Jesús gana Satanás pierde — Estudia la Biblia Hoy





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 CONTENIDO 

Jesús gana Satanás pierde

LEE PARA EL ESTUDIO DE ESTA SEMANA

Apocalipsis 12
RVR1960 1 Apareció en el cielo una gran señal: una mujer vestida del sol, con la luna debajo de sus pies, y sobre su cabeza una corona de doce estrellas. 2 Y estando encinta, clamaba con dolores de parto, en la angustia del alumbramiento. 3 También apareció otra señal en el cielo: he aquí un gran dragón escarlata, que tenía siete cabezas y diez cuernos, y en sus cabezas siete diademas; 4 y su cola arrastraba la tercera parte de las estrellas del cielo, y las arrojó sobre la tierra. Y el dragón se paró frente a la mujer que estaba para dar a luz, a fin de devorar a su hijo tan pronto como naciese. 5 Y ella dio a luz un hijo varón, que regirá con vara de hierro a todas las naciones; y su hijo fue arrebatado para Dios y para su trono. 6 Y la mujer huyó al desierto, donde tiene lugar preparado por Dios, para que allí la sustenten por mil doscientos sesenta días. 7 Después hubo una gran batalla en el cielo: Miguel y sus ángeles luchaban contra el dragón; y luchaban el dragón y sus ángeles; 8 pero no prevalecieron, ni se halló ya lugar para ellos en el cielo. 9 Y fue lanzado fuera el gran dragón, la serpiente antigua, que se llama diablo y Satanás, el cual engaña al mundo entero; fue arrojado a la tierra, y sus ángeles fueron arrojados con él. 10 Entonces oí una gran voz en el cielo, que decía: Ahora ha venido la salvación, el poder, y el reino de nuestro Dios, y la autoridad de su Cristo; porque ha sido lanzado fuera el acusador de nuestros hermanos, el que los acusaba delante de nuestro Dios día y noche. 11 Y ellos le han vencido por medio de la sangre del Cordero y de la palabra del testimonio de ellos, y menospreciaron sus vidas hasta la muerte. 12 Por lo cual alegraos, cielos, y los que moráis en ellos. ¡Ay de los moradores de la tierra y del mar! porque el diablo ha descendido a vosotros con gran ira, sabiendo que tiene poco tiempo. 13 Y cuando vio el dragón que había sido arrojado a la tierra, persiguió a la mujer que había dado a luz al hijo varón. 14 Y se le dieron a la mujer las dos alas de la gran águila, para que volase de delante de la serpiente al desierto, a su lugar, donde es sustentada por un tiempo, y tiempos, y la mitad de un tiempo. 15 Y la serpiente arrojó de su boca, tras la mujer, agua como un río, para que fuese arrastrada por el río. 16 Pero la tierra ayudó a la mujer, pues la tierra abrió su boca y tragó el río que el dragón había echado de su boca. 17 Entonces el dragón se llenó de ira contra la mujer; y se fue a hacer guerra contra el resto de la descendencia de ella, los que guardan los mandamientos de Dios y tienen el testimonio de Jesucristo. Apocalipsis 12: 1 : Gn. 37.
9. Apocalipsis 12: 2 : Mi. 4.
10. Apocalipsis 12: 3 : Dn. 7.
7. Apocalipsis 12: 4 : Dn. 8.
10. Apocalipsis 12: 5 : Is. 66.
7. Apocalipsis 12: 5 : Sal. 2.
9. Apocalipsis 12: 7 : Dn. 10.
13,21; 12.
1; Jud. 9. Apocalipsis 12: 9 : Gn. 3.
1. Apocalipsis 12: 9 : Lc. 10.
18. Apocalipsis 12: 10 : Job 1.
9-11; Zac. 3.
1. Apocalipsis 12: 14 : Dn. 7.
25; 12.
7.
NTV 1 Entonces fui testigo de un suceso de gran importancia en el cielo. Vi a una mujer vestida del sol, con la luna debajo de los pies y una corona de doce estrellas sobre la cabeza. 2 Estaba embarazada y gritaba a causa de los dolores de parto y de la agonía de dar a luz. 3 Luego fui testigo de otro suceso importante en el cielo. Vi a un gran dragón rojo con siete cabezas y diez cuernos, y una corona en cada cabeza. 4 Con la cola arrastró la tercera parte de las estrellas en el cielo y las arrojó a la tierra. Cuando la mujer estaba a punto de dar a luz, el dragón se paró delante de ella, listo para devorar al bebé en cuanto naciera. 5 Ella dio a luz a un hijo que gobernaría a todas las naciones con vara de hierro. Al dragón le arrebataron el hijo y lo llevaron hasta Dios y su trono. 6 Y la mujer huyó al desierto, donde Dios había preparado un lugar para que la cuidaran durante 1260 días. 7 Entonces hubo guerra en el cielo. Miguel y sus ángeles lucharon contra el dragón y sus ángeles. 8 El dragón perdió la batalla y él y sus ángeles fueron expulsados del cielo. 9 Este gran dragón — la serpiente antigua llamada diablo o Satanás, el que engaña al mundo entero — fue lanzado a la tierra junto con todos sus ángeles. 10 Luego oí una fuerte voz que resonaba por todo el cielo: «Por fin han llegado la salvación y el poder, el reino de nuestro Dios, y la autoridad de su Cristo. Pues el acusador de nuestros hermanos — el que los acusa delante de nuestro Dios día y noche — ha sido lanzado a la tierra. 11 Ellos lo han vencido por medio de la sangre del Cordero y por el testimonio que dieron. Y no amaron tanto la vida como para tenerle miedo a la muerte. 12 Por lo tanto, ¡alégrense, oh cielos! ¡Y alégrense, ustedes, los que viven en los cielos! Pero el terror vendrá sobre la tierra y el mar, pues el diablo ha descendido a ustedes con gran furia, porque sabe que le queda poco tiempo». 13 Cuando el dragón se dio cuenta de que había sido lanzado a la tierra, persiguió a la mujer que había dado a luz al hijo varón; 14 pero a ella se le dieron dos alas como las de una gran águila para que pudiera volar al lugar que se había preparado para ella en el desierto. Allí sería cuidada y protegida lejos del dragón durante un tiempo, tiempos y la mitad de un tiempo. 15 Luego el dragón trató de ahogar a la mujer con un torrente de agua que salía de su boca; 16 pero entonces la tierra ayudó a la mujer y abrió la boca y tragó el río que brotaba de la boca del dragón. 17 Así que el dragón se enfureció contra la mujer y le declaró la guerra al resto de sus hijos, a todos los que obedecen los mandamientos de Dios y se mantienen firmes en su testimonio de Jesús. 18 Entonces el dragón se plantó a la orilla junto al mar.
Efesios 5:25-27
RVR1960 25 Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella, 26 para santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra, 27 a fin de presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuese santa y sin mancha. NTV 25 Para los maridos, eso significa: ame cada uno a su esposa tal como Cristo amó a la iglesia. Él entregó su vida por ella 26 a fin de hacerla santa y limpia al lavarla mediante la purificación de la palabra de Dios. 27 Lo hizo para presentársela a sí mismo como una iglesia gloriosa, sin mancha ni arruga ni ningún otro defecto. Será, en cambio, santa e intachable.
Efesios 5:32
RVR1960 32 Grande es este misterio; mas yo digo esto respecto de Cristo y de la iglesia. NTV 32 Eso es un gran misterio, pero ilustra la manera en que Cristo y la iglesia son uno.
Filipenses 3:9
RVR1960 9 y ser hallado en él, no teniendo mi propia justicia, que es por la ley, sino la que es por la fe de Cristo, la justicia que es de Dios por la fe; NTV 9 y llegar a ser uno con él. Ya no me apoyo en mi propia justicia, por medio de obedecer la ley; más bien, llego a ser justo por medio de la fe en Cristo. Pues la forma en que Dios nos hace justos delante de él se basa en la fe.
Daniel 7:25
RVR1960 25 Y hablará palabras contra el Altísimo, y a los santos del Altísimo quebrantará, y pensará en cambiar los tiempos y la ley; y serán entregados en su mano hasta tiempo, y tiempos, y medio tiempo. NTV 25 Desafiará al Altísimo y oprimirá al pueblo santo del Altísimo. Procurará cambiar las leyes de los santos y sus festivales sagrados y ellos quedarán bajo el dominio de ese rey por un tiempo, tiempos y medio tiempo.
Isaías 14:12-14
RVR1960 12 ! ! Cómo caíste del cielo, oh Lucero, hijo de la mañana! Cortado fuiste por tierra, tú que debilitabas a las naciones. 13 Tú que decías en tu corazón: Subiré al cielo; en lo alto, junto a las estrellas de Dios, levantaré mi trono, y en el monte del testimonio me sentaré, a los lados del norte; 14 sobre las alturas de las nubes subiré, y seré semejante al Altísimo. NTV 12 »¡Cómo has caído del cielo, oh estrella luciente, hijo de la mañana! Has sido arrojado a la tierra, tú que destruías a las naciones del mundo. 13 Pues te decías a ti mismo: “Subiré al cielo para poner mi trono por encima de las estrellas de Dios. Voy a presidir en el monte de los dioses, muy lejos en el norte. 14 Escalaré hasta los cielos más altos y seré como el Altísimo”.
Apocalipsis 13:14-17
RVR1960 14 Y engaña a los moradores de la tierra con las señales que se le ha permitido hacer en presencia de la bestia, mandando a los moradores de la tierra que le hagan imagen a la bestia que tiene la herida de espada, y vivió. 15 Y se le permitió infundir aliento a la imagen de la bestia, para que la imagen hablase e hiciese matar a todo el que no la adorase. 16 Y hacía que a todos, pequeños y grandes, ricos y pobres, libres y esclavos, se les pusiese una marca en la mano derecha, o en la frente; 17 y que ninguno pudiese comprar ni vender, sino el que tuviese la marca o el nombre de la bestia, o el número de su nombre. NTV 14 Con los milagros que se le permitió hacer en nombre de la primera bestia, engañó a todos los que pertenecen a este mundo. Les ordenó que hicieran una gran estatua de la primera bestia, la que estaba herida de muerte y después volvió a la vida. 15 Luego se le permitió dar vida a esa estatua para que pudiera hablar. Entonces la estatua de la bestia ordenó que todo el que se negara a adorarla debía morir. 16 Además exigió que a todos — pequeños y grandes; ricos y pobres; libres y esclavos — se les pusiera una marca en la mano derecha o en la frente. 17 Y nadie podía comprar ni vender nada sin tener esa marca, que era el nombre de la bestia o bien el número que representa su nombre.

VERSÍCULO DE MEMORIA

Apocalipsis 12:17
RVR1960 17 Entonces el dragón se llenó de ira contra la mujer; y se fue a hacer guerra contra el resto de la descendencia de ella, los que guardan los mandamientos de Dios y tienen el testimonio de Jesucristo. NTV 17 Así que el dragón se enfureció contra la mujer y le declaró la guerra al resto de sus hijos, a todos los que obedecen los mandamientos de Dios y se mantienen firmes en su testimonio de Jesús.

