El anhelo de Dios en Sion — Estudia la Biblia Hoy





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El anhelo de Dios en Sion
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 CONTENIDO 

El anhelo de Dios en Sion

LEE PARA EL ESTUDIO DE ESTA SEMANA

Salmos 84
RVR1960 Al músico principal; sobre Gitit. Salmo para los hijos de Coré. 1 ¡Cuán amables son tus moradas, oh Jehová de los ejércitos! 2 Anhela mi alma y aun ardientemente desea los atrios de Jehová; Mi corazón y mi carne cantan al Dios vivo. 3 Aun el gorrión halla casa, Y la golondrina nido para sí, donde ponga sus polluelos, Cerca de tus altares, oh Jehová de los ejércitos, Rey mío, y Dios mío. 4 Bienaventurados los que habitan en tu casa; Perpetuamente te alabarán. Selah 5 Bienaventurado el hombre que tiene en ti sus fuerzas, En cuyo corazón están tus caminos. 6 Atravesando el valle de lágrimas lo cambian en fuente, Cuando la lluvia llena los estanques. 7 Irán de poder en poder; Verán a Dios en Sion. 8 Jehová Dios de los ejércitos, oye mi oración; Escucha, oh Dios de Jacob. Selah 9 Mira, oh Dios, escudo nuestro, Y pon los ojos en el rostro de tu ungido. 10 Porque mejor es un día en tus atrios que mil fuera de ellos. Escogería antes estar a la puerta de la casa de mi Dios, Que habitar en las moradas de maldad. 11 Porque sol y escudo es Jehová Dios; Gracia y gloria dará Jehová. No quitará el bien a los que andan en integridad. 12 Jehová de los ejércitos, Dichoso el hombre que en ti confía. NTV Para el director del coro: salmo de los descendientes de Coré; acompáñese con instrumento de cuerda. 1 ¡Qué bella es tu morada, oh Señor de los Ejércitos Celestiales! 2 Anhelo y hasta desfallezco de deseo por entrar en los atrios del Señor. Con todo mi ser, mi cuerpo y mi alma, gritaré con alegría al Dios viviente. 3 Hasta el gorrión encuentra un hogar y la golondrina construye su nido y cría a sus polluelos cerca de tu altar, ¡oh Señor de los Ejércitos Celestiales, mi Rey y mi Dios! 4 ¡Qué alegría para los que pueden vivir en tu casa cantando siempre tus alabanzas! Interludio 5 ¡Qué alegría para los que reciben su fuerza del Señor, los que se proponen caminar hasta Jerusalén! 6 Cuando anden por el Valle del Llanto, se convertirá en un lugar de manantiales refrescantes; las lluvias de otoño lo cubrirán de bendiciones. 7 Ellos se harán cada vez más fuertes, y cada uno se presentará delante de Dios en Jerusalén. 8 Oh Señor Dios de los Ejércitos Celestiales, oye mi oración; escucha, oh Dios de Jacob. Interludio 9 ¡Oh Dios, mira con favor al rey, nuestro escudo! Muestra bondad a quien has ungido. 10 Un solo día en tus atrios ¡es mejor que mil en cualquier otro lugar! Prefiero ser un portero en la casa de mi Dios que vivir la buena vida en la casa de los perversos. 11 Pues el Señor Dios es nuestro sol y nuestro escudo; él nos da gracia y gloria. El Señor no negará ningún bien a quienes hacen lo que es correcto. 12 Oh Señor de los Ejércitos Celestiales, ¡qué alegría tienen los que confían en ti!
Apocalipsis 21:3
RVR1960 3 Y oí una gran voz del cielo que decía: He aquí el tabernáculo de Dios con los hombres, y él morará con ellos; y ellos serán su pueblo, y Dios mismo estará con ellos como su Dios. NTV 3 Oí una fuerte voz que salía del trono y decía: «¡Miren, el hogar de Dios ahora está entre su pueblo! Él vivirá con ellos, y ellos serán su pueblo. Dios mismo estará con ellos.
Salmos 122
RVR1960 Cántico gradual; de David. 1 Yo me alegré con los que me decían: A la casa de Jehová iremos. 2 Nuestros pies estuvieron Dentro de tus puertas, oh Jerusalén. 3 Jerusalén, que se ha edificado Como una ciudad que está bien unida entre sí. 4 Y allá subieron las tribus, las tribus de JAH, Conforme al testimonio dado a Israel, Para alabar el nombre de Jehová. 5 Porque allá están las sillas del juicio, Los tronos de la casa de David. 6 Pedid por la paz de Jerusalén; Sean prosperados los que te aman. 7 Sea la paz dentro de tus muros, Y el descanso dentro de tus palacios. 8 Por amor de mis hermanos y mis compañeros Diré yo: La paz sea contigo. 9 Por amor a la casa de Jehová nuestro Dios Buscaré tu bien. NTV Cántico para los peregrinos que suben a Jerusalén. Salmo de David. 1 Me alegré cuando me dijeron: «Vayamos a la casa del Señor». 2 Y ahora, aquí estamos, de pie dentro de tus puertas, oh Jerusalén. 3 Jerusalén es una ciudad bien construida; sus murallas compactas son impenetrables. 4 Todas las tribus de Israel — que son el pueblo del Señor — peregrinan hasta aquí. Vienen a dar gracias al nombre del Señor, como la ley requiere de Israel. 5 Aquí están los tronos donde se emiten los juicios, los tronos de la dinastía de David. 6 Oren por la paz de Jerusalén; que todos los que aman a esta ciudad prosperen. 7 Oh Jerusalén, que haya paz dentro de tus murallas y prosperidad en tus palacios. 8 Por amor a mi familia y a mis amigos, diré: «Que tengas paz». 9 Por amor a la casa del Señor nuestro Dios, buscaré lo mejor para ti, oh Jerusalén.
Salmos 87
RVR1960 A los hijos de Coré. Salmo. Cántico. 1 Su cimiento está en el monte santo. 2 Ama Jehová las puertas de Sion Más que todas las moradas de Jacob. 3 Cosas gloriosas se han dicho de ti, Ciudad de Dios. Selah 4 Yo me acordaré de Rahab y de Babilonia entre los que me conocen; He aquí Filistea y Tiro, con Etiopía; Este nació allá. 5 Y de Sion se dirá: Este y aquel han nacido en ella, Y el Altísimo mismo la establecerá. 6 Jehová contará al inscribir a los pueblos: Este nació allí. Selah 7 Y cantores y tañedores en ella dirán: Todas mis fuentes están en ti. NTV Cántico. Salmo de los descendientes de Coré. 1 En el monte santo está la ciudad fundada por el Señor. 2 Él ama a la ciudad de Jerusalén más que a cualquier otra de Israel. 3 Oh ciudad de Dios, ¡qué cosas gloriosas se dicen de ti! Interludio 4 Incluiré a Egipto y a Babilonia entre los que me conocen, también a Filistea y a Tiro, e incluso a la distante Etiopía. ¡Ahora todas son ciudadanas de Jerusalén! 5 Con respecto a Jerusalén se dirá: «Allí todos disfrutan de los derechos de ciudadanía». Y el Altísimo en persona bendecirá a esa ciudad. 6 Cuando el Señor escriba en el registro a las naciones, dirá: «Ahora todas son ciudadanas de Jerusalén». Interludio 7 La gente tocará flautas y cantará: «¡La fuente de mi vida brota de Jerusalén! ».
Gálatas 3:28-29
RVR1960 28 Ya no hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay varón ni mujer; porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús. 29 Y si vosotros sois de Cristo, ciertamente linaje de Abraham sois, y herederos según la promesa. NTV 28 Ya no hay judío ni gentil, esclavo ni libre, hombre ni mujer, porque todos ustedes son uno en Cristo Jesús. 29 Y ahora que pertenecen a Cristo, son verdaderos hijos de Abraham. Son sus herederos, y la promesa de Dios a Abraham les pertenece a ustedes.
Mateo 28:18-20
RVR1960 18 Y Jesús se acercó y les habló diciendo: Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra. 19 Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; 20 enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén. NTV 18 Jesús se acercó y dijo a sus discípulos: «Se me ha dado toda autoridad en el cielo y en la tierra. 19 Por lo tanto, vayan y hagan discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. 20 Enseñen a los nuevos discípulos a obedecer todos los mandatos que les he dado. Y tengan por seguro esto: que estoy con ustedes siempre, hasta el fin de los tiempos».
Salmos 46
RVR1960 Al músico principal; de los hijos de Coré. Salmo sobre Alamot. 1 Dios es nuestro amparo y fortaleza, Nuestro pronto auxilio en las tribulaciones. 2 Por tanto, no temeremos, aunque la tierra sea removida, Y se traspasen los montes al corazón del mar; 3 Aunque bramen y se turben sus aguas, Y tiemblen los montes a causa de su braveza. Selah 4 Del río sus corrientes alegran la ciudad de Dios, El santuario de las moradas del Altísimo. 5 Dios está en medio de ella; no será conmovida. Dios la ayudará al clarear la mañana. 6 Bramaron las naciones, titubearon los reinos; Dio él su voz, se derritió la tierra. 7 Jehová de los ejércitos está con nosotros; Nuestro refugio es el Dios de Jacob. Selah 8 Venid, ved las obras de Jehová, Que ha puesto asolamientos en la tierra. 9 Que hace cesar las guerras hasta los fines de la tierra. Que quiebra el arco, corta la lanza, Y quema los carros en el fuego. 10 Estad quietos, y conoced que yo soy Dios; Seré exaltado entre las naciones; enaltecido seré en la tierra. 11 Jehová de los ejércitos está con nosotros; Nuestro refugio es el Dios de Jacob. Selah NTV Para el director del coro: cántico de los descendientes de Coré; entónese con voces de soprano. 1 Dios es nuestro refugio y nuestra fuerza; siempre está dispuesto a ayudar en tiempos de dificultad. 2 Por lo tanto, no temeremos cuando vengan terremotos y las montañas se derrumben en el mar. 3 ¡Que rujan los océanos y hagan espuma! ¡Que tiemblen las montañas mientras suben las aguas! Interludio 4 Un río trae gozo a la ciudad de nuestro Dios, el hogar sagrado del Altísimo. 5 Dios habita en esa ciudad; no puede ser destruida. En cuanto despunte el día, Dios la protegerá. 6 ¡Las naciones se encuentran en un caos, y sus reinos se desmoronan! ¡La voz de Dios truena, y la tierra se derrite! 7 El Señor de los Ejércitos Celestiales está entre nosotros; el Dios de Israel es nuestra fortaleza. Interludio 8 Vengan, vean las obras gloriosas del Señor: miren cómo trae destrucción sobre el mundo. 9 Él hace cesar las guerras en toda la tierra; quiebra el arco y rompe la lanza y quema con fuego los escudos. 10 «¡Quédense quietos y sepan que yo soy Dios! Toda nación me honrará. Seré honrado en el mundo entero». 11 El Señor de los Ejércitos Celestiales está entre nosotros; el Dios de Israel es nuestra fortaleza. Interludio
Salmos 125
RVR1960 Cántico gradual. 1 Los que confían en Jehová son como el monte de Sion, Que no se mueve, sino que permanece para siempre. 2 Como Jerusalén tiene montes alrededor de ella, Así Jehová está alrededor de su pueblo Desde ahora y para siempre. 3 Porque no reposará la vara de la impiedad sobre la heredad de los justos; No sea que extiendan los justos sus manos a la iniquidad. 4 Haz bien, oh Jehová, a los buenos, Y a los que son rectos en su corazón. 5 Mas a los que se apartan tras sus perversidades, Jehová los llevará con los que hacen iniquidad; Paz sea sobre Israel. NTV Cántico para los peregrinos que suben a Jerusalén. 1 Los que confían en el Señor están seguros como el monte Sion; no serán vencidos, sino que permanecerán para siempre. 2 Así como las montañas rodean a Jerusalén, así rodea el Señor a su pueblo, ahora y siempre. 3 Los perversos no gobernarán la tierra de los justos, porque entonces los justos podrían ser tentados a hacer el mal. 4 Oh Señor, haz bien a los que son buenos, a los que tienen el corazón en armonía contigo. 5 Pero expulsa a los que recurren a caminos torcidos, oh Señor; llévatelos junto con aquellos que hacen el mal. ¡Que Israel tenga paz!

