Los Pactos de Dios con Nosotros — Estudia la Biblia Hoy





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Los Pactos de Dios con Nosotros
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 CONTENIDO 

Los pactos de Dios con nosotros

LEE PARA EL ESTUDIO DE ESTA SEMANA

Mateo 10:22
RVR1960 22 Y seréis aborrecidos de todos por causa de mi nombre; mas el que persevere hasta el fin, este será salvo. NTV 22 Todas las naciones los odiarán a ustedes por ser mis seguidores, pero todo el que se mantenga firme hasta el fin será salvo.
Juan 6:29
RVR1960 29 Respondió Jesús y les dijo: Esta es la obra de Dios, que creáis en el que él ha enviado. NTV 29 Jesús les dijo: — La única obra que Dios quiere que hagan es que crean en quien él ha enviado.
Deuteronomio 28:1-14
RVR1960 (Lv. 26.
3-13; Dt. 7.
12-24) 1 Acontecerá que si oyeres atentamente la voz de Jehová tu Dios, para guardar y poner por obra todos sus mandamientos que yo te prescribo hoy, también Jehová tu Dios te exaltará sobre todas las naciones de la tierra. 2 Y vendrán sobre ti todas estas bendiciones, y te alcanzarán, si oyeres la voz de Jehová tu Dios. 3 Bendito serás tú en la ciudad, y bendito tú en el campo. 4 Bendito el fruto de tu vientre, el fruto de tu tierra, el fruto de tus bestias, la cría de tus vacas y los rebaños de tus ovejas. 5 Benditas serán tu canasta y tu artesa de amasar. 6 Bendito serás en tu entrar, y bendito en tu salir. 7 Jehová derrotará a tus enemigos que se levantaren contra ti; por un camino saldrán contra ti, y por siete caminos huirán de delante de ti. 8 Jehová te enviará su bendición sobre tus graneros, y sobre todo aquello en que pusieres tu mano; y te bendecirá en la tierra que Jehová tu Dios te da. 9 Te confirmará Jehová por pueblo santo suyo, como te lo ha jurado, cuando guardares los mandamientos de Jehová tu Dios, y anduvieres en sus caminos. 10 Y verán todos los pueblos de la tierra que el nombre de Jehová es invocado sobre ti, y te temerán. 11 Y te hará Jehová sobreabundar en bienes, en el fruto de tu vientre, en el fruto de tu bestia, y en el fruto de tu tierra, en el país que Jehová juró a tus padres que te había de dar. 12 Te abrirá Jehová su buen tesoro, el cielo, para enviar la lluvia a tu tierra en su tiempo, y para bendecir toda obra de tus manos. Y prestarás a muchas naciones, y tú no pedirás prestado. 13 Te pondrá Jehová por cabeza, y no por cola; y estarás encima solamente, y no estarás debajo, si obedecieres los mandamientos de Jehová tu Dios, que yo te ordeno hoy, para que los guardes y cumplas, 14 y si no te apartares de todas las palabras que yo te mando hoy, ni a diestra ni a siniestra, para ir tras dioses ajenos y servirles.
NTV 1 »Si obedeces al Señor tu Dios en todo y cumples cuidadosamente sus mandatos que te entrego hoy, el Señor tu Dios te pondrá por encima de todas las demás naciones del mundo. 2 Si obedeces al Señor tu Dios, recibirás las siguientes bendiciones: 3 Tus ciudades y tus campos serán benditos. 4 Tus hijos y tus cosechas serán benditos. Las crías de tus rebaños y manadas serán benditas. 5 Tus canastas de fruta y tus paneras serán benditas. 6 Vayas donde vayas y en todo lo que hagas, serás bendito. 7 »El Señor vencerá a tus enemigos cuando te ataquen. ¡Saldrán a atacarte de una sola dirección, pero se dispersarán por siete! 8 »El Señor te asegurará bendición en todo lo que hagas y llenará tus depósitos con granos. El Señor tu Dios te bendecirá en la tierra que te da. 9 »Si obedeces los mandatos del Señor tu Dios y andas en sus caminos, el Señor te confirmará como su pueblo santo, tal como juró que haría. 10 Entonces todas las naciones del mundo verán que eres el pueblo elegido por el Señor y quedarán asombradas ante ti. 11 »El Señor te dará prosperidad en la tierra que les juró a tus antepasados que te daría, te bendecirá con muchos hijos, gran cantidad de animales y cosechas abundantes. 12 El Señor enviará lluvias en el tiempo oportuno desde su inagotable tesoro en los cielos y bendecirá todo tu trabajo. Tú prestarás a muchas naciones, pero jamás tendrás necesidad de pedirles prestado. 13 Si escuchas los mandatos del Señor tu Dios que te entrego hoy y los obedeces cuidadosamente, el Señor te pondrá a la cabeza y no en la cola, y siempre estarás en la cima, nunca por debajo. 14 No te apartes de ninguno de los mandatos que te entrego hoy, ni sigas a otros dioses ni les rindas culto.
Proverbios 3:1-10