SÁBADO — INTRODUCCIÓN

A lo largo de la historia, ha habido ejércitos que eran muy inferiores en número a sus contrincantes y que, aun así, ganaron importantes batallas. Nosotros también estamos en una batalla de vida o muerte con un enemigo astuto. Luchamos en inferioridad de condiciones, contra todo pronóstico. Las fuerzas del mal parecen invencibles. Aparentemente, sufrimos ciertas pérdidas. La derrota parece inevitable. La victoria se muestra inalcanzable. Desde una perspectiva meramente humana, parece que las fuerzas de Satanás nos agobiarán.

Pero, gracias a Dios, aunque estemos en inferioridad de condiciones, aunque humanamente hablando llevemos las de perder, aunque los ataques de Satanás sean feroces, con Jesús finalmente obtendremos la victoria. La temática esencial del último libro de la Biblia, el Apocalipsis, es esta: Jesús gana, Satanás pierde. La esencia de esta batalla se describe en Apocalipsis 12
RVR1960 1 Apareció en el cielo una gran señal: una mujer vestida del sol, con la luna debajo de sus pies, y sobre su cabeza una corona de doce estrellas. 2 Y estando encinta, clamaba con dolores de parto, en la angustia del alumbramiento. 3 También apareció otra señal en el cielo: he aquí un gran dragón escarlata, que tenía siete cabezas y diez cuernos, y en sus cabezas siete diademas; 4 y su cola arrastraba la tercera parte de las estrellas del cielo, y las arrojó sobre la tierra. Y el dragón se paró frente a la mujer que estaba para dar a luz, a fin de devorar a su hijo tan pronto como naciese. 5 Y ella dio a luz un hijo varón, que regirá con vara de hierro a todas las naciones; y su hijo fue arrebatado para Dios y para su trono. 6 Y la mujer huyó al desierto, donde tiene lugar preparado por Dios, para que allí la sustenten por mil doscientos sesenta días. 7 Después hubo una gran batalla en el cielo: Miguel y sus ángeles luchaban contra el dragón; y luchaban el dragón y sus ángeles; 8 pero no prevalecieron, ni se halló ya lugar para ellos en el cielo. 9 Y fue lanzado fuera el gran dragón, la serpiente antigua, que se llama diablo y Satanás, el cual engaña al mundo entero; fue arrojado a la tierra, y sus ángeles fueron arrojados con él. 10 Entonces oí una gran voz en el cielo, que decía: Ahora ha venido la salvación, el poder, y el reino de nuestro Dios, y la autoridad de su Cristo; porque ha sido lanzado fuera el acusador de nuestros hermanos, el que los acusaba delante de nuestro Dios día y noche. 11 Y ellos le han vencido por medio de la sangre del Cordero y de la palabra del testimonio de ellos, y menospreciaron sus vidas hasta la muerte. 12 Por lo cual alegraos, cielos, y los que moráis en ellos. ¡Ay de los moradores de la tierra y del mar! porque el diablo ha descendido a vosotros con gran ira, sabiendo que tiene poco tiempo. 13 Y cuando vio el dragón que había sido arrojado a la tierra, persiguió a la mujer que había dado a luz al hijo varón. 14 Y se le dieron a la mujer las dos alas de la gran águila, para que volase de delante de la serpiente al desierto, a su lugar, donde es sustentada por un tiempo, y tiempos, y la mitad de un tiempo. 15 Y la serpiente arrojó de su boca, tras la mujer, agua como un río, para que fuese arrastrada por el río. 16 Pero la tierra ayudó a la mujer, pues la tierra abrió su boca y tragó el río que el dragón había echado de su boca. 17 Entonces el dragón se llenó de ira contra la mujer; y se fue a hacer guerra contra el resto de la descendencia de ella, los que guardan los mandamientos de Dios y tienen el testimonio de Jesucristo. Apocalipsis 12: 1 : Gn. 37.
9. Apocalipsis 12: 2 : Mi. 4.
10. Apocalipsis 12: 3 : Dn. 7.
7. Apocalipsis 12: 4 : Dn. 8.
10. Apocalipsis 12: 5 : Is. 66.
7. Apocalipsis 12: 5 : Sal. 2.
9. Apocalipsis 12: 7 : Dn. 10.
13,21; 12.
1; Jud. 9. Apocalipsis 12: 9 : Gn. 3.
1. Apocalipsis 12: 9 : Lc. 10.
18. Apocalipsis 12: 10 : Job 1.
9-11; Zac. 3.
1. Apocalipsis 12: 14 : Dn. 7.
25; 12.
7.
NTV 1 Entonces fui testigo de un suceso de gran importancia en el cielo. Vi a una mujer vestida del sol, con la luna debajo de los pies y una corona de doce estrellas sobre la cabeza. 2 Estaba embarazada y gritaba a causa de los dolores de parto y de la agonía de dar a luz. 3 Luego fui testigo de otro suceso importante en el cielo. Vi a un gran dragón rojo con siete cabezas y diez cuernos, y una corona en cada cabeza. 4 Con la cola arrastró la tercera parte de las estrellas en el cielo y las arrojó a la tierra. Cuando la mujer estaba a punto de dar a luz, el dragón se paró delante de ella, listo para devorar al bebé en cuanto naciera. 5 Ella dio a luz a un hijo que gobernaría a todas las naciones con vara de hierro. Al dragón le arrebataron el hijo y lo llevaron hasta Dios y su trono. 6 Y la mujer huyó al desierto, donde Dios había preparado un lugar para que la cuidaran durante 1260 días. 7 Entonces hubo guerra en el cielo. Miguel y sus ángeles lucharon contra el dragón y sus ángeles. 8 El dragón perdió la batalla y él y sus ángeles fueron expulsados del cielo. 9 Este gran dragón — la serpiente antigua llamada diablo o Satanás, el que engaña al mundo entero — fue lanzado a la tierra junto con todos sus ángeles. 10 Luego oí una fuerte voz que resonaba por todo el cielo: «Por fin han llegado la salvación y el poder, el reino de nuestro Dios, y la autoridad de su Cristo. Pues el acusador de nuestros hermanos — el que los acusa delante de nuestro Dios día y noche — ha sido lanzado a la tierra. 11 Ellos lo han vencido por medio de la sangre del Cordero y por el testimonio que dieron. Y no amaron tanto la vida como para tenerle miedo a la muerte. 12 Por lo tanto, ¡alégrense, oh cielos! ¡Y alégrense, ustedes, los que viven en los cielos! Pero el terror vendrá sobre la tierra y el mar, pues el diablo ha descendido a ustedes con gran furia, porque sabe que le queda poco tiempo». 13 Cuando el dragón se dio cuenta de que había sido lanzado a la tierra, persiguió a la mujer que había dado a luz al hijo varón; 14 pero a ella se le dieron dos alas como las de una gran águila para que pudiera volar al lugar que se había preparado para ella en el desierto. Allí sería cuidada y protegida lejos del dragón durante un tiempo, tiempos y la mitad de un tiempo. 15 Luego el dragón trató de ahogar a la mujer con un torrente de agua que salía de su boca; 16 pero entonces la tierra ayudó a la mujer y abrió la boca y tragó el río que brotaba de la boca del dragón. 17 Así que el dragón se enfureció contra la mujer y le declaró la guerra al resto de sus hijos, a todos los que obedecen los mandamientos de Dios y se mantienen firmes en su testimonio de Jesús. 18 Entonces el dragón se plantó a la orilla junto al mar.
el énfasis de nuestro estudio en esta semana. Este estudio nos preparará en forma adecuada para entender Apocalipsis 14
RVR1960 1 Después miré, y he aquí el Cordero estaba en pie sobre el monte de Sion, y con él ciento cuarenta y cuatro mil, que tenían el nombre de él y el de su Padre escrito en la frente. 2 Y oí una voz del cielo como estruendo de muchas aguas, y como sonido de un gran trueno; y la voz que oí era como de arpistas que tocaban sus arpas. 3 Y cantaban un cántico nuevo delante del trono, y delante de los cuatro seres vivientes, y de los ancianos; y nadie podía aprender el cántico sino aquellos ciento cuarenta y cuatro mil que fueron redimidos de entre los de la tierra. 4 Estos son los que no se contaminaron con mujeres, pues son vírgenes. Estos son los que siguen al Cordero por dondequiera que va. Estos fueron redimidos de entre los hombres como primicias para Dios y para el Cordero; 5 y en sus bocas no fue hallada mentira, pues son sin mancha delante del trono de Dios. 6 Vi volar por en medio del cielo a otro ángel, que tenía el evangelio eterno para predicarlo a los moradores de la tierra, a toda nación, tribu, lengua y pueblo, 7 diciendo a gran voz: Temed a Dios, y dadle gloria, porque la hora de su juicio ha llegado; y adorad a aquel que hizo el cielo y la tierra, el mar y las fuentes de las aguas. 8 Otro ángel le siguió, diciendo: Ha caído, ha caído Babilonia, la gran ciudad, porque ha hecho beber a todas las naciones del vino del furor de su fornicación. 9 Y el tercer ángel los siguió, diciendo a gran voz: Si alguno adora a la bestia y a su imagen, y recibe la marca en su frente o en su mano, 10 él también beberá del vino de la ira de Dios, que ha sido vaciado puro en el cáliz de su ira; y será atormentado con fuego y azufre delante de los santos ángeles y del Cordero; 11 y el humo de su tormento sube por los siglos de los siglos. Y no tienen reposo de día ni de noche los que adoran a la bestia y a su imagen, ni nadie que reciba la marca de su nombre. 12 Aquí está la paciencia de los santos, los que guardan los mandamientos de Dios y la fe de Jesús. 13 Oí una voz que desde el cielo me decía: Escribe: Bienaventurados de aquí en adelante los muertos que mueren en el Señor. Sí, dice el Espíritu, descansarán de sus trabajos, porque sus obras con ellos siguen. 14 Miré, y he aquí una nube blanca; y sobre la nube uno sentado semejante al Hijo del Hombre, que tenía en la cabeza una corona de oro, y en la mano una hoz aguda. 15 Y del templo salió otro ángel, clamando a gran voz al que estaba sentado sobre la nube: Mete tu hoz, y siega; porque la hora de segar ha llegado, pues la mies de la tierra está madura. 16 Y el que estaba sentado sobre la nube metió su hoz en la tierra, y la tierra fue segada. 17 Salió otro ángel del templo que está en el cielo, teniendo también una hoz aguda. 18 Y salió del altar otro ángel, que tenía poder sobre el fuego, y llamó a gran voz al que tenía la hoz aguda, diciendo: Mete tu hoz aguda, y vendimia los racimos de la tierra, porque sus uvas están maduras. 19 Y el ángel arrojó su hoz en la tierra, y vendimió la viña de la tierra, y echó las uvas en el gran lagar de la ira de Dios. 20 Y fue pisado el lagar fuera de la ciudad, y del lagar salió sangre hasta los frenos de los caballos, por mil seiscientos estadios. Apocalipsis 14: 1 : Ez. 9.
4; Ap. 7.
3. Apocalipsis 14: 5 : Sof. 3.
13. Apocalipsis 14: 8 : Is. 21.
9; Ap. 18.
2. Apocalipsis 14: 10 : Is. 51.
17. Apocalipsis 14: 10 : Gn. 19.
24. Apocalipsis 14: 11 : Is. 34.
10. Apocalipsis 14: 14 : Dn. 7.
13. Apocalipsis 14: 15 : Jl. 3.
13. Apocalipsis 14: 20 : Is. 63.
3; Ap. 19.
15.
NTV 1 Luego vi al Cordero de pie sobre el monte Sion, y con él había 144. 000 que tenían el nombre del Cordero y el de su Padre escrito en la frente. 2 Y oí un sonido que venía del cielo, era como el rugido de grandes olas del mar o el retumbar de fuertes truenos. Parecía el sonido de muchos arpistas tocando juntos. 3 Ese gran coro entonaba un nuevo canto maravilloso delante del trono de Dios y delante de los cuatro seres vivientes y los veinticuatro ancianos. Nadie podía aprender ese canto aparte de los 144. 000 que habían sido rescatados de la tierra. 4 Ellos se han mantenido tan puros como vírgenes, y son los que siguen al Cordero dondequiera que va. Han sido comprados de entre los pueblos de la tierra como ofrenda especial para Dios y para el Cordero. 5 Ellos no han dicho mentiras y son intachables. 6 Y vi a otro ángel, que volaba por el cielo y llevaba la eterna Buena Noticia para proclamarla a los que pertenecen a este mundo: a todo pueblo y toda nación, tribu y lengua. 7 «Teman a Dios — gritaba — . Denle gloria a él, porque ha llegado el tiempo en que ocupe su lugar como juez. Adoren al que hizo los cielos, la tierra, el mar y todos los manantiales de agua». 8 Luego otro ángel lo siguió por el cielo mientras gritaba: «Babilonia ha caído — cayó esa gran ciudad — porque hizo que todas las naciones del mundo bebieran el vino de su apasionada inmoralidad». 9 Después un tercer ángel los siguió mientras gritaba: «Todo el que adore a la bestia y a su estatua o acepte su marca en la frente o en la mano 10 tendrá que beber el vino de la ira de Dios, que se ha servido sin diluir en la copa del furor de Dios. Ellos serán atormentados con fuego y azufre ardiente en presencia de los ángeles santos y del Cordero. 11 El humo de su tormento subirá por siempre jamás, y no tendrán alivio ni de día ni de noche, porque adoraron a la bestia y a su estatua y aceptaron la marca de su nombre». 12 Esto significa que el pueblo de Dios tiene que soportar la persecución con paciencia, obedeciendo sus mandamientos y manteniendo la fe en Jesús. 13 Y oí una voz del cielo que decía: «Escribe lo siguiente: benditos son los que de ahora en adelante mueran en el Señor. El Espíritu dice: “Sí, ellos son en verdad benditos, porque descansarán de su arduo trabajo, ¡pues sus buenas acciones los siguen!”». 14 Entonces vi una nube blanca y sentado en la nube estaba alguien parecido al Hijo del Hombre. Tenía una corona de oro en la cabeza y en la mano una hoz afilada. 15 Entonces vino otro ángel desde el templo y le gritó al que estaba sentado en la nube: «Da rienda suelta a la hoz, porque ha llegado el tiempo para cosechar; ya está madura la cosecha en la tierra». 16 Y el que estaba sentado en la nube pasó la hoz sobre la tierra, y toda la tierra fue cosechada. 17 Después vino otro ángel desde el templo que está en el cielo, y él también tenía una hoz afilada. 18 Luego otro ángel, que tenía poder para destruir con fuego, vino desde el altar y le gritó al ángel que tenía la hoz afilada: «Pasa ahora tu hoz y junta los racimos de los viñedos de la tierra, porque las uvas ya están maduras para el juicio». 19 Así que el ángel pasó su hoz sobre la tierra y echó las uvas en el gran lagar de la ira de Dios. 20 Las uvas fueron pisadas en el lagar fuera de la ciudad, y del lagar brotó un río de sangre de unos trescientos kilómetros de largo que llegaba hasta los frenos de un caballo.
y el mensaje de los tres ángeles.