VERSÍCULO DE MEMORIA

Salmos 84:2
RVR1960 2 Anhela mi alma y aun ardientemente desea los atrios de Jehová; Mi corazón y mi carne cantan al Dios vivo. NTV 2 Anhelo y hasta desfallezco de deseo por entrar en los atrios del Señor. Con todo mi ser, mi cuerpo y mi alma, gritaré con alegría al Dios viviente.

SÁBADO — INTRODUCCIÓN

Los cantos de Sion son himnos alegres que magnifican la belleza de Sion y la soberanía del Señor, quien reina desde su monte santo. Estos salmos a menudo alaban los méritos de la casa del Señor y expresan un amor por el Santuario que se encuentra también en otros salmos. Muchos de estos salmos fueron compuestos por los hijos de Coré, quienes experimentaron de primera mano la bendición de la casa del Señor como músicos del Templo 1 Crónicas 6:31-38
RVR1960 31 Estos son los que David puso sobre el servicio de canto en la casa de Jehová, después que el arca tuvo reposo, 32 los cuales servían delante de la tienda del tabernáculo de reunión en el canto, hasta que Salomón edificó la casa de Jehová en Jerusalén; después estuvieron en su ministerio según su costumbre. 33 Estos, pues, con sus hijos, ayudaban: de los hijos de Coat, el cantor Hemán hijo de Joel, hijo de Samuel, 34 hijo de Elcana, hijo de Jeroham, hijo de Eliel, hijo de Toa, 35 hijo de Zuf, hijo de Elcana, hijo de Mahat, hijo de Amasai, 36 hijo de Elcana, hijo de Joel, hijo de Azarías, hijo de Sofonías, 37 hijo de Tahat, hijo de Asir, hijo de Ebiasaf, hijo de Coré, 38 hijo de Izhar, hijo de Coat, hijo de Leví, hijo de Israel; NTV 31 David nombró a los siguientes hombres para dirigir la música en la casa del Señor después de que el arca fue colocada allí. 32 Ellos se encargaron de la música en el tabernáculo hasta que Salomón construyó el templo del Señor en Jerusalén. Llevaron a cabo su labor siguiendo todas las ordenanzas que les transmitieron. 33 Estos son los hombres que sirvieron junto con sus hijos: El músico Hemán pertenecía al clan de Coat. Su genealogía fue seguida a través de Joel, Samuel, 34 Elcana, Jeroham, Eliel, Toa, 35 Zuf, Elcana, Mahat, Amasai, 36 Elcana, Joel, Azarías, Sofonías, 37 Tahat, Asir, Abiasaf, Coré, 38 Izhar, Coat, Leví y hasta Israel.
y como guardianes de las puertas del Templo 1 Crónicas 9:19
RVR1960 19 Salum hijo de Coré, hijo de Ebiasaf, hijo de Coré, y sus hermanos los coreítas por la casa de su padre, tuvieron a su cargo la obra del ministerio, guardando las puertas del tabernáculo, como sus padres guardaron la entrada del campamento de Jehová. NTV 19 Salum era hijo de Koré, un descendiente de Abiasaf, del clan de Coré. Él y sus parientes, los coreítas, eran responsables de cuidar la entrada al santuario, así como sus antepasados habían cuidado el tabernáculo en el campamento del Señor.

¿Qué hace que Sion sea fuente de esperanza y alegría? Sion representaba la viva presencia de Dios entre su pueblo. Así como el pueblo de Israel es el pueblo elegido de Dios Deuteronomio 7:6
RVR1960 6 Porque tú eres pueblo santo para Jehová tu Dios; Jehová tu Dios te ha escogido para serle un pueblo especial, más que todos los pueblos que están sobre la tierra. NTV 6 Pues tú eres un pueblo santo porque perteneces al Señor tu Dios. De todos los pueblos de la tierra, el Señor tu Dios te eligió a ti para que seas su tesoro especial.
Sion es el monte elegido de Dios Salmos 78:68
RVR1960 68 Sino que escogió la tribu de Judá, El monte de Sion, al cual amó. NTV 68 En cambio, eligió a la tribu de Judá, y al monte Sion, al cual amaba.
Salmos 87:2
RVR1960 2 Ama Jehová las puertas de Sion Más que todas las moradas de Jacob. NTV 2 Él ama a la ciudad de Jerusalén más que a cualquier otra de Israel.
Dios reina desde Sion Salmos 99:1-2
RVR1960 1 Jehová reina; temblarán los pueblos. Él está sentado sobre los querubines, se conmoverá la tierra. 2 Jehová en Sion es grande, Y exaltado sobre todos los pueblos. NTV 1 ¡El Señor es rey! ¡Que tiemblen las naciones! Está sentado en su trono, entre los querubines. ¡Que se estremezca toda la tierra! 2 El Señor se sienta con majestad en Jerusalén, exaltado sobre todas las naciones.
y fundó su Templo también en Sion Salmos 87:1
RVR1960 A los hijos de Coré. Salmo. Cántico. 1 Su cimiento está en el monte santo. NTV Cántico. Salmo de los descendientes de Coré. 1 En el monte santo está la ciudad fundada por el Señor.
Así pues, Sion es un lugar de bendiciones y de refugio divinos. A menudo se hace referencia a Sion en paralelo (o incluso en forma indistinta) con Jerusalén y el Santuario, el centro de la obra de salvación de Dios para el mundo antiguo.

Las bendiciones de Sion desbordan hasta los confines de la Tierra, porque la Persona y la gracia del Señor superan los límites de cualquier lugar santo. Sion es el gozo de toda la Tierra Salmos 48:2
RVR1960 2 Hermosa provincia, el gozo de toda la tierra, Es el monte de Sion, a los lados del norte, La ciudad del gran Rey. NTV 2 Es alto y magnífico; ¡toda la tierra se alegra al verlo! ¡El monte Sion, el monte santo, es la ciudad del gran Rey!
y proclama que toda la Tierra pertenece a Dios.

DOMINGO — Un día en tus atrios es mejor que mil fuera de ellos

Lee Salmos 84:1-4
RVR1960 Al músico principal; sobre Gitit. Salmo para los hijos de Coré. 1 ¡Cuán amables son tus moradas, oh Jehová de los ejércitos! 2 Anhela mi alma y aun ardientemente desea los atrios de Jehová; Mi corazón y mi carne cantan al Dios vivo. 3 Aun el gorrión halla casa, Y la golondrina nido para sí, donde ponga sus polluelos, Cerca de tus altares, oh Jehová de los ejércitos, Rey mío, y Dios mío. 4 Bienaventurados los que habitan en tu casa; Perpetuamente te alabarán. Selah NTV Para el director del coro: salmo de los descendientes de Coré; acompáñese con instrumento de cuerda. 1 ¡Qué bella es tu morada, oh Señor de los Ejércitos Celestiales! 2 Anhelo y hasta desfallezco de deseo por entrar en los atrios del Señor. Con todo mi ser, mi cuerpo y mi alma, gritaré con alegría al Dios viviente. 3 Hasta el gorrión encuentra un hogar y la golondrina construye su nido y cría a sus polluelos cerca de tu altar, ¡oh Señor de los Ejércitos Celestiales, mi Rey y mi Dios! 4 ¡Qué alegría para los que pueden vivir en tu casa cantando siempre tus alabanzas! Interludio

¿Por qué el salmista anhela habitar en el Santuario?

