Jesús, Nuestro Hermano Fiel — Estudia la Biblia Hoy





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 CONTENIDO 

Jesús, Nuestro Hermano Fiel

LEE PARA EL ESTUDIO DE ESTA SEMANA

Levítico 25:25-27
RVR1960 25 Cuando tu hermano empobreciere, y vendiere algo de su posesión, entonces su pariente más próximo vendrá y rescatará lo que su hermano hubiere vendido. 26 Y cuando el hombre no tuviere rescatador, y consiguiere lo suficiente para el rescate, 27 entonces contará los años desde que vendió, y pagará lo que quedare al varón a quien vendió, y volverá a su posesión. NTV 25 Si uno de tus hermanos israelitas se empobrece y se ve obligado a vender alguna propiedad familiar, un pariente cercano debería comprarla para él. 26 Si no hay un pariente cercano para comprar la propiedad, pero la persona que la vendió consigue suficiente dinero para volver a comprarla, 27 entonces la persona tendrá el derecho de recuperarla del que la compró. Se descontará el precio de la tierra según el número de años que faltan para el siguiente año de jubileo. De esta forma el primer propietario podrá regresar a su tierra.

Hebreos 2:14-16
RVR1960 14 Así que, por cuanto los hijos participaron de carne y sangre, él también participó de lo mismo, para destruir por medio de la muerte al que tenía el imperio de la muerte, esto es, al diablo, 15 y librar a todos los que por el temor de la muerte estaban durante toda la vida sujetos a servidumbre. 16 Porque ciertamente no socorrió a los ángeles, sino que socorrió a la descendencia de Abraham. NTV 14 Debido a que los hijos de Dios son seres humanos — hechos de carne y sangre — el Hijo también se hizo de carne y sangre. Pues solo como ser humano podía morir y solo mediante la muerte podía quebrantar el poder del diablo, quien tenía el poder sobre la muerte. 15 Únicamente de esa manera el Hijo podía libertar a todos los que vivían esclavizados por temor a la muerte. 16 También sabemos que el Hijo no vino para ayudar a los ángeles, sino que vino para ayudar a los descendientes de Abraham.

Hebreos 11:24-26
RVR1960 24 Por la fe Moisés, hecho ya grande, rehusó llamarse hijo de la hija de Faraón, (A) 25 escogiendo antes ser maltratado con el pueblo de Dios, que gozar de los deleites temporales del pecado, 26 teniendo por mayores riquezas el vituperio de Cristo que los tesoros de los egipcios; porque tenía puesta la mirada en el galardón. NTV 24 Fue por la fe que Moisés, cuando ya fue adulto, rehusó llamarse hijo de la hija del faraón. 25 Prefirió ser maltratado con el pueblo de Dios a disfrutar de los placeres momentáneos del pecado. 26 Consideró que era mejor sufrir por causa de Cristo que poseer los tesoros de Egipto, pues tenía la mirada puesta en la gran recompensa que recibiría.

1 Corintios 15:50
RVR1960 50 Pero esto digo, hermanos: que la carne y la sangre no pueden heredar el reino de Dios, ni la corrupción hereda la incorrupción. NTV 50 Lo que les digo, amados hermanos, es que nuestros cuerpos físicos no pueden heredar el reino de Dios. Estos cuerpos que mueren no pueden heredar lo que durará para siempre.

Hebreos 5:8-9
RVR1960 8 Y aunque era Hijo, por lo que padeció aprendió la obediencia; 9 y habiendo sido perfeccionado, vino a ser autor de eterna salvación para todos los que le obedecen; NTV 8 Aunque era Hijo de Dios, Jesús aprendió obediencia por las cosas que sufrió. 9 De ese modo, Dios lo hizo apto para ser el Sumo Sacerdote perfecto, y Jesús llegó a ser la fuente de salvación eterna para todos los que le obedecen.

Hebreos 12:1-4
RVR1960 1 Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos, despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante, 2 puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios. 3 Considerad a aquel que sufrió tal contradicción de pecadores contra sí mismo, para que vuestro ánimo no se canse hasta desmayar. 4 Porque aún no habéis resistido hasta la sangre, combatiendo contra el pecado; NTV 1 Por lo tanto, ya que estamos rodeados por una enorme multitud de testigos de la vida de fe, quitémonos todo peso que nos impida correr, especialmente el pecado que tan fácilmente nos hace tropezar. Y corramos con perseverancia la carrera que Dios nos ha puesto por delante. 2 Esto lo hacemos al fijar la mirada en Jesús, el campeón que inicia y perfecciona nuestra fe. Debido al gozo que le esperaba, Jesús soportó la cruz, sin importarle la vergüenza que esta representaba. Ahora está sentado en el lugar de honor, junto al trono de Dios. 3 Piensen en toda la hostilidad que soportó por parte de pecadores, así no se cansarán ni se darán por vencidos. 4 Después de todo, ustedes aún no han dado su vida en la lucha contra el pecado.

VERSÍCULO DE MEMORIA

Hebreos 2:14
RVR1960 14 Así que, por cuanto los hijos participaron de carne y sangre, él también participó de lo mismo, para destruir por medio de la muerte al que tenía el imperio de la muerte, esto es, al diablo, NTV 14 Debido a que los hijos de Dios son seres humanos — hechos de carne y sangre — el Hijo también se hizo de carne y sangre. Pues solo como ser humano podía morir y solo mediante la muerte podía quebrantar el poder del diablo, quien tenía el poder sobre la muerte.

SÁBADO — INTRODUCCIÓN

Hebreos capítulo 1 habla de Jesús como el Hijo de Dios, el Gobernante de los ángeles, y “el resplandor de la gloria de Dios, la fiel imagen de lo que él es” Hebreos 1:3
RVR1960 3 el cual, siendo el resplandor de su gloria, y la imagen misma de su sustancia, y quien sustenta todas las cosas con la palabra de su poder, habiendo efectuado la purificación de nuestros pecados por medio de sí mismo, se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas, NTV 3 El Hijo irradia la gloria de Dios y expresa el carácter mismo de Dios, y sostiene todo con el gran poder de su palabra. Después de habernos limpiado de nuestros pecados, se sentó en el lugar de honor, a la derecha del majestuoso Dios en el cielo.
NVI En Hebreos capítulo 2, Jesús es el Hijo del Hombre, que fue hecho inferior a los ángeles y que adoptó la naturaleza humana con toda su fragilidad, aun hasta el punto de la muerte Hebreos 2:7
RVR1960 7 Le hiciste un poco menor que los ángeles, Le coronaste de gloria y de honra, Y le pusiste sobre las obras de tus manos; NTV 7 Sin embargo, por un poco de tiempo los hiciste un poco menor que los ángeles y los coronaste de gloria y honor.

En Hebreos capítulo 1, Dios dice acerca de Jesús: “Mi Hijo eres tú” Hebreos 1:5
RVR1960 5 Porque ¿a cuál de los ángeles dijo Dios jamás: Mi Hijo eres tú, Yo te he engendrado hoy, (A) y otra vez: Yo seré a él Padre, Y él me será a mí hijo? (B) NTV 5 Pues Dios nunca le dijo a ningún ángel lo que le dijo a Jesús: «Tú eres mi Hijo. Hoy he llegado a ser tu Padre». Dios también dijo: «Yo seré su Padre, y él será mi Hijo».
En Hebreos capítulo 2, Jesús, al referirse a los hijos de los seres humanos, dice que son sus “hermanos” Hebreos 2:12
RVR1960 12 diciendo: Anunciaré a mis hermanos tu nombre, En medio de la congregación te alabaré. NTV 12 pues le dijo a Dios: «Anunciaré tu nombre a mis hermanos. Entre tu pueblo reunido te alabaré».

En Hebreos capítulo 1, el Padre declara la soberanía divina del Hijo Hebreos 1:8-12
RVR1960 8 Mas del Hijo dice: Tu trono, oh Dios, por el siglo del siglo; Cetro de equidad es el cetro de tu reino. 9 Has amado la justicia, y aborrecido la maldad, Por lo cual te ungió Dios, el Dios tuyo, Con óleo de alegría más que a tus compañeros. (A) 10 Y: Tú, oh Señor, en el principio fundaste la tierra, Y los cielos son obra de tus manos. 11 Ellos perecerán, mas tú permaneces; Y todos ellos se envejecerán como una vestidura, 12 Y como un vestido los envolverás, y serán mudados; Pero tú eres el mismo, Y tus años no acabarán. (B) NTV 8 Pero al Hijo le dice: «Tu trono, oh Dios, permanece por siempre y para siempre. Tú gobiernas con un cetro de justicia. 9 Amas la justicia y odias la maldad. Por eso, oh Dios, tu Dios te ha ungido derramando el aceite de alegría sobre ti más que sobre cualquier otro». 10 También le dice al Hijo: «Señor, en el principio echaste los cimientos de la tierra y con tus manos formaste los cielos. 11 Ellos dejarán de existir, pero tú permaneces para siempre. Ellos se desgastarán como ropa vieja. 12 Los doblarás como un manto y los desecharás como ropa usada. Pero tú siempre eres el mismo; tú vivirás para siempre».
En Hebreos capítulo 2, el Hijo manifiesta su fidelidad al Padre Hebreos 2:13
RVR1960 13 Y otra vez: Yo confiaré en él. Y de nuevo: He aquí, yo y los hijos que Dios me dio. NTV 13 También dijo: «Pondré mi confianza en él», es decir, «yo y los hijos que Dios me ha dado».

En Hebreos capítulo 1, Jesús es el divino Señor, Creador, Sustentador y Soberano. En Hebreos capítulo 2, Jesús es el Sumo Sacerdote humano, misericordioso y fiel.

En resumen, la descripción de Jesús como un hermano fiel y misericordioso se ve representada en la descripción del Hijo como la máxima manifestación del eterno Dios creador Hebreos 1:1-4
RVR1960 1 Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas, 2 en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo, a quien constituyó heredero de todo, y por quien asimismo hizo el universo; 3 el cual, siendo el resplandor de su gloria, y la imagen misma de su sustancia, y quien sustenta todas las cosas con la palabra de su poder, habiendo efectuado la purificación de nuestros pecados por medio de sí mismo, se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas, 4 hecho tanto superior a los ángeles, cuanto heredó más excelente nombre que ellos. NTV 1 Hace mucho tiempo, Dios habló muchas veces y de diversas maneras a nuestros antepasados por medio de los profetas. 2 Y ahora, en estos últimos días, nos ha hablado por medio de su Hijo. Dios le prometió todo al Hijo como herencia y, mediante el Hijo, creó el universo. 3 El Hijo irradia la gloria de Dios y expresa el carácter mismo de Dios, y sostiene todo con el gran poder de su palabra. Después de habernos limpiado de nuestros pecados, se sentó en el lugar de honor, a la derecha del majestuoso Dios en el cielo. 4 Esto demuestra que el Hijo es muy superior a los ángeles, así como el nombre que Dios le dio es superior al nombre de ellos.

