse. En realidad,:

“los escarnecedores estaban entre aquellos por quienes él moría para salvar; y no podía bajar de la cruz y salvarse a sí mismo, porque no eran los clavos los que lo sujetaban, sino su voluntad para salvarlos” (A. Plummer, An Exegetical Commentary on the Gospel According to S. Matthew, p. 397).

Con su sufrimiento, Cristo derrotó el reino de Satanás, aunque fue Satanás quien instigó los acontecimientos que lo llevaron a la Cruz, incluyendo la traición de Judas Juan 6:70
RVR1960 70 Jesús les respondió: ¿No os he escogido yo a vosotros los doce, y uno de vosotros es diablo? NTV 70 Entonces Jesús dijo: — Yo los elegí a ustedes doce, pero hay uno de ustedes que es un diablo.
Juan 13:2
RVR1960 2 Y cuando cenaban, como el diablo ya había puesto en el corazón de Judas Iscariote, hijo de Simón, que le entregase, NTV 2 Era la hora de cenar, y el diablo ya había incitado a Judas, hijo de Simón Iscariote, para que traicionara a Jesús.
Juan 13:27
RVR1960 27 Y después del bocado, Satanás entró en él. Entonces Jesús le dijo: Lo que vas a hacer, hazlo más pronto. NTV 27 Cuando Judas comió el pan, Satanás entró en él. Entonces Jesús le dijo: «Apresúrate a hacer lo que vas a hacer».

“En cierto modo, de una manera que el evangelista no pretende describir, la muerte de Jesús es tanto un acto de Satanás como un acto en el que Jesús gana la victoria sobre Satanás” (G. E. Ladd, A Theology of the New Testament, pp. 192).

Al exclamar desde la cruz “Consumado es” Juan 19:30
RVR1960 30 Cuando Jesús hubo tomado el vinagre, dijo: Consumado es. Y habiendo inclinado la cabeza, entregó el espíritu. NTV 30 Después de probar el vino, Jesús dijo: «¡Todo está cumplido! ». Entonces inclinó la cabeza y entregó su espíritu.
Cristo dio a entender no solo que su agonía había llegado a su fin, sino especialmente que había ganado el gran conflicto histórico-cósmico contra Satanás y sus fuerzas del mal.

“Todo el cielo se asoció al triunfo del Salvador. Satanás estaba derrotado, y sabía que había perdido su reino” (DTG 719).

Es difícil captar este asombroso contraste: En la absoluta humillación del Hijo de Dios, él había ganado, para nosotros y para el Universo, la victoria más grande y gloriosa.

Piensa en lo grave que debe ser el pecado, ya que requirió la muerte de Cristo para expiarlo. ¿Qué debería enseñarnos esta verdad acerca de cuán inútiles son nuestras obras para obtener méritos ante Dios? A fin de cuentas, ¿qué podemos agregar a lo que Cristo ya ha hecho por nosotros? Lleva tu respuesta a la clase el sábado.

MIERCOLES — Él murió por nosotros

Lee Juan 3:14-18
RVR1960 14 Y como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así es necesario que el Hijo del Hombre sea levantado, 15 para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. 16 Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. 17 Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él. 18 El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios. NTV 14 Y, así como Moisés levantó la serpiente de bronce en un poste en el desierto, así deberá ser levantado el Hijo del Hombre, 15 para que todo el que crea en él tenga vida eterna. 16 »Pues Dios amó tanto al mundo que dio a su único Hijo, para que todo el que crea en él no se pierda, sino que tenga vida eterna. 17 Dios no envió a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para salvarlo por medio de él. 18 »No hay condenación para todo el que cree en él, pero todo el que no cree en él ya ha sido condenado por no haber creído en el único Hijo de Dios.
Romanos 6:23
RVR1960 23 Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro. NTV 23 Pues la paga que deja el pecado es la muerte, pero el regalo que Dios da es la vida eterna por medio de Cristo Jesús nuestro Señor.

¿Qué nos enseñan estos versículos? ¿Qué ganó la muerte de Cristo por nosotros?

