Apresado y juzgado — Estudia la Biblia Hoy





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Apresado y juzgado
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Escuela Sabática


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 CONTENIDO 

Apresado y juzgado

LEE PARA EL ESTUDIO DE ESTA SEMANA

Marcos 14
RVR1960 (Mt. 26.
1-5; Lc. 22.
1-2; Jn. 11.
45-53) 1 Dos días después era la pascua, y la fiesta de los panes sin levadura; y buscaban los principales sacerdotes y los escribas cómo prenderle por engaño y matarle. 2 Y decían: No durante la fiesta para que no se haga alboroto del pueblo. (Mt. 26.
6-13; Jn. 12.
1-8) 3 Pero estando él en Betania, en casa de Simón el leproso, y sentado a la mesa, vino una mujer con un vaso de alabastro de perfume de nardo puro de mucho precio; y quebrando el vaso de alabastro, se lo derramó sobre su cabeza. 4 Y hubo algunos que se enojaron dentro de sí, y dijeron: ¿Para qué se ha hecho este desperdicio de perfume? 5 Porque podía haberse vendido por más de trescientos denarios, y haberse dado a los pobres. Y murmuraban contra ella. 6 Pero Jesús dijo: Dejadla, ¿por qué la molestáis? Buena obra me ha hecho. 7 Siempre tendréis a los pobres con vosotros, y cuando queráis les podréis hacer bien; pero a mí no siempre me tendréis. 8 Esta ha hecho lo que podía; porque se ha anticipado a ungir mi cuerpo para la sepultura. 9 De cierto os digo que dondequiera que se predique este evangelio, en todo el mundo, también se contará lo que esta ha hecho, para memoria de ella. (Mt. 26.
14-16; Lc. 22.
3-6) 10 Entonces Judas Iscariote, uno de los doce, fue a los principales sacerdotes para entregárselo. 11 Ellos, al oírlo, se alegraron, y prometieron darle dinero. Y Judas buscaba oportunidad para entregarle. (Mt. 26.
17-29; Lc. 22.
7-23; Jn. 13.
21-30; 1 Co. 11.
23-26) 12 El primer día de la fiesta de los panes sin levadura, cuando sacrificaban el cordero de la pascua, sus discípulos le dijeron: ¿Dónde quieres que vayamos a preparar para que comas la pascua? 13 Y envió dos de sus discípulos, y les dijo: Id a la ciudad, y os saldrá al encuentro un hombre que lleva un cántaro de agua; seguidle, 14 y donde entrare, decid al señor de la casa: El Maestro dice: ¿Dónde está el aposento donde he de comer la pascua con mis discípulos? 15 Y él os mostrará un gran aposento alto ya dispuesto; preparad para nosotros allí. 16 Fueron sus discípulos y entraron en la ciudad, y hallaron como les había dicho; y prepararon la pascua. 17 Y cuando llegó la noche, vino él con los doce. 18 Y cuando se sentaron a la mesa, mientras comían, dijo Jesús: De cierto os digo que uno de vosotros, que come conmigo, me va a entregar. 19 Entonces ellos comenzaron a entristecerse, y a decirle uno por uno: ¿Seré yo? Y el otro: ¿Seré yo? 20 Él, respondiendo, les dijo: Es uno de los doce, el que moja conmigo en el plato. 21 A la verdad el Hijo del Hombre va, según está escrito de él, mas ¡ay de aquel hombre por quien el Hijo del Hombre es entregado! Bueno le fuera a ese hombre no haber nacido. 22 Y mientras comían, Jesús tomó pan y bendijo, y lo partió y les dio, diciendo: Tomad, esto es mi cuerpo. 23 Y tomando la copa, y habiendo dado gracias, les dio; y bebieron de ella todos. 24 Y les dijo: Esto es mi sangre del nuevo pacto, que por muchos es derramada. 25 De cierto os digo que no beberé más del fruto de la vid, hasta aquel día en que lo beba nuevo en el reino de Dios. (Mt. 26.
30-35; Lc. 22.
31-34; Jn. 13.
36-38) 26 Cuando hubieron cantado el himno, salieron al monte de los Olivos. 27 Entonces Jesús les dijo: Todos os escandalizaréis de mí esta noche; porque escrito está: Heriré al pastor, y las ovejas serán dispersadas. 28 Pero después que haya resucitado, iré delante de vosotros a Galilea. 29 Entonces Pedro le dijo: Aunque todos se escandalicen, yo no. 30 Y le dijo Jesús: De cierto te digo que tú, hoy, en esta noche, antes que el gallo haya cantado dos veces, me negarás tres veces. 31 Mas él con mayor insistencia decía: Si me fuere necesario morir contigo, no te negaré. También todos decían lo mismo. (Mt. 26.
36-46; Lc. 22.
39-46) 32 Vinieron, pues, a un lugar que se llama Getsemaní, y dijo a sus discípulos: Sentaos aquí, entre tanto que yo oro. 33 Y tomó consigo a Pedro, a Jacobo y a Juan, y comenzó a entristecerse y a angustiarse. 34 Y les dijo: Mi alma está muy triste, hasta la muerte; quedaos aquí y velad. 35 Yéndose un poco adelante, se postró en tierra, y oró que si fuese posible, pasase de él aquella hora. 36 Y decía: Abba, Padre, todas las cosas son posibles para ti; aparta de mí esta copa; mas no lo que yo quiero, sino lo que tú. 37 Vino luego y los halló durmiendo; y dijo a Pedro: Simón, ¿duermes? ¿No has podido velar una hora? 38 Velad y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil. 39 Otra vez fue y oró, diciendo las mismas palabras. 40 Al volver, otra vez los halló durmiendo, porque los ojos de ellos estaban cargados de sueño; y no sabían qué responderle. 41 Vino la tercera vez, y les dijo: Dormid ya, y descansad. Basta, la hora ha venido; he aquí, el Hijo del Hombre es entregado en manos de los pecadores. 42 Levantaos, vamos; he aquí, se acerca el que me entrega. (Mt. 26.
47-56; Lc. 22.
47-53; Jn. 18.
2-11) 43 Luego, hablando él aún, vino Judas, que era uno de los doce, y con él mucha gente con espadas y palos, de parte de los principales sacerdotes y de los escribas y de los ancianos. 44 Y el que le entregaba les había dado señal, diciendo: Al que yo besare, ese es; prendedle, y llevadle con seguridad. 45 Y cuando vino, se acercó luego a él, y le dijo: Maestro, Maestro. Y le besó. 46 Entonces ellos le echaron mano, y le prendieron. 47 Pero uno de los que estaban allí, sacando la espada, hirió al siervo del sumo sacerdote, cortándole la oreja. 48 Y respondiendo Jesús, les dijo: ¿Como contra un ladrón habéis salido con espadas y con palos para prenderme? 49 Cada día estaba con vosotros enseñando en el templo, y no me prendisteis; pero es así, para que se cumplan las Escrituras. 50 Entonces todos los discípulos, dejándole, huyeron. 51 Pero cierto joven le seguía, cubierto el cuerpo con una sábana; y le prendieron; 52 mas él, dejando la sábana, huyó desnudo. (Mt. 26.
57-68; Lc. 22.
54-55,63-71; Jn. 18.
12-14,19-24) 53 Trajeron, pues, a Jesús al sumo sacerdote; y se reunieron todos los principales sacerdotes y los ancianos y los escribas. 54 Y Pedro le siguió de lejos hasta dentro del patio del sumo sacerdote; y estaba sentado con los alguaciles, calentándose al fuego. 55 Y los principales sacerdotes y todo el concilio buscaban testimonio contra Jesús, para entregarle a la muerte; pero no lo hallaban. 56 Porque muchos decían falso testimonio contra él, mas sus testimonios no concordaban. 57 Entonces levantándose unos, dieron falso testimonio contra él, diciendo: 58 Nosotros le hemos oído decir: Yo derribaré este templo hecho a mano, y en tres días edificaré otro hecho sin mano. 59 Pero ni aun así concordaban en el testimonio. 60 Entonces el sumo sacerdote, levantándose en medio, preguntó a Jesús, diciendo: ¿No respondes nada? ¿Qué testifican estos contra ti? 61 Mas él callaba, y nada respondía. El sumo sacerdote le volvió a preguntar, y le dijo: ¿Eres tú el Cristo, el Hijo del Bendito? 62 Y Jesús le dijo: Yo soy; y veréis al Hijo del Hombre sentado a la diestra del poder de Dios, y viniendo en las nubes del cielo. 63 Entonces el sumo sacerdote, rasgando su vestidura, dijo: ¿Qué más necesidad tenemos de testigos? 64 Habéis oído la blasfemia; ¿qué os parece? Y todos ellos le condenaron, declarándole ser digno de muerte. 65 Y algunos comenzaron a escupirle, y a cubrirle el rostro y a darle de puñetazos, y a decirle: Profetiza. Y los alguaciles le daban de bofetadas. (Mt. 26.
69-75; Lc. 22.
55-62; Jn. 18.
15-18,25-27) 66 Estando Pedro abajo, en el patio, vino una de las criadas del sumo sacerdote; 67 y cuando vio a Pedro que se calentaba, mirándole, dijo: Tú también estabas con Jesús el nazareno. 68 Mas él negó, diciendo: No le conozco, ni sé lo que dices. Y salió a la entrada; y cantó el gallo. 69 Y la criada, viéndole otra vez, comenzó a decir a los que estaban allí: Este es de ellos. 70 Pero él negó otra vez. Y poco después, los que estaban allí dijeron otra vez a Pedro: Verdaderamente tú eres de ellos; porque eres galileo, y tu manera de hablar es semejante a la de ellos. 71 Entonces él comenzó a maldecir, y a jurar: No conozco a este hombre de quien habláis. 72 Y el gallo cantó la segunda vez. Entonces Pedro se acordó de las palabras que Jesús le había dicho: Antes que el gallo cante dos veces, me negarás tres veces. Y pensando en esto, lloraba. Marcos 14: 1 : Ex. 12.
1-27. Marcos 14: 3 : Lc. 7.
37-38. Marcos 14: 7 : Dt. 15.
11. Marcos 14: 21 : Sal. 41.
9. Marcos 14: 24 : Ex. 24.
6-8. Marcos 14: 24 : Jer. 31.
31-34. Marcos 14: 27 : Zac. 13.
7. Marcos 14: 28 : Mt. 28.
16. Marcos 14: 49 : Lc. 19.
47; 21.
37. Marcos 14: 58 : Jn. 2.
19. Marcos 14: 62 : Dn. 7.
13. Marcos 14: 64 : Lv. 24.
16.
NTV 1 Faltaban dos días para la Pascua y el Festival de los Panes sin Levadura. Los principales sacerdotes y los maestros de la ley religiosa seguían buscando una oportunidad para capturar a Jesús en secreto y matarlo. 2 «Pero no durante la celebración de la Pascua — acordaron — , no sea que la gente cause disturbios». 3 Mientras tanto, Jesús se encontraba en Betania, en la casa de Simón, un hombre que había tenido lepra. Mientras comía, entró una mujer con un hermoso frasco de alabastro que contenía un perfume costoso, preparado con esencias de nardo. Ella abrió el frasco y derramó el perfume sobre la cabeza de Jesús. 4 Algunos que estaban a la mesa se indignaron. «¿Por qué desperdiciar un perfume tan costoso? — preguntaron — . 5 ¡Podría haberse vendido por el salario de un año y el dinero dado a los pobres! ». Así que la regañaron severamente. 6 Pero Jesús respondió: «Déjenla en paz. ¿Por qué la critican por hacer algo tan bueno conmigo? 7 Siempre habrá pobres entre ustedes, y pueden ayudarlos cuando quieran, pero a mí no siempre me tendrán. 8 Ella hizo lo que pudo y ungió mi cuerpo en preparación para el entierro. 9 Les digo la verdad, en cualquier lugar del mundo donde se predique la Buena Noticia, se recordará y se hablará de lo que hizo esta mujer». 10 Entonces Judas Iscariote, uno de los doce discípulos, fue a ver a los principales sacerdotes para llegar a un acuerdo de cómo entregarles a Jesús a traición. 11 Ellos quedaron complacidos cuando oyeron la razón de su visita y le prometieron darle dinero. Entonces él comenzó a buscar una oportunidad para traicionar a Jesús. 12 El primer día del Festival de los Panes sin Levadura, cuando se sacrifica el cordero de la Pascua, los discípulos de Jesús le preguntaron: «¿Dónde quieres que vayamos a prepararte la cena de Pascua? ». 