DOMINGO — La batalla en el cielo

Apocalipsis 12
RVR1960 1 Apareció en el cielo una gran señal: una mujer vestida del sol, con la luna debajo de sus pies, y sobre su cabeza una corona de doce estrellas. 2 Y estando encinta, clamaba con dolores de parto, en la angustia del alumbramiento. 3 También apareció otra señal en el cielo: he aquí un gran dragón escarlata, que tenía siete cabezas y diez cuernos, y en sus cabezas siete diademas; 4 y su cola arrastraba la tercera parte de las estrellas del cielo, y las arrojó sobre la tierra. Y el dragón se paró frente a la mujer que estaba para dar a luz, a fin de devorar a su hijo tan pronto como naciese. 5 Y ella dio a luz un hijo varón, que regirá con vara de hierro a todas las naciones; y su hijo fue arrebatado para Dios y para su trono. 6 Y la mujer huyó al desierto, donde tiene lugar preparado por Dios, para que allí la sustenten por mil doscientos sesenta días. 7 Después hubo una gran batalla en el cielo: Miguel y sus ángeles luchaban contra el dragón; y luchaban el dragón y sus ángeles; 8 pero no prevalecieron, ni se halló ya lugar para ellos en el cielo. 9 Y fue lanzado fuera el gran dragón, la serpiente antigua, que se llama diablo y Satanás, el cual engaña al mundo entero; fue arrojado a la tierra, y sus ángeles fueron arrojados con él. 10 Entonces oí una gran voz en el cielo, que decía: Ahora ha venido la salvación, el poder, y el reino de nuestro Dios, y la autoridad de su Cristo; porque ha sido lanzado fuera el acusador de nuestros hermanos, el que los acusaba delante de nuestro Dios día y noche. 11 Y ellos le han vencido por medio de la sangre del Cordero y de la palabra del testimonio de ellos, y menospreciaron sus vidas hasta la muerte. 12 Por lo cual alegraos, cielos, y los que moráis en ellos. ¡Ay de los moradores de la tierra y del mar! porque el diablo ha descendido a vosotros con gran ira, sabiendo que tiene poco tiempo. 13 Y cuando vio el dragón que había sido arrojado a la tierra, persiguió a la mujer que había dado a luz al hijo varón. 14 Y se le dieron a la mujer las dos alas de la gran águila, para que volase de delante de la serpiente al desierto, a su lugar, donde es sustentada por un tiempo, y tiempos, y la mitad de un tiempo. 15 Y la serpiente arrojó de su boca, tras la mujer, agua como un río, para que fuese arrastrada por el río. 16 Pero la tierra ayudó a la mujer, pues la tierra abrió su boca y tragó el río que el dragón había echado de su boca. 17 Entonces el dragón se llenó de ira contra la mujer; y se fue a hacer guerra contra el resto de la descendencia de ella, los que guardan los mandamientos de Dios y tienen el testimonio de Jesucristo. Apocalipsis 12: 1 : Gn. 37.
9. Apocalipsis 12: 2 : Mi. 4.
10. Apocalipsis 12: 3 : Dn. 7.
7. Apocalipsis 12: 4 : Dn. 8.
10. Apocalipsis 12: 5 : Is. 66.
7. Apocalipsis 12: 5 : Sal. 2.
9. Apocalipsis 12: 7 : Dn. 10.
13,21; 12.
1; Jud. 9. Apocalipsis 12: 9 : Gn. 3.
1. Apocalipsis 12: 9 : Lc. 10.
18. Apocalipsis 12: 10 : Job 1.
9-11; Zac. 3.
1. Apocalipsis 12: 14 : Dn. 7.
25; 12.
7.
NTV 1 Entonces fui testigo de un suceso de gran importancia en el cielo. Vi a una mujer vestida del sol, con la luna debajo de los pies y una corona de doce estrellas sobre la cabeza. 2 Estaba embarazada y gritaba a causa de los dolores de parto y de la agonía de dar a luz. 3 Luego fui testigo de otro suceso importante en el cielo. Vi a un gran dragón rojo con siete cabezas y diez cuernos, y una corona en cada cabeza. 4 Con la cola arrastró la tercera parte de las estrellas en el cielo y las arrojó a la tierra. Cuando la mujer estaba a punto de dar a luz, el dragón se paró delante de ella, listo para devorar al bebé en cuanto naciera. 5 Ella dio a luz a un hijo que gobernaría a todas las naciones con vara de hierro. Al dragón le arrebataron el hijo y lo llevaron hasta Dios y su trono. 6 Y la mujer huyó al desierto, donde Dios había preparado un lugar para que la cuidaran durante 1260 días. 7 Entonces hubo guerra en el cielo. Miguel y sus ángeles lucharon contra el dragón y sus ángeles. 8 El dragón perdió la batalla y él y sus ángeles fueron expulsados del cielo. 9 Este gran dragón — la serpiente antigua llamada diablo o Satanás, el que engaña al mundo entero — fue lanzado a la tierra junto con todos sus ángeles. 10 Luego oí una fuerte voz que resonaba por todo el cielo: «Por fin han llegado la salvación y el poder, el reino de nuestro Dios, y la autoridad de su Cristo. Pues el acusador de nuestros hermanos — el que los acusa delante de nuestro Dios día y noche — ha sido lanzado a la tierra. 11 Ellos lo han vencido por medio de la sangre del Cordero y por el testimonio que dieron. Y no amaron tanto la vida como para tenerle miedo a la muerte. 12 Por lo tanto, ¡alégrense, oh cielos! ¡Y alégrense, ustedes, los que viven en los cielos! Pero el terror vendrá sobre la tierra y el mar, pues el diablo ha descendido a ustedes con gran furia, porque sabe que le queda poco tiempo». 13 Cuando el dragón se dio cuenta de que había sido lanzado a la tierra, persiguió a la mujer que había dado a luz al hijo varón; 14 pero a ella se le dieron dos alas como las de una gran águila para que pudiera volar al lugar que se había preparado para ella en el desierto. Allí sería cuidada y protegida lejos del dragón durante un tiempo, tiempos y la mitad de un tiempo. 15 Luego el dragón trató de ahogar a la mujer con un torrente de agua que salía de su boca; 16 pero entonces la tierra ayudó a la mujer y abrió la boca y tragó el río que brotaba de la boca del dragón. 17 Así que el dragón se enfureció contra la mujer y le declaró la guerra al resto de sus hijos, a todos los que obedecen los mandamientos de Dios y se mantienen firmes en su testimonio de Jesús. 18 Entonces el dragón se plantó a la orilla junto al mar.
presenta una oleada de episodios dramáticos, pantallazos del conflicto secular entre el bien y el mal que comenzó en el Cielo pero terminará aquí, en la Tierra. Estos acontecimientos recorren la línea del tiempo, desde la escena de apertura de la rebelión de Satanás en el Cielo hasta sus ataques viciosos contra el pueblo de Dios en los últimos días.