Cuando Jesús llegó al río Jordán para bautizarse, Juan el Bautista exclamó: “He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo” Juan 1:29
RVR1960 29 El siguiente día vio Juan a Jesús que venía a él, y dijo: He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo. NTV 29 Al día siguiente, Juan vio que Jesús se le acercaba y dijo: «¡Miren! ¡El Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo!
Esta declaración reconocía a Cristo como el Cordero de Dios anti-típico, a quien apuntaban todos los verdaderos sacrificios del Antiguo Testamento.

Pero los sacrificios de animales no pueden quitar los pecados por sí mismos Hebreos 10:4
RVR1960 4 porque la sangre de los toros y de los machos cabríos no puede quitar los pecados. NTV 4 Pues no es posible que la sangre de los toros y las cabras quite los pecados.
Ofrecían solo un perdón condicional que dependía de la efectividad del futuro sacrificio de Cristo en la Cruz. “Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad” 1 Juan 1:9
RVR1960 9 Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad. NTV 9 pero si confesamos nuestros pecados a Dios, él es fiel y justo para perdonarnos nuestros pecados y limpiarnos de toda maldad.

Lee Juan 3:16-17
RVR1960 16 Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. 17 Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él. NTV 16 »Pues Dios amó tanto al mundo que dio a su único Hijo, para que todo el que crea en él no se pierda, sino que tenga vida eterna. 17 Dios no envió a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para salvarlo por medio de él.

¿Qué gran esperanza puedes obtener de estos versículos, especialmente cuando sientes, con razón, que mereces ser condenado por algo que cometiste?

Piensa en lo que significa todo esto. Jesús, aquel que creó el cosmos Juan 1:1-3
RVR1960 1 En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios. 2 Este era en el principio con Dios. 3 Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho. NTV 1 En el principio la Palabra ya existía. La Palabra estaba con Dios, y la Palabra era Dios. 2 El que es la Palabra existía en el principio con Dios. 3 Dios creó todas las cosas por medio de él, y nada fue creado sin él.
se ofreció a sí mismo por cada uno de nosotros, como sacrificio por los pecados, todo para que no tengamos que ser condenados por lo que merecidamente se nos podría condenar. Esta es la gran promesa del evangelio.

Jesucristo declaró que “de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito” para que muriera por nosotros Juan 3:16
RVR1960 16 Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. NTV 16 »Pues Dios amó tanto al mundo que dio a su único Hijo, para que todo el que crea en él no se pierda, sino que tenga vida eterna.
Pero, nunca debemos olvidar que Cristo se ofreció voluntariamente en nuestro favor Hebreos 9:14
RVR1960 14 ¿cuánto más la sangre de Cristo, el cual mediante el Espíritu eterno se ofreció a sí mismo sin mancha a Dios, limpiará vuestras conciencias de obras muertas para que sirváis al Dios vivo? NTV 14 Imagínense cuánto más la sangre de Cristo nos purificará la conciencia de acciones pecaminosas para que adoremos al Dios viviente. Pues por el poder del Espíritu eterno, Cristo se ofreció a sí mismo a Dios como sacrificio perfecto por nuestros pecados.
Lutero se refirió a la Cruz como “el altar en el que él [Cristo], consumido por el fuego del amor ilimitado que ardía en su corazón, presentó el sacrificio vivo y santo de su cuerpo y su sangre al Padre con ferviente intercesión, con gran clamor y lágrimas apasionadas y angustiosas Hebreos 5:7
RVR1960 7 Y Cristo, en los días de su carne, ofreciendo ruegos y súplicas con gran clamor y lágrimas al que le podía librar de la muerte, fue oído a causa de su temor reverente. NTV 7 Mientras estuvo aquí en la tierra, Jesús ofreció oraciones y súplicas con gran clamor y lágrimas al que podía rescatarlo de la muerte. Y Dios oyó sus oraciones por la gran reverencia que Jesús le tenía.
(Luther’s Works, t. 13, p. 319). Cristo murió una vez para siempre Hebreos 10:10
RVR1960 10 En esa voluntad somos santificados mediante la ofrenda del cuerpo de Jesucristo hecha una vez para siempre. NTV 10 Pues la voluntad de Dios fue que el sacrificio del cuerpo de Jesucristo nos hiciera santos, una vez y para siempre.
Hebreos 10:12
RVR1960 12 pero Cristo, habiendo ofrecido una vez para siempre un solo sacrificio por los pecados, se ha sentado a la diestra de Dios, NTV 12 pero nuestro Sumo Sacerdote se ofreció a sí mismo a Dios como un solo sacrificio por los pecados, válido para siempre. Luego se sentó en el lugar de honor, a la derecha de Dios.
porque su sacrificio es más que suficiente y nunca pierde poder.