13 Así que Jesús envió a dos de ellos a Jerusalén con las siguientes instrucciones: «Al entrar en la ciudad, se encontrarán con un hombre que lleva un cántaro de agua. Síganlo. 14 En la casa donde él entre, díganle al dueño: “El Maestro pregunta: ‘¿Dónde está el cuarto de huéspedes para que pueda comer la cena de Pascua con mis discípulos? ’”. 15 Él los llevará a un cuarto grande en el piso de arriba, que ya está listo. Allí deben preparar nuestra cena». 16 Entonces los dos discípulos entraron en la ciudad y encontraron todo como Jesús les había dicho y allí prepararon la cena de Pascua. 17 Por la noche, Jesús llegó con los Doce. 18 Mientras estaban a la mesa, comiendo, Jesús dijo: «Les digo la verdad, uno de ustedes que está aquí comiendo conmigo me traicionará». 19 Ellos, muy afligidos, le preguntaron uno por uno: «¿Seré yo? ». 20 Él contestó: «Es uno de ustedes doce que come de este plato conmigo. 21 Pues el Hijo del Hombre tiene que morir, tal como lo declararon las Escrituras hace mucho tiempo. Pero qué aflicción le espera a aquel que lo traiciona. ¡Para ese hombre sería mucho mejor no haber nacido! ». 22 Mientras comían, Jesús tomó un poco de pan y lo bendijo. Luego lo partió en trozos, lo dio a sus discípulos y dijo: «Tómenlo, porque esto es mi cuerpo». 23 Y tomó en sus manos una copa de vino y dio gracias a Dios por ella. Se la dio a ellos, y todos bebieron de la copa. 24 Y les dijo: «Esto es mi sangre, la cual confirma el pacto entre Dios y su pueblo. Es derramada como sacrificio por muchos. 25 Les digo la verdad, no volveré a beber vino hasta el día en que lo beba nuevo en el reino de Dios». 26 Luego cantaron un himno y salieron al monte de los Olivos. 27 En el camino, Jesús les dijo: «Todos ustedes me abandonarán, porque las Escrituras dicen: “Dios golpeará al Pastor, y las ovejas se dispersarán”. 28 Sin embargo, después de ser levantado de los muertos, iré delante de ustedes a Galilea y allí los veré». 29 Pedro le dijo: — Aunque todos te abandonen, yo jamás lo haré. 30 Jesús respondió: — Te digo la verdad, Pedro: esta misma noche, antes de que cante el gallo dos veces, negarás tres veces que me conoces. 31 — ¡No! — exclamó Pedro enfáticamente — . Aunque tenga que morir contigo, ¡jamás te negaré! Y los demás juraron lo mismo. 32 Fueron al huerto de olivos llamado Getsemaní, y Jesús dijo: «Siéntense aquí mientras yo voy a orar». 33 Se llevó a Pedro, a Santiago y a Juan y comenzó a afligirse y angustiarse profundamente. 34 Les dijo: «Mi alma está destrozada de tanta tristeza, hasta el punto de la muerte. Quédense aquí y velen conmigo». 35 Se adelantó un poco más y cayó en tierra. Pidió en oración que, si fuera posible, pasara de él la horrible hora que le esperaba. 36 «Abba, Padre — clamó — , todo es posible para ti. Te pido que quites esta copa de sufrimiento de mí. Sin embargo, quiero que se haga tu voluntad, no la mía». 37 Luego volvió y encontró a los discípulos dormidos. Le dijo a Pedro: «Simón, ¿estás dormido? ¿No pudiste velar conmigo ni siquiera una hora? 38 Velen y oren para que no cedan ante la tentación, porque el espíritu está dispuesto, pero el cuerpo es débil». 39 Entonces Jesús los dejó otra vez e hizo la misma oración que antes. 40 Cuando regresó de nuevo adonde estaban ellos, los encontró dormidos porque no podían mantener los ojos abiertos. Y no sabían qué decir. 41 Cuando volvió a ellos por tercera vez, les dijo: «Adelante, duerman, descansen; pero no, la hora ha llegado. El Hijo del Hombre es traicionado y entregado en manos de pecadores. 42 Levántense, vamos. ¡Miren, el que me traiciona ya está aquí! ». 43 En ese mismo instante, mientras Jesús todavía hablaba, llegó Judas, uno de los doce discípulos, junto con una multitud de hombres armados con espadas y palos. Los habían enviado los principales sacerdotes, los maestros de la ley religiosa y los ancianos. 44 El traidor, Judas, había acordado previamente con ellos una señal: «Sabrán a cuál arrestar cuando yo lo salude con un beso. Entonces podrán llevárselo bajo custodia». 45 En cuanto llegaron, Judas se acercó a Jesús. «¡Rabí! », exclamó, y le dio el beso. 46 Entonces los otros agarraron a Jesús y lo arrestaron; 47 pero uno de los hombres que estaban con Jesús sacó su espada e hirió al esclavo del sumo sacerdote cortándole una oreja. 48 Jesús les preguntó: «¿Acaso soy un peligroso revolucionario, para que vengan con espadas y palos para arrestarme? 49 ¿Por qué no me arrestaron en el templo? Estuve enseñando allí entre ustedes todos los días. Pero estas cosas suceden para que se cumpla lo que dicen las Escrituras acerca de mí». 50 Entonces todos sus discípulos lo abandonaron y huyeron. 51 Un joven que los seguía solamente llevaba puesta una camisa de noche de lino. Cuando la turba intentó agarrarlo, 52 su camisa de noche se deslizó y huyó desnudo. 53 Llevaron a Jesús a la casa del sumo sacerdote, donde se habían reunido los principales sacerdotes, los ancianos y los maestros de la ley religiosa. 54 Mientras tanto, Pedro lo siguió de lejos y entró directamente al patio del sumo sacerdote. Allí se sentó con los guardias para calentarse junto a la fogata. 55 Adentro, los principales sacerdotes y todo el Concilio Supremo intentaban encontrar pruebas contra Jesús para poder ejecutarlo, pero no pudieron encontrar ninguna. 56 Había muchos falsos testigos que hablaban en contra de él, pero todos se contradecían. 57 Finalmente unos hombres se pusieron de pie y dieron el siguiente falso testimonio: 58 «Nosotros lo oímos decir: “Yo destruiré este templo hecho con manos humanas y en tres días construiré otro, no hecho con manos humanas”». 59 ¡Pero aun así sus relatos no coincidían! 60 Entonces el sumo sacerdote se puso de pie ante todos y le preguntó a Jesús: «Bien, ¿no vas a responder a estos cargos? ¿Qué tienes que decir a tu favor? ». 61 Pero Jesús se mantuvo callado y no contestó. Entonces el sumo sacerdote le preguntó: — ¿Eres tú el Mesías, el Hijo del Bendito? 62 Jesús dijo: — Yo Soy. Y ustedes verán al Hijo del Hombre sentado en el lugar de poder, a la derecha de Dios, y viniendo en las nubes del cielo. 63 Entonces el sumo sacerdote se rasgó las vestiduras en señal de horror y dijo: «¿Para qué necesitamos más testigos? 64 Todos han oído la blasfemia que dijo. ¿Cuál es el veredicto? ». «¡Culpable! — gritaron todos — . ¡Merece morir! ». 65 Entonces algunos comenzaron a escupirle, y le vendaron los ojos y le daban puñetazos. «¡Profetízanos! », se burlaban. Y los guardias lo abofeteaban mientras se lo llevaban. 66 Mientras tanto, Pedro estaba abajo, en el patio. Una de las sirvientas que trabajaba para el sumo sacerdote pasó 67 y vio que Pedro se calentaba junto a la fogata. Se quedó mirándolo y dijo: — Tú eres uno de los que estaban con Jesús de Nazaret. 68 Pero Pedro lo negó y dijo: — No sé de qué hablas. Y salió afuera, a la entrada. En ese instante, cantó un gallo. 69 Cuando la sirvienta vio a Pedro parado allí, comenzó a decirles a los otros: «¡No hay duda de que este hombre es uno de ellos! ». 70 Pero Pedro lo negó otra vez. Un poco más tarde, algunos de los otros que estaban allí confrontaron a Pedro y dijeron: — Seguro que tú eres uno de ellos, porque eres galileo. 71 Pedro juró: — ¡Que me caiga una maldición si les miento! ¡No conozco a ese hombre del que hablan! 72 Inmediatamente, el gallo cantó por segunda vez. De repente, las palabras de Jesús pasaron rápidamente por la mente de Pedro: «Antes de que cante el gallo dos veces, negarás tres veces que me conoces»; y se echó a llorar.
Juan 12:4-6
RVR1960 4 Y dijo uno de sus discípulos, Judas Iscariote hijo de Simón, el que le había de entregar: 5 ¿Por qué no fue este perfume vendido por trescientos denarios, y dado a los pobres? 6 Pero dijo esto, no porque se cuidara de los pobres, sino porque era ladrón, y teniendo la bolsa, sustraía de lo que se echaba en ella. NTV 4 Sin embargo, Judas Iscariote, el discípulo que pronto lo traicionaría, dijo: 5 «Ese perfume valía el salario de un año. Hubiera sido mejor venderlo para dar el dinero a los pobres». 6 No es que a Judas le importaran los pobres; en verdad, era un ladrón y, como estaba a cargo del dinero de los discípulos, a menudo robaba una parte para él.
Romanos 8:28
RVR1960 28 Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados. NTV 28 Y sabemos que Dios hace que todas las cosas cooperen para el bien de quienes lo aman y son llamados según el propósito que él tiene para ellos.
Éxodo 24:8
RVR1960 8 Entonces Moisés tomó la sangre y roció sobre el pueblo, y dijo: He aquí la sangre del pacto (A) que Jehová ha hecho con vosotros sobre todas estas cosas. (B) NTV 8 Entonces Moisés tomó la sangre de los tazones y la salpicó sobre el pueblo, mientras declaraba: «Esta sangre confirma el pacto que el Señor ha hecho con ustedes al darles estas instrucciones».
Jeremías 31:31-34
RVR1960 31 He aquí que vienen días, dice Jehová, en los cuales haré nuevo pacto con la casa de Israel y con la casa de Judá. 32 No como el pacto que hice con sus padres el día que tomé su mano para sacarlos de la tierra de Egipto; porque ellos invalidaron mi pacto, aunque fui yo un marido para ellos, dice Jehová. 33 Pero este es el pacto que haré con la casa de Israel después de aquellos días, dice Jehová: Daré mi ley en su mente, y la escribiré en su corazón; y yo seré a ellos por Dios, y ellos me serán por pueblo. 34 Y no enseñará más ninguno a su prójimo, ni ninguno a su hermano, diciendo: Conoce a Jehová; porque todos me conocerán, desde el más pequeño de ellos hasta el más grande, dice Jehová; porque perdonaré la maldad de ellos, y no me acordaré más de su pecado. NTV 31 »Se acerca el día — dice el Señor — , en que haré un nuevo pacto con el pueblo de Israel y de Judá. 32 Este pacto no será como el que hice con sus antepasados cuando los tomé de la mano y los saqué de la tierra de Egipto. Ellos rompieron ese pacto, a pesar de que los amé como un hombre ama a su esposa», dice el Señor. 33 «Pero este es el nuevo pacto que haré con el pueblo de Israel después de esos días — dice el Señor — . Pondré mis instrucciones en lo más profundo de ellos y las escribiré en su corazón. Yo seré su Dios, y ellos serán mi pueblo. 34 Y no habrá necesidad de enseñar a sus vecinos ni habrá necesidad de enseñar a sus parientes diciendo: “Deberías conocer al Señor”. Pues todos ya me conocerán, desde el más pequeño hasta el más grande — dice el Señor — . Perdonaré sus maldades y nunca más me acordaré de sus pecados».
Zacarías 13:7
RVR1960 7 Levántate, oh espada, contra el pastor, y contra el hombre compañero mío, dice Jehová de los ejércitos. Hiere al pastor, y serán dispersadas las ovejas; y haré volver mi mano contra los pequeñitos. NTV 7 »Despierta, oh espada, contra mi pastor, el hombre quien es mi compañero — dice el Señor de los Ejércitos Celestiales — . Mata al pastor, y las ovejas se dispersarán y me volveré contra los corderos.