RVR1960 1 Hijo mío, no te olvides de mi ley, Y tu corazón guarde mis mandamientos; 2 Porque largura de días y años de vida Y paz te aumentarán. 3 Nunca se aparten de ti la misericordia y la verdad; Átalas a tu cuello, Escríbelas en la tabla de tu corazón; 4 Y hallarás gracia y buena opinión Ante los ojos de Dios y de los hombres. 5 Fíate de Jehová de todo tu corazón, Y no te apoyes en tu propia prudencia. 6 Reconócelo en todos tus caminos, Y él enderezará tus veredas. 7 No seas sabio en tu propia opinión; Teme a Jehová, y apártate del mal; 8 Porque será medicina a tu cuerpo, Y refrigerio para tus huesos. 9 Honra a Jehová con tus bienes, Y con las primicias de todos tus frutos; 10 Y serán llenos tus graneros con abundancia, Y tus lagares rebosarán de mosto. NTV 1 Hijo mío, nunca olvides las cosas que te he enseñado; guarda mis mandatos en tu corazón. 2 Si así lo haces, vivirás muchos años, y tu vida te dará satisfacción. 3 ¡Nunca permitas que la lealtad ni la bondad te abandonen! Átalas alrededor de tu cuello como un recordatorio. Escríbelas en lo profundo de tu corazón. 4 Entonces tendrás tanto el favor de Dios como el de la gente, y lograrás una buena reputación. 5 Confía en el Señor con todo tu corazón; no dependas de tu propio entendimiento. 6 Busca su voluntad en todo lo que hagas, y él te mostrará cuál camino tomar. 7 No te dejes impresionar por tu propia sabiduría. En cambio, teme al Señor y aléjate del mal. 8 Entonces dará salud a tu cuerpo y fortaleza a tus huesos. 9 Honra al Señor con tus riquezas y con lo mejor de todo lo que produces. 10 Entonces él llenará tus graneros, y tus tinajas se desbordarán de buen vino.
Malaquías 3:7-11
RVR1960 7 Desde los días de vuestros padres os habéis apartado de mis leyes, y no las guardasteis. Volveos a mí, y yo me volveré a vosotros, ha dicho Jehová de los ejércitos. Mas dijisteis: ¿En qué hemos de volvernos? 8 ¿Robará el hombre a Dios? Pues vosotros me habéis robado. Y dijisteis: ¿En qué te hemos robado? En vuestros diezmos y ofrendas. 9 Malditos sois con maldición, porque vosotros, la nación toda, me habéis robado. 10 Traed todos los diezmos al alfolí y haya alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, y derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde. 11 Reprenderé también por vosotros al devorador, y no os destruirá el fruto de la tierra, ni vuestra vid en el campo será estéril, dice Jehová de los ejércitos. NTV 7 Desde los días de sus antepasados, han despreciado mis decretos y los han desobedecido. Ahora, vuelvan a mí y yo volveré a ustedes», dice el Señor de los Ejércitos Celestiales. «Pero ustedes preguntan: “¿Cómo podemos volver cuando nunca nos fuimos?”. 8 »¿Debería el pueblo estafar a Dios? ¡Sin embargo, ustedes me han estafado! »Pero ustedes preguntan: “¿Qué quieres decir? ¿Cuándo te hemos estafado?”. »Me han robado los diezmos y ofrendas que me corresponden. 9 Ustedes están bajo maldición porque toda la nación me ha estado estafando. 10 Traigan todos los diezmos al depósito del templo, para que haya suficiente comida en mi casa. Si lo hacen — dice el Señor de los Ejércitos Celestiales — , les abriré las ventanas de los cielos. ¡Derramaré una bendición tan grande que no tendrán suficiente espacio para guardarla! ¡Inténtenlo! ¡Pónganme a prueba! 11 Sus cosechas serán abundantes porque las protegeré de insectos y enfermedades. Las uvas no caerán de las vides antes de madurar — dice el Señor de los Ejércitos Celestiales — .
Mateo 6:25-33
RVR1960 (Lc. 12.
22-31) 25 Por tanto os digo: No os afanéis por vuestra vida, qué habéis de comer o qué habéis de beber; ni por vuestro cuerpo, qué habéis de vestir. ¿No es la vida más que el alimento, y el cuerpo más que el vestido? 26 Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros; y vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No valéis vosotros mucho más que ellas? 27 ¿Y quién de vosotros podrá, por mucho que se afane, añadir a su estatura un codo? 28 Y por el vestido, ¿por qué os afanáis? Considerad los lirios del campo, cómo crecen: no trabajan ni hilan; 29 pero os digo, que ni aun Salomón con toda su gloria se vistió así como uno de ellos. 30 Y si la hierba del campo que hoy es, y mañana se echa en el horno, Dios la viste así, ¿no hará mucho más a vosotros, hombres de poca fe? 31 No os afanéis, pues, diciendo: ¿Qué comeremos, o qué beberemos, o qué vestiremos? 32 Porque los gentiles buscan todas estas cosas; pero vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas. 33 Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.
NTV 25 »Por eso les digo que no se preocupen por la vida diaria, si tendrán suficiente alimento y bebida, o suficiente ropa para vestirse. ¿Acaso no es la vida más que la comida y el cuerpo más que la ropa? 26 Miren los pájaros. No plantan ni cosechan ni guardan comida en graneros, porque el Padre celestial los alimenta. ¿Y no son ustedes para él mucho más valiosos que ellos? 27 ¿Acaso con todas sus preocupaciones pueden añadir un solo momento a su vida? 28 »¿Y por qué preocuparse por la ropa? Miren cómo crecen los lirios del campo. No trabajan ni cosen su ropa; 29 sin embargo, ni Salomón con toda su gloria se vistió tan hermoso como ellos. 30 Si Dios cuida de manera tan maravillosa a las flores silvestres que hoy están y mañana se echan al fuego, tengan por seguro que cuidará de ustedes. ¿Por qué tienen tan poca fe? 31 »Así que no se preocupen por todo eso diciendo: “¿Qué comeremos? , ¿qué beberemos? , ¿qué ropa nos pondremos?”. 32 Esas cosas dominan el pensamiento de los incrédulos, pero su Padre celestial ya conoce todas sus necesidades. 33 Busquen el reino de Dios por encima de todo lo demás y lleven una vida justa, y él les dará todo lo que necesiten.