Es más:

“Aunque hubiera habido una sola alma dispuesta a aceptar el evangelio de su gracia, Cristo, para salvarla, habría escogido su vida de penas y humillaciones y su muerte ignominiosa” (MC 96).

Vuelve a leer Juan 3:16
RVR1960 16 Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. NTV 16 »Pues Dios amó tanto al mundo que dio a su único Hijo, para que todo el que crea en él no se pierda, sino que tenga vida eterna.
, reemplazando las palabras “al mundo” y “todo aquel” por tu nombre. ¿Cómo puedes aprender a hacer tuya esta maravillosa promesa, momento a momento, especialmente cuando te sientes tentado a pecar?

JUEVES — El significado de la cruz

Lee 1 Corintios 1:18-24
RVR1960 18 Porque la palabra de la cruz es locura a los que se pierden; pero a los que se salvan, esto es, a nosotros, es poder de Dios. 19 Pues está escrito: Destruiré la sabiduría de los sabios, Y desecharé el entendimiento de los entendidos. 20 ¿Dónde está el sabio? ¿Dónde está el escriba? ¿Dónde está el disputador de este siglo? ¿No ha enloquecido Dios la sabiduría del mundo? 21 Pues ya que en la sabiduría de Dios, el mundo no conoció a Dios mediante la sabiduría, agradó a Dios salvar a los creyentes por la locura de la predicación. 22 Porque los judíos piden señales, y los griegos buscan sabiduría; 23 pero nosotros predicamos a Cristo crucificado, para los judíos ciertamente tropezadero, y para los gentiles locura; 24 mas para los llamados, así judíos como griegos, Cristo poder de Dios, y sabiduría de Dios. NTV 18 ¡El mensaje de la cruz es una ridiculez para los que van rumbo a la destrucción! Pero nosotros, que vamos en camino a la salvación, sabemos que es el poder mismo de Dios. 19 Como dicen las Escrituras: «Destruiré la sabiduría de los sabios y desecharé la inteligencia de los inteligentes». 20 Así que, ¿dónde deja eso a los filósofos, a los estudiosos y a los especialistas en debates de este mundo? Dios ha hecho que la sabiduría de este mundo parezca una ridiculez. 21 Ya que Dios, en su sabiduría, se aseguró de que el mundo nunca lo conociera por medio de la sabiduría humana, usó nuestra predicación «ridícula» para salvar a los que creen. 22 Es ridícula para los judíos, que piden señales del cielo. Y es ridícula para los griegos, que buscan la sabiduría humana. 23 Entonces cuando predicamos que Cristo fue crucificado, los judíos se ofenden y los gentiles dicen que son puras tonterías. 24 Sin embargo, para los que Dios llamó a la salvación, tanto judíos como gentiles, Cristo es el poder de Dios y la sabiduría de Dios.

¿Qué está diciendo Pablo acerca de la Cruz y cómo la contrasta con la “sabiduría del mundo”? ¿Por qué, incluso hoy, cuando el “materialismo” (la idea de que toda la realidad es únicamente material, lo que implica que no hay un Dios ni un plano de existencia sobrenatural) domina “la sabiduría del mundo”, el mensaje de la Cruz es tan importante?

La Cruz de Cristo es el centro mismo de la historia de la salvación.