El salmista “anhela” y “ardientemente desea” hacer del Santuario su morada permanente, para poder estar cerca de Dios para siempre Salmos 84:1-2
RVR1960 Al músico principal; sobre Gitit. Salmo para los hijos de Coré. 1 ¡Cuán amables son tus moradas, oh Jehová de los ejércitos! 2 Anhela mi alma y aun ardientemente desea los atrios de Jehová; Mi corazón y mi carne cantan al Dios vivo. NTV Para el director del coro: salmo de los descendientes de Coré; acompáñese con instrumento de cuerda. 1 ¡Qué bella es tu morada, oh Señor de los Ejércitos Celestiales! 2 Anhelo y hasta desfallezco de deseo por entrar en los atrios del Señor. Con todo mi ser, mi cuerpo y mi alma, gritaré con alegría al Dios viviente.
La presencia viva de Dios Salmos 84:2
RVR1960 2 Anhela mi alma y aun ardientemente desea los atrios de Jehová; Mi corazón y mi carne cantan al Dios vivo. NTV 2 Anhelo y hasta desfallezco de deseo por entrar en los atrios del Señor. Con todo mi ser, mi cuerpo y mi alma, gritaré con alegría al Dios viviente.
hace del Santuario un lugar único. En el Santuario, los adoradores pueden “contemplar la hermosura del Señor” Salmos 27:4
RVR1960 4 Una cosa he demandado a Jehová, esta buscaré; Que esté yo en la casa de Jehová todos los días de mi vida, Para contemplar la hermosura de Jehová, y para inquirir en su templo. NTV 4 Lo único que le pido al Señor — lo que más anhelo — es vivir en la casa del Señor todos los días de mi vida, deleitándome en la perfección del Señor y meditando dentro de su templo.
ver también Salmos 63:2
RVR1960 2 Para ver tu poder y tu gloria, Así como te he mirado en el santuario. NTV 2 Te he visto en tu santuario y he contemplado tu poder y tu gloria.
y estar “satisfechos del bien de tu casa” Salmos 65:4
RVR1960 4 Bienaventurado el que tú escogieres y atrajeres a ti, Para que habite en tus atrios; Seremos saciados del bien de tu casa, De tu santo templo. NTV 4 ¡Cuánta alegría para los que escoges y acercas a ti, aquellos que viven en tus santos atrios! ¡Qué festejos nos esperan dentro de tu santo templo!
En Salmo 84, la felicidad incomparable se alcanza en la relación con Dios, que consiste en alabarlo Salmos 84:4
RVR1960 4 Bienaventurados los que habitan en tu casa; Perpetuamente te alabarán. Selah NTV 4 ¡Qué alegría para los que pueden vivir en tu casa cantando siempre tus alabanzas! Interludio
hallar fortaleza en él Salmos 84:5
RVR1960 5 Bienaventurado el hombre que tiene en ti sus fuerzas, En cuyo corazón están tus caminos. NTV 5 ¡Qué alegría para los que reciben su fuerza del Señor, los que se proponen caminar hasta Jerusalén!
y confiar en él Salmos 84:12
RVR1960 12 Jehová de los ejércitos, Dichoso el hombre que en ti confía. NTV 12 Oh Señor de los Ejércitos Celestiales, ¡qué alegría tienen los que confían en ti!
El Santuario es el lugar donde se alimenta esa relación mediante el culto y la comunión con los demás creyentes. La presencia viva de Dios en el Santuario permite que los fieles vislumbren el glorioso Reino de Dios y saboreen la vida eterna.

Lee Salmos 84:5-12
RVR1960 5 Bienaventurado el hombre que tiene en ti sus fuerzas, En cuyo corazón están tus caminos. 6 Atravesando el valle de lágrimas lo cambian en fuente, Cuando la lluvia llena los estanques. 7 Irán de poder en poder; Verán a Dios en Sion. 8 Jehová Dios de los ejércitos, oye mi oración; Escucha, oh Dios de Jacob. Selah 9 Mira, oh Dios, escudo nuestro, Y pon los ojos en el rostro de tu ungido. 10 Porque mejor es un día en tus atrios que mil fuera de ellos. Escogería antes estar a la puerta de la casa de mi Dios, Que habitar en las moradas de maldad. 11 Porque sol y escudo es Jehová Dios; Gracia y gloria dará Jehová. No quitará el bien a los que andan en integridad. 12 Jehová de los ejércitos, Dichoso el hombre que en ti confía. NTV 5 ¡Qué alegría para los que reciben su fuerza del Señor, los que se proponen caminar hasta Jerusalén! 6 Cuando anden por el Valle del Llanto, se convertirá en un lugar de manantiales refrescantes; las lluvias de otoño lo cubrirán de bendiciones. 7 Ellos se harán cada vez más fuertes, y cada uno se presentará delante de Dios en Jerusalén. 8 Oh Señor Dios de los Ejércitos Celestiales, oye mi oración; escucha, oh Dios de Jacob. Interludio 9 ¡Oh Dios, mira con favor al rey, nuestro escudo! Muestra bondad a quien has ungido. 10 Un solo día en tus atrios ¡es mejor que mil en cualquier otro lugar! Prefiero ser un portero en la casa de mi Dios que vivir la buena vida en la casa de los perversos. 11 Pues el Señor Dios es nuestro sol y nuestro escudo; él nos da gracia y gloria. El Señor no negará ningún bien a quienes hacen lo que es correcto. 12 Oh Señor de los Ejércitos Celestiales, ¡qué alegría tienen los que confían en ti!

¿A quiénes más pueden llegar las bendiciones del Santuario?

Este salmo muestra que las bendiciones de Dios se irradian desde el Santuario. Primeramente, las reciben los que sirven en el Santuario Salmos 84:4
RVR1960 4 Bienaventurados los que habitan en tu casa; Perpetuamente te alabarán. Selah NTV 4 ¡Qué alegría para los que pueden vivir en tu casa cantando siempre tus alabanzas! Interludio
luego, los peregrinos que van camino al Santuario Salmos 84:5-10
RVR1960 5 Bienaventurado el hombre que tiene en ti sus fuerzas, En cuyo corazón están tus caminos. 6 Atravesando el valle de lágrimas lo cambian en fuente, Cuando la lluvia llena los estanques. 7 Irán de poder en poder; Verán a Dios en Sion. 8 Jehová Dios de los ejércitos, oye mi oración; Escucha, oh Dios de Jacob. Selah 9 Mira, oh Dios, escudo nuestro, Y pon los ojos en el rostro de tu ungido. 10 Porque mejor es un día en tus atrios que mil fuera de ellos. Escogería antes estar a la puerta de la casa de mi Dios, Que habitar en las moradas de maldad. NTV 5 ¡Qué alegría para los que reciben su fuerza del Señor, los que se proponen caminar hasta Jerusalén! 6 Cuando anden por el Valle del Llanto, se convertirá en un lugar de manantiales refrescantes; las lluvias de otoño lo cubrirán de bendiciones. 7 Ellos se harán cada vez más fuertes, y cada uno se presentará delante de Dios en Jerusalén. 8 Oh Señor Dios de los Ejércitos Celestiales, oye mi oración; escucha, oh Dios de Jacob. Interludio 9 ¡Oh Dios, mira con favor al rey, nuestro escudo! Muestra bondad a quien has ungido. 10 Un solo día en tus atrios ¡es mejor que mil en cualquier otro lugar! Prefiero ser un portero en la casa de mi Dios que vivir la buena vida en la casa de los perversos.
y finalmente llegan hasta los confines de la Tierra. La espera del encuentro con Dios en el Santuario fortalece la fe de los peregrinos Salmos 84:7
RVR1960 7 Irán de poder en poder; Verán a Dios en Sion. NTV 7 Ellos se harán cada vez más fuertes, y cada uno se presentará delante de Dios en Jerusalén.
Mientras que la fuerza del viajero común se debilita bajo la carga del viaje agotador, en el caso de los peregrinos que van camino al Santuario su fuerza aumenta cuanto más se acercan a él.

Incluso cuando se alejan físicamente del Santuario, los hijos de Dios siguen llevando el sello del Santuario de Dios al vivir una vida digna Salmos 84:11
RVR1960 11 Porque sol y escudo es Jehová Dios; Gracia y gloria dará Jehová. No quitará el bien a los que andan en integridad. NTV 11 Pues el Señor Dios es nuestro sol y nuestro escudo; él nos da gracia y gloria. El Señor no negará ningún bien a quienes hacen lo que es correcto.
que caracteriza a los justos que entran en el Santuario del Señor Salmos 15:1-2
RVR1960 Salmo de David. 1 Jehová, ¿quién habitará en tu tabernáculo? ¿Quién morará en tu monte santo? 2 El que anda en integridad y hace justicia, Y habla verdad en su corazón. NTV Salmo de David. 1 Señor, ¿quién puede adorar en tu santuario? ¿Quién puede entrar a tu presencia en tu monte santo? 2 Los que llevan una vida intachable y hacen lo correcto, los que dicen la verdad con corazón sincero.
Al Señor se lo llama “Sol” para indicar que las bendiciones del Santuario, como los rayos del Sol, se extienden hasta los confines de la Tierra Salmos 84:11
RVR1960 11 Porque sol y escudo es Jehová Dios; Gracia y gloria dará Jehová. No quitará el bien a los que andan en integridad. NTV 11 Pues el Señor Dios es nuestro sol y nuestro escudo; él nos da gracia y gloria. El Señor no negará ningún bien a quienes hacen lo que es correcto.
Así, los que permanecen con Dios mediante la fe reciben su gracia, independientemente del lugar donde se encuentren.