VERSÍCULO DE MEMORIA

Deuteronomio 28:1-2
RVR1960 (Lv. 26.
3-13; Dt. 7.
12-24) 1 Acontecerá que si oyeres atentamente la voz de Jehová tu Dios, para guardar y poner por obra todos sus mandamientos que yo te prescribo hoy, también Jehová tu Dios te exaltará sobre todas las naciones de la tierra. 2 Y vendrán sobre ti todas estas bendiciones, y te alcanzarán, si oyeres la voz de Jehová tu Dios.
NTV 1 »Si obedeces al Señor tu Dios en todo y cumples cuidadosamente sus mandatos que te entrego hoy, el Señor tu Dios te pondrá por encima de todas las demás naciones del mundo. 2 Si obedeces al Señor tu Dios, recibirás las siguientes bendiciones:

SÁBADO — INTRODUCCIÓN

Resulta maravilloso que Dios haya hecho contratos (o pactos) con nosotros. La mayoría son bilaterales, lo que significa que ambas partes (Dios y los seres humanos) tienen una parte que cumplir. Un ejemplo de un pacto bilateral es: “Si tú haces esto, entonces yo haré aquello”. O “Haré esto si tú haces aquello”. Una clase menos común de pacto es unilateral. “Yo haré esto ya sea que tú hagas algo o no”. Algunos de los pactos de Dios con la humanidad son unilaterales. Por ejemplo, Dios “envía su sol sobre malos y buenos y manda la lluvia sobre justos e injustos” Mateo 5:45
RVR1960 45 para que seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y que hace llover sobre justos e injustos. NTV 45 De esa manera, estarás actuando como verdadero hijo de tu Padre que está en el cielo. Pues él da la luz de su sol tanto a los malos como a los buenos y envía la lluvia sobre los justos y los injustos por igual.
Hagamos lo que hagamos o dejemos de hacer, podemos contar con Dios para tener la luz del Sol y la lluvia. Después del Diluvio, Dios prometió ante la humanidad y “toda bestia de la tierra” que nunca habría otro diluvio que cubriera toda la Tierra Génesis 9:9-16
RVR1960 9 He aquí que yo establezco mi pacto con vosotros, y con vuestros descendientes después de vosotros; 10 y con todo ser viviente que está con vosotros; aves, animales y toda bestia de la tierra que está con vosotros, desde todos los que salieron del arca hasta todo animal de la tierra. 11 Estableceré mi pacto con vosotros, y no exterminaré ya más toda carne con aguas de diluvio, ni habrá más diluvio para destruir la tierra. 12 Y dijo Dios: Esta es la señal del pacto que yo establezco entre mí y vosotros y todo ser viviente que está con vosotros, por siglos perpetuos: 13 Mi arco he puesto en las nubes, el cual será por señal del pacto entre mí y la tierra. 14 Y sucederá que cuando haga venir nubes sobre la tierra, se dejará ver entonces mi arco en las nubes. 15 Y me acordaré del pacto mío, que hay entre mí y vosotros y todo ser viviente de toda carne; y no habrá más diluvio de aguas para destruir toda carne. 16 Estará el arco en las nubes, y lo veré, y me acordaré del pacto perpetuo entre Dios y todo ser viviente, con toda carne que hay sobre la tierra. NTV 9 «Ahora mismo, yo confirmo mi pacto con ustedes y con sus descendientes, 10 y con todos los animales que estuvieron en el barco con ustedes — las aves, los animales domésticos y todos los animales salvajes — , con toda criatura viviente sobre la tierra. 11 Sí, yo confirmo mi pacto con ustedes. Nunca más las aguas de un diluvio matarán a todas las criaturas vivientes; nunca más un diluvio destruirá la tierra». 12 Entonces Dios dijo: «Les doy una señal de mi pacto con ustedes y con todas las criaturas vivientes, para todas las generaciones futuras. 13 He puesto mi arco iris en las nubes. Esa es la señal de mi pacto con ustedes y con toda la tierra. 14 Cuando envíe nubes sobre la tierra, el arco iris aparecerá en las nubes 15 y yo me acordaré de mi pacto con ustedes y con todas las criaturas vivientes. Nunca más las aguas de un diluvio volverán a destruir a todos los seres vivos. 16 Cuando yo vea el arco iris en las nubes, me acordaré del pacto eterno entre Dios y toda criatura viviente sobre la tierra».
independientemente de nuestras acciones.

Esta semana estudiaremos algunos pactos bilaterales muy significativos entre Dios y sus hijos. Oremos para que, por la gracia de Dios, cumplamos con nuestra parte del trato.

DOMINGO — El pacto de salvación

La muerte de Cristo en el Calvario hizo posible que toda persona que haya vivido o que vivirá se salve. A diferencia de la promesa de las estaciones, la salvación no es unilateral, no se da a todos, sin importar lo que hagan. La creencia de que todos se salvarán se llama “universalismo”.

En vez de eso, Jesús enseñó claramente que, aunque él murió por toda la humanidad, muchos recorren el camino ancho hacia la destrucción y la muerte eterna Mateo 7:13-14
RVR1960 (Lc. 13.
24) 13 Entrad por la puerta estrecha; porque ancha es la puerta, y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella; 14 porque estrecha es la puerta, y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan.
NTV 13 »Solo puedes entrar en el reino de Dios a través de la puerta angosta. La carretera al infierno es amplia y la puerta es ancha para los muchos que escogen ese camino. 14 Sin embargo, la puerta de acceso a la vida es muy angosta y el camino es difícil, y son solo unos pocos los que alguna vez lo encuentran.

¿Qué dicen los siguientes textos sobre cómo la gente recibe el don de la salvación en Jesús?