VERSÍCULO DE MEMORIA

Marcos 14:36
RVR1960 36 Y decía: Abba, Padre, todas las cosas son posibles para ti; aparta de mí esta copa; mas no lo que yo quiero, sino lo que tú. NTV 36 «Abba, Padre — clamó — , todo es posible para ti. Te pido que quites esta copa de sufrimiento de mí. Sin embargo, quiero que se haga tu voluntad, no la mía».

SÁBADO — INTRODUCCIÓN

Los capítulos 14  a 16 de Marcos son conocidos como “el relato de la Pasión” porque describen el sufrimiento, la muerte y la resurrección de Jesús. Como fue señalado en la lección 9, los últimos seis capítulos de Marcos cubren apenas cerca de una semana. La mayoría de los eventos allí registrados ocurren el jueves y el viernes de la semana de la Pasión. La muerte de Jesús tiene lugar el viernes; y su resurrección, el domingo.

La lección de esta semana se centra en Marcos  14. Comienza con la quinta historia sándwich, la cual vincula dos acciones opuestas en relación con Jesús. Sigue la Última Cena, tras la cual tiene lugar su lucha en Getsemaní. Allí es arrestado y llevado ante los dirigentes religiosos para ser juzgado. La escena del juicio está relacionada con la negación de Jesús por parte de Pedro, que constituye la sexta y última de las historias sándwich registradas en Marcos. Nuevamente ocurren dos acciones opuestas, pero, por un giro irónico, afirman la misma verdad.

Dos tramas narrativas avanzan de la mano a lo largo del relato. Con un estilo nítido, Marcos pone delante del lector estas tramas enfrentadas mientras revela el triunfo de Jesús.