Lee Apocalipsis 21:3
RVR1960 3 Y oí una gran voz del cielo que decía: He aquí el tabernáculo de Dios con los hombres, y él morará con ellos; y ellos serán su pueblo, y Dios mismo estará con ellos como su Dios. NTV 3 Oí una fuerte voz que salía del trono y decía: «¡Miren, el hogar de Dios ahora está entre su pueblo! Él vivirá con ellos, y ellos serán su pueblo. Dios mismo estará con ellos.
. ¿Qué esperanza plasmada en el Santuario terrenal se nos revela aquí? ¿Cómo podemos siquiera imaginar cómo será esta experiencia?

LUNES — Oren por la paz de Jerusalén

Lee Salmos 122:1-5
RVR1960 Cántico gradual; de David. 1 Yo me alegré con los que me decían: A la casa de Jehová iremos. 2 Nuestros pies estuvieron Dentro de tus puertas, oh Jerusalén. 3 Jerusalén, que se ha edificado Como una ciudad que está bien unida entre sí. 4 Y allá subieron las tribus, las tribus de JAH, Conforme al testimonio dado a Israel, Para alabar el nombre de Jehová. 5 Porque allá están las sillas del juicio, Los tronos de la casa de David. NTV Cántico para los peregrinos que suben a Jerusalén. Salmo de David. 1 Me alegré cuando me dijeron: «Vayamos a la casa del Señor». 2 Y ahora, aquí estamos, de pie dentro de tus puertas, oh Jerusalén. 3 Jerusalén es una ciudad bien construida; sus murallas compactas son impenetrables. 4 Todas las tribus de Israel — que son el pueblo del Señor — peregrinan hasta aquí. Vienen a dar gracias al nombre del Señor, como la ley requiere de Israel. 5 Aquí están los tronos donde se emiten los juicios, los tronos de la dinastía de David.

¿Cuáles son los sentimientos de los adoradores al llegar a Jerusalén? ¿Qué esperan encontrar en Jerusalén?

Salmo 122 expresa el gozo y la emoción de los peregrinos al llegar a Jerusalén. Las peregrinaciones a Jerusalén eran ocasiones gozosas, en las que el pueblo de Dios se reunía tres veces al año para conmemorar la bondad de Dios hacia ellos en el pasado y en el presente Deuteronomio 16:16
RVR1960 16 Tres veces cada año aparecerá todo varón tuyo delante de Jehová tu Dios en el lugar que él escogiere: en la fiesta solemne de los panes sin levadura, y en la fiesta solemne de las semanas, y en la fiesta solemne de los tabernáculos. Y ninguno se presentará delante de Jehová con las manos vacías; NTV 16 »Cada año, todo hombre de Israel deberá celebrar estos tres festivales: el Festival de los Panes sin Levadura, el Festival de la Cosecha y el Festival de las Enramadas. En cada una de esas ocasiones, todos los varones tendrán que presentarse ante el Señor tu Dios en el lugar que él elija, pero no se presentarán ante el Señor sin una ofrenda.
Jerusalén era el centro de la vida de la nación, porque contenía “el testimonio dado a Israel” Salmos 122:4
RVR1960 4 Y allá subieron las tribus, las tribus de JAH, Conforme al testimonio dado a Israel, Para alabar el nombre de Jehová. NTV 4 Todas las tribus de Israel — que son el pueblo del Señor — peregrinan hasta aquí. Vienen a dar gracias al nombre del Señor, como la ley requiere de Israel.
y las sillas del juicio Salmos 122:5
RVR1960 5 Porque allá están las sillas del juicio, Los tronos de la casa de David. NTV 5 Aquí están los tronos donde se emiten los juicios, los tronos de la dinastía de David.
El “testimonio dado a Israel” se refiere al Santuario, que a veces se llamaba “el tabernáculo del testimonio” Números 1:50
RVR1960 50 sino que pondrás a los levitas en el tabernáculo del testimonio, y sobre todos sus utensilios, y sobre todas las cosas que le pertenecen; ellos llevarán el tabernáculo y todos sus enseres, y ellos servirán en él, y acamparán alrededor del tabernáculo. NTV 50 Pon a los levitas a cargo del tabernáculo del pacto, así como del mobiliario y sus accesorios. Cuando ustedes viajen, los levitas transportarán el tabernáculo junto con todo su mobiliario, lo cuidarán y acamparán a su alrededor.
RVR 1960) y contenía el “arca del testimonio” Éxodo 25:22
RVR1960 22 Y de allí me declararé a ti, y hablaré contigo de sobre el propiciatorio, de entre los dos querubines que están sobre el arca del testimonio, todo lo que yo te mandare para los hijos de Israel. NTV 22 Allí me encontraré contigo y te hablaré desde encima de la tapa de la expiación, entre los querubines de oro que están suspendidos sobre el arca del pacto. Desde allí te daré mis mandatos para el pueblo de Israel.
Las sillas, o tronos, dispuestas para juzgar, representan el sistema judicial de Jerusalén 2 Samuel 8:15
RVR1960 (2 S. 20.
23-26; 1 Cr. 18.
14-17) 15 Y reinó David sobre todo Israel; y David administraba justicia y equidad a todo su pueblo.
NTV 15 De modo que David reinó sobre todo Israel e hizo lo que era justo y correcto para su pueblo.
Por lo tanto, la peregrinación era el momento en que se podía buscar y obtener justicia. La fidelidad a Dios y la administración de justicia al pueblo nunca debían separarse.

Lee Salmos 122:6-9
RVR1960 6 Pedid por la paz de Jerusalén; Sean prosperados los que te aman. 7 Sea la paz dentro de tus muros, Y el descanso dentro de tus palacios. 8 Por amor de mis hermanos y mis compañeros Diré yo: La paz sea contigo. 9 Por amor a la casa de Jehová nuestro Dios Buscaré tu bien. NTV 6 Oren por la paz de Jerusalén; que todos los que aman a esta ciudad prosperen. 7 Oh Jerusalén, que haya paz dentro de tus murallas y prosperidad en tus palacios. 8 Por amor a mi familia y a mis amigos, diré: «Que tengas paz». 9 Por amor a la casa del Señor nuestro Dios, buscaré lo mejor para ti, oh Jerusalén.

¿Cuál es la oración principal del pueblo de Dios?

La oración por la paz de Jerusalén invoca las bendiciones de Dios sobre la ciudad y sus habitantes, y une a los fieles, haciendo que la paz se extienda entre ellos Salmos 122:8
RVR1960 8 Por amor de mis hermanos y mis compañeros Diré yo: La paz sea contigo. NTV 8 Por amor a mi familia y a mis amigos, diré: «Que tengas paz».
Jerusalén solamente puede ser la ciudad de la paz si existe paz entre Dios y su pueblo, y entre los hijos de Dios. Así, la oración por la paz de Jerusalén transmite un llamado al pueblo de Dios para vivir en paz con Dios y entre ellos mismos. En la paz de Jerusalén, el pueblo prosperará Salmos 147:12-14
RVR1960 12 Alaba a Jehová, Jerusalén; Alaba a tu Dios, oh Sion. 13 Porque fortificó los cerrojos de tus puertas; Bendijo a tus hijos dentro de ti. 14 Él da en tu territorio la paz; Te hará saciar con lo mejor del trigo. NTV 12 ¡Glorifica al Señor, oh Jerusalén! ¡Alaba a tu Dios, oh Sion! 13 Pues él ha reforzado las rejas de tus puertas y ha bendecido a tus hijos que habitan dentro de tus murallas. 14 Envía paz por toda tu nación y te sacia el hambre con el mejor trigo.

El salmo nos enseña que la oración por el bienestar de la comunidad de fe debe ser el tema principal de las oraciones de los hijos de Dios, porque únicamente un pueblo de Dios fuerte y unido puede proclamar las buenas nuevas de la paz y la salvación de Dios al mundo Juan 13:34-35
RVR1960 34 Un mandamiento nuevo os doy: Que os améis unos a otros; como yo os he amado, que también os améis unos a otros. 35 En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los unos con los otros. NTV 34 Así que ahora les doy un nuevo mandamiento: ámense unos a otros. Tal como yo los he amado, ustedes deben amarse unos a otros. 35 El amor que tengan unos por otros será la prueba ante el mundo de que son mis discípulos».