1 Juan 5:13
RVR1960 13 Estas cosas os he escrito a vosotros que creéis en el nombre del Hijo de Dios, para que sepáis que tenéis vida eterna, y para que creáis en el nombre del Hijo de Dios. NTV 13 Les he escrito estas cosas a ustedes, que creen en el nombre del Hijo de Dios, para que sepan que tienen vida eterna.
Mateo 10:22
RVR1960 22 Y seréis aborrecidos de todos por causa de mi nombre; mas el que persevere hasta el fin, este será salvo. NTV 22 Todas las naciones los odiarán a ustedes por ser mis seguidores, pero todo el que se mantenga firme hasta el fin será salvo.
Juan 6:29
RVR1960 29 Respondió Jesús y les dijo: Esta es la obra de Dios, que creáis en el que él ha enviado. NTV 29 Jesús les dijo: — La única obra que Dios quiere que hagan es que crean en quien él ha enviado.
2 Pedro 1:10-11
RVR1960 10 Por lo cual, hermanos, tanto más procurad hacer firme vuestra vocación y elección; porque haciendo estas cosas, no caeréis jamás. 11 Porque de esta manera os será otorgada amplia y generosa entrada en el reino eterno de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. NTV 10 Así que, amados hermanos, esfuércense por comprobar si realmente forman parte de los que Dios ha llamado y elegido. Hagan estas cosas y nunca caerán. 11 Entonces Dios les dará un gran recibimiento en el reino eterno de nuestro Señor y Salvador Jesucristo.

Pablo entendía la naturaleza bilateral del pacto de salvación. Consciente de que pronto lo iban a ejecutar, y a pesar de que muchos de sus compañeros lo habían abandonado, confiadamente le dijo a su querido amigo Timoteo que había cumplido con su parte del trato: “Yo ya estoy para ser sacrificado. El tiempo de mi partida está cerca. He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe. Por lo demás, me está guardada la corona de justicia, que me dará el Señor, Juez justo, en ese día. Y no solo a mí, sino también a todos los que aman su venida” 2 Timoteo 4:6-8
RVR1960 6 Porque yo ya estoy para ser sacrificado, y el tiempo de mi partida está cercano. 7 He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe. 8 Por lo demás, me está guardada la corona de justicia, la cual me dará el Señor, juez justo, en aquel día; y no solo a mí, sino también a todos los que aman su venida. NTV 6 En cuanto a mí, mi vida ya fue derramada como una ofrenda a Dios. Se acerca el tiempo de mi muerte. 7 He peleado la buena batalla, he terminado la carrera y he permanecido fiel. 8 Ahora me espera el premio, la corona de justicia que el Señor, el Juez justo, me dará el día de su regreso; y el premio no es solo para mí, sino para todos los que esperan con anhelo su venida.

Pablo dice: Yo estoy preparado porque luché por obedecer a Dios en todo, llegué a la meta y me mantuve fiel. Sin embargo, Pablo siempre fue muy claro en que la salvación es solo por la fe, no por las obras de la Ley, por lo que aquí de alguna manera no está considerando sus obras o logros como algo que le valiera méritos ante Dios. La “corona de justicia” que lo espera es la justicia de Jesús, que Pablo, por la fe, ha reclamado para sí y se ha aferrado a ella hasta el final de su vida.

Aunque la salvación es un regalo inmerecido, ¿cuál es la diferencia entre los que aceptan el regalo y los que no? ¿Qué se requiere que hagamos para aceptar este regalo?

LUNES — Si obedeces cabalmente

El libro de Deuteronomio es la versión impresa de los mensajes de despedida de Moisés a la segunda generación de israelitas, después de cuarenta años de vagar por el desierto. Él pronunció estos mensajes en las llanuras de Moab, al este de Jericó. Deuteronomio se ha dado en llamar apropiadamente “El libro de las memorias”.

En este libro, Moisés repasa el trato fiel de Dios con Israel. Relata los viajes desde el Monte Sinaí hasta Cades Barnea, al límite con la Tierra Prometida, así como la rebelión y los cuarenta años de errar por el desierto. Reformuló los Diez Mandamientos, los requisitos del diezmo y el depósito central. Pero el enfoque principal de Deuteronomio es el consejo de obedecer a Dios y así recibir sus bendiciones. Moisés describe a Dios como aquel que tiene la capacidad y el deseo de cuidar a su pueblo.


