Presentado por FABIAN — creencias Fundamentales de los ASD
Mateo 19:3-9
RVR19603 Entonces vinieron a él los fariseos, tentándole y diciéndole: ¿Es lícito al hombre repudiar a su mujer por cualquier causa?
4 Él, respondiendo, les dijo: ¿No habéis leído que el que los hizo al principio, varón y hembra los hizo,
5 y dijo: Por esto el hombre dejará padre y madre, y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne?
6 Así que no son ya más dos, sino una sola carne; por tanto, lo que Dios juntó, no lo separe el hombre.
7 Le dijeron: ¿Por qué, pues, mandó Moisés dar carta de divorcio, y repudiarla?
8 El les dijo: Por la dureza de vuestro corazón Moisés os permitió repudiar a vuestras mujeres; mas al principio no fue así.
9 Y yo os digo que cualquiera que repudia a su mujer, salvo por causa de fornicación, y se casa con otra, adultera; y el que se casa con la repudiada, adultera.
NTV3 Unos fariseos se acercaron y trataron de tenderle una trampa con la siguiente pregunta: — ¿Se permite que un hombre se divorcie de su esposa por cualquier motivo?
4 Jesús respondió: — ¿No han leído las Escrituras? Allí está escrito que, desde el principio, “Dios los hizo hombre y mujer” .
5 — Y agregó — : “Esto explica por qué el hombre deja a su padre y a su madre, y se une a su esposa, y los dos se convierten en uno solo”.
6 Como ya no son dos sino uno, que nadie separe lo que Dios ha unido.
7 — Entonces — preguntaron — , ¿por qué dice Moisés en la ley que un hombre podría darle a su esposa un aviso de divorcio por escrito y despedirla?
8 Jesús contestó: — Moisés permitió el divorcio solo como una concesión ante la dureza del corazón de ustedes, pero no fue la intención original de Dios.
9 Y les digo lo siguiente: el que se divorcia de su esposa y se casa con otra comete adulterio, a menos que la esposa le haya sido infiel.
El matrimonio fue establecido por Dios en el Edén, y confirmado por Jesús para que fuera una unión para toda la vida entre un hombre y una mujer, en amante compañerismo. Para el cristiano, el matrimonio es un compromiso con Dios y con el cónyuge, y debería celebrarse solamente entre un hombre y una mujer que participan de la misma fe. El amor mutuo, el honor, el respeto y la responsabilidad constituyen la estructura de esa relación, que debe reflejar el amor, la santidad, la intimidad y la perdurabilidad de la relación que existe entre Cristo y su iglesia. Con respecto al divorcio, Jesús enseñó que la persona que se divorcia, a menos que sea por causa de relaciones sexuales ilícitas, y se casa con otra persona, comete adulterio. Aunque algunas relaciones familiares estén lejos de ser ideales, el hombre y la mujer que se dedican plenamente el uno al otro en matrimonio pueden, en Cristo, lograr una amorosa unidad gracias a la dirección del Espíritu y a la instrucción de la iglesia. Dios bendice a la familia y quiere que sus miembros se ayuden mutuamente hasta alcanzar la plena madurez. Una creciente intimidad familiar es uno de los rasgos característicos del último mensaje evangélico. Los padres deben criar a sus hijos para que amen y obedezcan al Señor. Deben enseñarles, mediante el precepto y el ejemplo, que Cristo es un guía amante, tierno y que se preocupa por sus criaturas, y que quiere que lleguen a ser miembros de su cuerpo, la familia de Dios, que engloba tanto a personas solteras como casadas.
Aquí les dejamos algunos versículos que apoyan esta creencia.
Génesis 2:18-25
RVR196018 Y dijo Jehová Dios: No es bueno que el hombre esté solo; le haré ayuda idónea para él.
19 Jehová Dios formó, pues, de la tierra toda bestia del campo, y toda ave de los cielos, y las trajo a Adán para que viese cómo las había de llamar; y todo lo que Adán llamó a los animales vivientes, ese es su nombre.
20 Y puso Adán nombre a toda bestia y ave de los cielos y a todo ganado del campo; mas para Adán no se halló ayuda idónea para él.
21 Entonces Jehová Dios hizo caer sueño profundo sobre Adán, y mientras éste dormía, tomó una de sus costillas, y cerró la carne en su lugar.
22 Y de la costilla que Jehová Dios tomó del hombre, hizo una mujer, y la trajo al hombre.
23 Dijo entonces Adán: Esto es ahora hueso de mis huesos y carne de mi carne; ésta será llamada Varona, porque del varón fue tomada.
24 Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne.
25 Y estaban ambos desnudos, Adán y su mujer, y no se avergonzaban.
NTV18 Después, el Señor Dios dijo: «No es bueno que el hombre esté solo. Haré una ayuda ideal para él».