DOMINGO — Inolvidable

Lee Marcos 14:1-11
RVR1960 (Mt. 26.
1-5; Lc. 22.
1-2; Jn. 11.
45-53) 1 Dos días después era la pascua, y la fiesta de los panes sin levadura; y buscaban los principales sacerdotes y los escribas cómo prenderle por engaño y matarle. 2 Y decían: No durante la fiesta para que no se haga alboroto del pueblo. (Mt. 26.
6-13; Jn. 12.
1-8) 3 Pero estando él en Betania, en casa de Simón el leproso, y sentado a la mesa, vino una mujer con un vaso de alabastro de perfume de nardo puro de mucho precio; y quebrando el vaso de alabastro, se lo derramó sobre su cabeza. 4 Y hubo algunos que se enojaron dentro de sí, y dijeron: ¿Para qué se ha hecho este desperdicio de perfume? 5 Porque podía haberse vendido por más de trescientos denarios, y haberse dado a los pobres. Y murmuraban contra ella. 6 Pero Jesús dijo: Dejadla, ¿por qué la molestáis? Buena obra me ha hecho. 7 Siempre tendréis a los pobres con vosotros, y cuando queráis les podréis hacer bien; pero a mí no siempre me tendréis. 8 Esta ha hecho lo que podía; porque se ha anticipado a ungir mi cuerpo para la sepultura. 9 De cierto os digo que dondequiera que se predique este evangelio, en todo el mundo, también se contará lo que esta ha hecho, para memoria de ella. (Mt. 26.
14-16; Lc. 22.
3-6) 10 Entonces Judas Iscariote, uno de los doce, fue a los principales sacerdotes para entregárselo. 11 Ellos, al oírlo, se alegraron, y prometieron darle dinero. Y Judas buscaba oportunidad para entregarle.
NTV 1 Faltaban dos días para la Pascua y el Festival de los Panes sin Levadura. Los principales sacerdotes y los maestros de la ley religiosa seguían buscando una oportunidad para capturar a Jesús en secreto y matarlo. 2 «Pero no durante la celebración de la Pascua — acordaron — , no sea que la gente cause disturbios». 3 Mientras tanto, Jesús se encontraba en Betania, en la casa de Simón, un hombre que había tenido lepra. Mientras comía, entró una mujer con un hermoso frasco de alabastro que contenía un perfume costoso, preparado con esencias de nardo. Ella abrió el frasco y derramó el perfume sobre la cabeza de Jesús. 4 Algunos que estaban a la mesa se indignaron. «¿Por qué desperdiciar un perfume tan costoso? — preguntaron — . 5 ¡Podría haberse vendido por el salario de un año y el dinero dado a los pobres! ». Así que la regañaron severamente. 6 Pero Jesús respondió: «Déjenla en paz. ¿Por qué la critican por hacer algo tan bueno conmigo? 7 Siempre habrá pobres entre ustedes, y pueden ayudarlos cuando quieran, pero a mí no siempre me tendrán. 8 Ella hizo lo que pudo y ungió mi cuerpo en preparación para el entierro. 9 Les digo la verdad, en cualquier lugar del mundo donde se predique la Buena Noticia, se recordará y se hablará de lo que hizo esta mujer». 10 Entonces Judas Iscariote, uno de los doce discípulos, fue a ver a los principales sacerdotes para llegar a un acuerdo de cómo entregarles a Jesús a traición. 11 Ellos quedaron complacidos cuando oyeron la razón de su visita y le prometieron darle dinero. Entonces él comenzó a buscar una oportunidad para traicionar a Jesús.

¿Qué dos historias están entrelazadas aquí y cómo se complementan entre sí?

Marcos 14:1
RVR1960 (Mt. 26.
1-5; Lc. 22.
1-2; Jn. 11.
45-53) 1 Dos días después era la pascua, y la fiesta de los panes sin levadura; y buscaban los principales sacerdotes y los escribas cómo prenderle por engaño y matarle.
NTV 1 Faltaban dos días para la Pascua y el Festival de los Panes sin Levadura. Los principales sacerdotes y los maestros de la ley religiosa seguían buscando una oportunidad para capturar a Jesús en secreto y matarlo.
indica que habían transcurrido dos días desde la Pascua. Esta reunión ocurrió probablemente el martes de noche o el miércoles de esa semana. Los líderes religiosos tenían un plan y un momento oportuno para llevarlo a cabo. Solo necesitaban un medio para alcanzar su objetivo, y provendría de un lugar sorprendente.

Este pasaje es el quinto relato sándwich de Marcos (ver la lección 3). La historia del complot contra Jesús está conectada con la de una mujer que ungió la cabeza de Jesús con un costoso perfume. Dos personajes paralelos realizan acciones opuestas, mostrando un irónico contraste.

El asombroso obsequio que la mujer ofreció a Jesús contrasta con la perfidia de Judas al traicionar a su Señor. En este Evangelio no se consigna el nombre de ella. Él, en cambio, es identificado como uno de los Doce. El valor del regalo de ella es declarado. El precio de la traición de él es solo una promesa de dinero.

No se da una razón específica por la que ella hace esto, pero los invitados a la cena quedan consternados por lo que consideran un gran despilfarro, equivalente a la paga de casi un año de trabajo, cuando el perfume es derramado sobre Jesús. Él interviene, sin embargo, en defensa de ella y dice que lo que acaba de hacer será incluido en la proclamación del evangelio al mundo en memoria de ella. Es algo inolvidable. En efecto, los cuatro evangelios registran esta historia de una manera u otra, probablemente a causa de las palabras de Jesús al conmemorar la acción de esta mujer.

La traición de Judas también es inolvidable. Marcos da a entender que su motivación fue la codicia. El Evangelio de Juan lo dice explícitamente Juan 12:4-6
RVR1960 4 Y dijo uno de sus discípulos, Judas Iscariote hijo de Simón, el que le había de entregar: 5 ¿Por qué no fue este perfume vendido por trescientos denarios, y dado a los pobres? 6 Pero dijo esto, no porque se cuidara de los pobres, sino porque era ladrón, y teniendo la bolsa, sustraía de lo que se echaba en ella. NTV 4 Sin embargo, Judas Iscariote, el discípulo que pronto lo traicionaría, dijo: 5 «Ese perfume valía el salario de un año. Hubiera sido mejor venderlo para dar el dinero a los pobres». 6 No es que a Judas le importaran los pobres; en verdad, era un ladrón y, como estaba a cargo del dinero de los discípulos, a menudo robaba una parte para él.

Marcos juega con la palabra “bueno” para ilustrar que existen dos motivaciones o tramas diferentes en juego en estas historias. En Marcos 14:6
RVR1960 6 Pero Jesús dijo: Dejadla, ¿por qué la molestáis? Buena obra me ha hecho. NTV 6 Pero Jesús respondió: «Déjenla en paz. ¿Por qué la critican por hacer algo tan bueno conmigo?
, Jesús declara “buena/hermosa” la acción de la mujer. Él dice que siempre es posible hacer “bien” a los pobres Marcos 14:7
RVR1960 7 Siempre tendréis a los pobres con vosotros, y cuando queráis les podréis hacer bien; pero a mí no siempre me tendréis. NTV 7 Siempre habrá pobres entre ustedes, y pueden ayudarlos cuando quieran, pero a mí no siempre me tendrán.
y en Marcos 14:9
RVR1960 9 De cierto os digo que dondequiera que se predique este evangelio, en todo el mundo, también se contará lo que esta ha hecho, para memoria de ella. NTV 9 Les digo la verdad, en cualquier lugar del mundo donde se predique la Buena Noticia, se recordará y se hablará de lo que hizo esta mujer».
dice que la acción de ella es parte de la “buena noticia/evangelio”. En Marcos 14:11
RVR1960 11 Ellos, al oírlo, se alegraron, y prometieron darle dinero. Y Judas buscaba oportunidad para entregarle. NTV 11 Ellos quedaron complacidos cuando oyeron la razón de su visita y le prometieron darle dinero. Entonces él comenzó a buscar una oportunidad para traicionar a Jesús.
, Judas busca una oportunidad o “buen momento” para traicionar a Jesús. Lo que este juego de palabras sugiere es que el complot de los hombres para destruir al Mesías llegaría a ser parte de la historia del evangelio porque da frutos al cumplirse la voluntad de Dios de entregar a su Hijo para la salvación de la humanidad.

¿Cómo ayuda Romanos 8:28
RVR1960 28 Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados. NTV 28 Y sabemos que Dios hace que todas las cosas cooperen para el bien de quienes lo aman y son llamados según el propósito que él tiene para ellos.
a explicar lo que sucederá?