Lee Deuteronomio 28:1-14
RVR1960 (Lv. 26.
3-13; Dt. 7.
12-24) 1 Acontecerá que si oyeres atentamente la voz de Jehová tu Dios, para guardar y poner por obra todos sus mandamientos que yo te prescribo hoy, también Jehová tu Dios te exaltará sobre todas las naciones de la tierra. 2 Y vendrán sobre ti todas estas bendiciones, y te alcanzarán, si oyeres la voz de Jehová tu Dios. 3 Bendito serás tú en la ciudad, y bendito tú en el campo. 4 Bendito el fruto de tu vientre, el fruto de tu tierra, el fruto de tus bestias, la cría de tus vacas y los rebaños de tus ovejas. 5 Benditas serán tu canasta y tu artesa de amasar. 6 Bendito serás en tu entrar, y bendito en tu salir. 7 Jehová derrotará a tus enemigos que se levantaren contra ti; por un camino saldrán contra ti, y por siete caminos huirán de delante de ti. 8 Jehová te enviará su bendición sobre tus graneros, y sobre todo aquello en que pusieres tu mano; y te bendecirá en la tierra que Jehová tu Dios te da. 9 Te confirmará Jehová por pueblo santo suyo, como te lo ha jurado, cuando guardares los mandamientos de Jehová tu Dios, y anduvieres en sus caminos. 10 Y verán todos los pueblos de la tierra que el nombre de Jehová es invocado sobre ti, y te temerán. 11 Y te hará Jehová sobreabundar en bienes, en el fruto de tu vientre, en el fruto de tu bestia, y en el fruto de tu tierra, en el país que Jehová juró a tus padres que te había de dar. 12 Te abrirá Jehová su buen tesoro, el cielo, para enviar la lluvia a tu tierra en su tiempo, y para bendecir toda obra de tus manos. Y prestarás a muchas naciones, y tú no pedirás prestado. 13 Te pondrá Jehová por cabeza, y no por cola; y estarás encima solamente, y no estarás debajo, si obedecieres los mandamientos de Jehová tu Dios, que yo te ordeno hoy, para que los guardes y cumplas, 14 y si no te apartares de todas las palabras que yo te mando hoy, ni a diestra ni a siniestra, para ir tras dioses ajenos y servirles.
NTV 1 »Si obedeces al Señor tu Dios en todo y cumples cuidadosamente sus mandatos que te entrego hoy, el Señor tu Dios te pondrá por encima de todas las demás naciones del mundo. 2 Si obedeces al Señor tu Dios, recibirás las siguientes bendiciones: 3 Tus ciudades y tus campos serán benditos. 4 Tus hijos y tus cosechas serán benditos. Las crías de tus rebaños y manadas serán benditas. 5 Tus canastas de fruta y tus paneras serán benditas. 6 Vayas donde vayas y en todo lo que hagas, serás bendito. 7 »El Señor vencerá a tus enemigos cuando te ataquen. ¡Saldrán a atacarte de una sola dirección, pero se dispersarán por siete! 8 »El Señor te asegurará bendición en todo lo que hagas y llenará tus depósitos con granos. El Señor tu Dios te bendecirá en la tierra que te da. 9 »Si obedeces los mandatos del Señor tu Dios y andas en sus caminos, el Señor te confirmará como su pueblo santo, tal como juró que haría. 10 Entonces todas las naciones del mundo verán que eres el pueblo elegido por el Señor y quedarán asombradas ante ti. 11 »El Señor te dará prosperidad en la tierra que les juró a tus antepasados que te daría, te bendecirá con muchos hijos, gran cantidad de animales y cosechas abundantes. 12 El Señor enviará lluvias en el tiempo oportuno desde su inagotable tesoro en los cielos y bendecirá todo tu trabajo. Tú prestarás a muchas naciones, pero jamás tendrás necesidad de pedirles prestado. 13 Si escuchas los mandatos del Señor tu Dios que te entrego hoy y los obedeces cuidadosamente, el Señor te pondrá a la cabeza y no en la cola, y siempre estarás en la cima, nunca por debajo. 14 No te apartes de ninguno de los mandatos que te entrego hoy, ni sigas a otros dioses ni les rindas culto.

¿Qué grandes bendiciones se prometen al pueblo? Pero, ¿qué debe hacer este para recibirlas?

MARTES — Honra al Señor

El libro de Proverbios, más que sobre el bien y el mal, trata sobre la sabiduría y la necedad. A medida que leemos el libro, veremos los beneficios de la sabiduría y las trampas de la necedad.

Lee Proverbios 3:1-10
RVR1960 1 Hijo mío, no te olvides de mi ley, Y tu corazón guarde mis mandamientos; 2 Porque largura de días y años de vida Y paz te aumentarán. 3 Nunca se aparten de ti la misericordia y la verdad; Átalas a tu cuello, Escríbelas en la tabla de tu corazón; 4 Y hallarás gracia y buena opinión Ante los ojos de Dios y de los hombres. 5 Fíate de Jehová de todo tu corazón, Y no te apoyes en tu propia prudencia. 6 Reconócelo en todos tus caminos, Y él enderezará tus veredas. 7 No seas sabio en tu propia opinión; Teme a Jehová, y apártate del mal; 8 Porque será medicina a tu cuerpo, Y refrigerio para tus huesos. 9 Honra a Jehová con tus bienes, Y con las primicias de todos tus frutos; 10 Y serán llenos tus graneros con abundancia, Y tus lagares rebosarán de mosto. NTV 1 Hijo mío, nunca olvides las cosas que te he enseñado; guarda mis mandatos en tu corazón. 2 Si así lo haces, vivirás muchos años, y tu vida te dará satisfacción. 3 ¡Nunca permitas que la lealtad ni la bondad te abandonen! Átalas alrededor de tu cuello como un recordatorio. Escríbelas en lo profundo de tu corazón. 4 Entonces tendrás tanto el favor de Dios como el de la gente, y lograrás una buena reputación. 5 Confía en el Señor con todo tu corazón; no dependas de tu propio entendimiento. 6 Busca su voluntad en todo lo que hagas, y él te mostrará cuál camino tomar. 7 No te dejes impresionar por tu propia sabiduría. En cambio, teme al Señor y aléjate del mal. 8 Entonces dará salud a tu cuerpo y fortaleza a tus huesos. 9 Honra al Señor con tus riquezas y con lo mejor de todo lo que produces. 10 Entonces él llenará tus graneros, y tus tinajas se desbordarán de buen vino.

¿Qué maravillosas promesas se dan aquí? Además, ¿qué significa “las primicias de todos tus frutos”?

Dios nos pide que lo pongamos a él en primer lugar en el manejo de nuestras posesiones, como un reconocimiento de su dominio sobre todas las cosas y como una demostración de nuestra fe en que él proveerá para nosotros. Pero más que eso, nos dice que, si lo ponemos en primer lugar, entonces él bendecirá el resto. Esto es un acto de fe para nosotros, un acto de confianza, una manifestación de confiar en el Señor con todo el corazón; y, sin duda, no apoyarnos en nuestro propio conocimiento (lo que es especialmente importante, porque muy a menudo suceden cosas que no podemos entender y no podemos encontrarles sentido).