DOMINGO — El Hermano Como Redentor

Lee Levítico 25:25-27
RVR1960 25 Cuando tu hermano empobreciere, y vendiere algo de su posesión, entonces su pariente más próximo vendrá y rescatará lo que su hermano hubiere vendido. 26 Y cuando el hombre no tuviere rescatador, y consiguiere lo suficiente para el rescate, 27 entonces contará los años desde que vendió, y pagará lo que quedare al varón a quien vendió, y volverá a su posesión. NTV 25 Si uno de tus hermanos israelitas se empobrece y se ve obligado a vender alguna propiedad familiar, un pariente cercano debería comprarla para él. 26 Si no hay un pariente cercano para comprar la propiedad, pero la persona que la vendió consigue suficiente dinero para volver a comprarla, 27 entonces la persona tendrá el derecho de recuperarla del que la compró. Se descontará el precio de la tierra según el número de años que faltan para el siguiente año de jubileo. De esta forma el primer propietario podrá regresar a su tierra.
Levítico 25:47-49
RVR1960 47 Si el forastero o el extranjero que está contigo se enriqueciere, y tu hermano que está junto a él empobreciere, y se vendiere al forastero o extranjero que está contigo, o a alguno de la familia del extranjero; 48 después que se hubiere vendido, podrá ser rescatado; uno de sus hermanos lo rescatará. 49 O su tío o el hijo de su tío lo rescatará, o un pariente cercano de su familia lo rescatará; o si sus medios alcanzaren, él mismo se rescatará. NTV 47 »Supongamos que un extranjero o un residente temporal se enriquece mientras vive entre ustedes. Si uno de tus hermanos israelitas se empobrece y se ve obligado a venderse a dicho extranjero o a un miembro de su familia, 48 aun así mantendrá el derecho de que alguien pague rescate por él, incluso después de haber sido comprado. Un hermano lo puede volver a comprar, 49 también un tío o un primo. De hecho, cualquier pariente cercano podrá rescatarlo. También podrá redimirse a sí mismo si ha prosperado.

¿Quién podía redimir a una persona que había perdido su propiedad o su libertad a causa de la pobreza?

La ley de Moisés estipulaba que cuando una persona era tan pobre que tenía que vender su propiedad, o incluso a sí misma, para sobrevivir, recibiría esa propiedad o su libertad cada cincuenta años, en el año del jubileo. El año jubilar era un gran año sabático en el que se perdonaban las deudas, se reclamaban las propiedades y se proclamaba la libertad a los cautivos.

Sin embargo, cincuenta años era mucho tiempo de espera. Por eso, la Ley de Moisés también estipulaba que el pariente más cercano podía pagar la parte que aún se debía, y así rescatar a su pariente mucho antes.

El familiar más cercano era también quien garantizaba que se hiciera justicia en caso de asesinato. Él era el vengador de la sangre que perseguiría al asesino de su pariente cercano y lo castigaría Números 35:9-15
RVR1960 (Dt. 19.
1-13) 9 Habló Jehová a Moisés, diciendo: 10 Habla a los hijos de Israel, y diles: Cuando hayáis pasado al otro lado del Jordán a la tierra de Canaán, 11 os señalaréis ciudades, ciudades de refugio tendréis, donde huya el homicida que hiriere a alguno de muerte sin intención. 12 Y os serán aquellas ciudades para refugiarse del vengador, y no morirá el homicida hasta que entre en juicio delante de la congregación. 13 De las ciudades, pues, que daréis, tendréis seis ciudades de refugio. 14 Tres ciudades daréis a este lado del Jordán, y tres ciudades daréis en la tierra de Canaán, las cuales serán ciudades de refugio. 15 Estas seis ciudades serán de refugio para los hijos de Israel, y para el extranjero y el que more entre ellos, para que huya allá cualquiera que hiriere de muerte a otro sin intención.
NTV 9 El Señor le dijo a Moisés: 10 «Da las siguientes instrucciones al pueblo de Israel. »Cuando crucen el Jordán para entrar a la tierra de Canaán, 11 designen ciudades de refugio adonde una persona pueda huir si ha matado a alguien por accidente. 12 Estas ciudades servirán como lugares de protección contra los parientes de la víctima que quieran vengar la muerte. No se le quitará la vida al responsable de la muerte antes de que la comunidad lo juzgue. 13 Designen seis ciudades de refugio para ustedes mismos: 14 tres al oriente del río Jordán y tres al occidente, en la tierra de Canaán. 15 Estas ciudades servirán para proteger a los israelitas, a los extranjeros que vivan entre ustedes y a los comerciantes ambulantes. Cualquiera que mate a alguien por accidente podrá huir allí para ponerse a salvo.

Lee Hebreos 2:14-16
RVR1960 14 Así que, por cuanto los hijos participaron de carne y sangre, él también participó de lo mismo, para destruir por medio de la muerte al que tenía el imperio de la muerte, esto es, al diablo, 15 y librar a todos los que por el temor de la muerte estaban durante toda la vida sujetos a servidumbre. 16 Porque ciertamente no socorrió a los ángeles, sino que socorrió a la descendencia de Abraham. NTV 14 Debido a que los hijos de Dios son seres humanos — hechos de carne y sangre — el Hijo también se hizo de carne y sangre. Pues solo como ser humano podía morir y solo mediante la muerte podía quebrantar el poder del diablo, quien tenía el poder sobre la muerte. 15 Únicamente de esa manera el Hijo podía libertar a todos los que vivían esclavizados por temor a la muerte. 16 También sabemos que el Hijo no vino para ayudar a los ángeles, sino que vino para ayudar a los descendientes de Abraham.

¿Cómo se describe a Jesús y a nosotros en este pasaje?

Este pasaje nos describe como esclavos del diablo, pero a Jesús como nuestro Redentor. Cuando Adán pecó, la humanidad cayó bajo el poder de Satanás. Como resultado, no teníamos el poder de resistir el pecado Romanos 7:14-24
RVR1960 14 Porque sabemos que la ley es espiritual; mas yo soy carnal, vendido al pecado. 15 Porque lo que hago, no lo entiendo; pues no hago lo que quiero, sino lo que aborrezco, eso hago. 16 Y si lo que no quiero, esto hago, apruebo que la ley es buena. 17 De manera que ya no soy yo quien hace aquello, sino el pecado que mora en mí. 18 Y yo sé que en mí, esto es, en mi carne, no mora el bien; porque el querer el bien está en mí, pero no el hacerlo. 19 Porque no hago el bien que quiero, sino el mal que no quiero, eso hago. 20 Y si hago lo que no quiero, ya no lo hago yo, sino el pecado que mora en mí. 21 Así que, queriendo yo hacer el bien, hallo esta ley: que el mal está en mí. 22 Porque según el hombre interior, me deleito en la ley de Dios; 23 pero veo otra ley en mis miembros, que se rebela contra la ley de mi mente, y que me lleva cautivo a la ley del pecado que está en mis miembros. 24 ¡Miserable de mí! ¿quién me librará de este cuerpo de muerte? NTV 14 Por lo tanto, el problema no es con la ley, porque la ley es buena y espiritual. El problema está en mí, porque soy demasiado humano, un esclavo del pecado. 15 Realmente no me entiendo a mí mismo, porque quiero hacer lo que es correcto pero no lo hago. En cambio, hago lo que odio. 16 Pero si yo sé que lo que hago está mal, eso demuestra que estoy de acuerdo con que la ley es buena. 17 Entonces no soy yo el que hace lo que está mal, sino el pecado que vive en mí. 18 Yo sé que en mí, es decir, en mi naturaleza pecaminosa no existe nada bueno. Quiero hacer lo que es correcto, pero no puedo. 19 Quiero hacer lo que es bueno, pero no lo hago. No quiero hacer lo que está mal, pero igual lo hago. 20 Ahora, si hago lo que no quiero hacer, realmente no soy yo el que hace lo que está mal, sino el pecado que vive en mí. 21 He descubierto el siguiente principio de vida: que cuando quiero hacer lo que es correcto, no puedo evitar hacer lo que está mal. 22 Amo la ley de Dios con todo mi corazón, 23 pero hay otro poder dentro de mí que está en guerra con mi mente. Ese poder me esclaviza al pecado que todavía está dentro de mí. 24 ¡Soy un pobre desgraciado! ¿Quién me libertará de esta vida dominada por el pecado y la muerte?
Peor aún, nuestra transgresión requería una pena de muerte, que no podíamos pagar Romanos 6:23
RVR1960 23 Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro. NTV 23 Pues la paga que deja el pecado es la muerte, pero el regalo que Dios da es la vida eterna por medio de Cristo Jesús nuestro Señor.
Por lo tanto, nuestra situación aparentemente era desesperada.