LUNES — La última cena

Lee Marcos 14:22-31
RVR1960 22 Y mientras comían, Jesús tomó pan y bendijo, y lo partió y les dio, diciendo: Tomad, esto es mi cuerpo. 23 Y tomando la copa, y habiendo dado gracias, les dio; y bebieron de ella todos. 24 Y les dijo: Esto es mi sangre del nuevo pacto, que por muchos es derramada. 25 De cierto os digo que no beberé más del fruto de la vid, hasta aquel día en que lo beba nuevo en el reino de Dios. (Mt. 26.
30-35; Lc. 22.
31-34; Jn. 13.
36-38) 26 Cuando hubieron cantado el himno, salieron al monte de los Olivos. 27 Entonces Jesús les dijo: Todos os escandalizaréis de mí esta noche; porque escrito está: Heriré al pastor, y las ovejas serán dispersadas. 28 Pero después que haya resucitado, iré delante de vosotros a Galilea. 29 Entonces Pedro le dijo: Aunque todos se escandalicen, yo no. 30 Y le dijo Jesús: De cierto te digo que tú, hoy, en esta noche, antes que el gallo haya cantado dos veces, me negarás tres veces. 31 Mas él con mayor insistencia decía: Si me fuere necesario morir contigo, no te negaré. También todos decían lo mismo.
NTV 22 Mientras comían, Jesús tomó un poco de pan y lo bendijo. Luego lo partió en trozos, lo dio a sus discípulos y dijo: «Tómenlo, porque esto es mi cuerpo». 23 Y tomó en sus manos una copa de vino y dio gracias a Dios por ella. Se la dio a ellos, y todos bebieron de la copa. 24 Y les dijo: «Esto es mi sangre, la cual confirma el pacto entre Dios y su pueblo. Es derramada como sacrificio por muchos. 25 Les digo la verdad, no volveré a beber vino hasta el día en que lo beba nuevo en el reino de Dios». 26 Luego cantaron un himno y salieron al monte de los Olivos. 27 En el camino, Jesús les dijo: «Todos ustedes me abandonarán, porque las Escrituras dicen: “Dios golpeará al Pastor, y las ovejas se dispersarán”. 28 Sin embargo, después de ser levantado de los muertos, iré delante de ustedes a Galilea y allí los veré». 29 Pedro le dijo: — Aunque todos te abandonen, yo jamás lo haré. 30 Jesús respondió: — Te digo la verdad, Pedro: esta misma noche, antes de que cante el gallo dos veces, negarás tres veces que me conoces. 31 — ¡No! — exclamó Pedro enfáticamente — . Aunque tenga que morir contigo, ¡jamás te negaré! Y los demás juraron lo mismo.
y Éxodo 24:8
RVR1960 8 Entonces Moisés tomó la sangre y roció sobre el pueblo, y dijo: He aquí la sangre del pacto (A) que Jehová ha hecho con vosotros sobre todas estas cosas. (B) NTV 8 Entonces Moisés tomó la sangre de los tazones y la salpicó sobre el pueblo, mientras declaraba: «Esta sangre confirma el pacto que el Señor ha hecho con ustedes al darles estas instrucciones».

¿Qué gran relevancia para la fe cristiana se encuentra en este relato?

Marcos 14:12
RVR1960 (Mt. 26.
17-29; Lc. 22.
7-23; Jn. 13.
21-30; 1 Co. 11.
23-26) 12 El primer día de la fiesta de los panes sin levadura, cuando sacrificaban el cordero de la pascua, sus discípulos le dijeron: ¿Dónde quieres que vayamos a preparar para que comas la pascua?
NTV 12 El primer día del Festival de los Panes sin Levadura, cuando se sacrifica el cordero de la Pascua, los discípulos de Jesús le preguntaron: «¿Dónde quieres que vayamos a prepararte la cena de Pascua? ».
observa que este es el primer día de la fiesta de los Panes sin Levadura, cuando se sacrificaba el cordero pascual. La cena se realizaba al atardecer del jueves.

En la Última Cena, Jesús instituye un nuevo servicio conmemorativo. Es una transición que parte de la celebración de la Pascua judía y se vincula directamente con la salida de Israel de Egipto y su transformación en el pueblo del Pacto de Dios en el Sinaí. En Éxodo 24:8
RVR1960 8 Entonces Moisés tomó la sangre y roció sobre el pueblo, y dijo: He aquí la sangre del pacto (A) que Jehová ha hecho con vosotros sobre todas estas cosas. (B) NTV 8 Entonces Moisés tomó la sangre de los tazones y la salpicó sobre el pueblo, mientras declaraba: «Esta sangre confirma el pacto que el Señor ha hecho con ustedes al darles estas instrucciones».
, cuando se ratifica el Pacto, Moisés rocía al pueblo con la sangre de los sacrificios y dice: “Esta es la sangre del pacto que el Señor ha hecho con ustedes acerca de estas cosas”.

Es llamativo el hecho de que en la Cena del Señor, instituida aquí por Jesús, no se hace mención alguna al cordero de la cena pascual. Esto puede deberse a que Jesús es el Cordero de Dios Juan 1:29
RVR1960 29 El siguiente día vio Juan a Jesús que venía a él, y dijo: He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo. NTV 29 Al día siguiente, Juan vio que Jesús se le acercaba y dijo: «¡Miren! ¡El Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo!
. El pan de la Cena del Señor representa su cuerpo. El Nuevo Pacto compara con Jeremías 31:31-34
RVR1960 31 He aquí que vienen días, dice Jehová, en los cuales haré nuevo pacto con la casa de Israel y con la casa de Judá. 32 No como el pacto que hice con sus padres el día que tomé su mano para sacarlos de la tierra de Egipto; porque ellos invalidaron mi pacto, aunque fui yo un marido para ellos, dice Jehová. 33 Pero este es el pacto que haré con la casa de Israel después de aquellos días, dice Jehová: Daré mi ley en su mente, y la escribiré en su corazón; y yo seré a ellos por Dios, y ellos me serán por pueblo. 34 Y no enseñará más ninguno a su prójimo, ni ninguno a su hermano, diciendo: Conoce a Jehová; porque todos me conocerán, desde el más pequeño de ellos hasta el más grande, dice Jehová; porque perdonaré la maldad de ellos, y no me acordaré más de su pecado. NTV 31 »Se acerca el día — dice el Señor — , en que haré un nuevo pacto con el pueblo de Israel y de Judá. 32 Este pacto no será como el que hice con sus antepasados cuando los tomé de la mano y los saqué de la tierra de Egipto. Ellos rompieron ese pacto, a pesar de que los amé como un hombre ama a su esposa», dice el Señor. 33 «Pero este es el nuevo pacto que haré con el pueblo de Israel después de esos días — dice el Señor — . Pondré mis instrucciones en lo más profundo de ellos y las escribiré en su corazón. Yo seré su Dios, y ellos serán mi pueblo. 34 Y no habrá necesidad de enseñar a sus vecinos ni habrá necesidad de enseñar a sus parientes diciendo: “Deberías conocer al Señor”. Pues todos ya me conocerán, desde el más pequeño hasta el más grande — dice el Señor — . Perdonaré sus maldades y nunca más me acordaré de sus pecados».
es sellado con la sangre de Jesús, la cual está representada por la copa y su contenido. Él dice: “Esto es mi sangre del nuevo pacto, que es derramada en favor de muchos”.

Entonces, en medio de todo esto, Jesús predice que sus discípulos lo abandonarán. Cita Zacarías 13:7
RVR1960 7 Levántate, oh espada, contra el pastor, y contra el hombre compañero mío, dice Jehová de los ejércitos. Hiere al pastor, y serán dispersadas las ovejas; y haré volver mi mano contra los pequeñitos. NTV 7 »Despierta, oh espada, contra mi pastor, el hombre quien es mi compañero — dice el Señor de los Ejércitos Celestiales — . Mata al pastor, y las ovejas se dispersarán y me volveré contra los corderos.
, que habla de la espada que hiere al pastor y de la resultante dispersión de las ovejas. Jesús es aquí el pastor, y sus discípulos son las ovejas. Es un mensaje duro y deprimente. Pero Jesús agrega una palabra de esperanza al repetir la predicción acerca de su resurrección, y añade que irá delante de ellos a Galilea. El joven que estaba en la tumba vacía de Jesús se refiere, en Marcos 16:7
RVR1960 7 Pero id, decid a sus discípulos, y a Pedro, que él va delante de vosotros a Galilea; allí le veréis, como os dijo. NTV 7 Ahora vayan y cuéntenles a sus discípulos, incluido Pedro, que Jesús va delante de ustedes a Galilea. Allí lo verán, tal como les dijo antes de morir».
, a esa predicción que, por lo tanto, tiene un peso especial aquí.

Pero todo esto es demasiado difícil de aceptar para los discípulos, especialmente para Pedro, quien argumenta que todos los demás pueden caer menos él. No obstante, Jesús continúa con el lenguaje solemne y predice que Pedro lo negará tres veces antes de que el gallo cante dos veces. La predicción jugará un papel crucial en la escena del juicio de Jesús y la negación de Pedro; por ello, juega también un papel crucial aquí.