Lee Apocalipsis 12:7-9
RVR1960 7 Después hubo una gran batalla en el cielo: Miguel y sus ángeles luchaban contra el dragón; y luchaban el dragón y sus ángeles; 8 pero no prevalecieron, ni se halló ya lugar para ellos en el cielo. 9 Y fue lanzado fuera el gran dragón, la serpiente antigua, que se llama diablo y Satanás, el cual engaña al mundo entero; fue arrojado a la tierra, y sus ángeles fueron arrojados con él. NTV 7 Entonces hubo guerra en el cielo. Miguel y sus ángeles lucharon contra el dragón y sus ángeles. 8 El dragón perdió la batalla y él y sus ángeles fueron expulsados del cielo. 9 Este gran dragón — la serpiente antigua llamada diablo o Satanás, el que engaña al mundo entero — fue lanzado a la tierra junto con todos sus ángeles.
que describe este conflicto cósmico entre el bien y el mal.

¿Cómo es posible que algo así pueda suceder en el Cielo? ¿Qué implican estos versículos acerca de la realidad del libre albedrío?

La libertad de elegir es un principio fundamental del gobierno de Dios, tanto en el Cielo como en la Tierra. Dios no creó robots, ni en el Cielo ni en la Tierra. Como seres humanos creados a imagen de Dios, podemos tomar decisiones morales.

El poder de elegir está estrechamente alineado con la capacidad de amar. Si se elimina el libre albedrío, se destruye la habilidad de amar, porque el amor nunca se puede forzar ni coaccionar. El amor es una expresión del libre albedrío. Todos los ángeles celestiales se enfrentaron a la decisión de responder al amor de Dios o de alejarse con egoísmo, arrogancia y orgullo. Así como el amor confrontó a los ángeles celestiales con una decisión eterna, Apocalipsis nos conduce a decisiones eternas en el conflicto final de la Tierra.

Nunca ha habido neutralidad en el Gran Conflicto Lucas 11:23
RVR1960 23 El que no es conmigo, contra mí es; y el que conmigo no recoge, desparrama. NTV 23 »El que no está conmigo a mí se opone, y el que no trabaja conmigo, en realidad, trabaja en mi contra.
ni la habrá en la guerra final de la Tierra. Así como cada ángel se decidió por el bando de Jesús o el bando de Lucifer, toda la humanidad se enfrentará a su decisión final e irrevocable en el tiempo del fin. ¿A quién le daremos nuestra lealtad, nuestra adoración, nuestra obediencia? Este siempre ha sido el problema con la humanidad, y será aún más dramático en la crisis final de la historia de la Tierra.

Pero, hay una noticia increíblemente buena: Apocalipsis 12
RVR1960 1 Apareció en el cielo una gran señal: una mujer vestida del sol, con la luna debajo de sus pies, y sobre su cabeza una corona de doce estrellas. 2 Y estando encinta, clamaba con dolores de parto, en la angustia del alumbramiento. 3 También apareció otra señal en el cielo: he aquí un gran dragón escarlata, que tenía siete cabezas y diez cuernos, y en sus cabezas siete diademas; 4 y su cola arrastraba la tercera parte de las estrellas del cielo, y las arrojó sobre la tierra. Y el dragón se paró frente a la mujer que estaba para dar a luz, a fin de devorar a su hijo tan pronto como naciese. 5 Y ella dio a luz un hijo varón, que regirá con vara de hierro a todas las naciones; y su hijo fue arrebatado para Dios y para su trono. 6 Y la mujer huyó al desierto, donde tiene lugar preparado por Dios, para que allí la sustenten por mil doscientos sesenta días. 7 Después hubo una gran batalla en el cielo: Miguel y sus ángeles luchaban contra el dragón; y luchaban el dragón y sus ángeles; 8 pero no prevalecieron, ni se halló ya lugar para ellos en el cielo. 9 Y fue lanzado fuera el gran dragón, la serpiente antigua, que se llama diablo y Satanás, el cual engaña al mundo entero; fue arrojado a la tierra, y sus ángeles fueron arrojados con él. 10 Entonces oí una gran voz en el cielo, que decía: Ahora ha venido la salvación, el poder, y el reino de nuestro Dios, y la autoridad de su Cristo; porque ha sido lanzado fuera el acusador de nuestros hermanos, el que los acusaba delante de nuestro Dios día y noche. 11 Y ellos le han vencido por medio de la sangre del Cordero y de la palabra del testimonio de ellos, y menospreciaron sus vidas hasta la muerte. 12 Por lo cual alegraos, cielos, y los que moráis en ellos. ¡Ay de los moradores de la tierra y del mar! porque el diablo ha descendido a vosotros con gran ira, sabiendo que tiene poco tiempo. 13 Y cuando vio el dragón que había sido arrojado a la tierra, persiguió a la mujer que había dado a luz al hijo varón. 14 Y se le dieron a la mujer las dos alas de la gran águila, para que volase de delante de la serpiente al desierto, a su lugar, donde es sustentada por un tiempo, y tiempos, y la mitad de un tiempo. 15 Y la serpiente arrojó de su boca, tras la mujer, agua como un río, para que fuese arrastrada por el río. 16 Pero la tierra ayudó a la mujer, pues la tierra abrió su boca y tragó el río que el dragón había echado de su boca. 17 Entonces el dragón se llenó de ira contra la mujer; y se fue a hacer guerra contra el resto de la descendencia de ella, los que guardan los mandamientos de Dios y tienen el testimonio de Jesucristo. Apocalipsis 12: 1 : Gn. 37.
9. Apocalipsis 12: 2 : Mi. 4.
10. Apocalipsis 12: 3 : Dn. 7.
7. Apocalipsis 12: 4 : Dn. 8.
10. Apocalipsis 12: 5 : Is. 66.
7. Apocalipsis 12: 5 : Sal. 2.
9. Apocalipsis 12: 7 : Dn. 10.
13,21; 12.
1; Jud. 9. Apocalipsis 12: 9 : Gn. 3.
1. Apocalipsis 12: 9 : Lc. 10.
18. Apocalipsis 12: 10 : Job 1.
9-11; Zac. 3.
1. Apocalipsis 12: 14 : Dn. 7.
25; 12.
7.
NTV 1 Entonces fui testigo de un suceso de gran importancia en el cielo. Vi a una mujer vestida del sol, con la luna debajo de los pies y una corona de doce estrellas sobre la cabeza. 2 Estaba embarazada y gritaba a causa de los dolores de parto y de la agonía de dar a luz. 3 Luego fui testigo de otro suceso importante en el cielo. Vi a un gran dragón rojo con siete cabezas y diez cuernos, y una corona en cada cabeza. 4 Con la cola arrastró la tercera parte de las estrellas en el cielo y las arrojó a la tierra. Cuando la mujer estaba a punto de dar a luz, el dragón se paró delante de ella, listo para devorar al bebé en cuanto naciera. 5 Ella dio a luz a un hijo que gobernaría a todas las naciones con vara de hierro. Al dragón le arrebataron el hijo y lo llevaron hasta Dios y su trono. 6 Y la mujer huyó al desierto, donde Dios había preparado un lugar para que la cuidaran durante 1260 días. 7 Entonces hubo guerra en el cielo. Miguel y sus ángeles lucharon contra el dragón y sus ángeles. 8 El dragón perdió la batalla y él y sus ángeles fueron expulsados del cielo. 9 Este gran dragón — la serpiente antigua llamada diablo o Satanás, el que engaña al mundo entero — fue lanzado a la tierra junto con todos sus ángeles. 10 Luego oí una fuerte voz que resonaba por todo el cielo: «Por fin han llegado la salvación y el poder, el reino de nuestro Dios, y la autoridad de su Cristo. Pues el acusador de nuestros hermanos — el que los acusa delante de nuestro Dios día y noche — ha sido lanzado a la tierra. 11 Ellos lo han vencido por medio de la sangre del Cordero y por el testimonio que dieron. Y no amaron tanto la vida como para tenerle miedo a la muerte. 12 Por lo tanto, ¡alégrense, oh cielos! ¡Y alégrense, ustedes, los que viven en los cielos! Pero el terror vendrá sobre la tierra y el mar, pues el diablo ha descendido a ustedes con gran furia, porque sabe que le queda poco tiempo». 13 Cuando el dragón se dio cuenta de que había sido lanzado a la tierra, persiguió a la mujer que había dado a luz al hijo varón; 14 pero a ella se le dieron dos alas como las de una gran águila para que pudiera volar al lugar que se había preparado para ella en el desierto. Allí sería cuidada y protegida lejos del dragón durante un tiempo, tiempos y la mitad de un tiempo. 15 Luego el dragón trató de ahogar a la mujer con un torrente de agua que salía de su boca; 16 pero entonces la tierra ayudó a la mujer y abrió la boca y tragó el río que brotaba de la boca del dragón. 17 Así que el dragón se enfureció contra la mujer y le declaró la guerra al resto de sus hijos, a todos los que obedecen los mandamientos de Dios y se mantienen firmes en su testimonio de Jesús. 18 Entonces el dragón se plantó a la orilla junto al mar.
describe el triunfo de Cristo en el Conflicto, y todo lo que nosotros tenemos que hacer es decidir estar de su lado, el lado ganador, usando el libre albedrío. ¡Qué bueno es poder elegir el bando en una batalla en la que sabes de antemano cuál será el bando ganador!

Piensa en lo sagrado que debe ser el libre albedrío y la libre elección para Jesús, quien, aunque sabía que lo llevaría a la cruz 2 Timoteo 1:9
RVR1960 9 quien nos salvó y llamó con llamamiento santo, no conforme a nuestras obras, sino según el propósito suyo y la gracia que nos fue dada en Cristo Jesús antes de los tiempos de los siglos, NTV 9 Pues Dios nos salvó y nos llamó para vivir una vida santa. No lo hizo porque lo mereciéramos, sino porque ese era su plan desde antes del comienzo del tiempo, para mostrarnos su gracia por medio de Cristo Jesús;
nos dio el libre albedrío de todos modos. ¿Qué debería decirnos esto acerca de cuán cuidadosamente debemos usar este don sagrado, pero costoso?