Orar por la “paz de Jerusalén” continúa siendo un privilegio y una responsabilidad de los creyentes, porque mantiene viva la esperanza en la venida del Reino de paz en el tiempo del fin, que abarcará no solo a la ciudad de Jerusalén, sino también al mundo entero Isaías 52:7
RVR1960 7 ¡Cuán hermosos son sobre los montes los pies del que trae alegres nuevas, del que anuncia la paz, del que trae nuevas del bien, del que publica salvación, del que dice a Sion: Tu Dios reina! NTV 7 ¡Qué hermosos son sobre los montes los pies del mensajero que trae buenas noticias, buenas noticias de paz y de salvación, las noticias de que el Dios de Israel reina!
Isaías 66:12-13
RVR1960 12 Porque así dice Jehová: He aquí que yo extiendo sobre ella paz como un río, y la gloria de las naciones como torrente que se desborda; y mamaréis, y en los brazos seréis traídos, y sobre las rodillas seréis mimados. 13 Como aquel a quien consuela su madre, así os consolaré yo a vosotros, y en Jerusalén tomaréis consuelo. NTV 12 Esto dice el Señor: «Yo le daré a Jerusalén un río de paz y de prosperidad. Las riquezas de las naciones fluirán hacia ella. Sus hijos se alimentarán de sus pechos; serán llevados en sus brazos y sostenidos en sus piernas. 13 Los consolaré allí, en Jerusalén, como una madre consuela a su hijo».
Apocalipsis 21-22
RVR1960 1 Vi un cielo nuevo y una tierra nueva; porque el primer cielo y la primera tierra pasaron, y el mar ya no existía más. 2 Y yo Juan vi la santa ciudad, la nueva Jerusalén, descender del cielo, de Dios, dispuesta como una esposa ataviada para su marido. 3 Y oí una gran voz del cielo que decía: He aquí el tabernáculo de Dios con los hombres, y él morará con ellos; y ellos serán su pueblo, y Dios mismo estará con ellos como su Dios. 4 Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron. 5 Y el que estaba sentado en el trono dijo: He aquí, yo hago nuevas todas las cosas. Y me dijo: Escribe; porque estas palabras son fieles y verdaderas. 6 Y me dijo: Hecho está. Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin. Al que tuviere sed, yo le daré gratuitamente de la fuente del agua de la vida. 7 El que venciere heredará todas las cosas, y yo seré su Dios, y él será mi hijo. 8 Pero los cobardes e incrédulos, los abominables y homicidas, los fornicarios y hechiceros, los idólatras y todos los mentirosos tendrán su parte en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda. 9 Vino entonces a mí uno de los siete ángeles que tenían las siete copas llenas de las siete plagas postreras, y habló conmigo, diciendo: Ven acá, yo te mostraré la desposada, la esposa del Cordero. 10 Y me llevó en el Espíritu a un monte grande y alto, y me mostró la gran ciudad santa de Jerusalén, que descendía del cielo, de Dios, 11 teniendo la gloria de Dios. Y su fulgor era semejante al de una piedra preciosísima, como piedra de jaspe, diáfana como el cristal. 12 Tenía un muro grande y alto con doce puertas; y en las puertas, doce ángeles, y nombres inscritos, que son los de las doce tribus de los hijos de Israel; 13 al oriente tres puertas; al norte tres puertas; al sur tres puertas; al occidente tres puertas. 14 Y el muro de la ciudad tenía doce cimientos, y sobre ellos los doce nombres de los doce apóstoles del Cordero. 15 El que hablaba conmigo tenía una caña de medir, de oro, para medir la ciudad, sus puertas y su muro. 16 La ciudad se halla establecida en cuadro, y su longitud es igual a su anchura; y él midió la ciudad con la caña, doce mil estadios; la longitud, la altura y la anchura de ella son iguales. 17 Y midió su muro, ciento cuarenta y cuatro codos, de medida de hombre, la cual es de ángel. 18 El material de su muro era de jaspe; pero la ciudad era de oro puro, semejante al vidrio limpio; 19 y los cimientos del muro de la ciudad estaban adornados con toda piedra preciosa. El primer cimiento era jaspe; el segundo, zafiro; el tercero, ágata; el cuarto, esmeralda; 20 el quinto, ónice; el sexto, cornalina; el séptimo, crisólito; el octavo, berilo; el noveno, topacio; el décimo, crisopraso; el undécimo, jacinto; el duodécimo, amatista. 21 Las doce puertas eran doce perlas; cada una de las puertas era una perla. Y la calle de la ciudad era de oro puro, transparente como vidrio. 22 Y no vi en ella templo; porque el Señor Dios Todopoderoso es el templo de ella, y el Cordero. 23 La ciudad no tiene necesidad de sol ni de luna que brillen en ella; porque la gloria de Dios la ilumina, y el Cordero es su lumbrera. 24 Y las naciones que hubieren sido salvas andarán a la luz de ella; y los reyes de la tierra traerán su gloria y honor a ella. 25 Sus puertas nunca serán cerradas de día, pues allí no habrá noche. 26 Y llevarán la gloria y la honra de las naciones a ella. 27 No entrará en ella ninguna cosa inmunda, o que hace abominación y mentira, sino solamente los que están inscritos en el libro de la vida del Cordero. 1 Después me mostró un río limpio de agua de vida, resplandeciente como cristal, que salía del trono de Dios y del Cordero. 2 En medio de la calle de la ciudad, y a uno y otro lado del río, estaba el árbol de la vida, que produce doce frutos, dando cada mes su fruto; y las hojas del árbol eran para la sanidad de las naciones. 3 Y no habrá más maldición; y el trono de Dios y del Cordero estará en ella, y sus siervos le servirán, 4 y verán su rostro, y su nombre estará en sus frentes. 5 No habrá allí más noche; y no tienen necesidad de luz de lámpara, ni de luz del sol, porque Dios el Señor los iluminará; y reinarán por los siglos de los siglos. 6 Y me dijo: Estas palabras son fieles y verdaderas. Y el Señor, el Dios de los espíritus de los profetas, ha enviado su ángel, para mostrar a sus siervos las cosas que deben suceder pronto. 7 ¡He aquí, vengo pronto! Bienaventurado el que guarda las palabras de la profecía de este libro. 8 Yo Juan soy el que oyó y vio estas cosas. Y después que las hube oído y visto, me postré para adorar a los pies del ángel que me mostraba estas cosas. 9 Pero él me dijo: Mira, no lo hagas; porque yo soy consiervo tuyo, de tus hermanos los profetas, y de los que guardan las palabras de este libro. Adora a Dios. 10 Y me dijo: No selles las palabras de la profecía de este libro, porque el tiempo está cerca. 11 El que es injusto, sea injusto todavía; y el que es inmundo, sea inmundo todavía; y el que es justo, practique la justicia todavía; y el que es santo, santifíquese todavía. 12 He aquí yo vengo pronto, y mi galardón conmigo, para recompensar a cada uno según sea su obra. 13 Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin, el primero y el último. 14 Bienaventurados los que lavan sus ropas, para tener derecho al árbol de la vida, y para entrar por las puertas en la ciudad. 15 Mas los perros estarán fuera, y los hechiceros, los fornicarios, los homicidas, los idólatras, y todo aquel que ama y hace mentira. 16 Yo Jesús he enviado mi ángel para daros testimonio de estas cosas en las iglesias. Yo soy la raíz y el linaje de David, la estrella resplandeciente de la mañana. 17 Y el Espíritu y la Esposa dicen: Ven. Y el que oye, diga: Ven. Y el que tiene sed, venga; y el que quiera, tome del agua de la vida gratuitamente. 18 Yo testifico a todo aquel que oye las palabras de la profecía de este libro: Si alguno añadiere a estas cosas, Dios traerá sobre él las plagas que están escritas en este libro. 19 Y si alguno quitare de las palabras del libro de esta profecía, Dios quitará su parte del libro de la vida, y de la santa ciudad y de las cosas que están escritas en este libro. 20 El que da testimonio de estas cosas dice: Ciertamente vengo en breve. Amén; sí, ven, Señor Jesús. 21 La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con todos vosotros. Amén. Apocalipsis 21: 1 : Is. 65.
17; 66.
22; 2 P. 3.
13. Apocalipsis 21: 2 : Is. 52.
1. Apocalipsis 21: 2 : Ap. 3.
12. Apocalipsis 21: 2 : Is. 61.
10. Apocalipsis 21: 3 : Ez. 37.
27. Apocalipsis 21: 4 : Is. 25.
8. Apocalipsis 21: 4 : Is. 65.
19. Apocalipsis 21: 6 : Is. 55.
1. Apocalipsis 21: 7 : 2 S. 7.
14; 1 Cr. 17.
13. Apocalipsis 21: 10 : Ez. 40.
2. Apocalipsis 21: 13 : Ez. 48.
30-34. Apocalipsis 21: 15 : Ez. 40.
3. Apocalipsis 21: 21 : Is. 54.
11-12. Apocalipsis 21: 23 : Is. 60.
19. Apocalipsis 21: 26 : Is. 60.
11. Apocalipsis 21: 27 : Is. 52.
1. Apocalipsis 22: 1 : Ez. 47.
1; Zac. 14.
8. Apocalipsis 22: 2 : Gn. 2.
9. Apocalipsis 22: 3 : Zac. 14.
11. Apocalipsis 22: 5 : Is. 60.
19. Apocalipsis 22: 5 : Dn. 7.
18. Apocalipsis 22: 11 : Dn. 12.
10. Apocalipsis 22: 12 : Is. 40.
10; 62.
11. Apocalipsis 22: 12 : Sal. 28.
4. Apocalipsis 22: 13 : Ap. 1.
8. Apocalipsis 22: 13 : Is. 44.
6; 48.
12; Ap. 1.
17; 2.
8. Apocalipsis 22: 14 : Gn. 2.
9; 3.
22. Apocalipsis 22: 16 : Is. 11.
1. Apocalipsis 22: 17 : Is. 55.
1. Apocalipsis 22: 19 : Dt. 4.
2; 12.
32.
NTV 1 Entonces vi un cielo nuevo y una tierra nueva, porque el primer cielo y la primera tierra habían desaparecido y también el mar. 2 Y vi la ciudad santa, la nueva Jerusalén, que descendía del cielo desde la presencia de Dios, como una novia hermosamente vestida para su esposo. 3 Oí una fuerte voz que salía del trono y decía: «¡Miren, el hogar de Dios ahora está entre su pueblo! Él vivirá con ellos, y ellos serán su pueblo. Dios mismo estará con ellos. 4 Él les secará toda lágrima de los ojos, y no habrá más muerte ni tristeza ni llanto ni dolor. Todas esas cosas ya no existirán más». 5 Y el que estaba sentado en el trono dijo: «¡Miren, hago nuevas todas las cosas! ». Entonces me dijo: «Escribe esto, porque lo que te digo es verdadero y digno de confianza». 6 También dijo: «¡Todo ha terminado! Yo soy el Alfa y la Omega, el Principio y el Fin. A todo el que tenga sed, yo le daré a beber gratuitamente de los manantiales del agua de la vida. 7 Los que salgan vencedores heredarán todas esas bendiciones, y yo seré su Dios, y ellos serán mis hijos. 8 »Pero los cobardes, los incrédulos, los corruptos, los asesinos, los que cometen inmoralidades sexuales, los que practican la brujería, los que rinden culto a ídolos y todos los mentirosos, tendrán su destino en el lago de fuego que arde con azufre. Esta es la segunda muerte». 9 Entonces uno de los siete ángeles que tenían las siete copas con las últimas siete plagas se me acercó y me dijo: «¡Ven conmigo! Te mostraré a la novia, la esposa del Cordero». 10 Así que me llevó en el Espíritu a una montaña grande y alta, y me mostró la ciudad santa, Jerusalén, que descendía del cielo, desde la presencia de Dios. 11 Resplandecía de la gloria de Dios y brillaba como una piedra preciosa, como un jaspe tan transparente como el cristal. 12 La muralla de la ciudad era alta y ancha, y tenía doce puertas vigiladas por doce ángeles. Los nombres de las doce tribus de Israel estaban escritos en las puertas. 13 Había tres puertas a cada lado: al oriente, al norte, al sur y al occidente. 14 La muralla de la ciudad estaba fundada sobre doce piedras, las cuales llevaban escritos los nombres de los doce apóstoles del Cordero. 15 El ángel que hablaba conmigo tenía en la mano una vara de oro para medir la ciudad, sus puertas y su muralla. 16 Cuando la midió se dio cuenta de que era cuadrada, que medía lo mismo de ancho que de largo. En realidad, medía 2220 kilómetros de largo, lo mismo de alto y lo mismo de ancho. 17 Después midió el grosor de las murallas, que eran de sesenta y cinco metros (según la medida humana que el ángel usó). 18 La muralla estaba hecha de jaspe, y la ciudad era de oro puro y tan cristalino como el vidrio. 19 La muralla de la ciudad estaba fundada sobre doce piedras, cada una adornada con una piedra preciosa: la primera con jaspe, la segunda con zafiro, la tercera con ágata, la cuarta con esmeralda, 20 la quinta con ónice, la sexta con cornalina, la séptima con crisólito, la octava con berilo, la novena con topacio, la décima con crisoprasa, la undécima con jacinto y la duodécima con amatista. 21 Las doce puertas estaban hechas de perlas, ¡cada puerta hecha de una sola perla! Y la calle principal era de oro puro y tan cristalino como el vidrio. 22 No vi ningún templo en la ciudad, porque el Señor Dios Todopoderoso y el Cordero son el templo. 23 La ciudad no tiene necesidad de sol ni de luna, porque la gloria de Dios ilumina la ciudad, y el Cordero es su luz. 24 Las naciones caminarán a la luz de la ciudad, y los reyes del mundo entrarán en ella con toda su gloria. 25 Las puertas nunca se cerrarán al terminar el día porque allí no existe la noche. 26 Todas las naciones llevarán su gloria y honor a la ciudad. 27 No se permitirá la entrada a ninguna cosa mala ni tampoco a nadie que practique la idolatría y el engaño. Solo podrán entrar los que tengan su nombre escrito en el libro de la vida del Cordero. 1 Luego el ángel me mostró un río con el agua de la vida, era transparente como el cristal y fluía del trono de Dios y del Cordero. 2 Fluía por el centro de la calle principal. A cada lado del río crecía el árbol de la vida, el cual produce doce cosechas de fruto, y una cosecha nueva cada mes. Las hojas se usaban como medicina para sanar a las naciones. 3 Ya no habrá más maldición sobre ninguna cosa, porque allí estará el trono de Dios y del Cordero, y sus siervos lo adorarán. 4 Verán su rostro y tendrán su nombre escrito en la frente. 5 Allí no existirá la noche — no habrá necesidad de la luz de lámparas ni del sol — porque el Señor Dios brillará sobre ellos. Y ellos reinarán por siempre y para siempre. 6 Entonces el ángel me dijo: «Todo lo que has oído y visto es verdadero y digno de confianza. El Señor Dios, que inspira a sus profetas, ha enviado a su ángel para decirles a sus siervos lo que pronto sucederá». 7 «Miren, ¡yo vengo pronto! Benditos son los que obedecen las palabras de la profecía que están escritas en este libro ». 8 Yo, Juan, soy el que vio y oyó todas estas cosas. Cuando las oí y las vi, me postré para adorar a los pies del ángel que me las mostró. 9 Pero él dijo: «No, no me adores a mí. Yo soy un siervo de Dios tal como tú y tus hermanos los profetas, al igual que todos los que obedecen lo que está escrito en este libro. ¡Adora únicamente a Dios! ». 10 Entonces me indicó: «No selles las palabras proféticas de este libro porque el tiempo está cerca. 11 Deja que el malo siga haciendo el mal; deja que el vil siga siendo vil; deja que el justo siga llevando una vida justa; deja que el santo permanezca santo». 12 «Miren, yo vengo pronto, y traigo la recompensa conmigo para pagarle a cada uno según lo que haya hecho. 13 Yo soy el Alfa y la Omega, el Primero y el Último, el Principio y el Fin». 14 Benditos son los que lavan sus ropas. A ellos se les permitirá entrar por las puertas de la ciudad y comer del fruto del árbol de la vida. 15 Fuera de la ciudad están los perros: los que practican la brujería, los que cometen inmoralidades sexuales, los asesinos, los que rinden culto a ídolos, y todos los que se deleitan en vivir una mentira. 16 «Yo, Jesús, he enviado a mi ángel con el fin de darte este mensaje para las iglesias. Yo soy tanto la fuente de David como el heredero de su trono. Yo soy la estrella brillante de la mañana». 17 El Espíritu y la esposa dicen: «Ven». Que todos los que oyen esto, digan: «Ven». Todos los que tengan sed, vengan. Todo aquel que quiera, beba gratuitamente del agua de la vida. 18 Yo declaro solemnemente a todos los que oyen las palabras de la profecía escritas en este libro: si alguien agrega algo a lo que está escrito aquí, Dios le agregará a esa persona las plagas que se describen en este libro. 19 Y si alguien quita cualquiera de las palabras de este libro de profecía, Dios le quitará su parte del árbol de la vida y de la ciudad santa que se describen en este libro. 20 Aquel que es el testigo fiel de todas esas cosas dice: «¡Sí, yo vengo pronto! ». ¡Amén! ¡Ven, Señor Jesús! 21 Que la gracia del Señor Jesús sea con el pueblo santo de Dios.