“La Eternidad nunca podrá comprender la profundidad del amor revelado en la Cruz del Calvario. Fue allí donde el amor infinito de Cristo y el egoísmo ilimitado de Satanás se enfrentaron cara a cara” (S. N. Haskell, La Cruz y su sombra, p. v).

Mientras Cristo se ofrecía humildemente como rescate por la raza humana, Satanás lo envolvía egoístamente en sufrimiento y agonía. Cristo no murió solo la muerte natural que todo ser humano tiene que afrontar; él murió la segunda muerte, para que todos aquellos que lo aceptan nunca tengan que experimentarla personalmente.

En cuanto al significado de la Cruz, hay varios aspectos importantes que debemos recordar. En primer lugar, la Cruz es la revelación suprema de la justicia de Dios contra el pecado Romanos 3:21-26
RVR1960 21 Pero ahora, aparte de la ley, se ha manifestado la justicia de Dios, testificada por la ley y por los profetas; 22 la justicia de Dios por medio de la fe en Jesucristo, para todos los que creen en él. Porque no hay diferencia, 23 por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios, 24 siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús, 25 a quien Dios puso como propiciación por medio de la fe en su sangre, para manifestar su justicia, a causa de haber pasado por alto, en su paciencia, los pecados pasados, 26 con la mira de manifestar en este tiempo su justicia, a fin de que él sea el justo, y el que justifica al que es de la fe de Jesús. NTV 21 Pero ahora, tal como se prometió tiempo atrás en los escritos de Moisés y de los profetas, Dios nos ha mostrado cómo podemos ser justos ante él sin cumplir con las exigencias de la ley. 22 Dios nos hace justos a sus ojos cuando ponemos nuestra fe en Jesucristo. Y eso es verdad para todo el que cree, sea quien fuere. 23 Pues todos hemos pecado; nadie puede alcanzar la meta gloriosa establecida por Dios. 24 Sin embargo, en su gracia, Dios gratuitamente nos hace justos a sus ojos por medio de Cristo Jesús, quien nos liberó del castigo de nuestros pecados. 25 Pues Dios ofreció a Jesús como el sacrificio por el pecado. Las personas son declaradas justas a los ojos de Dios cuando creen que Jesús sacrificó su vida al derramar su sangre. Ese sacrificio muestra que Dios actuó con justicia cuando se contuvo y no castigó a los que pecaron en el pasado, 26 porque miraba hacia el futuro y de ese modo los incluiría en lo que llevaría a cabo en el tiempo presente. Dios hizo todo eso para demostrar su justicia, porque él mismo es justo e imparcial, y a los pecadores los hace justos a sus ojos cuando creen en Jesús.
En segundo lugar, la Cruz es la revelación suprema del amor de Dios por los pecadores Romanos 5:8
RVR1960 8 Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros. NTV 8 pero Dios mostró el gran amor que nos tiene al enviar a Cristo a morir por nosotros cuando todavía éramos pecadores.
En tercer lugar, la Cruz es la gran fuente de poder para romper las cadenas del pecado Romanos 6:22-23
RVR1960 22 Mas ahora que habéis sido libertados del pecado y hechos siervos de Dios, tenéis por vuestro fruto la santificación, y como fin, la vida eterna. 23 Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro. NTV 22 pero ahora quedaron libres del poder del pecado y se han hecho esclavos de Dios. Ahora hacen las cosas que llevan a la santidad y que dan como resultado la vida eterna. 23 Pues la paga que deja el pecado es la muerte, pero el regalo que Dios da es la vida eterna por medio de Cristo Jesús nuestro Señor.
1 Corintios 1:17-24
RVR1960 17 Pues no me envió Cristo a bautizar, sino a predicar el evangelio; no con sabiduría de palabras, para que no se haga vana la cruz de Cristo. 18 Porque la palabra de la cruz es locura a los que se pierden; pero a los que se salvan, esto es, a nosotros, es poder de Dios. 19 Pues está escrito: Destruiré la sabiduría de los sabios, Y desecharé el entendimiento de los entendidos. 20 ¿Dónde está el sabio? ¿Dónde está el escriba? ¿Dónde está el disputador de este siglo? ¿No ha enloquecido Dios la sabiduría del mundo? 21 Pues ya que en la sabiduría de Dios, el mundo no conoció a Dios mediante la sabiduría, agradó a Dios salvar a los creyentes por la locura de la predicación. 22 Porque los judíos piden señales, y los griegos buscan sabiduría; 23 pero nosotros predicamos a Cristo crucificado, para los judíos ciertamente tropezadero, y para los gentiles locura; 24 mas para los llamados, así judíos como griegos, Cristo poder de Dios, y sabiduría de Dios. NTV 17 Pues Cristo no me envió a bautizar sino a predicar la Buena Noticia, y no con palabras ingeniosas, por temor a que la cruz de Cristo perdiera su poder. 