19 Entonces el Señor Dios formó de la tierra todos los animales salvajes y todas las aves del cielo. Los puso frente al hombre para ver cómo los llamaría, y el hombre escogió un nombre para cada uno de ellos.
20 Puso nombre a todos los animales domésticos, a todas las aves del cielo y a todos los animales salvajes; pero aún no había una ayuda ideal para él.
21 Entonces el Señor Dios hizo que el hombre cayera en un profundo sueño. Mientras el hombre dormía, el Señor Dios le sacó una de sus costillas y cerró la abertura.
22 Entonces el Señor Dios hizo de la costilla a una mujer, y la presentó al hombre.
23 «¡Al fin! — exclamó el hombre — . ¡Esta es hueso de mis huesos y carne de mi carne! Ella será llamada “mujer” porque fue tomada del hombre».
24 Esto explica por qué el hombre deja a su padre y a su madre, y se une a su esposa, y los dos se convierten en uno solo.
25 Ahora bien, el hombre y su esposa estaban desnudos, pero no sentían vergüenza.
Éxodo 20:12
RVR196012 Honra a tu padre y a tu madre, para que tus días se alarguen en la tierra que Jehová tu Dios te da.
NTV12 »Honra a tu padre y a tu madre. Entonces tendrás una vida larga y plena en la tierra que el Señor tu Dios te da.
Deuteronomio 6:5-9
RVR19605 Y amarás a Jehová tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todas tus fuerzas.
6 Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón;
7 y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes.
8 Y las atarás como una señal en tu mano, y estarán como frontales entre tus ojos;
9 y las escribirás en los postes de tu casa, y en tus puertas.
NTV5 Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con todas tus fuerzas.
6 Debes comprometerte con todo tu ser a cumplir cada uno de estos mandatos que hoy te entrego.
7 Repíteselos a tus hijos una y otra vez. Habla de ellos en tus conversaciones cuando estés en tu casa y cuando vayas por el camino, cuando te acuestes y cuando te levantes.
8 Átalos a tus manos y llévalos sobre la frente como un recordatorio.
9 Escríbelos en los marcos de la entrada de tu casa y sobre las puertas de la ciudad.
Proverbios 22:6
RVR19606 Instruye al niño en su camino, Y aun cuando fuere viejo no se apartará de él.
NTV6 Dirige a tus hijos por el camino correcto, y cuando sean mayores, no lo abandonarán.
Malaquías 4:5-6
RVR19605 He aquí, yo os envío el profeta Elías, antes que venga el día de Jehová, grande y terrible.
6 El hará volver el corazón de los padres hacia los hijos, y el corazón de los hijos hacia los padres, no sea que yo venga y hiera la tierra con maldición.
NTV5 »Miren, les envío al profeta Elías antes de que llegue el gran y terrible día del Señor.
6 Sus predicaciones harán volver el corazón de los padres hacia sus hijos y el corazón de los hijos hacia sus padres. De lo contrario, vendré y haré caer una maldición sobre la tierra».
Mateo 5:31-32
RVR196031 También fue dicho: Cualquiera que repudie a su mujer, dele carta de divorcio.
32 Pero yo os digo que el que repudia a su mujer, a no ser por causa de fornicación, hace que ella adultere; y el que se casa con la repudiada, comete adulterio.
NTV31 »Han oído la ley que dice: “Un hombre puede divorciarse de su esposa con solo darle por escrito un aviso de divorcio” .
32 Pero yo digo que un hombre que se divorcia de su esposa, a menos que ella le haya sido infiel, hace que ella cometa adulterio; y el que se casa con una mujer divorciada también comete adulterio.
Mateo 19:3-9
RVR19603 Entonces vinieron a él los fariseos, tentándole y diciéndole: ¿Es lícito al hombre repudiar a su mujer por cualquier causa?
4 Él, respondiendo, les dijo: ¿No habéis leído que el que los hizo al principio, varón y hembra los hizo,
5 y dijo: Por esto el hombre dejará padre y madre, y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne?
6 Así que no son ya más dos, sino una sola carne; por tanto, lo que Dios juntó, no lo separe el hombre.
7 Le dijeron: ¿Por qué, pues, mandó Moisés dar carta de divorcio, y repudiarla?
8 El les dijo: Por la dureza de vuestro corazón Moisés os permitió repudiar a vuestras mujeres; mas al principio no fue así.
9 Y yo os digo que cualquiera que repudia a su mujer, salvo por causa de fornicación, y se casa con otra, adultera; y el que se casa con la repudiada, adultera.