Sin embargo, nada debería impulsarnos más a confiar en Dios y en su amor que la Cruz. Cuando nos damos cuenta de lo que cada uno de nosotros recibió en Jesús, no solo como Creador Juan 1:1-4
RVR1960 1 En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios. 2 Este era en el principio con Dios. 3 Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho. 4 En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres. NTV 1 En el principio la Palabra ya existía. La Palabra estaba con Dios, y la Palabra era Dios. 2 El que es la Palabra existía en el principio con Dios. 3 Dios creó todas las cosas por medio de él, y nada fue creado sin él. 4 La Palabra le dio vida a todo lo creado, y su vida trajo luz a todos.
y Sustentador Hebreos 1:3
RVR1960 3 el cual, siendo el resplandor de su gloria, y la imagen misma de su sustancia, y quien sustenta todas las cosas con la palabra de su poder, habiendo efectuado la purificación de nuestros pecados por medio de sí mismo, se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas, NTV 3 El Hijo irradia la gloria de Dios y expresa el carácter mismo de Dios, y sostiene todo con el gran poder de su palabra. Después de habernos limpiado de nuestros pecados, se sentó en el lugar de honor, a la derecha del majestuoso Dios en el cielo.
sino también como Redentor Apocalipsis 5:9
RVR1960 9 y cantaban un nuevo cántico, diciendo: Digno eres de tomar el libro y de abrir sus sellos; porque tú fuiste inmolado, y con tu sangre nos has redimido para Dios, de todo linaje y lengua y pueblo y nación; NTV 9 Y cantaban un nuevo canto con las siguientes palabras: «Tú eres digno de tomar el rollo y de romper los sellos y abrirlo. Pues tú fuiste sacrificado y tu sangre pagó el rescate para Dios de gente de todo pueblo, tribu, lengua y nación.
devolver a Dios las primicias de lo que tenemos es, por cierto, lo mínimo que podemos hacer.

“El Señor no solo reclama el diezmo como suyo, sino también establece cómo debería reservárselo para él. Dice: ‘Honra al Señor con tus bienes, y con las primicias de todos tus frutos’ Proverbios 3:9
RVR1960 9 Honra a Jehová con tus bienes, Y con las primicias de todos tus frutos; NTV 9 Honra al Señor con tus riquezas y con lo mejor de todo lo que produces.
Esto no nos enseña que debamos gastar los recursos en nosotros mismos y luego llevar al Señor lo que quede, aunque esto sea también un diezmo honrado. La porción del Señor debe separarse en primer lugar” (CMC 84).

Dios dice que, si lo ponemos a él en primer lugar, “serán llenos tus graneros con abundancia”. Sin embargo, esto no va a suceder por milagro; es decir, no vas a despertarte un día y descubrir que tus graneros y tus tinajas se llenaron de repente.

Al contrario, la Biblia está llena de principios sobre la buena administración, la planificación cuidadosa y la responsabilidad financiera, de las cuales la fidelidad a la que Dios nos llama es nuestra primera y principal responsabilidad.

Sin embargo, ¿cómo aprendemos a confiar en Dios y en sus promesas en tiempos difíciles, económicamente hablando, ya que, por más que procuremos ser fieles, los graneros y las tinajas no están llenos?

MIERCOLES — El contrato del diezmo

Existe una estrecha conexión espiritual entre la práctica del diezmo y nuestra relación con Dios. Los israelitas prosperaban cuando obedecían a Dios y eran fieles en el diezmo; al contrario, experimentaron tiempos difíciles cuando no obedecieron. Por lo visto, seguían un ciclo de obediencia y prosperidad, y luego de desobediencia y problemas. Fue durante uno de estos períodos de infidelidad que Dios, mediante el profeta Malaquías, propuso un contrato bilateral con su pueblo.

Lee Malaquías 3:7-11
RVR1960 7 Desde los días de vuestros padres os habéis apartado de mis leyes, y no las guardasteis. Volveos a mí, y yo me volveré a vosotros, ha dicho Jehová de los ejércitos. Mas dijisteis: ¿En qué hemos de volvernos? 8 ¿Robará el hombre a Dios? Pues vosotros me habéis robado. Y dijisteis: ¿En qué te hemos robado? En vuestros diezmos y ofrendas. 9 Malditos sois con maldición, porque vosotros, la nación toda, me habéis robado. 10 Traed todos los diezmos al alfolí y haya alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, y derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde. 11 Reprenderé también por vosotros al devorador, y no os destruirá el fruto de la tierra, ni vuestra vid en el campo será estéril, dice Jehová de los ejércitos. NTV 7 Desde los días de sus antepasados, han despreciado mis decretos y los han desobedecido. Ahora, vuelvan a mí y yo volveré a ustedes», dice el Señor de los Ejércitos Celestiales. «Pero ustedes preguntan: “¿Cómo podemos volver cuando nunca nos fuimos?”. 8 »¿Debería el pueblo estafar a Dios? ¡Sin embargo, ustedes me han estafado! »Pero ustedes preguntan: “¿Qué quieres decir? ¿Cuándo te hemos estafado?”. »Me han robado los diezmos y ofrendas que me corresponden. 9 Ustedes están bajo maldición porque toda la nación me ha estado estafando. 10 Traigan todos los diezmos al depósito del templo, para que haya suficiente comida en mi casa. Si lo hacen — dice el Señor de los Ejércitos Celestiales — , les abriré las ventanas de los cielos. ¡Derramaré una bendición tan grande que no tendrán suficiente espacio para guardarla! ¡Inténtenlo! ¡Pónganme a prueba! 11 Sus cosechas serán abundantes porque las protegeré de insectos y enfermedades. Las uvas no caerán de las vides antes de madurar — dice el Señor de los Ejércitos Celestiales — .

¿Cuáles son las promesas y las obligaciones que se encuentran en estos versículos?