18 ¡El mensaje de la cruz es una ridiculez para los que van rumbo a la destrucción! Pero nosotros, que vamos en camino a la salvación, sabemos que es el poder mismo de Dios. 19 Como dicen las Escrituras: «Destruiré la sabiduría de los sabios y desecharé la inteligencia de los inteligentes». 20 Así que, ¿dónde deja eso a los filósofos, a los estudiosos y a los especialistas en debates de este mundo? Dios ha hecho que la sabiduría de este mundo parezca una ridiculez. 21 Ya que Dios, en su sabiduría, se aseguró de que el mundo nunca lo conociera por medio de la sabiduría humana, usó nuestra predicación «ridícula» para salvar a los que creen. 22 Es ridícula para los judíos, que piden señales del cielo. Y es ridícula para los griegos, que buscan la sabiduría humana. 23 Entonces cuando predicamos que Cristo fue crucificado, los judíos se ofenden y los gentiles dicen que son puras tonterías. 24 Sin embargo, para los que Dios llamó a la salvación, tanto judíos como gentiles, Cristo es el poder de Dios y la sabiduría de Dios.
En cuarto lugar, la Cruz es nuestra única esperanza de vida eterna Filipenses 3:9-11
RVR1960 9 y ser hallado en él, no teniendo mi propia justicia, que es por la ley, sino la que es por la fe de Cristo, la justicia que es de Dios por la fe; 10 a fin de conocerle, y el poder de su resurrección, y la participación de sus padecimientos, llegando a ser semejante a él en su muerte, 11 si en alguna manera llegase a la resurrección de entre los muertos. NTV 9 y llegar a ser uno con él. Ya no me apoyo en mi propia justicia, por medio de obedecer la ley; más bien, llego a ser justo por medio de la fe en Cristo. Pues la forma en que Dios nos hace justos delante de él se basa en la fe. 10 Quiero conocer a Cristo y experimentar el gran poder que lo levantó de los muertos. ¡Quiero sufrir con él y participar de su muerte, 11 para poder experimentar, de una u otra manera, la resurrección de los muertos!
Juan 3:14-16
RVR1960 14 Y como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así es necesario que el Hijo del Hombre sea levantado, 15 para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. 16 Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. NTV 14 Y, así como Moisés levantó la serpiente de bronce en un poste en el desierto, así deberá ser levantado el Hijo del Hombre, 15 para que todo el que crea en él tenga vida eterna. 16 »Pues Dios amó tanto al mundo que dio a su único Hijo, para que todo el que crea en él no se pierda, sino que tenga vida eterna.
1 Juan 5:11-12
RVR1960 11 Y este es el testimonio: que Dios nos ha dado vida eterna; y esta vida está en su Hijo. 12 El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios no tiene la vida. NTV 11 Y este es el testimonio que Dios ha dado: él nos dio vida eterna, y esa vida está en su Hijo. 12 El que tiene al Hijo tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios no tiene la vida.
Y, en quinto lugar, la Cruz es el único antídoto contra una futura rebelión en el Universo Apocalipsis 7:13-17
RVR1960 13 Entonces uno de los ancianos habló, diciéndome: Estos que están vestidos de ropas blancas, ¿quiénes son, y de dónde han venido? 14 Yo le dije: Señor, tú lo sabes. Y él me dijo: Estos son los que han salido de la gran tribulación, y han lavado sus ropas, y las han emblanquecido en la sangre del Cordero. 15 Por esto están delante del trono de Dios, y le sirven día y noche en su templo; y el que está sentado sobre el trono extenderá su tabernáculo sobre ellos. 16 Ya no tendrán hambre ni sed, y el sol no caerá más sobre ellos, ni calor alguno; 17 porque el Cordero que está en medio del trono los pastoreará, y los guiará a fuentes de aguas de vida; y Dios enjugará toda lágrima de los ojos de ellos. NTV 13 Entonces uno de los veinticuatro ancianos me preguntó: — ¿Quiénes son estos que están vestidos de blanco? ¿De dónde vienen? 14 Y yo le contesté: — Tú eres quien lo sabe, señor. Entonces él me dijo: — Estos son los que murieron en la gran tribulación. Han lavado y blanqueado sus ropas en la sangre del Cordero. 15 »Por eso están delante del trono de Dios y le sirven día y noche en su templo. Y aquel que está sentado en el trono les dará refugio. 16 Nunca más tendrán hambre ni sed; nunca más les quemará el calor del sol. 17 Pues el Cordero que está en el trono será su Pastor. Él los guiará a manantiales del agua que da vida. Y Dios les secará cada lágrima de sus ojos.
Apocalipsis 22:3
RVR1960 3 Y no habrá más maldición; y el trono de Dios y del Cordero estará en ella, y sus siervos le servirán, NTV 3 Ya no habrá más maldición sobre ninguna cosa, porque allí estará el trono de Dios y del Cordero, y sus siervos lo adorarán.