NTV3 Unos fariseos se acercaron y trataron de tenderle una trampa con la siguiente pregunta: — ¿Se permite que un hombre se divorcie de su esposa por cualquier motivo?
4 Jesús respondió: — ¿No han leído las Escrituras? Allí está escrito que, desde el principio, “Dios los hizo hombre y mujer” .
5 — Y agregó — : “Esto explica por qué el hombre deja a su padre y a su madre, y se une a su esposa, y los dos se convierten en uno solo”.
6 Como ya no son dos sino uno, que nadie separe lo que Dios ha unido.
7 — Entonces — preguntaron — , ¿por qué dice Moisés en la ley que un hombre podría darle a su esposa un aviso de divorcio por escrito y despedirla?
8 Jesús contestó: — Moisés permitió el divorcio solo como una concesión ante la dureza del corazón de ustedes, pero no fue la intención original de Dios.
9 Y les digo lo siguiente: el que se divorcia de su esposa y se casa con otra comete adulterio, a menos que la esposa le haya sido infiel.
Mateo 19:12
RVR196012 Pues hay eunucos que nacieron así del vientre de su madre, y hay eunucos que son hechos eunucos por los hombres, y hay eunucos que a sí mismos se hicieron eunucos por causa del reino de los cielos. El que sea capaz de recibir esto, que lo reciba.
NTV12 Algunos nacen como eunucos, a otros los hacen eunucos, y otros optan por no casarse por amor al reino del cielo. El que pueda, que lo acepte.
Marcos 10:11-12
RVR196011 y les dijo: Cualquiera que repudia a su mujer y se casa con otra, comete adulterio contra ella;
12 y si la mujer repudia a su marido y se casa con otro, comete adulterio.
NTV11 Él les dijo: «El que se divorcia de su esposa y se casa con otra comete adulterio contra ella;
12 y si una mujer se divorcia de su marido y se casa con otro, comete adulterio».
Juan 2:1-11
RVR19601 Al tercer día se hicieron unas bodas en Caná de Galilea; y estaba allí la madre de Jesús.
2 Y fueron también invitados a las bodas Jesús y sus discípulos.
3 Y faltando el vino, la madre de Jesús le dijo: No tienen vino.
4 Jesús le dijo: ¿Qué tienes conmigo, mujer? Aún no ha venido mi hora.
5 Su madre dijo a los que servían: Haced todo lo que os dijere.
6 Y estaban allí seis tinajas de piedra para agua, conforme al rito de la purificación de los judíos, en cada una de las cuales cabían dos o tres cántaros.
7 Jesús les dijo: Llenad estas tinajas de agua. Y las llenaron hasta arriba.
8 Entonces les dijo: Sacad ahora, y llevadlo al maestresala. Y se lo llevaron.
9 Cuando el maestresala probó el agua hecha vino, sin saber él de dónde era, aunque lo sabían los sirvientes que habían sacado el agua, llamó al esposo,
10 y le dijo: Todo hombre sirve primero el buen vino, y cuando ya han bebido mucho, entonces el inferior; mas tú has reservado el buen vino hasta ahora.
11 Este principio de señales hizo Jesús en Caná de Galilea, y manifestó su gloria; y sus discípulos creyeron en él.
NTV1 Al día siguiente, se celebró una boda en la aldea de Caná de Galilea. La madre de Jesús estaba presente,
2 y también fueron invitados a la fiesta Jesús y sus discípulos.
3 Durante la celebración, se acabó el vino, entonces la madre de Jesús le dijo: — Se quedaron sin vino.
4 — Apreciada mujer, ese no es nuestro problema — respondió Jesús — . Todavía no ha llegado mi momento.
5 Sin embargo, su madre les dijo a los sirvientes: «Hagan lo que él les diga».
6 Cerca de allí había seis tinajas de piedra, que se usaban para el lavado ceremonial de los judíos. Cada tinaja tenía una capacidad de entre setenta y cinco a ciento trece litros.
7 Jesús les dijo a los sirvientes: «Llenen las tinajas con agua». Una vez que las tinajas estuvieron llenas,
8 les dijo: «Ahora saquen un poco y llévenselo al maestro de ceremonias». Así que los sirvientes siguieron sus indicaciones.
9 Cuando el maestro de ceremonias probó el agua que ahora era vino, sin saber de dónde provenía (aunque, por supuesto, los sirvientes sí lo sabían), mandó a llamar al novio.
10 «Un anfitrión siempre sirve el mejor vino primero — le dijo — , y una vez que todos han bebido bastante, comienza a ofrecer el vino más barato. ¡Pero tú has guardado el mejor vino hasta ahora! ».
11 Esta señal milagrosa en Caná de Galilea marcó la primera vez que Jesús reveló su gloria. Y sus discípulos creyeron en él.