Sin embargo, Jesús adoptó nuestra naturaleza humana y se hizo de carne y hueso como nosotros. Se convirtió en nuestro pariente más cercano y nos redimió. No se avergonzó de llamarnos “hermanos” Hebreos 2:11
RVR1960 11 Porque el que santifica y los que son santificados, de uno son todos; por lo cual no se avergüenza de llamarlos hermanos, NTV 11 Por lo tanto, Jesús y los que él hace santos tienen el mismo Padre. Por esa razón, Jesús no se avergüenza de llamarlos sus hermanos,

Paradójicamente, al tomar nuestra naturaleza y redimirnos, Jesús también reveló su naturaleza divina. En el Antiguo Testamento, el verdadero redentor de Israel, su pariente más cercano, es Yahvé p. ej., Salmos 19:14
RVR1960 14 Sean gratos los dichos de mi boca y la meditación de mi corazón delante de ti, Oh Jehová, roca mía, y redentor mío. NTV 14 Que las palabras de mi boca y la meditación de mi corazón sean de tu agrado, oh Señor, mi roca y mi redentor.
Isaías 41:14
RVR1960 14 No temas, gusano de Jacob, oh vosotros los pocos de Israel; yo soy tu socorro, dice Jehová; el Santo de Israel es tu Redentor. NTV 14 Aunque seas un humilde gusano, oh Jacob, no tengas miedo, pueblo de Israel, porque yo te ayudaré. Yo soy el Señor, tu Redentor. Yo soy el Santo de Israel”.
Isaías 43:14
RVR1960 14 Así dice Jehová, Redentor vuestro, el Santo de Israel: Por vosotros envié a Babilonia, e hice descender como fugitivos a todos ellos, aun a los caldeos en las naves de que se gloriaban. NTV 14 Esto dice el Señor, tu Redentor, el Santo de Israel: «Por tu bien, enviaré un ejército contra Babilonia y obligaré a los babilonios a huir en esos barcos de los que están tan orgullosos.
Isaías 44:22
RVR1960 22 Yo deshice como una nube tus rebeliones, y como niebla tus pecados; vuélvete a mí, porque yo te redimí. NTV 22 He disipado tus pecados como una nube y tus ofensas como la niebla de la mañana. Vuelve a mí, porque yo pagué el precio para ponerte en libertad».
Jeremías 31:11
RVR1960 11 Porque Jehová redimió a Jacob, lo redimió de mano del más fuerte que él. NTV 11 Pues el Señor ha rescatado a Israel de manos más fuertes.
Oseas 13:14
RVR1960 14 De la mano del Seol los redimiré, los libraré de la muerte. Oh muerte, yo seré tu muerte; y seré tu destrucción, oh Seol; la compasión será escondida de mi vista. NTV 14 »¿Debo rescatarlos de la tumba? ¿Debo redimirlos de la muerte? ¡Oh muerte, haz salir tus horrores! ¡Tumba, desata tus plagas! Ya no les tendré compasión.

¿De qué maneras puedes aprender a experimentar más profundamente esta estrecha cercanía de Cristo? ¿Por qué tener esta experiencia es tan importante para tu fe?

LUNES — NO SE AVERGÜENZA DE LLAMARLOS HERMANOS

Hebreos dice que Jesús no se avergonzó de llamarnos hermanos Hebreos 2:11
RVR1960 11 Porque el que santifica y los que son santificados, de uno son todos; por lo cual no se avergüenza de llamarlos hermanos, NTV 11 Por lo tanto, Jesús y los que él hace santos tienen el mismo Padre. Por esa razón, Jesús no se avergüenza de llamarlos sus hermanos,
A pesar de ser uno con Dios, Jesús nos acogió como parte de su familia. Esta solidaridad contrasta con la vergüenza pública que sufrían los lectores de Hebreos en sus comunidades Hebreos 10:33
RVR1960 33 por una parte, ciertamente, con vituperios y tribulaciones fuisteis hechos espectáculo; y por otra, llegasteis a ser compañeros de los que estaban en una situación semejante. NTV 33 Algunas veces los ponían en ridículo públicamente y los golpeaban, otras veces ustedes ayudaban a los que pasaban por lo mismo.

Lee Hebreos 11:24-26
RVR1960 24 Por la fe Moisés, hecho ya grande, rehusó llamarse hijo de la hija de Faraón, (A) 25 escogiendo antes ser maltratado con el pueblo de Dios, que gozar de los deleites temporales del pecado, 26 teniendo por mayores riquezas el vituperio de Cristo que los tesoros de los egipcios; porque tenía puesta la mirada en el galardón. NTV 24 Fue por la fe que Moisés, cuando ya fue adulto, rehusó llamarse hijo de la hija del faraón. 25 Prefirió ser maltratado con el pueblo de Dios a disfrutar de los placeres momentáneos del pecado. 26 Consideró que era mejor sufrir por causa de Cristo que poseer los tesoros de Egipto, pues tenía la mirada puesta en la gran recompensa que recibiría.

Las decisiones de Moisés, ¿de qué manera ejemplifican lo que Jesús hizo por nosotros?

¿Te imaginas lo que significó que a Moisés lo llamaran “hijo de la hija de Faraón”? Era una figura poderosa en el imperio más poderoso de la época. Recibió la más elevada formación civil y militar, y llegó a ser un personaje notable. Esteban dice que Moisés era “poderoso en sus palabras y obras” Hechos 7:22
RVR1960 22 Y fue enseñado Moisés en toda la sabiduría de los egipcios; y era poderoso en sus palabras y obras. NTV 22 A Moisés le enseñaron toda la sabiduría de los egipcios, y era poderoso tanto en palabras como en acciones.
Elena de White también dice que él era “el favorito del ejército egipcio” y que el faraón “había decidido hacer de su nieto adoptivo el sucesor del trono” (ver PP 250). Sin embargo, Moisés abandonó todos estos privilegios cuando decidió identificarse con los israelitas, una nación esclava sin educación ni poder.

Lee Mateo 10:32-33
RVR1960 32 A cualquiera, pues, que me confiese delante de los hombres, yo también le confesaré delante de mi Padre que está en los cielos. 33 Y a cualquiera que me niegue delante de los hombres, yo también le negaré delante de mi Padre que está en los cielos. NTV 32 »Todo aquel que me reconozca en público aquí en la tierra también lo reconoceré delante de mi Padre en el cielo; 33 pero al que me niegue aquí en la tierra también yo lo negaré delante de mi Padre en el cielo.
2 Timoteo 1:8
RVR1960 8 Por tanto, no te avergüences de dar testimonio de nuestro Señor, ni de mí, preso suyo, sino participa de las aflicciones por el evangelio según el poder de Dios, NTV 8 Así que nunca te avergüences de contarles a otros acerca de nuestro Señor, ni te avergüences de mí, aun cuando estoy preso por él. Con las fuerzas que Dios te da prepárate para sufrir conmigo a causa de la Buena Noticia.
2 Timoteo 1:12
RVR1960 12 Por lo cual asimismo padezco esto; pero no me avergüenzo, porque yo sé a quién he creído, y estoy seguro que es poderoso para guardar mi depósito para aquel día. NTV 12 Por eso estoy sufriendo aquí, en prisión; pero no me avergüenzo de ello, porque yo sé en quién he puesto mi confianza y estoy seguro de que él es capaz de guardar lo que le he confiado hasta el día de su regreso.
Hebreos 13:12-15
RVR1960 12 Por lo cual también Jesús, para santificar al pueblo mediante su propia sangre, padeció fuera de la puerta. 13 Salgamos, pues, a él, fuera del campamento, llevando su vituperio; 14 porque no tenemos aquí ciudad permanente, sino que buscamos la por venir. 15 Así que, ofrezcamos siempre a Dios, por medio de él, sacrificio de alabanza, es decir, fruto de labios que confiesan su nombre. NTV 12 De igual manera, Jesús sufrió y murió fuera de las puertas de la ciudad para hacer santo a su pueblo mediante su propia sangre. 13 Entonces salgamos al encuentro de Jesús, fuera del campamento, y llevemos la deshonra que él llevó. 14 Pues este mundo no es nuestro hogar permanente; esperamos el hogar futuro. 15 Por lo tanto, por medio de Jesús, ofrezcamos un sacrificio continuo de alabanza a Dios, mediante el cual proclamamos nuestra lealtad a su nombre.

¿Qué nos pide Dios?

Esto era parte del problema para los lectores de Hebreos. Después de sufrir persecución y rechazo, muchos de ellos comenzaron a avergonzarse de Jesús. Por sus acciones, algunos corrían peligro de exponer a Jesús “a la vergüenza pública” en lugar de honrarlo Hebreos 6:6
RVR1960 6 y recayeron, sean otra vez renovados para arrepentimiento, crucificando de nuevo para sí mismos al Hijo de Dios y exponiéndole a vituperio. NTV 6 y que luego se alejan de Dios. Es imposible lograr que esas personas vuelvan a arrepentirse; al rechazar al Hijo de Dios, ellos mismos lo clavan otra vez en la cruz y lo exponen a la vergüenza pública.
Por lo tanto, Pablo constantemente llama a los lectores a “retener” la “profesión” de su fe Hebreos 4:14
RVR1960 14 Por tanto, teniendo un gran sumo sacerdote que traspasó los cielos, Jesús el Hijo de Dios, retengamos nuestra profesión. NTV 14 Por lo tanto, ya que tenemos un gran Sumo Sacerdote que entró en el cielo, Jesús el Hijo de Dios, aferrémonos a lo que creemos.
Hebreos 10:23
RVR1960 23 Mantengamos firme, sin fluctuar, la profesión de nuestra esperanza, porque fiel es el que prometió. NTV 23 Mantengámonos firmes sin titubear en la esperanza que afirmamos, porque se puede confiar en que Dios cumplirá su promesa.

Dios quiere que reconozcamos a Jesús como nuestro Dios y nuestro hermano. Como Redentor, Jesús ha pagado nuestra deuda; como hermano, Jesús nos ha mostrado la manera en que debemos vivir para que seamos “hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos” Romanos 8:29
RVR1960 29 Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos. NTV 29 Pues Dios conoció a los suyos de antemano y los eligió para que llegaran a ser como su Hijo, a fin de que su Hijo fuera el hijo mayor entre muchos hermanos.

Piensa por un momento en la decisión que Jesús tuvo que tomar para adoptarnos como “hermanos”. ¿Por qué la decisión de Jesús fue mucho más condescendiente que la de Moisés? ¿Qué nos enseña esto sobre el amor de Dios por nosotros?