¿Qué aprendiste de las ocasiones en las que prometiste a Dios que harías o no algo y terminaste no haciendo lo que prometiste hacer o haciendo lo que prometiste no hacer?

MARTES — Getsemaní

Lee Marcos 14:32-42
RVR1960 (Mt. 26.
36-46; Lc. 22.
39-46) 32 Vinieron, pues, a un lugar que se llama Getsemaní, y dijo a sus discípulos: Sentaos aquí, entre tanto que yo oro. 33 Y tomó consigo a Pedro, a Jacobo y a Juan, y comenzó a entristecerse y a angustiarse. 34 Y les dijo: Mi alma está muy triste, hasta la muerte; quedaos aquí y velad. 35 Yéndose un poco adelante, se postró en tierra, y oró que si fuese posible, pasase de él aquella hora. 36 Y decía: Abba, Padre, todas las cosas son posibles para ti; aparta de mí esta copa; mas no lo que yo quiero, sino lo que tú. 37 Vino luego y los halló durmiendo; y dijo a Pedro: Simón, ¿duermes? ¿No has podido velar una hora? 38 Velad y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil. 39 Otra vez fue y oró, diciendo las mismas palabras. 40 Al volver, otra vez los halló durmiendo, porque los ojos de ellos estaban cargados de sueño; y no sabían qué responderle. 41 Vino la tercera vez, y les dijo: Dormid ya, y descansad. Basta, la hora ha venido; he aquí, el Hijo del Hombre es entregado en manos de los pecadores. 42 Levantaos, vamos; he aquí, se acerca el que me entrega.
NTV 32 Fueron al huerto de olivos llamado Getsemaní, y Jesús dijo: «Siéntense aquí mientras yo voy a orar». 33 Se llevó a Pedro, a Santiago y a Juan y comenzó a afligirse y angustiarse profundamente. 34 Les dijo: «Mi alma está destrozada de tanta tristeza, hasta el punto de la muerte. Quédense aquí y velen conmigo». 35 Se adelantó un poco más y cayó en tierra. Pidió en oración que, si fuera posible, pasara de él la horrible hora que le esperaba. 36 «Abba, Padre — clamó — , todo es posible para ti. Te pido que quites esta copa de sufrimiento de mí. Sin embargo, quiero que se haga tu voluntad, no la mía». 37 Luego volvió y encontró a los discípulos dormidos. Le dijo a Pedro: «Simón, ¿estás dormido? ¿No pudiste velar conmigo ni siquiera una hora? 38 Velen y oren para que no cedan ante la tentación, porque el espíritu está dispuesto, pero el cuerpo es débil». 39 Entonces Jesús los dejó otra vez e hizo la misma oración que antes. 40 Cuando regresó de nuevo adonde estaban ellos, los encontró dormidos porque no podían mantener los ojos abiertos. Y no sabían qué decir. 41 Cuando volvió a ellos por tercera vez, les dijo: «Adelante, duerman, descansen; pero no, la hora ha llegado. El Hijo del Hombre es traicionado y entregado en manos de pecadores. 42 Levántense, vamos. ¡Miren, el que me traiciona ya está aquí! ».

¿Qué pidió Jesús en oración en Getsemaní y cómo fue contestada su oración?

Dejando atrás la ciudad amurallada de Jerusalén, donde habían comido la Pascua, Jesús y sus discípulos cruzaron el valle de Cedrón en dirección a un jardín en la ladera del Monte de los Olivos. El nombre Getsemaní significa “prensa de aceite”, lo que sugiere que había una prensa para procesar aceite de oliva en las proximidades. La ubicación exacta del jardín es desconocida, pues los romanos talaron todos los olivos del monte durante el asedio a Jerusalén en el año 70 d.C.

Cuando llegaron al jardín, Jesús dejó allí a sus discípulos y fue más lejos en compañía de Pedro, Santiago y Juan. Pero luego deja también a los tres y prosigue solo. Este distanciamiento sugiere que Jesús está cada vez más aislado y solo mientras hace frente a su sufrimiento venidero.

Jesús ora pidiendo que la copa del sufrimiento le sea evitada, pero solo si es la voluntad de Dios Marcos 14:36
RVR1960 36 Y decía: Abba, Padre, todas las cosas son posibles para ti; aparta de mí esta copa; mas no lo que yo quiero, sino lo que tú. NTV 36 «Abba, Padre — clamó — , todo es posible para ti. Te pido que quites esta copa de sufrimiento de mí. Sin embargo, quiero que se haga tu voluntad, no la mía».
Usa la palabra aramea Abba, que Marcos traduce como “Padre”. El término no significa “papá”, como algunos han sugerido. La palabra usada por un niño para dirigirse a su padre era abi (ver Raymond E. Brown, The death of the Messiah [La muerte del Mesías], Anchor Bible Reference Library [Nueva York: Doubleday, 1994], vol. 1, pp. 172, 173. Sin embargo, el uso de la expresión Abba, Padre lleva en sí un toque de vinculación familiar estrecha.

Jesús ora pidiendo la supresión de la copa del sufrimiento, pero se somete a la voluntad de Dios compara con el Padrenuestro en Mateo 6:10
RVR1960 10 Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra. NTV 10 Que tu reino venga pronto. Que se cumpla tu voluntad en la tierra como se cumple en el cielo.
.

En el resto del relato de la Pasión, resulta obvio que la respuesta de Dios a la oración de Jesús es “no”. No suprimirá la copa del sufrimiento porque la salvación se ofrece al mundo por medio de esa experiencia.

Cuando enfrentamos dificultades, es alentador tener amigos que nos apoyan. En Filipenses 4:13
RVR1960 13 Todo lo puedo en Cristo que me fortalece. NTV 13 Pues todo lo puedo hacer por medio de Cristo, quien me da las fuerzas.
, Pablo se refiere a hacer todas las cosas por medio de Uno que nos fortalece. Muchos olvidan lo que dice Filipenses 4:14
RVR1960 14 Sin embargo, bien hicisteis en participar conmigo en mi tribulación. NTV 14 De todos modos, han hecho bien al compartir conmigo en la dificultad por la que ahora atravieso.
, que comienza con: “Sin embargo”. El texto dice: “Sin embargo, bien hicieron en participar en mi tribulación”. Esto es lo que Jesús deseaba en Getsemaní. Tres veces acudió a sus discípulos en busca de consuelo. En las tres ocasiones estaban durmiendo. Finalmente, los despertó para que fueran con él a hacer frente a la prueba. Él estaba listo. Ellos, no.

MIERCOLES — Dejando todo para huir de Jesús

Lee Marcos 14:43-52
RVR1960 (Mt. 26.
47-56; Lc. 22.
47-53; Jn. 18.
2-11) 43 Luego, hablando él aún, vino Judas, que era uno de los doce, y con él mucha gente con espadas y palos, de parte de los principales sacerdotes y de los escribas y de los ancianos. 44 Y el que le entregaba les había dado señal, diciendo: Al que yo besare, ese es; prendedle, y llevadle con seguridad. 45 Y cuando vino, se acercó luego a él, y le dijo: Maestro, Maestro. Y le besó. 46 Entonces ellos le echaron mano, y le prendieron. 47 Pero uno de los que estaban allí, sacando la espada, hirió al siervo del sumo sacerdote, cortándole la oreja. 48 Y respondiendo Jesús, les dijo: ¿Como contra un ladrón habéis salido con espadas y con palos para prenderme? 49 Cada día estaba con vosotros enseñando en el templo, y no me prendisteis; pero es así, para que se cumplan las Escrituras. 50 Entonces todos los discípulos, dejándole, huyeron. 51 Pero cierto joven le seguía, cubierto el cuerpo con una sábana; y le prendieron; 52 mas él, dejando la sábana, huyó desnudo.
NTV 43 En ese mismo instante, mientras Jesús todavía hablaba, llegó Judas, uno de los doce discípulos, junto con una multitud de hombres armados con espadas y palos. Los habían enviado los principales sacerdotes, los maestros de la ley religiosa y los ancianos. 44 El traidor, Judas, había acordado previamente con ellos una señal: «Sabrán a cuál arrestar cuando yo lo salude con un beso. Entonces podrán llevárselo bajo custodia». 45 En cuanto llegaron, Judas se acercó a Jesús. «¡Rabí! », exclamó, y le dio el beso. 46 Entonces los otros agarraron a Jesús y lo arrestaron; 47 pero uno de los hombres que estaban con Jesús sacó su espada e hirió al esclavo del sumo sacerdote cortándole una oreja. 48 Jesús les preguntó: «¿Acaso soy un peligroso revolucionario, para que vengan con espadas y palos para arrestarme? 49 ¿Por qué no me arrestaron en el templo? Estuve enseñando allí entre ustedes todos los días. Pero estas cosas suceden para que se cumpla lo que dicen las Escrituras acerca de mí». 50 Entonces todos sus discípulos lo abandonaron y huyeron. 51 Un joven que los seguía solamente llevaba puesta una camisa de noche de lino. Cuando la turba intentó agarrarlo, 52 su camisa de noche se deslizó y huyó desnudo.