1 Corintios 7:7
RVR19607 Quisiera más bien que todos los hombres fuesen como yo; pero cada uno tiene su propio don de Dios, uno a la verdad de un modo, y otro de otro.
NTV7 Sin embargo, quisiera que todos fueran solteros, igual que yo; pero cada uno tiene su don específico de Dios, unos de una clase y otros de otra.
1 Corintios 7:10-11
RVR196010 Pero a los que están unidos en matrimonio, mando, no yo, sino el Señor: Que la mujer no se separe del marido;
11 y si se separa, quédese sin casar, o reconcíliese con su marido; y que el marido no abandone a su mujer.
NTV10 No obstante, para los que ya están casados, tengo un mandato que no proviene de mí sino del Señor. La esposa no debe dejar a su marido;
11 pero si lo deja, que no se case de nuevo o bien que se reconcilie con él; y el marido no debe dejar a su esposa.
2 Corintios 6:14
RVR196014 No os unáis en yugo desigual con los incrédulos; porque ¿qué compañerismo tiene la justicia con la injusticia? ¿Y qué comunión la luz con las tinieblas?
NTV14 No se asocien íntimamente con los que son incrédulos. ¿Cómo puede la justicia asociarse con la maldad? ¿Cómo puede la luz vivir con las tinieblas?
Efesios 5:21-33
RVR196021 Someteos unos a otros en el temor de Dios.
22 Las casadas estén sujetas a sus propios maridos, como al Señor;
23 porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la iglesia, la cual es su cuerpo, y él es su Salvador.
24 Así que, como la iglesia está sujeta a Cristo, así también las casadas lo estén a sus maridos en todo.
25 Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella,
26 para santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra,
27 a fin de presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuese santa y sin mancha.
28 Así también los maridos deben amar a sus mujeres como a sus mismos cuerpos. El que ama a su mujer, a sí mismo se ama.
29 Porque nadie aborreció jamás a su propia carne, sino que la sustenta y la cuida, como también Cristo a la iglesia,
30 porque somos miembros de su cuerpo, de su carne y de sus huesos.
31 Por esto dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne.
32 Grande es este misterio; mas yo digo esto respecto de Cristo y de la iglesia.
33 Por lo demás, cada uno de vosotros ame también a su mujer como a sí mismo; y la mujer respete a su marido.
NTV21 Es más, sométanse unos a otros por reverencia a Cristo.
22 Para las esposas, eso significa: sométase cada una a su marido como al Señor,
23 porque el marido es la cabeza de su esposa como Cristo es cabeza de la iglesia. Él es el Salvador de su cuerpo, que es la iglesia.
24 Así como la iglesia se somete a Cristo, de igual manera la esposa debe someterse en todo a su marido.
25 Para los maridos, eso significa: ame cada uno a su esposa tal como Cristo amó a la iglesia. Él entregó su vida por ella
26 a fin de hacerla santa y limpia al lavarla mediante la purificación de la palabra de Dios.
27 Lo hizo para presentársela a sí mismo como una iglesia gloriosa, sin mancha ni arruga ni ningún otro defecto. Será, en cambio, santa e intachable.
28 De la misma manera, el marido debe amar a su esposa como ama a su propio cuerpo. Pues un hombre que ama a su esposa en realidad demuestra que se ama a sí mismo.
29 Nadie odia su propio cuerpo, sino que lo alimenta y lo cuida tal como Cristo lo hace por la iglesia.
30 Y nosotros somos miembros de su cuerpo.
31 Como dicen las Escrituras: «El hombre deja a su padre y a su madre, y se une a su esposa, y los dos se convierten en uno solo».
32 Eso es un gran misterio, pero ilustra la manera en que Cristo y la iglesia son uno.
33 Por eso les repito: cada hombre debe amar a su esposa como se ama a sí mismo, y la esposa debe respetar a su marido.
Efesios 6:1-4
RVR19601 Hijos, obedeced en el Señor a vuestros padres, porque esto es justo.
2 Honra a tu padre y a tu madre, que es el primer mandamiento con promesa;
3 para que te vaya bien, y seas de larga vida sobre la tierra.
4 Y vosotros, padres, no provoquéis a ira a vuestros hijos, sino criadlos en disciplina y amonestación del Señor.
NTV1 Hijos, obedezcan a sus padres porque ustedes pertenecen al Señor, pues esto es lo correcto.
2 «Honra a tu padre y a tu madre». Ese es el primer mandamiento que contiene una promesa:
3 si honras a tu padre y a tu madre, «te irá bien y tendrás una larga vida en la tierra».
4 Padres, no hagan enojar a sus hijos con la forma en que los tratan. Más bien, críenlos con la disciplina e instrucción que proviene del Señor.