Dios prometió al pueblo que, si este se volvía a él, él se volvería a ellos. Cuando le preguntaron qué quería decir con volverse a él, dijo explícitamente: “Dejen de robarme el diezmo y las ofrendas”. El robo era la razón de la maldición que estaban recibiendo. Esta es la solución de Dios al problema de la maldición: “Traigan todo el diezmo a la tesorería” Malaquías 3:10
RVR1960 10 Traed todos los diezmos al alfolí y haya alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, y derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde. NTV 10 Traigan todos los diezmos al depósito del templo, para que haya suficiente comida en mi casa. Si lo hacen — dice el Señor de los Ejércitos Celestiales — , les abriré las ventanas de los cielos. ¡Derramaré una bendición tan grande que no tendrán suficiente espacio para guardarla! ¡Inténtenlo! ¡Pónganme a prueba!
Y pruébenme para “ver si no abro las ventanas del cielo y vacío sobre ustedes bendición hasta que sobreabunde”. Si no tenemos suficiente espacio para recibir esa bendición, tenemos un excedente con el que podemos ayudar a otros y promover la causa de Dios.

“El que dio a su Hijo unigénito para que muriera por ustedes ha hecho un pacto con ustedes. Él les da sus bendiciones y en cambio requiere que le lleven sus diezmos y sus ofrendas. Nadie se atreverá a decir que no comprendió este asunto. El plan de Dios concerniente a los diezmos y las ofrendas está claramente establecido en el tercer capítulo de Malaquías. Dios pide que sus instrumentos humanos sean fieles al contrato que él ha hecho con ellos” (CMC 78, 79).

Uno de los ciclos positivos de obediencia se registra durante el reinado del buen rey Ezequías, de Judá. Hubo un reavivamiento auténtico en Judá, y el pueblo comenzó a devolver fielmente sus diezmos y sus ofrendas a la tesorería del Templo. Llevaban tanto que se apilaba de a montones en el Templo. Segundo de Crónicas 31:5 relata lo que sucedió cuando los israelitas “dieron generosamente las primicias del grano, del vino, del aceite, de la miel y de todos los frutos de la tierra; trajeron igualmente en abundancia el diezmo de todas las cosas”.

¿Qué dice la devolución de tu diezmo (o la falta de ello) acerca de tu espiritualidad y de tu relación con Dios?

JUEVES — Busquen primero

Se dijo de Jesús que “los que eran del común del pueblo le oían de buena gana” Marcos 12:37
RVR1960 37 David mismo le llama Señor; ¿cómo, pues, es su hijo? Y gran multitud del pueblo le oía de buena gana. NTV 37 Ya que David mismo llamó al Mesías “mi Señor”, ¿cómo es posible que el Mesías sea su hijo? ». La gran multitud se deleitaba al escucharlo.
La mayoría de las personas, en las grandes multitudes que seguían y escuchaban a Jesús, eran miembros de esta clase, la gente común. Fueron ellas a quienes Jesús alimentó en la ladera del monte, y quienes escucharon el Sermón del Monte. Jesús les dijo, básicamente: Sé que les preocupa poder mantener a sus familias. Se inquietan por la comida y la bebida que necesitarán a diario y la ropa que necesitan como abrigo y la protección. Pero esto es lo que les propongo...

Lee Mateo 6:25-33
RVR1960 (Lc. 12.
22-31) 25 Por tanto os digo: No os afanéis por vuestra vida, qué habéis de comer o qué habéis de beber; ni por vuestro cuerpo, qué habéis de vestir. ¿No es la vida más que el alimento, y el cuerpo más que el vestido? 26 Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros; y vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No valéis vosotros mucho más que ellas? 27 ¿Y quién de vosotros podrá, por mucho que se afane, añadir a su estatura un codo? 28 Y por el vestido, ¿por qué os afanáis? Considerad los lirios del campo, cómo crecen: no trabajan ni hilan; 29 pero os digo, que ni aun Salomón con toda su gloria se vistió así como uno de ellos. 30 Y si la hierba del campo que hoy es, y mañana se echa en el horno, Dios la viste así, ¿no hará mucho más a vosotros, hombres de poca fe? 31 No os afanéis, pues, diciendo: ¿Qué comeremos, o qué beberemos, o qué vestiremos? 32 Porque los gentiles buscan todas estas cosas; pero vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas. 33 Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.
NTV 25 »Por eso les digo que no se preocupen por la vida diaria, si tendrán suficiente alimento y bebida, o suficiente ropa para vestirse. ¿Acaso no es la vida más que la comida y el cuerpo más que la ropa? 26 Miren los pájaros. No plantan ni cosechan ni guardan comida en graneros, porque el Padre celestial los alimenta. ¿Y no son ustedes para él mucho más valiosos que ellos? 27 ¿Acaso con todas sus preocupaciones pueden añadir un solo momento a su vida? 28 »¿Y por qué preocuparse por la ropa? Miren cómo crecen los lirios del campo. No trabajan ni cosen su ropa; 29 sin embargo, ni Salomón con toda su gloria se vistió tan hermoso como ellos. 30 Si Dios cuida de manera tan maravillosa a las flores silvestres que hoy están y mañana se echan al fuego, tengan por seguro que cuidará de ustedes. ¿Por qué tienen tan poca fe? 31 »Así que no se preocupen por todo eso diciendo: “¿Qué comeremos? , ¿qué beberemos? , ¿qué ropa nos pondremos?”. 32 Esas cosas dominan el pensamiento de los incrédulos, pero su Padre celestial ya conoce todas sus necesidades. 33 Busquen el reino de Dios por encima de todo lo demás y lleven una vida justa, y él les dará todo lo que necesiten.

¿Qué se promete aquí, y qué debía hacer el pueblo para recibir esas promesas?

Muchas de las promesas de Dios tienen elementos de un pacto bilateral. Es decir, para recibir la bendición, también debemos hacer nuestra parte.