¿Qué ocurre aquí que es tan crucial para el Plan de Salvación?

Es sorprendente que uno de los colaboradores más cercanos de Jesús lo entregara a sus enemigos. Los evangelios no entran en grandes detalles acerca de la motivación de Judas. Pero Elena de White escribe lo siguiente:

“Judas tenía, por naturaleza, fuerte apego al dinero; pero no había sido siempre bastante corrupto para realizar una acción como esta. Había fomentado el mal espíritu de la avaricia, hasta que este había llegado a ser el motivo predominante de su vida. El amor al dinero superaba a su amor por Cristo. Al llegar a ser esclavo de un vicio, se entregó a Satanás para ser arrastrado a cualquier bajeza de pecado” (DTG 678).

La traición es en sí misma algo que resulta lamentable para todos, incluso para quienes se valen de los traidores ver Mateo 27:3-7
RVR1960 3 Entonces Judas, el que le había entregado, viendo que era condenado, devolvió arrepentido las treinta piezas de plata a los principales sacerdotes y a los ancianos, 4 diciendo: Yo he pecado entregando sangre inocente. Mas ellos dijeron: ¿Qué nos importa a nosotros? ¡Allá tú! 5 Y arrojando las piezas de plata en el templo, salió, y fue y se ahorcó. 6 Los principales sacerdotes, tomando las piezas de plata, dijeron: No es lícito echarlas en el tesoro de las ofrendas, porque es precio de sangre. 7 Y después de consultar, compraron con ellas el campo del alfarero, para sepultura de los extranjeros. NTV 3 Cuando Judas, quien lo había traicionado, se dio cuenta de que habían condenado a muerte a Jesús, se llenó de remordimiento. Así que devolvió las treinta piezas de plata a los principales sacerdotes y a los ancianos. 4 — He pecado — declaró — , porque traicioné a un hombre inocente. — ¿Qué nos importa? — contestaron — . Ese es tu problema. 5 Entonces Judas tiró las monedas de plata en el templo, salió y se ahorcó. 6 Los principales sacerdotes recogieron las monedas. «No sería correcto poner este dinero en el tesoro del templo — dijeron — , ya que se usó para pagar un asesinato». 7 Luego de discutir unos instantes, finalmente decidieron comprar el campo del alfarero y convertirlo en un cementerio para extranjeros.
. Pero la acción de Judas es particularmente repugnante porque él procura ocultar su traición bajo el disfraz de la amistad. Él da instrucciones a la muchedumbre para que arresten al hombre a quien bese. Parece que Judas quería que su perfidia quedara oculta de Jesús y de los otros discípulos.

El caos se desata cuando la turba arresta a Jesús. Alguien saca una espada Juan 18:10-11
RVR1960 10 Entonces Simón Pedro, que tenía una espada, la desenvainó, e hirió al siervo del sumo sacerdote, y le cortó la oreja derecha. Y el siervo se llamaba Malco. 11 Jesús entonces dijo a Pedro: Mete tu espada en la vaina; la copa que el Padre me ha dado, ¿no la he de beber? NTV 10 Entonces Simón Pedro sacó una espada y le cortó la oreja derecha a Malco, un esclavo del sumo sacerdote. 11 Pero Jesús le dijo a Pedro: «Mete tu espada en la vaina. ¿Acaso no voy a beber de la copa de sufrimiento que me ha dado el Padre? ».
dice que fue Pedro y corta una oreja al siervo del sumosacerdote. Jesús se dirige a la horda y los reprende por hacer en secreto lo que no se habían atrevido a hacer abiertamente mientras enseñaba en el Templo, pero concluye haciendo referencia al cumplimiento de las Escrituras. Es otra señal de la trama que recorre todo el relato de la Pasión: la voluntad de Dios está llegando a su cumplimiento aunque la voluntad del hombre esté operando para destruir al Mesías.

Todos los discípulos huyen, incluso Pedro, quien, sin embargo, reaparecerá siguiendo a Jesús de lejos y metiéndose finalmente en problemas. Marcos 14:51
RVR1960 51 Pero cierto joven le seguía, cubierto el cuerpo con una sábana; y le prendieron; NTV 51 Un joven que los seguía solamente llevaba puesta una camisa de noche de lino. Cuando la turba intentó agarrarlo,
y 52 registra el hecho de que un joven seguía a Jesús, un dato que no aparece en ningún otro lugar de los evangelios canónicos. Algunos piensan que era Marcos mismo, pero es improbable. Lo destacable es que huyó desnudo. En lugar de dejar todo para “seguir” a Jesús, dejó todo para “huir” de él.

Piensa en la temible idea de que la esclavitud a un solo vicio condujo a Judas a hacer lo que hizo. ¿Qué debería decirnos esto acerca del odio al pecado y, por la gracia de Dios, de la victoria sobre él?

JUEVES — ¿Quién eres?

Lee Marcos 14:60-72
RVR1960 60 Entonces el sumo sacerdote, levantándose en medio, preguntó a Jesús, diciendo: ¿No respondes nada? ¿Qué testifican estos contra ti? 61 Mas él callaba, y nada respondía. El sumo sacerdote le volvió a preguntar, y le dijo: ¿Eres tú el Cristo, el Hijo del Bendito? 62 Y Jesús le dijo: Yo soy; y veréis al Hijo del Hombre sentado a la diestra del poder de Dios, y viniendo en las nubes del cielo. 63 Entonces el sumo sacerdote, rasgando su vestidura, dijo: ¿Qué más necesidad tenemos de testigos? 64 Habéis oído la blasfemia; ¿qué os parece? Y todos ellos le condenaron, declarándole ser digno de muerte. 65 Y algunos comenzaron a escupirle, y a cubrirle el rostro y a darle de puñetazos, y a decirle: Profetiza. Y los alguaciles le daban de bofetadas. (Mt. 26.
69-75; Lc. 22.
55-62; Jn. 18.
15-18,25-27) 66 Estando Pedro abajo, en el patio, vino una de las criadas del sumo sacerdote; 67 y cuando vio a Pedro que se calentaba, mirándole, dijo: Tú también estabas con Jesús el nazareno. 68 Mas él negó, diciendo: No le conozco, ni sé lo que dices. Y salió a la entrada; y cantó el gallo. 69 Y la criada, viéndole otra vez, comenzó a decir a los que estaban allí: Este es de ellos. 70 Pero él negó otra vez. Y poco después, los que estaban allí dijeron otra vez a Pedro: Verdaderamente tú eres de ellos; porque eres galileo, y tu manera de hablar es semejante a la de ellos. 71 Entonces él comenzó a maldecir, y a jurar: No conozco a este hombre de quien habláis. 72 Y el gallo cantó la segunda vez. Entonces Pedro se acordó de las palabras que Jesús le había dicho: Antes que el gallo cante dos veces, me negarás tres veces. Y pensando en esto, lloraba.
NTV 60 Entonces el sumo sacerdote se puso de pie ante todos y le preguntó a Jesús: «Bien, ¿no vas a responder a estos cargos? ¿Qué tienes que decir a tu favor? ». 61 Pero Jesús se mantuvo callado y no contestó. Entonces el sumo sacerdote le preguntó: — ¿Eres tú el Mesías, el Hijo del Bendito? 62 Jesús dijo: — Yo Soy. Y ustedes verán al Hijo del Hombre sentado en el lugar de poder, a la derecha de Dios, y viniendo en las nubes del cielo. 63 Entonces el sumo sacerdote se rasgó las vestiduras en señal de horror y dijo: «¿Para qué necesitamos más testigos? 64 Todos han oído la blasfemia que dijo. ¿Cuál es el veredicto? ». «¡Culpable! — gritaron todos — . ¡Merece morir! ». 65 Entonces algunos comenzaron a escupirle, y le vendaron los ojos y le daban puñetazos. «¡Profetízanos! », se burlaban. Y los guardias lo abofeteaban mientras se lo llevaban. 66 Mientras tanto, Pedro estaba abajo, en el patio. Una de las sirvientas que trabajaba para el sumo sacerdote pasó 67 y vio que Pedro se calentaba junto a la fogata. Se quedó mirándolo y dijo: — Tú eres uno de los que estaban con Jesús de Nazaret. 68 Pero Pedro lo negó y dijo: — No sé de qué hablas. Y salió afuera, a la entrada. En ese instante, cantó un gallo. 69 Cuando la sirvienta vio a Pedro parado allí, comenzó a decirles a los otros: «¡No hay duda de que este hombre es uno de ellos! ». 70 Pero Pedro lo negó otra vez. Un poco más tarde, algunos de los otros que estaban allí confrontaron a Pedro y dijeron: — Seguro que tú eres uno de ellos, porque eres galileo. 71 Pedro juró: — ¡Que me caiga una maldición si les miento! ¡No conozco a ese hombre del que hablan! 72 Inmediatamente, el gallo cantó por segunda vez. De repente, las palabras de Jesús pasaron rápidamente por la mente de Pedro: «Antes de que cante el gallo dos veces, negarás tres veces que me conoces»; y se echó a llorar.