MARTES — Carne Y Sangre Como Nosotros

Hebreos dice que Jesús adoptó nuestra naturaleza humana para poder representarnos y morir por nosotros Hebreos 2:9
RVR1960 9 Pero vemos a aquel que fue hecho un poco menor que los ángeles, a Jesús, coronado de gloria y de honra, a causa del padecimiento de la muerte, para que por la gracia de Dios gustase la muerte por todos. NTV 9 No obstante, lo que sí vemos es a Jesús, a quien por un poco de tiempo se le dio una posición «un poco menor que los ángeles»; y debido a que sufrió la muerte por nosotros, ahora está «coronado de gloria y honor». Efectivamente, por la gracia de Dios, Jesús conoció la muerte por todos.
Hebreos 2:14-16
RVR1960 14 Así que, por cuanto los hijos participaron de carne y sangre, él también participó de lo mismo, para destruir por medio de la muerte al que tenía el imperio de la muerte, esto es, al diablo, 15 y librar a todos los que por el temor de la muerte estaban durante toda la vida sujetos a servidumbre. 16 Porque ciertamente no socorrió a los ángeles, sino que socorrió a la descendencia de Abraham. NTV 14 Debido a que los hijos de Dios son seres humanos — hechos de carne y sangre — el Hijo también se hizo de carne y sangre. Pues solo como ser humano podía morir y solo mediante la muerte podía quebrantar el poder del diablo, quien tenía el poder sobre la muerte. 15 Únicamente de esa manera el Hijo podía libertar a todos los que vivían esclavizados por temor a la muerte. 16 También sabemos que el Hijo no vino para ayudar a los ángeles, sino que vino para ayudar a los descendientes de Abraham.
Hebreos 10:5-10
RVR1960 5 Por lo cual, entrando en el mundo dice: Sacrificio y ofrenda no quisiste; Mas me preparaste cuerpo. 6 Holocaustos y expiaciones por el pecado no te agradaron. 7 Entonces dije: He aquí que vengo, oh Dios, para hacer tu voluntad, Como en el rollo del libro está escrito de mí. 8 Diciendo primero: Sacrificio y ofrenda y holocaustos y expiaciones por el pecado no quisiste, ni te agradaron (las cuales cosas se ofrecen según la ley), 9 y diciendo luego: He aquí que vengo, oh Dios, para hacer tu voluntad; quita lo primero, para establecer esto último. 10 En esa voluntad somos santificados mediante la ofrenda del cuerpo de Jesucristo hecha una vez para siempre. NTV 5 Por eso, cuando Cristo vino al mundo, le dijo a Dios: «No quisiste sacrificios de animales ni ofrendas por el pecado. Pero me has dado un cuerpo para ofrecer. 6 No te agradaron las ofrendas quemadas ni otras ofrendas por el pecado. 7 Luego dije: “Aquí estoy, oh Dios; he venido a hacer tu voluntad como está escrito acerca de mí en las Escrituras”». 8 Primero, Cristo dijo: «No quisiste sacrificios de animales, ni ofrendas por el pecado, ni ofrendas quemadas ni otras ofrendas por el pecado; tampoco te agradaron todas esas ofrendas» (aun cuando la ley de Moisés las exige). 9 Luego dijo: «Aquí estoy, he venido a hacer tu voluntad». Él anula el primer pacto para que el segundo entre en vigencia. 10 Pues la voluntad de Dios fue que el sacrificio del cuerpo de Jesucristo nos hiciera santos, una vez y para siempre.
Este es el fundamento del plan de salvación y nuestra única esperanza de vida eterna.

Lee Mateo 16:17
RVR1960 17 Entonces le respondió Jesús: Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás, porque no te lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre que está en los cielos. NTV 17 Jesús respondió: — Bendito eres, Simón hijo de Juan, porque mi Padre que está en el cielo te lo ha revelado. No lo aprendiste de ningún ser humano.
Gálatas 1:16
RVR1960 16 revelar a su Hijo en mí, para que yo le predicase entre los gentiles, no consulté en seguida con carne y sangre, NTV 16 revelarme a su Hijo para que yo proclamara a los gentiles la Buena Noticia acerca de Jesús. Cuando esto sucedió, no me apresuré a consultar con ningún ser humano.
1 Corintios 15:50
RVR1960 50 Pero esto digo, hermanos: que la carne y la sangre no pueden heredar el reino de Dios, ni la corrupción hereda la incorrupción. NTV 50 Lo que les digo, amados hermanos, es que nuestros cuerpos físicos no pueden heredar el reino de Dios. Estos cuerpos que mueren no pueden heredar lo que durará para siempre.
Efesios 6:12
RVR1960 12 Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes. NTV 12 Pues no luchamos contra enemigos de carne y hueso, sino contra gobernadores malignos y autoridades del mundo invisible, contra fuerzas poderosas de este mundo tenebroso y contra espíritus malignos de los lugares celestiales.

¿Con qué deficiencias de la naturaleza humana relacionan estos pasajes la expresión “carne y sangre”?

La expresión “carne y sangre” enfatiza la fragilidad de la condición humana, su debilidad Efesios 6:12
RVR1960 12 Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes. NTV 12 Pues no luchamos contra enemigos de carne y hueso, sino contra gobernadores malignos y autoridades del mundo invisible, contra fuerzas poderosas de este mundo tenebroso y contra espíritus malignos de los lugares celestiales.
falta de entendimiento Mateo 16:17
RVR1960 17 Entonces le respondió Jesús: Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás, porque no te lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre que está en los cielos. NTV 17 Jesús respondió: — Bendito eres, Simón hijo de Juan, porque mi Padre que está en el cielo te lo ha revelado. No lo aprendiste de ningún ser humano.
Gálatas 1:16
RVR1960 16 revelar a su Hijo en mí, para que yo le predicase entre los gentiles, no consulté en seguida con carne y sangre, NTV 16 revelarme a su Hijo para que yo proclamara a los gentiles la Buena Noticia acerca de Jesús. Cuando esto sucedió, no me apresuré a consultar con ningún ser humano.
y la subyugación a la muerte 1 Corintios 15:50
RVR1960 50 Pero esto digo, hermanos: que la carne y la sangre no pueden heredar el reino de Dios, ni la corrupción hereda la incorrupción. NTV 50 Lo que les digo, amados hermanos, es que nuestros cuerpos físicos no pueden heredar el reino de Dios. Estos cuerpos que mueren no pueden heredar lo que durará para siempre.
Hebreos dice que Jesús fue hecho como sus hermanos “en todo” Hebreos 2:17
RVR1960 17 Por lo cual debía ser en todo semejante a sus hermanos, para venir a ser misericordioso y fiel sumo sacerdote en lo que a Dios se refiere, para expiar los pecados del pueblo. NTV 17 Por lo tanto, era necesario que en todo sentido él se hiciera semejante a nosotros, sus hermanos, para que fuera nuestro Sumo Sacerdote fiel y misericordioso, delante de Dios. Entonces podría ofrecer un sacrificio que quitaría los pecados del pueblo.
Esta expresión significa que Jesús se hizo completamente humano. Jesús no simplemente “parecía” humano; era verdaderamente humano, realmente uno de nosotros.

No obstante, Hebreos también afirma que Jesús era diferente de nosotros con respecto al pecado. En primer lugar, Jesús no cometió ningún pecado Hebreos 4:15
RVR1960 15 Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado. NTV 15 Nuestro Sumo Sacerdote comprende nuestras debilidades, porque enfrentó todas y cada una de las pruebas que enfrentamos nosotros, sin embargo, él nunca pecó.
En segundo lugar, Jesús tenía una naturaleza humana que era “sant[a], inocente, sin mancha, apartad[a] de los pecadores” Hebreos 7:26
RVR1960 26 Porque tal sumo sacerdote nos convenía: santo, inocente, sin mancha, apartado de los pecadores, y hecho más sublime que los cielos; NTV 26 Él es la clase de sumo sacerdote que necesitamos, porque es santo y no tiene culpa ni mancha de pecado. Él ha sido apartado de los pecadores y se le ha dado el lugar de más alto honor en el cielo.
Nosotros tenemos tendencias al mal. Nuestra esclavitud al pecado comienza en lo más profundo de nuestra propia naturaleza. Somos “carnal[es], vendido[s] al pecado” Romanos 7:14
RVR1960 14 Porque sabemos que la ley es espiritual; mas yo soy carnal, vendido al pecado. NTV 14 Por lo tanto, el problema no es con la ley, porque la ley es buena y espiritual. El problema está en mí, porque soy demasiado humano, un esclavo del pecado.
ver también Romanos 7:15-20
RVR1960 15 Porque lo que hago, no lo entiendo; pues no hago lo que quiero, sino lo que aborrezco, eso hago. 16 Y si lo que no quiero, esto hago, apruebo que la ley es buena. 17 De manera que ya no soy yo quien hace aquello, sino el pecado que mora en mí. 18 Y yo sé que en mí, esto es, en mi carne, no mora el bien; porque el querer el bien está en mí, pero no el hacerlo. 19 Porque no hago el bien que quiero, sino el mal que no quiero, eso hago. 20 Y si hago lo que no quiero, ya no lo hago yo, sino el pecado que mora en mí. NTV 15 Realmente no me entiendo a mí mismo, porque quiero hacer lo que es correcto pero no lo hago. En cambio, hago lo que odio. 16 Pero si yo sé que lo que hago está mal, eso demuestra que estoy de acuerdo con que la ley es buena. 17 Entonces no soy yo el que hace lo que está mal, sino el pecado que vive en mí. 18 Yo sé que en mí, es decir, en mi naturaleza pecaminosa no existe nada bueno. Quiero hacer lo que es correcto, pero no puedo. 19 Quiero hacer lo que es bueno, pero no lo hago. No quiero hacer lo que está mal, pero igual lo hago. 20 Ahora, si hago lo que no quiero hacer, realmente no soy yo el que hace lo que está mal, sino el pecado que vive en mí.
El orgullo y otras motivaciones pecaminosas contaminan hasta nuestras buenas acciones. No obstante, la naturaleza de Jesús no estaba ensombrecida por el pecado. Así tenía que ser. Si Jesús hubiera sido “carnal, vendido al pecado”, como nosotros, también habría necesitado un Salvador. En cambio, Jesús vino como Salvador y se ofreció a sí mismo como sacrificio “sin mancha” a Dios en nuestro favor Hebreos 7:26-28
RVR1960 26 Porque tal sumo sacerdote nos convenía: santo, inocente, sin mancha, apartado de los pecadores, y hecho más sublime que los cielos; 27 que no tiene necesidad cada día, como aquellos sumos sacerdotes, de ofrecer primero sacrificios por sus propios pecados, y luego por los del pueblo; (A) porque esto lo hizo una vez para siempre, ofreciéndose a sí mismo. 28 Porque la ley constituye sumos sacerdotes a débiles hombres; pero la palabra del juramento, posterior a la ley, al Hijo, hecho perfecto para siempre. NTV 26 Él es la clase de sumo sacerdote que necesitamos, porque es santo y no tiene culpa ni mancha de pecado. Él ha sido apartado de los pecadores y se le ha dado el lugar de más alto honor en el cielo. 27 A diferencia de los demás sumos sacerdotes, no tiene necesidad de ofrecer sacrificios cada día. Ellos los ofrecían primero por sus propios pecados y luego por los del pueblo. Sin embargo, Jesús lo hizo una vez y para siempre cuando se ofreció a sí mismo como sacrificio por los pecados del pueblo. 28 La ley nombra a sumos sacerdotes que están limitados por debilidades humanas; pero después de que la ley fue entregada, Dios nombró a su Hijo mediante un juramento y su Hijo ha sido hecho el perfecto Sumo Sacerdote para siempre.
Hebreos 9:14
RVR1960 14 ¿cuánto más la sangre de Cristo, el cual mediante el Espíritu eterno se ofreció a sí mismo sin mancha a Dios, limpiará vuestras conciencias de obras muertas para que sirváis al Dios vivo? NTV 14 Imagínense cuánto más la sangre de Cristo nos purificará la conciencia de acciones pecaminosas para que adoremos al Dios viviente. Pues por el poder del Espíritu eterno, Cristo se ofreció a sí mismo a Dios como sacrificio perfecto por nuestros pecados.