¿De qué formas prácticas podemos esforzarnos por lograr la armonía entre nosotros como pueblo ahora?

MARTES — Sion: El hogar de todas las naciones

Lee Salmos 87:1-2
RVR1960 A los hijos de Coré. Salmo. Cántico. 1 Su cimiento está en el monte santo. 2 Ama Jehová las puertas de Sion Más que todas las moradas de Jacob. NTV Cántico. Salmo de los descendientes de Coré. 1 En el monte santo está la ciudad fundada por el Señor. 2 Él ama a la ciudad de Jerusalén más que a cualquier otra de Israel.

¿Qué hace de Sion un lugar tan apreciado?

Salmo 87 es un himno que celebra a Sion como la ciudad especialmente elegida y amada por Dios. Los cimientos del Templo de Dios están en el monte Sion Salmos 2:6
RVR1960 6 Pero yo he puesto mi rey Sobre Sion, mi santo monte. NTV 6 Pues el Señor declara: «He puesto a mi rey elegido en el trono de Jerusalén, en mi monte santo».
Salmos 15:1
RVR1960 Salmo de David. 1 Jehová, ¿quién habitará en tu tabernáculo? ¿Quién morará en tu monte santo? NTV Salmo de David. 1 Señor, ¿quién puede adorar en tu santuario? ¿Quién puede entrar a tu presencia en tu monte santo?
En el tiempo del fin, Sion se alzará sobre todos los montes, lo que representa la supremacía soberana del Señor sobre todo el mundo Salmos 99:2
RVR1960 2 Jehová en Sion es grande, Y exaltado sobre todos los pueblos. NTV 2 El Señor se sienta con majestad en Jerusalén, exaltado sobre todas las naciones.
Isaías 2:2
RVR1960 2 Acontecerá en lo postrero de los tiempos, que será confirmado el monte de la casa de Jehová como cabeza de los montes, y será exaltado sobre los collados, y correrán a él todas las naciones. NTV 2 En los últimos días, el monte de la casa del Señor será el más alto de todos, el lugar más importante de la tierra. Se levantará por encima de las demás colinas, y gente del mundo entero vendrá allí para adorar.
Miqueas 4:1
RVR1960 (Is. 2.
1-4) 1 Acontecerá en los postreros tiempos que el monte de la casa de Jehová será establecido por cabecera de montes, y más alto que los collados, y correrán a él los pueblos.
NTV 1 En los últimos días, el monte de la casa del Señor será el más alto de todos, el lugar más importante de la tierra. Se levantará por encima de las demás colinas y gente del mundo entero acudirá allí para adorar.
Salmo 87 se refiere a Sion como “montes”, para resaltar su majestad Salmos 133:3
RVR1960 3 Como el rocío de Hermón, Que desciende sobre los montes de Sion; Porque allí envía Jehová bendición, Y vida eterna. NTV 3 La armonía es tan refrescante como el rocío del monte Hermón que cae sobre las montañas de Sion. Y allí el Señor ha pronunciado su bendición, incluso la vida eterna.
Dios ama las puertas de Sion “más que todas las habitaciones de Jacob” Salmos 87:2
RVR1960 2 Ama Jehová las puertas de Sion Más que todas las moradas de Jacob. NTV 2 Él ama a la ciudad de Jerusalén más que a cualquier otra de Israel.
lo que expresa la superioridad de Sion sobre todos los demás lugares de Israel que fueron sitios especiales de reunión del pueblo de Dios en el pasado, como Silo y Betel. De este modo, el salmo afirma que la verdadera adoración a Dios se realiza en el lugar elegido y de la forma prescrita.