LUNES — El ataque de Satanás

Desde el principio, Satanás buscó destruir a Cristo Apocalipsis 12:4-5
RVR1960 4 y su cola arrastraba la tercera parte de las estrellas del cielo, y las arrojó sobre la tierra. Y el dragón se paró frente a la mujer que estaba para dar a luz, a fin de devorar a su hijo tan pronto como naciese. 5 Y ella dio a luz un hijo varón, que regirá con vara de hierro a todas las naciones; y su hijo fue arrebatado para Dios y para su trono. NTV 4 Con la cola arrastró la tercera parte de las estrellas en el cielo y las arrojó a la tierra. Cuando la mujer estaba a punto de dar a luz, el dragón se paró delante de ella, listo para devorar al bebé en cuanto naciera. 5 Ella dio a luz a un hijo que gobernaría a todas las naciones con vara de hierro. Al dragón le arrebataron el hijo y lo llevaron hasta Dios y su trono.
Sin embargo, en cada intento, Satanás fracasó. En el nacimiento de Cristo, por ejemplo, un ángel advirtió a José y María sobre los malvados planes de Herodes y huyeron a Egipto. Jesús enfrentó las tentaciones más seductoras de Satanás en el desierto con un “Escrito está”, y así encontró protección en la Palabra de Dios. En Su muerte en la cruz, reveló la magnitud de Su amor y nos libró de la pena de la condenación del pecado. En Su resurrección, como nuestro Sumo Sacerdote viviente, nos libra del poder del pecado en nuestras vidas.

Lee Apocalipsis 12:4-6
RVR1960 4 y su cola arrastraba la tercera parte de las estrellas del cielo, y las arrojó sobre la tierra. Y el dragón se paró frente a la mujer que estaba para dar a luz, a fin de devorar a su hijo tan pronto como naciese. 5 Y ella dio a luz un hijo varón, que regirá con vara de hierro a todas las naciones; y su hijo fue arrebatado para Dios y para su trono. 6 Y la mujer huyó al desierto, donde tiene lugar preparado por Dios, para que allí la sustenten por mil doscientos sesenta días. NTV 4 Con la cola arrastró la tercera parte de las estrellas en el cielo y las arrojó a la tierra. Cuando la mujer estaba a punto de dar a luz, el dragón se paró delante de ella, listo para devorar al bebé en cuanto naciera. 5 Ella dio a luz a un hijo que gobernaría a todas las naciones con vara de hierro. Al dragón le arrebataron el hijo y lo llevaron hasta Dios y su trono. 6 Y la mujer huyó al desierto, donde Dios había preparado un lugar para que la cuidaran durante 1260 días.
Apocalipsis 12:9
RVR1960 9 Y fue lanzado fuera el gran dragón, la serpiente antigua, que se llama diablo y Satanás, el cual engaña al mundo entero; fue arrojado a la tierra, y sus ángeles fueron arrojados con él. NTV 9 Este gran dragón — la serpiente antigua llamada diablo o Satanás, el que engaña al mundo entero — fue lanzado a la tierra junto con todos sus ángeles.
Efesios 5:25-27
RVR1960 25 Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella, 26 para santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra, 27 a fin de presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuese santa y sin mancha. NTV 25 Para los maridos, eso significa: ame cada uno a su esposa tal como Cristo amó a la iglesia. Él entregó su vida por ella 26 a fin de hacerla santa y limpia al lavarla mediante la purificación de la palabra de Dios. 27 Lo hizo para presentársela a sí mismo como una iglesia gloriosa, sin mancha ni arruga ni ningún otro defecto. Será, en cambio, santa e intachable.
Efesios 5:32
RVR1960 32 Grande es este misterio; mas yo digo esto respecto de Cristo y de la iglesia. NTV 32 Eso es un gran misterio, pero ilustra la manera en que Cristo y la iglesia son uno.
Salmos 2:7-9
RVR1960 7 Yo publicaré el decreto; Jehová me ha dicho: Mi hijo eres tú; Yo te engendré hoy. (A) 8 Pídeme, y te daré por herencia las naciones, Y como posesión tuya los confines de la tierra. 9 Los quebrantarás con vara de hierro; (B) Como vasija de alfarero los desmenuzarás. NTV 7 El rey proclama el decreto del Señor: «El Señor me dijo: “Tú eres mi hijo. Hoy he llegado a ser tu Padre. 8 Tan solo pídelo, y te daré como herencia las naciones, toda la tierra como posesión tuya. 9 Las quebrarás con vara de hierro y las harás pedazos como si fueran ollas de barro”».
y define los siguientes símbolos:

El dragón
La mujer
El Hijo varón
La vara de hierro

En la Biblia, una vara es un símbolo de dominio o gobernación. Una barra de hierro es un símbolo de un gobierno inquebrantable, todopoderoso e invencible. Jesús enfrentó todas las tentaciones que experimentamos, pero salió vencedor. El diablo es un enemigo derrotado. Cristo ha triunfado sobre él en Su vida, muerte y
resurrección. Porque Jesús ya ha vencido al diablo en la cruz del Calvario, nosotros también podemos salir victoriosos. La victoria de Cristo sobre Satanás fue completa, pero la gran controversia entre Cristo y Satanás aún no ha terminado.

Sin embargo, cuando aceptamos por fe lo que Cristo ha hecho por nosotros, nuestra deuda de pecado es cancelada y nuestros pecados son perdonados. Estamos perfectos ante Dios, cubiertos por la justicia de Cristo. Como Pablo escribe acerca de ser “encontrado en él, no teniendo mi propia justicia, que es por la ley, sino la que es por la fe en Cristo, la justicia que es de Dios por la fe” Filipenses 3:9
RVR1960 9 y ser hallado en él, no teniendo mi propia justicia, que es por la ley, sino la que es por la fe de Cristo, la justicia que es de Dios por la fe; NTV 9 y llegar a ser uno con él. Ya no me apoyo en mi propia justicia, por medio de obedecer la ley; más bien, llego a ser justo por medio de la fe en Cristo. Pues la forma en que Dios nos hace justos delante de él se basa en la fe.
Si somos perdonados, no hay nada de lo que podamos ser acusados. Jesús conquistó y superó para siempre lo peor que el pecado y la maldad le podían hacer. Hizo el asalto completo contra el mal y lo venció. Cuando aceptamos a Jesús por fe, Su victoria es nuestra.

¿Por qué la seguridad de la salvación, debido a la victoria de Cristo sobre Satanás, es tan crucial para nosotros? ¿Cómo puede ser nuestra propia experiencia lo que Pablo escribió en Filipenses 3:9
RVR1960 9 y ser hallado en él, no teniendo mi propia justicia, que es por la ley, sino la que es por la fe de Cristo, la justicia que es de Dios por la fe; NTV 9 y llegar a ser uno con él. Ya no me apoyo en mi propia justicia, por medio de obedecer la ley; más bien, llego a ser justo por medio de la fe en Cristo. Pues la forma en que Dios nos hace justos delante de él se basa en la fe.
?

MARTES — Aceptar la victoria de Jesús

Como se describe en la Biblia, Jesús nunca ha perdido una batalla con Satanás. Él es el poderoso Conquistador. Él es el Vencedor sobre los poderes del mal. Una cosa es creer que Jesús venció las tentaciones de Satanás; otra cosa es creer que la victoria de Cristo es también nuestra victoria.

Lee Apocalipsis 12:10
RVR1960 10 Entonces oí una gran voz en el cielo, que decía: Ahora ha venido la salvación, el poder, y el reino de nuestro Dios, y la autoridad de su Cristo; porque ha sido lanzado fuera el acusador de nuestros hermanos, el que los acusaba delante de nuestro Dios día y noche. NTV 10 Luego oí una fuerte voz que resonaba por todo el cielo: «Por fin han llegado la salvación y el poder, el reino de nuestro Dios, y la autoridad de su Cristo. Pues el acusador de nuestros hermanos — el que los acusa delante de nuestro Dios día y noche — ha sido lanzado a la tierra.

¿Qué aliento debería obtener del hecho de que su acusador “ha sido derribado”?

Aunque la batalla continúa en la tierra, Satanás ha perdido. Período. Esto es cierto no solo en la victoria final de Cristo en el clímax de la historia humana, sino también en nuestra batalla sobre los principados y poderes del mal en nuestra vida personal. Algunos cristianos viven en una derrota frustrada. Esperan la victoria sobre alguna actitud o hábito, pero nunca captan la realidad de la victoria de Cristo para ellos en sus vidas personales.

Lee Apocalipsis 12:11
RVR1960 11 Y ellos le han vencido por medio de la sangre del Cordero y de la palabra del testimonio de ellos, y menospreciaron sus vidas hasta la muerte. NTV 11 Ellos lo han vencido por medio de la sangre del Cordero y por el testimonio que dieron. Y no amaron tanto la vida como para tenerle miedo a la muerte.

¿Qué seguridad de victoria nos da Cristo en este pasaje?

Siete veces en los mensajes de Apocalipsis a las siete iglesias encontramos la expresión “el que venciere”. Aquí en Apocalipsis 12:11
RVR1960 11 Y ellos le han vencido por medio de la sangre del Cordero y de la palabra del testimonio de ellos, y menospreciaron sus vidas hasta la muerte. NTV 11 Ellos lo han vencido por medio de la sangre del Cordero y por el testimonio que dieron. Y no amaron tanto la vida como para tenerle miedo a la muerte.
encontramos este concepto de vencer nuevamente. La palabra “superar” en el idioma original del texto es nikao. Se puede traducir literalmente como "conquistar, prevalecer, triunfar o salir victorioso". Note cómo es posible que seamos vencedores. Apocalipsis 12:11
RVR1960 11 Y ellos le han vencido por medio de la sangre del Cordero y de la palabra del testimonio de ellos, y menospreciaron sus vidas hasta la muerte. NTV 11 Ellos lo han vencido por medio de la sangre del Cordero y por el testimonio que dieron. Y no amaron tanto la vida como para tenerle miedo a la muerte.
afirma que es “por la sangre del Cordero”.

En Apocalipsis 5:6
RVR1960 6 Y miré, y vi que en medio del trono y de los cuatro seres vivientes, y en medio de los ancianos, estaba en pie un Cordero como inmolado, que tenía siete cuernos, y siete ojos, los cuales son los siete espíritus de Dios enviados por toda la tierra. NTV 6 Entonces vi a un Cordero que parecía que había sido sacrificado, pero que ahora estaba de pie entre el trono y los cuatro seres vivientes y en medio de los veinticuatro ancianos. Tenía siete cuernos y siete ojos que representan los siete aspectos del Espíritu de Dios, el cual es enviado a todas las partes de la tierra.
en visión profética, Juan mira al cielo y ve “un Cordero como inmolado” El sacrificio de Cristo es el foco de atención de todo el cielo. Nada hay más sublime para demostrar el amor infinito e insondable de Dios que la Cruz.