La “sabiduría del mundo” no puede revelar ninguna de estas verdades primordiales sobre la Cruz. Al contrario, antiguamente, como ahora, la predicación de la Cruz era “locura” para la sabiduría mundana, que a menudo ni siquiera reconoce la verdad más obvia que podría haber: que existe un Creador Romanos 1:18-20
RVR1960 18 Porque la ira de Dios se revela desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de los hombres que detienen con injusticia la verdad; 19 porque lo que de Dios se conoce les es manifiesto, pues Dios se lo manifestó. 20 Porque las cosas invisibles de él, su eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de modo que no tienen excusa. NTV 18 Pero Dios muestra su ira desde el cielo contra todos los que son pecadores y perversos, que detienen la verdad con su perversión. 19 Ellos conocen la verdad acerca de Dios, porque él se la ha hecho evidente. 20 Pues, desde la creación del mundo, todos han visto los cielos y la tierra. Por medio de todo lo que Dios hizo, ellos pueden ver a simple vista las cualidades invisibles de Dios: su poder eterno y su naturaleza divina. Así que no tienen ninguna excusa para no conocer a Dios.

La palabra griega para “locura” está ligada a la palabra española “imbécil”; es decir, la predicación de la Cruz es “imbécil” según la “sabiduría del mundo”. La sabiduría del mundo no puede conocer a Jesús ni la salvación que él nos ofrece mediante su muerte sustitutiva en la Cruz.

Más allá del valor que la “sabiduría del mundo” nos pueda ofrecer, ¿por qué nunca debemos permitir que interfiera con lo que creemos acerca de Jesús y la esperanza que se nos ofrece mediante “la locura de la predicación” 1 Corintios 1:21
RVR1960 21 Pues ya que en la sabiduría de Dios, el mundo no conoció a Dios mediante la sabiduría, agradó a Dios salvar a los creyentes por la locura de la predicación. NTV 21 Ya que Dios, en su sabiduría, se aseguró de que el mundo nunca lo conociera por medio de la sabiduría humana, usó nuestra predicación «ridícula» para salvar a los que creen.
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VIERNES - Para Estudiar y Meditar

Lee Elena de White, El Deseado de todas las gentes, “Getsemaní”, pp. 651-660, “El Calvario”, pp. 703-718; El camino a Cristo, ““Nuestra necesidad más urgente”, pp. 25-34.