Lee Salmos 87:3-7
RVR1960 3 Cosas gloriosas se han dicho de ti, Ciudad de Dios. Selah 4 Yo me acordaré de Rahab y de Babilonia entre los que me conocen; He aquí Filistea y Tiro, con Etiopía; Este nació allá. 5 Y de Sion se dirá: Este y aquel han nacido en ella, Y el Altísimo mismo la establecerá. 6 Jehová contará al inscribir a los pueblos: Este nació allí. Selah 7 Y cantores y tañedores en ella dirán: Todas mis fuentes están en ti. NTV 3 Oh ciudad de Dios, ¡qué cosas gloriosas se dicen de ti! Interludio 4 Incluiré a Egipto y a Babilonia entre los que me conocen, también a Filistea y a Tiro, e incluso a la distante Etiopía. ¡Ahora todas son ciudadanas de Jerusalén! 5 Con respecto a Jerusalén se dirá: «Allí todos disfrutan de los derechos de ciudadanía». Y el Altísimo en persona bendecirá a esa ciudad. 6 Cuando el Señor escriba en el registro a las naciones, dirá: «Ahora todas son ciudadanas de Jerusalén». Interludio 7 La gente tocará flautas y cantará: «¡La fuente de mi vida brota de Jerusalén! ».

¿Qué cosas gloriosas se dicen de Sion?

La gloria de Sion atrae a todas las naciones hacia Dios, y así las fronteras del Reino de Dios se extienden hasta incluir a todo el mundo. Fíjate que Dios no trata a las demás naciones como ciudadanos de segunda, si bien se describe a Sion como el lugar de nacimiento espiritual de todos los pueblos que aceptan al Señor como su Salvador.

El registro de las personas se hacía según el lugar de nacimiento Nehemías 7:5
RVR1960 (Esd. 2.
1-70) 5 Entonces puso Dios en mi corazón que reuniese a los nobles y oficiales y al pueblo, para que fuesen empadronados según sus genealogías. Y hallé el libro de la genealogía de los que habían subido antes, y encontré en él escrito así:
NTV 5 Entonces mi Dios me dio la idea de reunir a todos los nobles y dirigentes de la ciudad, junto con los ciudadanos comunes, para que se registraran. Yo había encontrado el registro genealógico de los primeros que habían regresado a Judá. Allí estaba escrito lo siguiente:
Lucas 2:1-3
RVR1960 (Mt. 1.
18-25) 1 Aconteció en aquellos días, que se promulgó un edicto de parte de Augusto César, que todo el mundo fuese empadronado. 2 Este primer censo se hizo siendo Cirenio gobernador de Siria. 3 E iban todos para ser empadronados, cada uno a su ciudad.
NTV 1 En esos días, Augusto, el emperador de Roma, decretó que se hiciera un censo en todo el Imperio romano. 2 (Este fue el primer censo que se hizo cuando Cirenio era gobernador de Siria). 3 Todos regresaron a los pueblos de sus antepasados a fin de inscribirse para el censo.
Tres veces el salmo afirma que las naciones nacen en Sion, lo que significa que el Señor les ofrece una nueva identidad y les concede todos los privilegios de los hijos legítimos de Sion Salmos 87:4-6
RVR1960 4 Yo me acordaré de Rahab y de Babilonia entre los que me conocen; He aquí Filistea y Tiro, con Etiopía; Este nació allá. 5 Y de Sion se dirá: Este y aquel han nacido en ella, Y el Altísimo mismo la establecerá. 6 Jehová contará al inscribir a los pueblos: Este nació allí. Selah NTV 4 Incluiré a Egipto y a Babilonia entre los que me conocen, también a Filistea y a Tiro, e incluso a la distante Etiopía. ¡Ahora todas son ciudadanas de Jerusalén! 5 Con respecto a Jerusalén se dirá: «Allí todos disfrutan de los derechos de ciudadanía». Y el Altísimo en persona bendecirá a esa ciudad. 6 Cuando el Señor escriba en el registro a las naciones, dirá: «Ahora todas son ciudadanas de Jerusalén». Interludio

Salmo 87 apunta a la salvación tanto de los judíos como de los gentiles, y a su unión en una iglesia mediante el ministerio redentor de Cristo Romanos 3:22
RVR1960 22 la justicia de Dios por medio de la fe en Jesucristo, para todos los que creen en él. Porque no hay diferencia, NTV 22 Dios nos hace justos a sus ojos cuando ponemos nuestra fe en Jesucristo. Y eso es verdad para todo el que cree, sea quien fuere.
Romanos 10:12
RVR1960 12 Porque no hay diferencia entre judío y griego, pues el mismo que es Señor de todos, es rico para con todos los que le invocan; NTV 12 No hay diferencia entre los judíos y los gentiles en ese sentido. Ambos tienen al mismo Señor, quien da con generosidad a todos los que lo invocan.
Gálatas 3:28-29
RVR1960 28 Ya no hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay varón ni mujer; porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús. 29 Y si vosotros sois de Cristo, ciertamente linaje de Abraham sois, y herederos según la promesa. NTV 28 Ya no hay judío ni gentil, esclavo ni libre, hombre ni mujer, porque todos ustedes son uno en Cristo Jesús. 29 Y ahora que pertenecen a Cristo, son verdaderos hijos de Abraham. Son sus herederos, y la promesa de Dios a Abraham les pertenece a ustedes.
Colosenses 3:11
RVR1960 11 donde no hay griego ni judío, circuncisión ni incircuncisión, bárbaro ni escita, siervo ni libre, sino que Cristo es el todo, y en todos. NTV 11 En esta vida nueva no importa si uno es judío o gentil, si está o no circuncidado, si es inculto, incivilizado, esclavo o libre. Cristo es lo único que importa, y él vive en todos nosotros.
La descripción que hace el salmo de la prosperidad de Sion nos recuerda la visión de Daniel del Reino de Dios convertido en un enorme monte que llena toda la Tierra Daniel 2:34-35
RVR1960 34 Estabas mirando, hasta que una piedra fue cortada, no con mano, e hirió a la imagen en sus pies de hierro y de barro cocido, y los desmenuzó. 35 Entonces fueron desmenuzados también el hierro, el barro cocido, el bronce, la plata y el oro, y fueron como tamo de las eras del verano, y se los llevó el viento sin que de ellos quedara rastro alguno. Mas la piedra que hirió a la imagen fue hecha un gran monte que llenó toda la tierra. NTV 34 Mientras usted observaba, una roca de una montaña fue cortada, pero no por manos humanas. La roca golpeó los pies de hierro y barro, y los hizo pedazos. 35 La estatua quedó reducida a pequeños trozos de hierro, barro, bronce, plata y oro. Luego el viento se los llevó sin dejar rastro alguno, como la paja cuando se trilla el grano. Sin embargo, la roca que derrumbó la estatua se convirtió en una gran montaña que cubrió toda la tierra.
Daniel 2:44-45
RVR1960 44 Y en los días de estos reyes el Dios del cielo levantará un reino que no será jamás destruido, ni será el reino dejado a otro pueblo; desmenuzará y consumirá a todos estos reinos, pero él permanecerá para siempre, 45 de la manera que viste que del monte fue cortada una piedra, no con mano, la cual desmenuzó el hierro, el bronce, el barro, la plata y el oro. El gran Dios ha mostrado al rey lo que ha de acontecer en lo por venir; y el sueño es verdadero, y fiel su interpretación. NTV 44 »Durante los gobiernos de esos reyes, el Dios del cielo establecerá un reino que jamás será destruido o conquistado. Aplastará por completo a esos reinos y permanecerá para siempre. 45 Ese es el significado de la roca cortada de la montaña, aunque no por manos humanas, que hizo pedazos la estatua de hierro, bronce, barro, plata y oro. El gran Dios estaba mostrando al rey lo que ocurrirá en el futuro. El sueño es verdadero y el significado, seguro.
y la parábola de Jesús sobre el Reino de Dios que se convierte en un enorme árbol que acoge a las aves del cielo Mateo 13:32
RVR1960 32 el cual a la verdad es la más pequeña de todas las semillas; pero cuando ha crecido, es la mayor de las hortalizas, y se hace árbol, de tal manera que vienen las aves del cielo y hacen nidos en sus ramas. NTV 32 Es la más pequeña de todas las semillas, pero se convierte en la planta más grande del huerto; crece hasta llegar a ser un árbol y vienen los pájaros y hacen nidos en las ramas».

La buena disposición de Sion a adoptar a todos los pueblos, ¿de qué manera encuentra su cumplimiento en la gran comisión de la iglesia de predicar el evangelio a toda nación Mateo 28:18-20
RVR1960 18 Y Jesús se acercó y les habló diciendo: Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra. 19 Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; 20 enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén. NTV 18 Jesús se acercó y dijo a sus discípulos: «Se me ha dado toda autoridad en el cielo y en la tierra. 19 Por lo tanto, vayan y hagan discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. 20 Enseñen a los nuevos discípulos a obedecer todos los mandatos que les he dado. Y tengan por seguro esto: que estoy con ustedes siempre, hasta el fin de los tiempos».
? ¿Cómo encaja esta idea con nuestro llamado a predicar el mensaje de los tres ángeles?