Cuando aceptamos por fe lo que Cristo ha hecho por nosotros, nuestra deuda se cancela y somos perfectos a los ojos de Dios. Nuestros pecados son perdonados Efesios 1:7
RVR1960 7 en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados según las riquezas de su gracia, NTV 7 Dios es tan rico en gracia y bondad que compró nuestra libertad con la sangre de su Hijo y perdonó nuestros pecados.
Colosenses 1:14
RVR1960 14 en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados. NTV 14 quien compró nuestra libertad y perdonó nuestros pecados.
Colosenses 2:14
RVR1960 14 anulando el acta de los decretos que había contra nosotros, que nos era contraria, quitándola de en medio y clavándola en la cruz, NTV 14 Él anuló el acta con los cargos que había contra nosotros y la eliminó clavándola en la cruz.
y el “acusador de nuestros hermanos . . . ha sido derribado” Apocalipsis 12:10
RVR1960 10 Entonces oí una gran voz en el cielo, que decía: Ahora ha venido la salvación, el poder, y el reino de nuestro Dios, y la autoridad de su Cristo; porque ha sido lanzado fuera el acusador de nuestros hermanos, el que los acusaba delante de nuestro Dios día y noche. NTV 10 Luego oí una fuerte voz que resonaba por todo el cielo: «Por fin han llegado la salvación y el poder, el reino de nuestro Dios, y la autoridad de su Cristo. Pues el acusador de nuestros hermanos — el que los acusa delante de nuestro Dios día y noche — ha sido lanzado a la tierra.
Somos redimidos, victoriosos y salvos, no por nuestros propios méritos, sino por las victorias de Cristo a nuestro favor.

MIERCOLES — La mujer en el desierto

Lee Apocalipsis 12:6
RVR1960 6 Y la mujer huyó al desierto, donde tiene lugar preparado por Dios, para que allí la sustenten por mil doscientos sesenta días. NTV 6 Y la mujer huyó al desierto, donde Dios había preparado un lugar para que la cuidaran durante 1260 días.
y compáralo con Apocalipsis 12:14-16
RVR1960 14 Y se le dieron a la mujer las dos alas de la gran águila, para que volase de delante de la serpiente al desierto, a su lugar, donde es sustentada por un tiempo, y tiempos, y la mitad de un tiempo. 15 Y la serpiente arrojó de su boca, tras la mujer, agua como un río, para que fuese arrastrada por el río. 16 Pero la tierra ayudó a la mujer, pues la tierra abrió su boca y tragó el río que el dragón había echado de su boca. NTV 14 pero a ella se le dieron dos alas como las de una gran águila para que pudiera volar al lugar que se había preparado para ella en el desierto. Allí sería cuidada y protegida lejos del dragón durante un tiempo, tiempos y la mitad de un tiempo. 15 Luego el dragón trató de ahogar a la mujer con un torrente de agua que salía de su boca; 16 pero entonces la tierra ayudó a la mujer y abrió la boca y tragó el río que brotaba de la boca del dragón.

Note cuidadosamente el período de tiempo, el ataque de Satanás a la “mujer” (la iglesia de Dios), y la provisión de Dios para Su pueblo. ¿De qué hablan estos versículos?

Los 1.260 días de Apocalipsis 12:6
RVR1960 6 Y la mujer huyó al desierto, donde tiene lugar preparado por Dios, para que allí la sustenten por mil doscientos sesenta días. NTV 6 Y la mujer huyó al desierto, donde Dios había preparado un lugar para que la cuidaran durante 1260 días.
son paralelos al tiempo, tiempos y medio tiempo de Apocalipsis 12:14
RVR1960 14 Y se le dieron a la mujer las dos alas de la gran águila, para que volase de delante de la serpiente al desierto, a su lugar, donde es sustentada por un tiempo, y tiempos, y la mitad de un tiempo. NTV 14 pero a ella se le dieron dos alas como las de una gran águila para que pudiera volar al lugar que se había preparado para ella en el desierto. Allí sería cuidada y protegida lejos del dragón durante un tiempo, tiempos y la mitad de un tiempo.
Esta misma profecía de tiempo que describe el mismo período de tiempo se encuentra en Daniel 7:25
RVR1960 25 Y hablará palabras contra el Altísimo, y a los santos del Altísimo quebrantará, y pensará en cambiar los tiempos y la ley; y serán entregados en su mano hasta tiempo, y tiempos, y medio tiempo. NTV 25 Desafiará al Altísimo y oprimirá al pueblo santo del Altísimo. Procurará cambiar las leyes de los santos y sus festivales sagrados y ellos quedarán bajo el dominio de ese rey por un tiempo, tiempos y medio tiempo.
Apocalipsis 11:2-3
RVR1960 2 Pero el patio que está fuera del templo déjalo aparte, y no lo midas, porque ha sido entregado a los gentiles; y ellos hollarán la ciudad santa cuarenta y dos meses. 3 Y daré a mis dos testigos que profeticen por mil doscientos sesenta días, vestidos de cilicio. NTV 2 pero no midas el atrio exterior porque ha sido entregado a las naciones, las cuales pisotearán la ciudad santa durante cuarenta y dos meses. 3 Mientras tanto, yo daré poder a mis dos testigos, y ellos se vestirán de tela áspera y profetizarán durante esos 1260 días».
Apocalipsis 13:5
RVR1960 5 También se le dio boca que hablaba grandes cosas y blasfemias; y se le dio autoridad para actuar cuarenta y dos meses. NTV 5 A la bestia se le permitió decir grandes blasfemias contra Dios, y se le dio autoridad para hacer todo lo que quisiera durante cuarenta y dos meses.
Debido a que estos son símbolos proféticos (una mujer literal con alas no fue al desierto), aplicamos el tiempo profético, el principio de día por año (ver, por ejemplo, Números 14:34
RVR1960 34 Conforme al número de los días, de los cuarenta días en que reconocisteis la tierra, llevaréis vuestras iniquidades cuarenta años, un año por cada día; y conoceréis mi castigo. NTV 34 »Puesto que sus hombres exploraron la tierra durante cuarenta días, ustedes andarán vagando en el desierto por cuarenta años — un año por cada día — y así sufrirán las consecuencias de sus pecados. Entonces sabrán lo que es tenerme como enemigo.
Ezequiel 4:4-6
RVR1960 4 Y tú te acostarás sobre tu lado izquierdo y pondrás sobre él la maldad de la casa de Israel. El número de los días que duermas sobre él, llevarás sobre ti la maldad de ellos. 5 Yo te he dado los años de su maldad por el número de los días, trescientos noventa días; y así llevarás tú la maldad de la casa de Israel. 6 Cumplidos estos, te acostarás sobre tu lado derecho por segunda vez, y llevarás la maldad de la casa de Judá cuarenta días; día por año, día por año te lo he dado. NTV 4 »Ahora acuéstate sobre tu lado izquierdo y pon sobre ti los pecados de Israel. Cargarás con sus pecados todos los días que permanezcas acostado sobre ese lado. 5 Te exijo que cargues con los pecados de Israel durante trescientos noventa días, un día por cada año de su pecado. 6 Cumplido ese tiempo, date vuelta y acuéstate sobre el lado derecho cuarenta días, un día por cada año del pecado de Judá.
a estos profecías Esto significa, simplemente, que un día profético equivale a un año. Comentando sobre este mismo período de tiempo profético en Apocalipsis 11:2
RVR1960 2 Pero el patio que está fuera del templo déjalo aparte, y no lo midas, porque ha sido entregado a los gentiles; y ellos hollarán la ciudad santa cuarenta y dos meses. NTV 2 pero no midas el atrio exterior porque ha sido entregado a las naciones, las cuales pisotearán la ciudad santa durante cuarenta y dos meses.
la Biblia de Estudio Andrews dice: “Por este motivo, los intérpretes historicistas lo entienden generalmente como los 1.260 años que corren de 538 a 1798 d.C.” pag. 1.596, comentario sobre Apocalipsis 11:2
RVR1960 2 Pero el patio que está fuera del templo déjalo aparte, y no lo midas, porque ha sido entregado a los gentiles; y ellos hollarán la ciudad santa cuarenta y dos meses. NTV 2 pero no midas el atrio exterior porque ha sido entregado a las naciones, las cuales pisotearán la ciudad santa durante cuarenta y dos meses.
Una iglesia corrupta (junto con un Estado corrupto) oprimió, persiguió y a veces masacró al pueblo fiel de Dios.

Esta persecución feroz y satánica de los cristianos creyentes en la Biblia fue una extensión de la gran controversia entre el bien y el mal. Saliendo de las tinieblas de la Edad Media, en la época de la Reforma, los hombres y las mujeres se enfrentaron a una elección. ¿Serían fieles a la Palabra de Dios o aceptarían las enseñanzas de los sacerdotes y prelados? Una vez más triunfó la verdad, y Dios tuvo un pueblo que le fue fiel frente a la poderosa oposición.

Hay algunas expresiones fascinantes y extremadamente alentadoras del cuidado de Dios en estos versículos. Apocalipsis 12:6
RVR1960 6 Y la mujer huyó al desierto, donde tiene lugar preparado por Dios, para que allí la sustenten por mil doscientos sesenta días. NTV 6 Y la mujer huyó al desierto, donde Dios había preparado un lugar para que la cuidaran durante 1260 días.
utiliza la expresión “Un lugar preparado por Dios”. Apocalipsis 12:14
RVR1960 14 Y se le dieron a la mujer las dos alas de la gran águila, para que volase de delante de la serpiente al desierto, a su lugar, donde es sustentada por un tiempo, y tiempos, y la mitad de un tiempo. NTV 14 pero a ella se le dieron dos alas como las de una gran águila para que pudiera volar al lugar que se había preparado para ella en el desierto. Allí sería cuidada y protegida lejos del dragón durante un tiempo, tiempos y la mitad de un tiempo.
declara que la mujer fue “sustentada” en el desierto. Y Apocalipsis 12:16
RVR1960 16 Pero la tierra ayudó a la mujer, pues la tierra abrió su boca y tragó el río que el dragón había echado de su boca. NTV 16 pero entonces la tierra ayudó a la mujer y abrió la boca y tragó el río que brotaba de la boca del dragón.
expresa: “La Tierra ayudó a la mujer”. En tiempos de intensa persecución, Dios proveyó para su iglesia. Como lo hizo en ese entonces, hará lo mismo por su remanente del tiempo del fin.

Describa un momento de prueba o dificultad en su propia vida cuando podría haberse desanimado fácilmente, pero Dios le proporcionó un lugar de refugio y lo alimentó en sus desafíos. ¿Cómo te brindó Dios apoyo cuando más lo necesitabas?

¿Cómo ves la realidad de Apocalipsis 12:17
RVR1960 17 Entonces el dragón se llenó de ira contra la mujer; y se fue a hacer guerra contra el resto de la descendencia de ella, los que guardan los mandamientos de Dios y tienen el testimonio de Jesucristo. NTV 17 Así que el dragón se enfureció contra la mujer y le declaró la guerra al resto de sus hijos, a todos los que obedecen los mandamientos de Dios y se mantienen firmes en su testimonio de Jesús.
en tu propia vida, en tu propia experiencia cristiana? Es decir, ¿de qué manera cree que se desarrolla el gran conflicto en su propia vida?