Lee Isaías 26:3
RVR1960 3 Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera; porque en ti ha confiado. NTV 3 ¡Tú guardarás en perfecta paz a todos los que confían en ti, a todos los que concentran en ti sus pensamientos!

¿Qué se nos pide que hagamos para tener la paz de Dios?

Lee 1 Juan 1:9
RVR1960 9 Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad. NTV 9 pero si confesamos nuestros pecados a Dios, él es fiel y justo para perdonarnos nuestros pecados y limpiarnos de toda maldad.

¿Qué hará Jesús si confesamos nuestros pecados?

Lee 2 Crónicas 7:14
RVR1960 14 si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra. NTV 14 pero si mi pueblo, que lleva mi nombre, se humilla y ora, busca mi rostro y se aparta de su conducta perversa, yo oiré desde el cielo, perdonaré sus pecados y restauraré su tierra.

¿Cuáles son los “si” y los “entonces” de la propuesta de Dios aquí?

Todos estos versículos y muchos más tratan del importante hecho de que, aunque Dios es Soberano, aunque Dios es nuestro Creador y Sustentador, y aunque la salvación es un don de gracia e inmerecido de nuestra parte, todavía tenemos un papel que desempeñar en el drama del Gran Conflicto aquí, en la Tierra. Al hacer uso del don sagrado del libre albedrío, debemos elegir seguir la inspiración del Espíritu Santo y obedecer lo que Dios nos llama a hacer. Aunque Dios nos ofrece bendiciones y vida, también podemos elegir la maldición y la muerte. Con razón, Dios dice: “Elige la vida, para que vivas tú y tus descendientes” Deuteronomio 30:19
RVR1960 19 A los cielos y a la tierra llamo por testigos hoy contra vosotros, que os he puesto delante la vida y la muerte, la bendición y la maldición; escoge, pues, la vida, para que vivas tú y tu descendencia; NTV 19 »Hoy te he dado a elegir entre la vida y la muerte, entre bendiciones y maldiciones. Ahora pongo al cielo y a la tierra como testigos de la decisión que tomes. ¡Ay, si eligieras la vida, para que tú y tus descendientes puedan vivir!

VIERNES - Para Estudiar y Meditar

“Cuandoquiera que los hijos de Dios, en cualquier época de la historia del mundo, ejecutaron alegre y voluntariamente el plan de la benevolencia sistemática y de los dones y ofrendas, han visto cumplirse la permanente promesa de que la prosperidad acompañaría todas sus labores en la misma proporción en que lo obedecieran. Siempre que reconocieron los derechos de Dios y cumplieron con sus requerimientos, honrándolo con su sustancia, sus alfolíes rebosaron; pero cuando robaron a Dios en los diezmos y las ofrendas, tuvieron que darse cuenta de que no solo le estaban robando a él, sino también se defraudaban ellos mismos, porque él limitaba las bendiciones que les concedía en la proporción en que ellos limitaban las ofrendas que le llevaban” (TI 3:435).

La Biblia es muy clara en que somos salvos solo por la fe, un don de la gracia divina. Nuestra obediencia a los mandamientos de Dios es una respuesta a la gracia de Dios; no la merecemos (al fin y al cabo, si la mereciéramos, no sería gracia; ver Romanos 4:1-4
RVR1960 1 ¿Qué, pues, diremos que halló Abraham, nuestro padre según la carne? 2 Porque si Abraham fue justificado por las obras, tiene de qué gloriarse, pero no para con Dios. 3 Porque ¿qué dice la Escritura? Creyó Abraham a Dios, y le fue contado por justicia. 4 Pero al que obra, no se le cuenta el salario como gracia, sino como deuda; NTV 1 Humanamente hablando, Abraham fue el fundador de nuestra nación judía. ¿Qué descubrió él acerca de llegar a ser justo ante Dios? 2 Que si sus buenas acciones le hubieran servido para que Dios lo aceptara, habría tenido de qué jactarse; pero esa no era la forma de actuar de Dios. 3 Pues las Escrituras nos dicen: «Abraham le creyó a Dios, y Dios lo consideró justo debido a su fe». 4 Cuando la gente trabaja, el salario que recibe no es un regalo sino algo que se ha ganado;

De hecho, al observar el pacto bilateral de Dios con nosotros, podemos ver tanto las bendiciones como las responsabilidades. Mediante nuestras respuestas a lo que Dios nos ofrece, establecemos nuestra relación con él y, en gran medida, determinamos nuestro propio destino. La obediencia (el servicio y la lealtad por amor) es la verdadera señal del discipulado. En lugar de librarnos de la obediencia, es la fe, y solo la fe, la que nos hace partícipes de la gracia de Cristo, la que nos capacita para obedecer lo que Dios nos pide.

PREGUNTAS PARA DIALOGAR:

PREGUNTA 1

Se ha dicho que si cada adventista fuera fiel en devolver el diezmo, nuestra iglesia tendría dinero más que suficiente para hacer todo lo necesario para difundir el mensaje. ¿Qué es lo que haces, en términos de diezmos y ofrendas, para ayudar a la iglesia a hacer lo que ha sido llamada a hacer?

PREGUNTA 2

Reflexiona sobre la idea de cuán importantes son nuestras decisiones y obras en nuestra relación con Dios. ¿Cómo tener presente el tema de las obras y la obediencia, incluyendo la devolución del diezmo y la buena mayordomía, pero sin caer en la trampa del legalismo?

PREGUNTA 3

En clase, conversen sobre la pregunta que se encuentra al final del estudio del martes sobre el hecho de sobrellevar tiempos difíciles, aunque hayamos sido fieles. ¿Cómo entendemos esto cuando sucede, y cómo evitamos desanimarnos?

Repaso de la Lección

LECCIONES DE VIDA - Pr. Robert Costa

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