Luego Jesús destruyó el poder del diablo al morir por nuestros pecados como la ofrenda inmaculada, y así logró nuestro perdón y reconciliación con Dios Hebreos 2:14-17
RVR1960 14 Así que, por cuanto los hijos participaron de carne y sangre, él también participó de lo mismo, para destruir por medio de la muerte al que tenía el imperio de la muerte, esto es, al diablo, 15 y librar a todos los que por el temor de la muerte estaban durante toda la vida sujetos a servidumbre. 16 Porque ciertamente no socorrió a los ángeles, sino que socorrió a la descendencia de Abraham. 17 Por lo cual debía ser en todo semejante a sus hermanos, para venir a ser misericordioso y fiel sumo sacerdote en lo que a Dios se refiere, para expiar los pecados del pueblo. NTV 14 Debido a que los hijos de Dios son seres humanos — hechos de carne y sangre — el Hijo también se hizo de carne y sangre. Pues solo como ser humano podía morir y solo mediante la muerte podía quebrantar el poder del diablo, quien tenía el poder sobre la muerte. 15 Únicamente de esa manera el Hijo podía libertar a todos los que vivían esclavizados por temor a la muerte. 16 También sabemos que el Hijo no vino para ayudar a los ángeles, sino que vino para ayudar a los descendientes de Abraham. 17 Por lo tanto, era necesario que en todo sentido él se hiciera semejante a nosotros, sus hermanos, para que fuera nuestro Sumo Sacerdote fiel y misericordioso, delante de Dios. Entonces podría ofrecer un sacrificio que quitaría los pecados del pueblo.
Jesús también destruyó el poder del pecado al darnos poder para vivir una vida justa a través del cumplimiento de la promesa del Nuevo Pacto de escribir la Ley en nuestro corazón Hebreos 8:10
RVR1960 10 Por lo cual, este es el pacto que haré con la casa de IsraelDespués de aquellos días, dice el Señor: Pondré mis leyes en la mente de ellos, Y sobre su corazón las escribiré; Y seré a ellos por Dios, Y ellos me serán a mí por pueblo; NTV 10 Pero este es el nuevo pacto que haré con el pueblo de Israel en ese día, dice el Señor: Pondré mis leyes en su mente y las escribiré en su corazón. Yo seré su Dios, y ellos serán mi pueblo.
Así, Jesús ha derrotado al enemigo y efectivamente nos ha liberado para que ahora podamos “servir al Dios viviente” Hebreos 9:14
RVR1960 14 ¿cuánto más la sangre de Cristo, el cual mediante el Espíritu eterno se ofreció a sí mismo sin mancha a Dios, limpiará vuestras conciencias de obras muertas para que sirváis al Dios vivo? NTV 14 Imagínense cuánto más la sangre de Cristo nos purificará la conciencia de acciones pecaminosas para que adoremos al Dios viviente. Pues por el poder del Espíritu eterno, Cristo se ofreció a sí mismo a Dios como sacrificio perfecto por nuestros pecados.
DHH Mientras, la destrucción final de Satanás ocurrirá en el Juicio Final Apocalipsis 20:1-3
RVR1960 1 Vi a un ángel que descendía del cielo, con la llave del abismo, y una gran cadena en la mano. 2 Y prendió al dragón, la serpiente antigua, que es el diablo y Satanás, y lo ató por mil años; 3 y lo arrojó al abismo, y lo encerró, y puso su sello sobre él, para que no engañase más a las naciones, hasta que fuesen cumplidos mil años; y después de esto debe ser desatado por un poco de tiempo. NTV 1 Luego vi a un ángel que bajaba del cielo con la llave del abismo sin fondo y una pesada cadena en la mano. 2 Sujetó con fuerza al dragón — la serpiente antigua, quien es el diablo, Satanás — y lo encadenó por mil años. 3 El ángel lo lanzó al abismo sin fondo y lo encerró con llave para que Satanás no pudiera engañar más a las naciones hasta que se cumplieran los mil años. Pasado ese tiempo, debe ser soltado por un poco de tiempo.
Apocalipsis 20:10
RVR1960 10 Y el diablo que los engañaba fue lanzado en el lago de fuego y azufre, donde estaban la bestia y el falso profeta; y serán atormentados día y noche por los siglos de los siglos. NTV 10 Después el diablo, que los había engañado, fue lanzado al lago de fuego que arde con azufre, donde ya estaban la bestia y el falso profeta. Allí serán atormentados día y noche por siempre jamás.

Dado que tenemos la promesa de la victoria a través de Jesús, ¿por qué muchos de nosotros todavía caemos en pecado? ¿Estamos haciendo algo mal? Y más aún, ¿cómo podemos empezar a vivir a la altura del elevado llamamiento que tenemos en Cristo?

MIÉRCOLES — Perfeccionado A Través De Sufrimientos

Lee Hebreos 2:10
RVR1960 10 Porque convenía a aquel por cuya causa son todas las cosas, y por quien todas las cosas subsisten, que habiendo de llevar muchos hijos a la gloria, perfeccionase por aflicciones al autor de la salvación de ellos. NTV 10 Dios — para quien y por medio de quien todo fue hecho — eligió llevar a muchos hijos a la gloria. Convenía a Dios que, mediante el sufrimiento, hiciera a Jesús un líder perfecto, apto para llevarlos a la salvación.
Hebreos 2:17-18
RVR1960 17 Por lo cual debía ser en todo semejante a sus hermanos, para venir a ser misericordioso y fiel sumo sacerdote en lo que a Dios se refiere, para expiar los pecados del pueblo. 18 Pues en cuanto él mismo padeció siendo tentado, es poderoso para socorrer a los que son tentados. NTV 17 Por lo tanto, era necesario que en todo sentido él se hiciera semejante a nosotros, sus hermanos, para que fuera nuestro Sumo Sacerdote fiel y misericordioso, delante de Dios. Entonces podría ofrecer un sacrificio que quitaría los pecados del pueblo. 18 Debido a que él mismo ha pasado por sufrimientos y pruebas, puede ayudarnos cuando pasamos por pruebas.
Hebreos 5:8-9
RVR1960 8 Y aunque era Hijo, por lo que padeció aprendió la obediencia; 9 y habiendo sido perfeccionado, vino a ser autor de eterna salvación para todos los que le obedecen; NTV 8 Aunque era Hijo de Dios, Jesús aprendió obediencia por las cosas que sufrió. 9 De ese modo, Dios lo hizo apto para ser el Sumo Sacerdote perfecto, y Jesús llegó a ser la fuente de salvación eterna para todos los que le obedecen.

¿Cuál era la función del sufrimiento en la vida de Jesús?

El apóstol dice que Dios, “por medio del sufrimiento, tenía que hacer perfecto” (DHH) a Jesús. Esta expresión es sorprendente. El autor ha dicho que Jesús es “el resplandor de su gloria, y la imagen misma de su sustancia” Hebreos 1:3
RVR1960 3 el cual, siendo el resplandor de su gloria, y la imagen misma de su sustancia, y quien sustenta todas las cosas con la palabra de su poder, habiendo efectuado la purificación de nuestros pecados por medio de sí mismo, se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas, NTV 3 El Hijo irradia la gloria de Dios y expresa el carácter mismo de Dios, y sostiene todo con el gran poder de su palabra. Después de habernos limpiado de nuestros pecados, se sentó en el lugar de honor, a la derecha del majestuoso Dios en el cielo.
y que él es sin pecado, sin mancha y santo Hebreos 4:15
RVR1960 15 Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado. NTV 15 Nuestro Sumo Sacerdote comprende nuestras debilidades, porque enfrentó todas y cada una de las pruebas que enfrentamos nosotros, sin embargo, él nunca pecó.
Hebreos 7:26-28
RVR1960 26 Porque tal sumo sacerdote nos convenía: santo, inocente, sin mancha, apartado de los pecadores, y hecho más sublime que los cielos; 27 que no tiene necesidad cada día, como aquellos sumos sacerdotes, de ofrecer primero sacrificios por sus propios pecados, y luego por los del pueblo; (A) porque esto lo hizo una vez para siempre, ofreciéndose a sí mismo. 28 Porque la ley constituye sumos sacerdotes a débiles hombres; pero la palabra del juramento, posterior a la ley, al Hijo, hecho perfecto para siempre. NTV 26 Él es la clase de sumo sacerdote que necesitamos, porque es santo y no tiene culpa ni mancha de pecado. Él ha sido apartado de los pecadores y se le ha dado el lugar de más alto honor en el cielo. 27 A diferencia de los demás sumos sacerdotes, no tiene necesidad de ofrecer sacrificios cada día. Ellos los ofrecían primero por sus propios pecados y luego por los del pueblo. Sin embargo, Jesús lo hizo una vez y para siempre cuando se ofreció a sí mismo como sacrificio por los pecados del pueblo. 28 La ley nombra a sumos sacerdotes que están limitados por debilidades humanas; pero después de que la ley fue entregada, Dios nombró a su Hijo mediante un juramento y su Hijo ha sido hecho el perfecto Sumo Sacerdote para siempre.
Hebreos 9:14
RVR1960 14 ¿cuánto más la sangre de Cristo, el cual mediante el Espíritu eterno se ofreció a sí mismo sin mancha a Dios, limpiará vuestras conciencias de obras muertas para que sirváis al Dios vivo? NTV 14 Imagínense cuánto más la sangre de Cristo nos purificará la conciencia de acciones pecaminosas para que adoremos al Dios viviente. Pues por el poder del Espíritu eterno, Cristo se ofreció a sí mismo a Dios como sacrificio perfecto por nuestros pecados.
Hebreos 10:5-10
RVR1960 5 Por lo cual, entrando en el mundo dice: Sacrificio y ofrenda no quisiste; Mas me preparaste cuerpo. 6 Holocaustos y expiaciones por el pecado no te agradaron. 7 Entonces dije: He aquí que vengo, oh Dios, para hacer tu voluntad, Como en el rollo del libro está escrito de mí. 8 Diciendo primero: Sacrificio y ofrenda y holocaustos y expiaciones por el pecado no quisiste, ni te agradaron (las cuales cosas se ofrecen según la ley), 9 y diciendo luego: He aquí que vengo, oh Dios, para hacer tu voluntad; quita lo primero, para establecer esto último. 10 En esa voluntad somos santificados mediante la ofrenda del cuerpo de Jesucristo hecha una vez para siempre. NTV 5 Por eso, cuando Cristo vino al mundo, le dijo a Dios: «No quisiste sacrificios de animales ni ofrendas por el pecado. Pero me has dado un cuerpo para ofrecer. 6 No te agradaron las ofrendas quemadas ni otras ofrendas por el pecado. 7 Luego dije: “Aquí estoy, oh Dios; he venido a hacer tu voluntad como está escrito acerca de mí en las Escrituras”». 8 Primero, Cristo dijo: «No quisiste sacrificios de animales, ni ofrendas por el pecado, ni ofrendas quemadas ni otras ofrendas por el pecado; tampoco te agradaron todas esas ofrendas» (aun cuando la ley de Moisés las exige). 9 Luego dijo: «Aquí estoy, he venido a hacer tu voluntad». Él anula el primer pacto para que el segundo entre en vigencia. 10 Pues la voluntad de Dios fue que el sacrificio del cuerpo de Jesucristo nos hiciera santos, una vez y para siempre.
Esto significa que Jesús no tuvo que superar ningún tipo de imperfección moral ni ética.