JUEVES — El remanente de Dios del tiempo del fin

El diablo ha estado en guerra con Cristo desde su rebelión en el cielo Apocalipsis 12:7
RVR1960 7 Después hubo una gran batalla en el cielo: Miguel y sus ángeles luchaban contra el dragón; y luchaban el dragón y sus ángeles; NTV 7 Entonces hubo guerra en el cielo. Miguel y sus ángeles lucharon contra el dragón y sus ángeles.
El propósito de Satanás entonces y su propósito ahora es tomar el control del universo ver Isaías 14:12-14
RVR1960 12 ! ! Cómo caíste del cielo, oh Lucero, hijo de la mañana! Cortado fuiste por tierra, tú que debilitabas a las naciones. 13 Tú que decías en tu corazón: Subiré al cielo; en lo alto, junto a las estrellas de Dios, levantaré mi trono, y en el monte del testimonio me sentaré, a los lados del norte; 14 sobre las alturas de las nubes subiré, y seré semejante al Altísimo. NTV 12 »¡Cómo has caído del cielo, oh estrella luciente, hijo de la mañana! Has sido arrojado a la tierra, tú que destruías a las naciones del mundo. 13 Pues te decías a ti mismo: “Subiré al cielo para poner mi trono por encima de las estrellas de Dios. Voy a presidir en el monte de los dioses, muy lejos en el norte. 14 Escalaré hasta los cielos más altos y seré como el Altísimo”.
El enfoque de su atención en los últimos días de la historia de la tierra está sobre el pueblo de Dios. Apocalipsis 12:17
RVR1960 17 Entonces el dragón se llenó de ira contra la mujer; y se fue a hacer guerra contra el resto de la descendencia de ella, los que guardan los mandamientos de Dios y tienen el testimonio de Jesucristo. NTV 17 Así que el dragón se enfureció contra la mujer y le declaró la guerra al resto de sus hijos, a todos los que obedecen los mandamientos de Dios y se mantienen firmes en su testimonio de Jesús.
declara enfáticamente que el dragón (Satanás) estaba airado (enojado) con la mujer (la iglesia) y fue a hacer guerra contra el resto de su descendencia. Esta expresión, el resto de su descendencia, también se traduce como “el remanente” en la versión del Rey Jacobo en inglés. El remanente de Dios permanece leal a Cristo, obediente a Su verdad y fiel a Su misión.

Lee Apocalipsis 12:17
RVR1960 17 Entonces el dragón se llenó de ira contra la mujer; y se fue a hacer guerra contra el resto de la descendencia de ella, los que guardan los mandamientos de Dios y tienen el testimonio de Jesucristo. NTV 17 Así que el dragón se enfureció contra la mujer y le declaró la guerra al resto de sus hijos, a todos los que obedecen los mandamientos de Dios y se mantienen firmes en su testimonio de Jesús.

¿Qué características del remanente de Dios, Su iglesia de los últimos días, se encuentran en este versículo?

En Apocalipsis 12:17
RVR1960 17 Entonces el dragón se llenó de ira contra la mujer; y se fue a hacer guerra contra el resto de la descendencia de ella, los que guardan los mandamientos de Dios y tienen el testimonio de Jesucristo. NTV 17 Así que el dragón se enfureció contra la mujer y le declaró la guerra al resto de sus hijos, a todos los que obedecen los mandamientos de Dios y se mantienen firmes en su testimonio de Jesús.
Satanás (el dragón) está enojado con la mujer, la iglesia de Dios. El diablo está furioso con un pueblo que guarda los mandamientos de Dios, y hará todo lo posible para destruirlo.

Eventualmente, instiga un decreto para que no puedan comprar ni vender y sean encarcelados y enfrenten la muerte ver Apocalipsis 13:14-17
RVR1960 14 Y engaña a los moradores de la tierra con las señales que se le ha permitido hacer en presencia de la bestia, mandando a los moradores de la tierra que le hagan imagen a la bestia que tiene la herida de espada, y vivió. 15 Y se le permitió infundir aliento a la imagen de la bestia, para que la imagen hablase e hiciese matar a todo el que no la adorase. 16 Y hacía que a todos, pequeños y grandes, ricos y pobres, libres y esclavos, se les pusiese una marca en la mano derecha, o en la frente; 17 y que ninguno pudiese comprar ni vender, sino el que tuviese la marca o el nombre de la bestia, o el número de su nombre. NTV 14 Con los milagros que se le permitió hacer en nombre de la primera bestia, engañó a todos los que pertenecen a este mundo. Les ordenó que hicieran una gran estatua de la primera bestia, la que estaba herida de muerte y después volvió a la vida. 15 Luego se le permitió dar vida a esa estatua para que pudiera hablar. Entonces la estatua de la bestia ordenó que todo el que se negara a adorarla debía morir. 16 Además exigió que a todos — pequeños y grandes; ricos y pobres; libres y esclavos — se les pusiera una marca en la mano derecha o en la frente. 17 Y nadie podía comprar ni vender nada sin tener esa marca, que era el nombre de la bestia o bien el número que representa su nombre.
Si Satanás no puede destruir a Cristo, intentará destruir el objeto del afecto más profundo de Cristo: la iglesia de Cristo. La última guerra de la Tierra no se centra en el Medio Oriente y los diversos conflictos allí; está centrado en las mentes del pueblo de Dios esparcido por todo el mundo. Es una batalla entre dos fuerzas opuestas, Cristo y Satanás. Una vez más, nadie es neutral.

La pregunta central en esta guerra final es: “¿Quién tiene nuestra lealtad? ¿Dónde está nuestra lealtad? El cielo llama a creyentes que estén tan encantados por el amor de Cristo, redimidos por su gracia, comprometidos con sus propósitos, empoderados por su Espíritu y tan obedientes a sus mandamientos que estén dispuestos a enfrentar la muerte misma por su causa.

Nuestro mundo se dirige hacia una gran crisis. Pero en Jesús, por Jesús, a través de Jesús y gracias a Jesús, nuestra victoria está asegurada, siempre y cuando nos mantengamos conectados con Él, lo cual hacemos por fe, una fe que conduce a la obediencia. Todo se reduce a nuestra elección personal.

Cómo se manifiesta la realidad de Apocalipsis 12:17
RVR1960 17 Entonces el dragón se llenó de ira contra la mujer; y se fue a hacer guerra contra el resto de la descendencia de ella, los que guardan los mandamientos de Dios y tienen el testimonio de Jesucristo. NTV 17 Así que el dragón se enfureció contra la mujer y le declaró la guerra al resto de sus hijos, a todos los que obedecen los mandamientos de Dios y se mantienen firmes en su testimonio de Jesús.
en tu vida, en tu experiencia cristiana? Es decir, ¿de qué forma ves que el Gran Conflicto se desarrolla en tu vida?

VIERNES - Para Estudiar y Meditar

En cierto sentido, podríamos argumentar que Dios no tenía elección: si quería seres que pudieran amarlo a Él y amar a los demás, tenía que crearlos libres. Si no fueran libres, no podrían amar, y ¿qué sería de nuestro universo sin amor? Sería lo que algunas personas han afirmado: nada más que una máquina sin mente que funciona de acuerdo con leyes estrictas de causa y efecto y en la que no tenemos libre albedrío, no tenemos libre elección, y no somos más que paquetes de carne y hueso de Partículas subatómicas que siguen únicamente las leyes de la física. No es exactamente una imagen bonita, ni representa lo que sabemos, en y por nosotros mismos, que es verdad. ¿Quién de nosotros piensa, por ejemplo, que nuestro amor por nuestros padres, nuestros hijos, nuestras esposas no es más que un arreglo de átomos?

“Siendo la ley del amor el fundamento del gobierno de Dios, la felicidad de todos los seres inteligentes depende de su perfecta armonía con sus grandes principios de rectitud. Dios desea de todas sus criaturas el servicio del amor, servicio que brota de una apreciación de su carácter. No se complace en una obediencia forzada; y a todos les da libre albedrío, para que le presten servicio voluntario.

“Mientras todos los seres creados reconocieron la lealtad del amor, hubo perfecta armonía en todo el universo de Dios. Fue el gozo de las huestes celestiales cumplir el propósito de su Creador. Se deleitaron en reflejar Su gloria y mostrar Su alabanza. Y mientras el amor a Dios era supremo, el amor mutuo era confiado y desinteresado. No hubo ninguna nota de discordia que estropeara las armonías celestiales.” — Ellen G. White, Patriarchs and Prophets, págs. 34, 35.

PREGUNTAS PARA DIALOGAR:

PREGUNTA 1

¿Por qué Apocalipsis 12
RVR1960 1 Apareció en el cielo una gran señal: una mujer vestida del sol, con la luna debajo de sus pies, y sobre su cabeza una corona de doce estrellas. 2 Y estando encinta, clamaba con dolores de parto, en la angustia del alumbramiento. 3 También apareció otra señal en el cielo: he aquí un gran dragón escarlata, que tenía siete cabezas y diez cuernos, y en sus cabezas siete diademas; 4 y su cola arrastraba la tercera parte de las estrellas del cielo, y las arrojó sobre la tierra. Y el dragón se paró frente a la mujer que estaba para dar a luz, a fin de devorar a su hijo tan pronto como naciese. 5 Y ella dio a luz un hijo varón, que regirá con vara de hierro a todas las naciones; y su hijo fue arrebatado para Dios y para su trono. 6 Y la mujer huyó al desierto, donde tiene lugar preparado por Dios, para que allí la sustenten por mil doscientos sesenta días. 7 Después hubo una gran batalla en el cielo: Miguel y sus ángeles luchaban contra el dragón; y luchaban el dragón y sus ángeles; 8 pero no prevalecieron, ni se halló ya lugar para ellos en el cielo. 9 Y fue lanzado fuera el gran dragón, la serpiente antigua, que se llama diablo y Satanás, el cual engaña al mundo entero; fue arrojado a la tierra, y sus ángeles fueron arrojados con él. 10 Entonces oí una gran voz en el cielo, que decía: Ahora ha venido la salvación, el poder, y el reino de nuestro Dios, y la autoridad de su Cristo; porque ha sido lanzado fuera el acusador de nuestros hermanos, el que los acusaba delante de nuestro Dios día y noche. 11 Y ellos le han vencido por medio de la sangre del Cordero y de la palabra del testimonio de ellos, y menospreciaron sus vidas hasta la muerte. 12 Por lo cual alegraos, cielos, y los que moráis en ellos. ¡Ay de los moradores de la tierra y del mar! porque el diablo ha descendido a vosotros con gran ira, sabiendo que tiene poco tiempo. 13 Y cuando vio el dragón que había sido arrojado a la tierra, persiguió a la mujer que había dado a luz al hijo varón. 14 Y se le dieron a la mujer las dos alas de la gran águila, para que volase de delante de la serpiente al desierto, a su lugar, donde es sustentada por un tiempo, y tiempos, y la mitad de un tiempo. 15 Y la serpiente arrojó de su boca, tras la mujer, agua como un río, para que fuese arrastrada por el río. 16 Pero la tierra ayudó a la mujer, pues la tierra abrió su boca y tragó el río que el dragón había echado de su boca. 17 Entonces el dragón se llenó de ira contra la mujer; y se fue a hacer guerra contra el resto de la descendencia de ella, los que guardan los mandamientos de Dios y tienen el testimonio de Jesucristo. Apocalipsis 12: 1 : Gn. 37.
9. Apocalipsis 12: 2 : Mi. 4.
10. Apocalipsis 12: 3 : Dn. 7.
7. Apocalipsis 12: 4 : Dn. 8.
10. Apocalipsis 12: 5 : Is. 66.
7. Apocalipsis 12: 5 : Sal. 2.
9. Apocalipsis 12: 7 : Dn. 10.
13,21; 12.
1; Jud. 9. Apocalipsis 12: 9 : Gn. 3.
1. Apocalipsis 12: 9 : Lc. 10.
18. Apocalipsis 12: 10 : Job 1.
9-11; Zac. 3.
1. Apocalipsis 12: 14 : Dn. 7.
25; 12.
7.
NTV 1 Entonces fui testigo de un suceso de gran importancia en el cielo. Vi a una mujer vestida del sol, con la luna debajo de los pies y una corona de doce estrellas sobre la cabeza. 2 Estaba embarazada y gritaba a causa de los dolores de parto y de la agonía de dar a luz. 3 Luego fui testigo de otro suceso importante en el cielo. Vi a un gran dragón rojo con siete cabezas y diez cuernos, y una corona en cada cabeza. 4 Con la cola arrastró la tercera parte de las estrellas en el cielo y las arrojó a la tierra. Cuando la mujer estaba a punto de dar a luz, el dragón se paró delante de ella, listo para devorar al bebé en cuanto naciera. 5 Ella dio a luz a un hijo que gobernaría a todas las naciones con vara de hierro. Al dragón le arrebataron el hijo y lo llevaron hasta Dios y su trono. 6 Y la mujer huyó al desierto, donde Dios había preparado un lugar para que la cuidaran durante 1260 días. 7 Entonces hubo guerra en el cielo. Miguel y sus ángeles lucharon contra el dragón y sus ángeles. 8 El dragón perdió la batalla y él y sus ángeles fueron expulsados del cielo. 9 Este gran dragón — la serpiente antigua llamada diablo o Satanás, el que engaña al mundo entero — fue lanzado a la tierra junto con todos sus ángeles. 10 Luego oí una fuerte voz que resonaba por todo el cielo: «Por fin han llegado la salvación y el poder, el reino de nuestro Dios, y la autoridad de su Cristo. Pues el acusador de nuestros hermanos — el que los acusa delante de nuestro Dios día y noche — ha sido lanzado a la tierra. 11 Ellos lo han vencido por medio de la sangre del Cordero y por el testimonio que dieron. Y no amaron tanto la vida como para tenerle miedo a la muerte. 12 Por lo tanto, ¡alégrense, oh cielos! ¡Y alégrense, ustedes, los que viven en los cielos! Pero el terror vendrá sobre la tierra y el mar, pues el diablo ha descendido a ustedes con gran furia, porque sabe que le queda poco tiempo». 13 Cuando el dragón se dio cuenta de que había sido lanzado a la tierra, persiguió a la mujer que había dado a luz al hijo varón; 14 pero a ella se le dieron dos alas como las de una gran águila para que pudiera volar al lugar que se había preparado para ella en el desierto. Allí sería cuidada y protegida lejos del dragón durante un tiempo, tiempos y la mitad de un tiempo. 15 Luego el dragón trató de ahogar a la mujer con un torrente de agua que salía de su boca; 16 pero entonces la tierra ayudó a la mujer y abrió la boca y tragó el río que brotaba de la boca del dragón. 17 Así que el dragón se enfureció contra la mujer y le declaró la guerra al resto de sus hijos, a todos los que obedecen los mandamientos de Dios y se mantienen firmes en su testimonio de Jesús. 18 Entonces el dragón se plantó a la orilla junto al mar.
es una introducción adecuada al mensaje de los tres ángeles, especialmente en vista del conflicto venidero en el tiempo del fin?

PREGUNTA 2

¿Cómo te tranquiliza Apocalipsis 12
RVR1960 1 Apareció en el cielo una gran señal: una mujer vestida del sol, con la luna debajo de sus pies, y sobre su cabeza una corona de doce estrellas. 2 Y estando encinta, clamaba con dolores de parto, en la angustia del alumbramiento. 3 También apareció otra señal en el cielo: he aquí un gran dragón escarlata, que tenía siete cabezas y diez cuernos, y en sus cabezas siete diademas; 4 y su cola arrastraba la tercera parte de las estrellas del cielo, y las arrojó sobre la tierra. Y el dragón se paró frente a la mujer que estaba para dar a luz, a fin de devorar a su hijo tan pronto como naciese. 5 Y ella dio a luz un hijo varón, que regirá con vara de hierro a todas las naciones; y su hijo fue arrebatado para Dios y para su trono. 6 Y la mujer huyó al desierto, donde tiene lugar preparado por Dios, para que allí la sustenten por mil doscientos sesenta días. 7 Después hubo una gran batalla en el cielo: Miguel y sus ángeles luchaban contra el dragón; y luchaban el dragón y sus ángeles; 8 pero no prevalecieron, ni se halló ya lugar para ellos en el cielo. 9 Y fue lanzado fuera el gran dragón, la serpiente antigua, que se llama diablo y Satanás, el cual engaña al mundo entero; fue arrojado a la tierra, y sus ángeles fueron arrojados con él. 10 Entonces oí una gran voz en el cielo, que decía: Ahora ha venido la salvación, el poder, y el reino de nuestro Dios, y la autoridad de su Cristo; porque ha sido lanzado fuera el acusador de nuestros hermanos, el que los acusaba delante de nuestro Dios día y noche. 11 Y ellos le han vencido por medio de la sangre del Cordero y de la palabra del testimonio de ellos, y menospreciaron sus vidas hasta la muerte. 12 Por lo cual alegraos, cielos, y los que moráis en ellos. ¡Ay de los moradores de la tierra y del mar! porque el diablo ha descendido a vosotros con gran ira, sabiendo que tiene poco tiempo. 13 Y cuando vio el dragón que había sido arrojado a la tierra, persiguió a la mujer que había dado a luz al hijo varón. 14 Y se le dieron a la mujer las dos alas de la gran águila, para que volase de delante de la serpiente al desierto, a su lugar, donde es sustentada por un tiempo, y tiempos, y la mitad de un tiempo. 15 Y la serpiente arrojó de su boca, tras la mujer, agua como un río, para que fuese arrastrada por el río. 16 Pero la tierra ayudó a la mujer, pues la tierra abrió su boca y tragó el río que el dragón había echado de su boca. 17 Entonces el dragón se llenó de ira contra la mujer; y se fue a hacer guerra contra el resto de la descendencia de ella, los que guardan los mandamientos de Dios y tienen el testimonio de Jesucristo. Apocalipsis 12: 1 : Gn. 37.
9. Apocalipsis 12: 2 : Mi. 4.
10. Apocalipsis 12: 3 : Dn. 7.
7. Apocalipsis 12: 4 : Dn. 8.
10. Apocalipsis 12: 5 : Is. 66.
7. Apocalipsis 12: 5 : Sal. 2.
9. Apocalipsis 12: 7 : Dn. 10.
13,21; 12.
1; Jud. 9. Apocalipsis 12: 9 : Gn. 3.
1. Apocalipsis 12: 9 : Lc. 10.
18. Apocalipsis 12: 10 : Job 1.
9-11; Zac. 3.
1. Apocalipsis 12: 14 : Dn. 7.
25; 12.
7.
NTV 1 Entonces fui testigo de un suceso de gran importancia en el cielo. Vi a una mujer vestida del sol, con la luna debajo de los pies y una corona de doce estrellas sobre la cabeza. 2 Estaba embarazada y gritaba a causa de los dolores de parto y de la agonía de dar a luz. 3 Luego fui testigo de otro suceso importante en el cielo. Vi a un gran dragón rojo con siete cabezas y diez cuernos, y una corona en cada cabeza. 4 Con la cola arrastró la tercera parte de las estrellas en el cielo y las arrojó a la tierra. Cuando la mujer estaba a punto de dar a luz, el dragón se paró delante de ella, listo para devorar al bebé en cuanto naciera. 5 Ella dio a luz a un hijo que gobernaría a todas las naciones con vara de hierro. Al dragón le arrebataron el hijo y lo llevaron hasta Dios y su trono. 6 Y la mujer huyó al desierto, donde Dios había preparado un lugar para que la cuidaran durante 1260 días. 7 Entonces hubo guerra en el cielo. Miguel y sus ángeles lucharon contra el dragón y sus ángeles. 8 El dragón perdió la batalla y él y sus ángeles fueron expulsados del cielo. 9 Este gran dragón — la serpiente antigua llamada diablo o Satanás, el que engaña al mundo entero — fue lanzado a la tierra junto con todos sus ángeles. 10 Luego oí una fuerte voz que resonaba por todo el cielo: «Por fin han llegado la salvación y el poder, el reino de nuestro Dios, y la autoridad de su Cristo. Pues el acusador de nuestros hermanos — el que los acusa delante de nuestro Dios día y noche — ha sido lanzado a la tierra. 11 Ellos lo han vencido por medio de la sangre del Cordero y por el testimonio que dieron. Y no amaron tanto la vida como para tenerle miedo a la muerte. 12 Por lo tanto, ¡alégrense, oh cielos! ¡Y alégrense, ustedes, los que viven en los cielos! Pero el terror vendrá sobre la tierra y el mar, pues el diablo ha descendido a ustedes con gran furia, porque sabe que le queda poco tiempo». 13 Cuando el dragón se dio cuenta de que había sido lanzado a la tierra, persiguió a la mujer que había dado a luz al hijo varón; 14 pero a ella se le dieron dos alas como las de una gran águila para que pudiera volar al lugar que se había preparado para ella en el desierto. Allí sería cuidada y protegida lejos del dragón durante un tiempo, tiempos y la mitad de un tiempo. 15 Luego el dragón trató de ahogar a la mujer con un torrente de agua que salía de su boca; 16 pero entonces la tierra ayudó a la mujer y abrió la boca y tragó el río que brotaba de la boca del dragón. 17 Así que el dragón se enfureció contra la mujer y le declaró la guerra al resto de sus hijos, a todos los que obedecen los mandamientos de Dios y se mantienen firmes en su testimonio de Jesús. 18 Entonces el dragón se plantó a la orilla junto al mar.
personalmente en las tentaciones y pruebas que enfrentas a diario?

PREGUNTA 3

Hay quienes creen que nuestras acciones están determinadas en gran medida por nuestra herencia y nuestro entorno. ¿Estás de acuerdo o en desacuerdo? ¿Qué papel tiene nuestra elección en la determinación de nuestro comportamiento? Discuta la relación entre nuestra elección y el poder de Dios operando

Repaso de la Lección

LECCIONES DE VIDA - Pr. Robert Costa

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