“Vi que todo el cielo se interesaba en nuestra salvación; y ¿habremos de ser nosotros indiferentes? ¿Seremos negligentes como si fuese asunto de poca monta el que seamos salvos o perdidos? ¿Despreciaremos el sacrificio que fue hecho por nosotros? Algunos han obrado así. Han jugado con la misericordia que se les ofrecía, y el desagrado de Dios pesa sobre ellos. No siempre habrá de quedar entristecido el Espíritu de Dios. Si se lo contrista algo más, se apartará. Después de que se haya hecho todo lo que Dios podía hacer para salvar a los hombres, y ellos por su vida hayan demostrado que desprecian la misericordia ofrecida por Jesús, la muerte será su parte y pagarán caro esa actitud. Será una muerte horrible, porque habrán de sufrir la agonía que Cristo soportó en la Cruz para obtener la redención que ellos han rehusado. Y se darán cuenta de lo que han perdido: la vida eterna y la herencia inmortal. El gran sacrificio que fue hecho para salvar a las almas nos revela su valor. Cuando el alma preciosa se perdió, se perdió para siempre” (TI 1:119).

PREGUNTAS PARA DIALOGAR:

PREGUNTA 1

Hebreos 10:4
RVR1960 4 porque la sangre de los toros y de los machos cabríos no puede quitar los pecados. NTV 4 Pues no es posible que la sangre de los toros y las cabras quite los pecados.
dice que “la sangre de los toros y de los machos cabríos no puede quitar los pecados”. Entonces, ¿cómo se salvaba la gente en los tiempos del Antiguo Testamento? La analogía de una tarjeta de crédito, que se utiliza para realizar pagos pero luego hay que pagar la factura de la tarjeta de crédito, ¿cómo puede ayudarnos a comprender mejor este tema?

PREGUNTA 2

Lee 2 Corintios 5:18-21
RVR1960 18 Y todo esto proviene de Dios, quien nos reconcilió consigo mismo por Cristo, y nos dio el ministerio de la reconciliación; 19 que Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo, no tomándoles en cuenta a los hombres sus pecados, y nos encargó a nosotros la palabra de la reconciliación. 20 Así que, somos embajadores en nombre de Cristo, como si Dios rogase por medio de nosotros; os rogamos en nombre de Cristo: Reconciliaos con Dios. 21 Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él. NTV 18 Y todo esto es un regalo de Dios, quien nos trajo de vuelta a sí mismo por medio de Cristo. Y Dios nos ha dado la tarea de reconciliar a la gente con él. 19 Pues Dios estaba en Cristo reconciliando al mundo consigo mismo, no tomando más en cuenta el pecado de la gente. Y nos dio a nosotros este maravilloso mensaje de reconciliación. 20 Así que somos embajadores de Cristo; Dios hace su llamado por medio de nosotros. Hablamos en nombre de Cristo cuando les rogamos: «¡Vuelvan a Dios! ». 21 Pues Dios hizo que Cristo, quien nunca pecó, fuera la ofrenda por nuestro pecado, para que nosotros pudiéramos estar en una relación correcta con Dios por medio de Cristo.
Si Cristo murió por los pecados del mundo entero, ¿por qué no todos serán salvos? ¿Por qué la elección personal juega un papel crucial en la determinación de quiénes se salvarán gracias a la Cruz y quiénes se perderán a pesar del gran sacrificio hecho en su favor?

PREGUNTA 3

¿Cuáles son algunas de las cosas que enseña la “sabiduría del mundo” que son “locura” para Dios? ¿Qué decir de la idea de que el increíble diseño y la belleza del mundo son puramente una creación fortuita, o de que el Universo surgió de la nada? ¿Qué otros ejemplos se te ocurren?

PREGUNTA 4

Medita sobre la pregunta final del estudio del martes. Considera la Cruz, y lo que sucedió allí, que hace que la idea de la salvación por obras sea tan inútil, tan errónea y tan contraria al plan de salvación.

Repaso de la Lección

LECCIONES DE VIDA - Pr. Robert Costa

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