Sin embargo, Hebreos dice que Jesús pasó por un proceso de “perfeccionamiento” que le aportó los medios para salvarnos. Jesús fue perfeccionado en el sentido de que estaba siendo equipado para ser nuestro Salvador.

  1. Jesús fue “perfeccionado” mediante los sufrimientos para convertirse en el Capitán de nuestra salvación Hebreos 2:10
    RVR1960 10 Porque convenía a aquel por cuya causa son todas las cosas, y por quien todas las cosas subsisten, que habiendo de llevar muchos hijos a la gloria, perfeccionase por aflicciones al autor de la salvación de ellos. NTV 10 Dios — para quien y por medio de quien todo fue hecho — eligió llevar a muchos hijos a la gloria. Convenía a Dios que, mediante el sufrimiento, hiciera a Jesús un líder perfecto, apto para llevarlos a la salvación.
    Jesús tuvo que morir en la Cruz como sacrificio para que el Padre pudiera tener los medios legales para salvarnos. Jesús fue la ofrenda sacrificial perfecta, la única. Siendo Dios, Jesús podía juzgarnos; pero, gracias a su sacrificio, Jesús también puede salvarnos.
  2. Jesús aprendió la obediencia a través de los sufrimientos Hebreos 5:8
    RVR1960 8 Y aunque era Hijo, por lo que padeció aprendió la obediencia; NTV 8 Aunque era Hijo de Dios, Jesús aprendió obediencia por las cosas que sufrió.
    La obediencia era necesaria por dos cosas. En primer lugar, la obediencia hizo que su sacrificio fuese aceptable Hebreos 9:14
    RVR1960 14 ¿cuánto más la sangre de Cristo, el cual mediante el Espíritu eterno se ofreció a sí mismo sin mancha a Dios, limpiará vuestras conciencias de obras muertas para que sirváis al Dios vivo? NTV 14 Imagínense cuánto más la sangre de Cristo nos purificará la conciencia de acciones pecaminosas para que adoremos al Dios viviente. Pues por el poder del Espíritu eterno, Cristo se ofreció a sí mismo a Dios como sacrificio perfecto por nuestros pecados.
    Hebreos 10:5-10
    RVR1960 5 Por lo cual, entrando en el mundo dice: Sacrificio y ofrenda no quisiste; Mas me preparaste cuerpo. 6 Holocaustos y expiaciones por el pecado no te agradaron. 7 Entonces dije: He aquí que vengo, oh Dios, para hacer tu voluntad, Como en el rollo del libro está escrito de mí. 8 Diciendo primero: Sacrificio y ofrenda y holocaustos y expiaciones por el pecado no quisiste, ni te agradaron (las cuales cosas se ofrecen según la ley), 9 y diciendo luego: He aquí que vengo, oh Dios, para hacer tu voluntad; quita lo primero, para establecer esto último. 10 En esa voluntad somos santificados mediante la ofrenda del cuerpo de Jesucristo hecha una vez para siempre. NTV 5 Por eso, cuando Cristo vino al mundo, le dijo a Dios: «No quisiste sacrificios de animales ni ofrendas por el pecado. Pero me has dado un cuerpo para ofrecer. 6 No te agradaron las ofrendas quemadas ni otras ofrendas por el pecado. 7 Luego dije: “Aquí estoy, oh Dios; he venido a hacer tu voluntad como está escrito acerca de mí en las Escrituras”». 8 Primero, Cristo dijo: «No quisiste sacrificios de animales, ni ofrendas por el pecado, ni ofrendas quemadas ni otras ofrendas por el pecado; tampoco te agradaron todas esas ofrendas» (aun cuando la ley de Moisés las exige). 9 Luego dijo: «Aquí estoy, he venido a hacer tu voluntad». Él anula el primer pacto para que el segundo entre en vigencia. 10 Pues la voluntad de Dios fue que el sacrificio del cuerpo de Jesucristo nos hiciera santos, una vez y para siempre.
    En segundo lugar, sus sufrimientos le permitieron llegar a ser nuestro Ejemplo Hebreos 5:9
    RVR1960 9 y habiendo sido perfeccionado, vino a ser autor de eterna salvación para todos los que le obedecen; NTV 9 De ese modo, Dios lo hizo apto para ser el Sumo Sacerdote perfecto, y Jesús llegó a ser la fuente de salvación eterna para todos los que le obedecen.
    Jesús “aprendió” la obediencia porque nunca había experimentado esto antes. Como Dios, ¿a quién tendría que obedecer? Como Hijo eterno y uno con Dios, el Universo le obedecía como gobernante. Por lo tanto, Jesús no pasó de la desobediencia a la obediencia, sino de la soberanía y el dominio a la sumisión y la obediencia. El exaltado Hijo de Dios se convirtió en el obediente Hijo del Hombre.
  3. Los sufrimientos revelaron que Jesús era un Sumo Sacerdote misericordioso y fiel Hebreos 2:17-18
    RVR1960 17 Por lo cual debía ser en todo semejante a sus hermanos, para venir a ser misericordioso y fiel sumo sacerdote en lo que a Dios se refiere, para expiar los pecados del pueblo. 18 Pues en cuanto él mismo padeció siendo tentado, es poderoso para socorrer a los que son tentados. NTV 17 Por lo tanto, era necesario que en todo sentido él se hiciera semejante a nosotros, sus hermanos, para que fuera nuestro Sumo Sacerdote fiel y misericordioso, delante de Dios. Entonces podría ofrecer un sacrificio que quitaría los pecados del pueblo. 18 Debido a que él mismo ha pasado por sufrimientos y pruebas, puede ayudarnos cuando pasamos por pruebas.
    Los sufrimientos no hicieron que Jesús fuese más misericordioso. Al contrario, fue la misericordia de Jesús la que hizo que él se ofreciera para morir en la Cruz para salvarnos Hebreos 10:5-10
    RVR1960 5 Por lo cual, entrando en el mundo dice: Sacrificio y ofrenda no quisiste; Mas me preparaste cuerpo. 6 Holocaustos y expiaciones por el pecado no te agradaron. 7 Entonces dije: He aquí que vengo, oh Dios, para hacer tu voluntad, Como en el rollo del libro está escrito de mí. 8 Diciendo primero: Sacrificio y ofrenda y holocaustos y expiaciones por el pecado no quisiste, ni te agradaron (las cuales cosas se ofrecen según la ley), 9 y diciendo luego: He aquí que vengo, oh Dios, para hacer tu voluntad; quita lo primero, para establecer esto último. 10 En esa voluntad somos santificados mediante la ofrenda del cuerpo de Jesucristo hecha una vez para siempre. NTV 5 Por eso, cuando Cristo vino al mundo, le dijo a Dios: «No quisiste sacrificios de animales ni ofrendas por el pecado. Pero me has dado un cuerpo para ofrecer. 6 No te agradaron las ofrendas quemadas ni otras ofrendas por el pecado. 7 Luego dije: “Aquí estoy, oh Dios; he venido a hacer tu voluntad como está escrito acerca de mí en las Escrituras”». 8 Primero, Cristo dijo: «No quisiste sacrificios de animales, ni ofrendas por el pecado, ni ofrendas quemadas ni otras ofrendas por el pecado; tampoco te agradaron todas esas ofrendas» (aun cuando la ley de Moisés las exige). 9 Luego dijo: «Aquí estoy, he venido a hacer tu voluntad». Él anula el primer pacto para que el segundo entre en vigencia. 10 Pues la voluntad de Dios fue que el sacrificio del cuerpo de Jesucristo nos hiciera santos, una vez y para siempre.
    comparar con Romanos 5:7-8
    RVR1960 7 Ciertamente, apenas morirá alguno por un justo; con todo, pudiera ser que alguno osara morir por el bueno. 8 Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros. NTV 7 Ahora bien, casi nadie se ofrecería a morir por una persona honrada, aunque tal vez alguien podría estar dispuesto a dar su vida por una persona extraordinariamente buena; 8 pero Dios mostró el gran amor que nos tiene al enviar a Cristo a morir por nosotros cuando todavía éramos pecadores.
    No obstante, fue mediante los sufrimientos de Jesús que verdaderamente se expresó y se reveló la realidad de su amor fraternal.