Compara cómo respondió Jesús ante los acontecimientos y cómo lo hizo Pedro. ¿Qué lecciones podemos aprender de las diferencias?

Marcos 14:53-59
RVR1960 (Mt. 26.
57-68; Lc. 22.
54-55,63-71; Jn. 18.
12-14,19-24) 53 Trajeron, pues, a Jesús al sumo sacerdote; y se reunieron todos los principales sacerdotes y los ancianos y los escribas. 54 Y Pedro le siguió de lejos hasta dentro del patio del sumo sacerdote; y estaba sentado con los alguaciles, calentándose al fuego. 55 Y los principales sacerdotes y todo el concilio buscaban testimonio contra Jesús, para entregarle a la muerte; pero no lo hallaban. 56 Porque muchos decían falso testimonio contra él, mas sus testimonios no concordaban. 57 Entonces levantándose unos, dieron falso testimonio contra él, diciendo: 58 Nosotros le hemos oído decir: Yo derribaré este templo hecho a mano, y en tres días edificaré otro hecho sin mano. 59 Pero ni aun así concordaban en el testimonio.
NTV 53 Llevaron a Jesús a la casa del sumo sacerdote, donde se habían reunido los principales sacerdotes, los ancianos y los maestros de la ley religiosa. 54 Mientras tanto, Pedro lo siguió de lejos y entró directamente al patio del sumo sacerdote. Allí se sentó con los guardias para calentarse junto a la fogata. 55 Adentro, los principales sacerdotes y todo el Concilio Supremo intentaban encontrar pruebas contra Jesús para poder ejecutarlo, pero no pudieron encontrar ninguna. 56 Había muchos falsos testigos que hablaban en contra de él, pero todos se contradecían. 57 Finalmente unos hombres se pusieron de pie y dieron el siguiente falso testimonio: 58 «Nosotros lo oímos decir: “Yo destruiré este templo hecho con manos humanas y en tres días construiré otro, no hecho con manos humanas”». 59 ¡Pero aun así sus relatos no coincidían!
describe el momento en que Jesús es traído ante el Sanedrín y la primera parte del juicio. Se trata de un ejercicio de frustración. Los líderes tratan una y otra vez de hacer valer sus acusaciones contra Jesús. El escritor del Evangelio destaca que el testimonio era falso y que los testigos nunca se pusieron de acuerdo.

Finalmente, el sumosacerdote se levanta y se dirige directamente a Jesús. Al principio, Jesús no responde. Pero entonces, el sumosacerdote, invocando a Dios como testigo y en su nombre ver Mateo 26:63
RVR1960 63 Mas Jesús callaba. Entonces el sumo sacerdote le dijo: Te conjuro por el Dios viviente, que nos digas si eres tú el Cristo, el Hijo de Dios. NTV 63 Pero Jesús guardó silencio. Entonces el sumo sacerdote le dijo: — Te exijo, en el nombre del Dios viviente, que nos digas si eres el Mesías, el Hijo de Dios.
, exige que Jesús responda si es el Mesías. Jesús admite franca y directamente que sí y cita Daniel 7:13-14
RVR1960 13 Miraba yo en la visión de la noche, y he aquí con las nubes del cielo venía uno como un hijo de hombre, que vino hasta el Anciano de días, y le hicieron acercarse delante de él. 14 Y le fue dado dominio, gloria y reino, para que todos los pueblos, naciones y lenguas le sirvieran; su dominio es dominio eterno, que nunca pasará, y su reino uno que no será destruido. NTV 13 Mientras continuó mi visión esa noche, vi a alguien parecido a un hijo de hombre descender con las nubes del cielo. Se acercó al Anciano y lo llevaron ante su presencia. 14 Se le dio autoridad, honra y soberanía sobre todas las naciones del mundo, para que lo obedecieran los de toda raza, nación y lengua. Su gobierno es eterno, no tendrá fin. Su reino jamás será destruido.
, que describe al Hijo del Hombre sentado a la diestra de Dios y viniendo en las nubes del cielo. Esto es demasiado para el sumosacerdote, quien rasga sus vestiduras y pide que Jesús sea condenado, lo que es concedido inmediatamente por el concilio. Los líderes comienzan a humillar a Jesús escupiéndole, cubriendo su rostro, golpeándolo y pidiéndole que profetice.

Mientras Jesús está dentro siendo juzgado y dando un testimonio fiel, Pedro está fuera dando un reporte falso. Esta es la sexta y última historia sándwich en Marcos y, aquí, la ironía es particularmente aguda. Aquí hay dos personajes paralelos, Jesús y Pedro, realizando acciones opuestas. Jesús da un testimonio fiel. Pedro, uno falso. Pedro es abordado en tres ocasiones por una sierva y por espectadores, y en cada ocasión niega cualquier asociación con Jesús, incluso maldiciendo y jurando.

En este punto, un gallo canta por segunda vez. Pedro recuerda entonces súbitamente la predicción de Jesús de que negaría a su Señor tres veces esa misma noche. Se quiebra y llora. He aquí la impresionante ironía. Cuando terminan de juzgar a Jesús, le cubren los ojos, lo golpean y le ordenan profetizar. La idea era burlarse de él pues no podía ver quién lo golpeó. Sin embargo, en el mismo momento en que ellos están haciendo esto, Pedro está negando a Jesús en el patio, cumpliendo así una de las predicciones de Jesús. En consecuencia, Pedro demuestra, al negar a Jesús, que este es el Mesías.

¿Qué palabras de esperanza le dirigirías a alguien que, aun queriendo seguir a Jesús, fracasa a veces en su intención? ¿Quién de nosotros no ha fallado a veces al no hacer lo que sabemos que Jesús quiere?

VIERNES - Para Estudiar y Meditar

Lee los capítulos “Ante Anás y Caifás” y “Judas” en el libro El Deseado de todas las gentes, de Elena de White, pp. 661-684.

“Mientras los juramentos envilecedores estaban todavía en los labios de Pedro y el agudo canto del gallo repercutía en sus oídos, el Salvador se desvió de sus ceñudos jueces y miró de lleno a su pobre discípulo. Al mismo tiempo, los ojos de Pedro fueron atraídos hacia su Maestro. En aquel amable semblante, leyó profunda compasión y pesar, pero no había ira.

“Al ver ese rostro pálido y doliente, esos labios temblorosos, esa mirada de compasión y perdón, su corazón fue atravesado como por una flecha. Su conciencia se despertó. Los recuerdos acudieron a su memoria y Pedro rememoró la promesa que había hecho unas pocas horas antes, de que iría con su Señor a la cárcel y a la muerte. Recordó su pesar cuando el Salvador le dijo en el aposento alto que negaría a su Señor tres veces esa misma noche. Pedro acababa de declarar que no conocía a Jesús, pero ahora comprendía, con amargo pesar, cuán bien su Señor lo conocía a él, y cuán exactamente había discernido su corazón, cuya falsedad desconocía él mismo” (DTG 672).

PREGUNTAS PARA DIALOGAR:

PREGUNTA 1

A la luz de Marcos 14:9
RVR1960 9 De cierto os digo que dondequiera que se predique este evangelio, en todo el mundo, también se contará lo que esta ha hecho, para memoria de ella. NTV 9 Les digo la verdad, en cualquier lugar del mundo donde se predique la Buena Noticia, se recordará y se hablará de lo que hizo esta mujer».
, ¿cómo vemos que se está cumpliendo otra de las predicciones de Jesús, algo aparentemente muy improbable dadas las circunstancias en que fue predicho?

PREGUNTA 2

Compara y contrasta a Judas y Pedro. ¿En qué se parecían y en qué se diferenciaban a la luz de la manera en que actuaron, según el relato de la Pasión?

PREGUNTA 3

Analiza el significado de la Cena del Señor. ¿Cómo podemos hacerla más significativa en nuestra iglesia y lograr que aumente el número de quienes participan en ella?

PREGUNTA 4

Reflexiona acerca del hecho de que Dios dijo “no” a la oración de Jesús en Getsemaní. ¿Qué significa el hecho de que Dios nos diga “no”?

PREGUNTA 5

Aunque Pedro defraudó grandemente a Jesús al negarlo, Jesús no lo desechó. ¿Qué esperanza puedes extraer de este hecho para ti mismo??

Repaso de la Lección

LECCIONES DE VIDA - Pr. Robert Costa

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