Si el Salvador sin mancha padeció, nosotros seguramente también sufriremos. ¿Cómo podemos aprender a soportar las tragedias de la vida y, al mismo tiempo, recibir esperanza y seguridad del Señor, quien nos ha revelado su amor de tantas formas poderosas?

JUEVES — El Hermano Como Modelo

Otra razón por la que Jesús adoptó nuestra naturaleza humana y vivió entre nosotros es para poder ser nuestro Ejemplo, el único que podría ser un modelo para nosotros en cuanto a la manera correcta de vivir ante Dios.

Lee Hebreos 12:1-4
RVR1960 1 Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos, despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante, 2 puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios. 3 Considerad a aquel que sufrió tal contradicción de pecadores contra sí mismo, para que vuestro ánimo no se canse hasta desmayar. 4 Porque aún no habéis resistido hasta la sangre, combatiendo contra el pecado; NTV 1 Por lo tanto, ya que estamos rodeados por una enorme multitud de testigos de la vida de fe, quitémonos todo peso que nos impida correr, especialmente el pecado que tan fácilmente nos hace tropezar. Y corramos con perseverancia la carrera que Dios nos ha puesto por delante. 2 Esto lo hacemos al fijar la mirada en Jesús, el campeón que inicia y perfecciona nuestra fe. Debido al gozo que le esperaba, Jesús soportó la cruz, sin importarle la vergüenza que esta representaba. Ahora está sentado en el lugar de honor, junto al trono de Dios. 3 Piensen en toda la hostilidad que soportó por parte de pecadores, así no se cansarán ni se darán por vencidos. 4 Después de todo, ustedes aún no han dado su vida en la lucha contra el pecado.

Según el apóstol, ¿cómo debemos correr la carrera de la vida cristiana?

En este pasaje, Jesús es la culminación de una larga lista de personajes que el apóstol ofrece como ejemplos de fe. Este pasaje define a Jesús como “el autor y consumador de la fe”. La palabra griega archēgos (“autor”, “iniciador”) también se puede traducir como “pionero”. Jesús es el pionero de la carrera en el sentido de que él corre delante de los creyentes. De hecho, Hebreos 6:20
RVR1960 20 donde Jesús entró por nosotros como precursor, hecho sumo sacerdote para siempre según el orden de Melquisedec. NTV 20 Jesús ya entró allí por nosotros. Él ha llegado a ser nuestro eterno Sumo Sacerdote, según el orden de Melquisedec.
dice que Jesús es nuestro “precursor”. La palabra “consumador”, o “perfeccionador” (NVI), da la idea de que Jesús había mostrado fe en Dios en la forma más pura posible. Este pasaje enseña que Jesús es el primero en correr nuestra carrera con éxito y que él es quien perfeccionó el arte de vivir por la fe.

Hebreos 2:13
RVR1960 13 Y otra vez: Yo confiaré en él. Y de nuevo: He aquí, yo y los hijos que Dios me dio. NTV 13 También dijo: «Pondré mi confianza en él», es decir, «yo y los hijos que Dios me ha dado».
dice: “Y otra vez: Yo confiaré en él. Y de nuevo: He aquí, yo y los hijos que Dios me dio”. Lo que ocurre aquí es que Jesús dijo que pondría su confianza en Dios. Esta referencia es una alusión a Isaías 8:17-18
RVR1960 17 Esperaré, pues, a Jehová, el cual escondió su rostro de la casa de Jacob, y en él confiaré. 18 He aquí, yo y los hijos que me dio Jehová somos por señales y presagios en Israel, de parte de Jehová de los ejércitos, que mora en el monte de Sion. NTV 17 Yo esperaré al Señor, que se ha apartado de los descendientes de Jacob; pondré mi esperanza en él. 18 Yo y los hijos que el Señor me ha dado servimos como señales y advertencias a Israel de parte del Señor de los Ejércitos Celestiales, quien habita en su templo en el monte Sion.

Isaías pronunció estas palabras frente a una terrible amenaza de invasión de Israel -el Reino del Nortey Siria Isaías 7:1-2
RVR1960 1 Aconteció en los días de Acaz hijo de Jotam, hijo de Uzías, rey de Judá, que Rezín rey de Siria y Peka hijo de Remalías, rey de Israel, subieron contra Jerusalén para combatirla; pero no la pudieron tomar. 2 Y vino la nueva a la casa de David, diciendo: Siria se ha confederado con Efraín. Y se le estremeció el corazón, y el corazón de su pueblo, como se estremecen los árboles del monte a causa del viento. NTV 1 Cuando Acaz, hijo de Jotam y nieto de Uzías, era rey de Judá, Rezín, rey de Aram, y Peka, hijo de Remalías, rey de Israel, salieron para atacar a Jerusalén. Sin embargo, no pudieron llevar a cabo su plan. 2 A la corte real de Judá había llegado la siguiente noticia: «¡Aram se ha aliado con Israel en contra de nosotros! ». Por eso, el corazón del rey y el de su pueblo temblaron de miedo, como tiemblan los árboles en medio de una tormenta.
Su fe desentonaba con la falta de fe de Acaz, el rey 2 Reyes 16:5-18
RVR1960 5 Entonces Rezín rey de Siria y Peka hijo de Remalías, rey de Israel, subieron a Jerusalén para hacer guerra y sitiar a Acaz; mas no pudieron tomarla. 6 En aquel tiempo el rey de Edom recobró Elat para Edom, y echó de Elat a los hombres de Judá; y los de Edom vinieron a Elat y habitaron allí hasta hoy. 7 Entonces Acaz envió embajadores a Tiglat-pileser rey de Asiria, diciendo: Yo soy tu siervo y tu hijo; sube, y defiéndeme de mano del rey de Siria, y de mano del rey de Israel, que se han levantado contra mí. 8 Y tomando Acaz la plata y el oro que se halló en la casa de Jehová, y en los tesoros de la casa real, envió al rey de Asiria un presente. 9 Y le atendió el rey de Asiria; pues subió el rey de Asiria contra Damasco, y la tomó, y llevó cautivos a los moradores a Kir, y mató a Rezín. 10 Después fue el rey Acaz a encontrar a Tiglat-pileser rey de Asiria en Damasco; y cuando vio el rey Acaz el altar que estaba en Damasco, envió al sacerdote Urías el diseño y la descripción del altar, conforme a toda su hechura. 11 Y el sacerdote Urías edificó el altar; conforme a todo lo que el rey Acaz había enviado de Damasco, así lo hizo el sacerdote Urías, entre tanto que el rey Acaz venía de Damasco. 12 Y luego que el rey vino de Damasco, y vio el altar, se acercó el rey a él, y ofreció sacrificios en él; 13 y encendió su holocausto y su ofrenda, y derramó sus libaciones, y esparció la sangre de sus sacrificios de paz junto al altar. 14 E hizo acercar el altar de bronce que estaba delante de Jehová, en la parte delantera de la casa, entre el altar y el templo de Jehová, y lo puso al lado del altar hacia el norte. 15 Y mandó el rey Acaz al sacerdote Urías, diciendo: En el gran altar encenderás el holocausto de la mañana y la ofrenda de la tarde, y el holocausto del rey y su ofrenda, y asimismo el holocausto de todo el pueblo de la tierra y su ofrenda y sus libaciones; y esparcirás sobre él toda la sangre del holocausto, y toda la sangre del sacrificio. El altar de bronce será mío para consultar en él. 16 E hizo el sacerdote Urías conforme a todas las cosas que el rey Acaz le mandó. 17 Y cortó el rey Acaz los tableros de las basas, y les quitó las fuentes; y quitó también el mar de sobre los bueyes de bronce que estaban debajo de él, y lo puso sobre el suelo de piedra. 18 Asimismo el pórtico para los días de reposo, que habían edificado en la casa, y el pasadizo de afuera, el del rey, los quitó del templo de Jehová, por causa del rey de Asiria. NTV 5 Entonces el rey Rezín de Aram y el rey Peka de Israel subieron hacia Jerusalén para atacarla. Sitiaron a Acaz pero no pudieron vencerlo. 6 En esos días, el rey de Edom recuperó la ciudad de Elat para Edom. Expulsó a la gente de Judá y mandó a edomitas a habitar el lugar, y allí viven hasta el día de hoy. 7 El rey Acaz envió mensajeros a Tiglat-pileser, rey de Asiria, con este mensaje: «Yo soy tu siervo y tu vasallo. Sube a rescatarme de los ejércitos de Aram e Israel, que me atacan». 8 Después Acaz tomó la plata y el oro del templo del Señor y del tesoro del palacio y envió todo como pago al rey de Asiria. 9 Entonces el rey de Asiria atacó Damasco, la capital aramea, se llevó cautivos a sus habitantes y los estableció en Kir. También mató al rey Rezín. 10 Luego el rey Acaz se dirigió a Damasco a encontrarse con Tiglat-pileser, rey de Asiria. Mientras estaba allí, observó detenidamente el altar y le envió un modelo del altar al sacerdote Urías, junto con el diseño bien detallado. 11 Urías siguió las instrucciones del rey y construyó uno igual, y lo tuvo listo antes de que el rey volviera de Damasco. 12 Cuando el rey regresó, inspeccionó el altar e hizo sacrificios sobre él. 13 Presentó una ofrenda quemada y una ofrenda de grano, derramó una ofrenda líquida y roció sobre el altar la sangre de ofrendas de paz. 14 Luego el rey Acaz quitó el antiguo altar de bronce de su lugar al frente del templo del Señor, entre la entrada y el altar nuevo, y lo colocó en el lado norte del altar nuevo. 15 Le dijo al sacerdote Urías: «Usa el altar nuevo para los sacrificios de las ofrendas quemadas matutinas, la ofrenda de grano vespertina, la ofrenda quemada y la ofrenda de grano del rey, y las ofrendas quemadas de todo el pueblo, así como sus ofrendas de grano y sus ofrendas líquidas. Rocía sobre el altar nuevo la sangre de todas las ofrendas quemadas y todos los sacrificios. El altar de bronce será únicamente para mi uso personal». 16 Así que el sacerdote Urías hizo todo tal como el rey Acaz le ordenó. 17 Luego el rey quitó los paneles laterales y los tazones de las carretas para llevar agua. También quitó de encima de los bueyes de bronce el gran tazón de bronce llamado el Mar y lo puso sobre el empedrado. 18 Por deferencia al rey de Asiria, también quitó una especie de cubierta que se había construido dentro del palacio para usar los días de descanso, así como la entrada exterior del rey al templo del Señor.
Dios había exhortado a Acaz a que confiara en él y a que pidiera una señal de que lo liberaría Isaías 7:1-11
RVR1960 1 Aconteció en los días de Acaz hijo de Jotam, hijo de Uzías, rey de Judá, que Rezín rey de Siria y Peka hijo de Remalías, rey de Israel, subieron contra Jerusalén para combatirla; pero no la pudieron tomar. 2 Y vino la nueva a la casa de David, diciendo: Siria se ha confederado con Efraín. Y se le estremeció el corazón, y el corazón de su pueblo, como se estremecen los árboles del monte a causa del viento. 3 Entonces dijo Jehová a Isaías: Sal ahora al encuentro de Acaz, tú, y Sear-jasub tu hijo, al extremo del acueducto del estanque de arriba, en el camino de la heredad del Lavador, 4 y dile: Guarda, y repósate; no temas, ni se turbe tu corazón a causa de estos dos cabos de tizón que humean, por el ardor de la ira de Rezín y de Siria, y del hijo de Remalías. 5 Ha acordado maligno consejo contra ti el sirio, con Efraín y con el hijo de Remalías, diciendo: 6 Vamos contra Judá y aterroricémosla, y repartámosla entre nosotros, y pongamos en medio de ella por rey al hijo de Tabeel. 7 Por tanto, Jehová el Señor dice así: No subsistirá, ni será. 8 Porque la cabeza de Siria es Damasco, y la cabeza de Damasco, Rezín; y dentro de sesenta y cinco años Efraín será quebrantado hasta dejar de ser pueblo. 9 Y la cabeza de Efraín es Samaria, y la cabeza de Samaria el hijo de Remalías. Si vosotros no creyereis, de cierto no permaneceréis. 10 Habló también Jehová a Acaz, diciendo: 11 Pide para ti señal de Jehová tu Dios, demandándola ya sea de abajo en lo profundo, o de arriba en lo alto. NTV 1 Cuando Acaz, hijo de Jotam y nieto de Uzías, era rey de Judá, Rezín, rey de Aram, y Peka, hijo de Remalías, rey de Israel, salieron para atacar a Jerusalén. Sin embargo, no pudieron llevar a cabo su plan. 2 A la corte real de Judá había llegado la siguiente noticia: «¡Aram se ha aliado con Israel en contra de nosotros! ». Por eso, el corazón del rey y el de su pueblo temblaron de miedo, como tiemblan los árboles en medio de una tormenta. 3 Entonces el Señor dijo a Isaías: «Toma a tu hijo Sear-jasub y ve al encuentro del rey Acaz. Lo encontrarás al final del acueducto que conduce el agua al estanque superior, cerca del camino que lleva al campo donde se lavan las telas. 4 Dile que deje de preocuparse; que no hay por qué temer a la ira feroz de esos dos tizones apagados que son Rezín, rey de Aram y Peka, hijo de Remalías. 5 Es verdad que los reyes de Aram y de Israel han conspirado contra él diciendo: 6 “Atacaremos a Judá y lo conquistaremos y pertenecerá a nosotros. Después pondremos en el trono de Judá al hijo de Tabeel”. 7 Pero esto dice el Señor Soberano: »“Esta invasión nunca sucederá, nunca se llevará a cabo; 8 pues Aram no es más fuerte que Damasco, su capital, y Damasco no es más fuerte que Rezín, su rey. En cuanto a Israel, dentro de sesenta y cinco años será aplastado y destruido por completo. 9 Israel no es más fuerte que Samaria, su capital, y Samaria no es más fuerte que Peka, hijo de Remalías, su rey. A menos que ustedes tengan una fe firme, no puedo hacer que permanezcan firmes”». 10 Más tarde, el Señor le envió al rey Acaz el siguiente mensaje: 11 «Acaz, pídele al Señor tu Dios una señal de confirmación. Hazla tan difícil como quieras: tan alta como los cielos o tan profunda como el lugar de los muertos».
Dios ya le había prometido, como hijo de David, que protegería a Acaz como a su propio hijo. Ahora, Dios amablemente le ofreció a Acaz confirmar esa promesa con una señal. Sin embargo, Acaz se negó a pedir una señal y, en cambio, envió mensajeros a Tiglat-pileser, rey de Asiria, diciendo: “Yo soy tu siervo y tu hijo” 2 Reyes 16:7
RVR1960 7 Entonces Acaz envió embajadores a Tiglat-pileser rey de Asiria, diciendo: Yo soy tu siervo y tu hijo; sube, y defiéndeme de mano del rey de Siria, y de mano del rey de Israel, que se han levantado contra mí. NTV 7 El rey Acaz envió mensajeros a Tiglat-pileser, rey de Asiria, con este mensaje: «Yo soy tu siervo y tu vasallo. Sube a rescatarme de los ejércitos de Aram e Israel, que me atacan».
¡Qué triste! Acaz prefirió ser “hijo” de Tiglat-pileser antes que de Dios.

Sin embargo, Jesús puso su confianza en Dios y en su promesa de que pondrá a sus enemigos debajo de sus pies Hebreos 1:13
RVR1960 13 Pues, ¿a cuál de los ángeles dijo Dios jamás: Siéntate a mi diestra, Hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies? NTV 13 Además, Dios nunca le dijo a ninguno de los ángeles: «Siéntate en el lugar de honor a mi derecha, hasta que humille a tus enemigos y los ponga por debajo de tus pies».
Hebreos 10:12-13
RVR1960 12 pero Cristo, habiendo ofrecido una vez para siempre un solo sacrificio por los pecados, se ha sentado a la diestra de Dios, 13 de ahí en adelante esperando hasta que sus enemigos sean puestos por estrado de sus pies; NTV 12 pero nuestro Sumo Sacerdote se ofreció a sí mismo a Dios como un solo sacrificio por los pecados, válido para siempre. Luego se sentó en el lugar de honor, a la derecha de Dios. 13 Allí espera hasta que sus enemigos sean humillados y puestos por debajo de sus pies.
Dios nos ha hecho la misma promesa a nosotros, y debemos creerle, tal como lo hizo Jesús Romanos 16:20
RVR1960 20 Y el Dios de paz aplastará en breve a Satanás bajo vuestros pies. La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con vosotros. NTV 20 El Dios de paz pronto aplastará a Satanás bajo los pies de ustedes. Que la gracia de nuestro Señor Jesús sea con ustedes.

¿De qué otro modo podemos aprender a poner nuestra confianza en Dios si no es tomando decisiones diarias que reflejen esta confianza? ¿Cuál es la próxima decisión importante que debes tomar y cómo puedes asegurarte de que esta revele tu confianza en Dios?

VIERNES — Para Estudiar y Meditar

Hebreos 2:13
RVR1960 13 Y otra vez: Yo confiaré en él. Y de nuevo: He aquí, yo y los hijos que Dios me dio. NTV 13 También dijo: «Pondré mi confianza en él», es decir, «yo y los hijos que Dios me ha dado».
contiene las palabras de Jesús a su Padre, hablando de sus hermanos: “He aquí, yo y los hijos que Dios me dio”. Patrick Gray sugiere que aquí se describe a Jesús como el Guardián de sus hermanos. El sistema romano de tutela impuberum determinaba que, a la muerte del padre, “un tutor, a menudo un hermano mayor, se hacía responsable del cuidado de los hijos menores y de su herencia hasta que alcanzaban la mayoría de edad, aumentando así el deber natural del hermano mayor de cuidar a sus hermanos menores” (Godly Fear: The Epistle to the Hebrews and Greco-Roman Critiques of Superstition, p. 126). Esto explica por qué Hebreos alude a nosotros como los hermanos de Jesús y como sus hijos. Como nuestro hermano mayor, Jesús es nuestro Tutor, nuestro Guardián y Protector.

“Cristo vino a la Tierra tomando la humanidad y presentándose como Representante del hombre para mostrar que, en el conflicto con Satanás, el hombre tal como Dios lo creó, unido con el Padre y el Hijo, podía obedecer todos los requerimientos divinos” (MS 1:309).

“En su vida y sus lecciones, Cristo dio un ejemplo perfecto del ministerio abnegado que tiene su origen en Dios. Dios no vive para sí. Al crear el mundo y al sostener todas las cosas, está sirviendo constantemente a otros. Él ‘hace salir su sol sobre malos y buenos, y […] hace llover sobre justos e injustos’ Mateo 5:45
RVR1960 45 para que seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y que hace llover sobre justos e injustos. NTV 45 De esa manera, estarás actuando como verdadero hijo de tu Padre que está en el cielo. Pues él da la luz de su sol tanto a los malos como a los buenos y envía la lluvia sobre los justos y los injustos por igual.
Este ideal de ministerio fue confiado por Dios a su Hijo. Jesús fue dado para que estuviese a la cabeza de la humanidad, con el fin de que por su ejemplo pudiese enseñar lo que significa servir. Toda su vida fue regida por una ley de servicio. Sirvió a todos, ministró a todos” (DTG 604).

PREGUNTAS PARA DIALOGAR:

PREGUNTA 1

Hebreos nos dice que Jesús se convirtió en nuestro Hermano para salvarnos. Piensa en lo que eso significa en términos de lo que Dios hizo para salvarnos. ¿Por qué, entonces, sería un error tan trágico darle la espalda a esta asombrosa realidad?

PREGUNTA 2

¿Por qué es importante para nosotros que Jesús no haya nacido “vendido al pecado” como nosotros Romanos 7:14
RVR1960 14 Porque sabemos que la ley es espiritual; mas yo soy carnal, vendido al pecado. NTV 14 Por lo tanto, el problema no es con la ley, porque la ley es buena y espiritual. El problema está en mí, porque soy demasiado humano, un esclavo del pecado.
Piensa en Moisés y por qué era importante para los israelitas que él no fuera un esclavo como ellos. La historia de Moisés, de alguna manera, ¿cómo nos ayuda a comprender lo que Jesús ha hecho por nosotros?

PREGUNTA 3

Reflexiona en el papel del sufrimiento en nuestra vida. ¿Por qué nunca debemos pensar que el sufrimiento, en sí mismo, es bueno, aunque a veces pueda salir algo bueno de él? —

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