MIERCOLES — Seguridad y paz de Sion

Lee Salmos 46:1-7
RVR1960 Al músico principal; de los hijos de Coré. Salmo sobre Alamot. 1 Dios es nuestro amparo y fortaleza, Nuestro pronto auxilio en las tribulaciones. 2 Por tanto, no temeremos, aunque la tierra sea removida, Y se traspasen los montes al corazón del mar; 3 Aunque bramen y se turben sus aguas, Y tiemblen los montes a causa de su braveza. Selah 4 Del río sus corrientes alegran la ciudad de Dios, El santuario de las moradas del Altísimo. 5 Dios está en medio de ella; no será conmovida. Dios la ayudará al clarear la mañana. 6 Bramaron las naciones, titubearon los reinos; Dio él su voz, se derritió la tierra. 7 Jehová de los ejércitos está con nosotros; Nuestro refugio es el Dios de Jacob. Selah NTV Para el director del coro: cántico de los descendientes de Coré; entónese con voces de soprano. 1 Dios es nuestro refugio y nuestra fuerza; siempre está dispuesto a ayudar en tiempos de dificultad. 2 Por lo tanto, no temeremos cuando vengan terremotos y las montañas se derrumben en el mar. 3 ¡Que rujan los océanos y hagan espuma! ¡Que tiemblen las montañas mientras suben las aguas! Interludio 4 Un río trae gozo a la ciudad de nuestro Dios, el hogar sagrado del Altísimo. 5 Dios habita en esa ciudad; no puede ser destruida. En cuanto despunte el día, Dios la protegerá. 6 ¡Las naciones se encuentran en un caos, y sus reinos se desmoronan! ¡La voz de Dios truena, y la tierra se derrite! 7 El Señor de los Ejércitos Celestiales está entre nosotros; el Dios de Israel es nuestra fortaleza. Interludio

¿Cómo se describe el mundo en forma poética?

El salmo ofrece una vívida descripción del mundo en crisis, y lo retrata con imágenes de desastres naturales de una intensidad sin precedentes Salmos 46:2-3
RVR1960 2 Por tanto, no temeremos, aunque la tierra sea removida, Y se traspasen los montes al corazón del mar; 3 Aunque bramen y se turben sus aguas, Y tiemblen los montes a causa de su braveza. Selah NTV 2 Por lo tanto, no temeremos cuando vengan terremotos y las montañas se derrumben en el mar. 3 ¡Que rujan los océanos y hagan espuma! ¡Que tiemblen las montañas mientras suben las aguas! Interludio
La imagen de las aguas turbulentas suele representar a las naciones rebeldes y los diversos problemas que los impíos causan en el mundo Salmos 93:3-4
RVR1960 3 Alzaron los ríos, oh Jehová, Los ríos alzaron su sonido; Alzaron los ríos sus ondas. 4 Jehová en las alturas es más poderoso Que el estruendo de las muchas aguas, Más que las recias ondas del mar. NTV 3 Las aguas crecieron, oh Señor. Los diluvios han rugido como truenos; las inundaciones elevaron sus impetuosas olas. 4 Pero más poderoso que el estruendo de los mares enfurecidos, más potente que las rompientes olas en la orilla, el Señor, quien está en lo alto, es más poderoso que estos.
Salmos 124:2-5
RVR1960 2 A no haber estado Jehová por nosotros, Cuando se levantaron contra nosotros los hombres, 3 Vivos nos habrían tragado entonces, Cuando se encendió su furor contra nosotros. 4 Entonces nos habrían inundado las aguas; Sobre nuestra alma hubiera pasado el torrente; 5 Hubieran entonces pasado sobre nuestra alma las aguas impetuosas. NTV 2 ¿Qué habría ocurrido si el Señor no hubiera estado de nuestro lado cuando nos atacaron? 3 Nos habrían tragado vivos en el ardor de su enojo. 4 Las aguas nos habrían envuelto; un torrente nos habría inundado. 5 Así es, las impetuosas aguas de su furia nos habrían ahogado hasta la vida misma.
Del mismo modo, en Salmo 46 las imágenes de las calamidades naturales representan el mundo controlado por las naciones que desatan guerras Salmos 46:6
RVR1960 6 Bramaron las naciones, titubearon los reinos; Dio él su voz, se derritió la tierra. NTV 6 ¡Las naciones se encuentran en un caos, y sus reinos se desmoronan! ¡La voz de Dios truena, y la tierra se derrite!

Evidentemente, es un mundo sin el conocimiento de Dios, porque Dios está en medio de su pueblo, y donde Dios mora abunda la paz Salmos 46:4-5
RVR1960 4 Del río sus corrientes alegran la ciudad de Dios, El santuario de las moradas del Altísimo. 5 Dios está en medio de ella; no será conmovida. Dios la ayudará al clarear la mañana. NTV 4 Un río trae gozo a la ciudad de nuestro Dios, el hogar sagrado del Altísimo. 5 Dios habita en esa ciudad; no puede ser destruida. En cuanto despunte el día, Dios la protegerá.
Sin embargo, aunque el mundo lo rechaza, Dios no abandona al mundo. Dios está presente en el mundo porque está en medio de su pueblo. En otras palabras, sin importar las malas condiciones, la presencia de Dios está aquí, en el mundo, y podemos obtener esperanza y aliento del conocimiento de esta verdad fundamental.

El Señor, que es el refugio perfecto, es la Fuente de la paz y la seguridad duraderas de Sion. La palabra que destaca la seguridad de Sion es “aunque” en Salmos 46:3
RVR1960 3 Aunque bramen y se turben sus aguas, Y tiemblen los montes a causa de su braveza. Selah NTV 3 ¡Que rujan los océanos y hagan espuma! ¡Que tiemblen las montañas mientras suben las aguas! Interludio
Aunque el mundo está convulsionado, el pueblo de Dios está a salvo. Esto demuestra que la paz no es el resultado de la ausencia total de pruebas, sino el don de Dios para los hijos que confían en él. La confianza incondicional en Dios puede hacer que el hijo de Dios esté en paz y seguro en medio de la tormenta Mateo 8:23-27
RVR1960 (Mr. 4.
35-41; Lc. 8.
22-25) 23 Y entrando él en la barca, sus discípulos le siguieron. 24 Y he aquí que se levantó en el mar una tempestad tan grande que las olas cubrían la barca; pero él dormía. 25 Y vinieron sus discípulos y le despertaron, diciendo: ¡Señor, sálvanos, que perecemos! 26 Él les dijo: ¿Por qué teméis, hombres de poca fe? Entonces, levantándose, reprendió a los vientos y al mar; y se hizo grande bonanza. 27 Y los hombres se maravillaron, diciendo: ¿Qué hombre es este, que aun los vientos y el mar le obedecen?
NTV 23 Luego Jesús entró en la barca y comenzó a cruzar el lago con sus discípulos. 24 De repente, se desató sobre el lago una fuerte tormenta, con olas que entraban en la barca; pero Jesús dormía. 25 Los discípulos fueron a despertarlo: — Señor, ¡sálvanos! ¡Nos vamos a ahogar! — gritaron. 26 — ¿Por qué tienen miedo? — preguntó Jesús — . ¡Tienen tan poca fe! Entonces se levantó y reprendió al viento y a las olas y, de repente, hubo una gran calma. 27 Los discípulos quedaron asombrados y preguntaron: «¿Quién es este hombre? ¡Hasta el viento y las olas lo obedecen! ».
La pregunta que se plantea es: ¿Dejará Dios al mundo a merced de sus decisiones y de sus acciones destructivas para siempre?

Lee Salmos 46:6-11
RVR1960 6 Bramaron las naciones, titubearon los reinos; Dio él su voz, se derritió la tierra. 7 Jehová de los ejércitos está con nosotros; Nuestro refugio es el Dios de Jacob. Selah 8 Venid, ved las obras de Jehová, Que ha puesto asolamientos en la tierra. 9 Que hace cesar las guerras hasta los fines de la tierra. Que quiebra el arco, corta la lanza, Y quema los carros en el fuego. 10 Estad quietos, y conoced que yo soy Dios; Seré exaltado entre las naciones; enaltecido seré en la tierra. 11 Jehová de los ejércitos está con nosotros; Nuestro refugio es el Dios de Jacob. Selah NTV 6 ¡Las naciones se encuentran en un caos, y sus reinos se desmoronan! ¡La voz de Dios truena, y la tierra se derrite! 7 El Señor de los Ejércitos Celestiales está entre nosotros; el Dios de Israel es nuestra fortaleza. Interludio 8 Vengan, vean las obras gloriosas del Señor: miren cómo trae destrucción sobre el mundo. 9 Él hace cesar las guerras en toda la tierra; quiebra el arco y rompe la lanza y quema con fuego los escudos. 10 «¡Quédense quietos y sepan que yo soy Dios! Toda nación me honrará. Seré honrado en el mundo entero». 11 El Señor de los Ejércitos Celestiales está entre nosotros; el Dios de Israel es nuestra fortaleza. Interludio

¿Cuál es la respuesta de Dios a la violencia y la destrucción del mundo?

Dios responde con tal grado de disgusto que su palabra, que había creado la Tierra, ahora hace que la Tierra se derrita Salmos 46:6
RVR1960 6 Bramaron las naciones, titubearon los reinos; Dio él su voz, se derritió la tierra. NTV 6 ¡Las naciones se encuentran en un caos, y sus reinos se desmoronan! ¡La voz de Dios truena, y la tierra se derrite!
Sin embargo, el derretimiento no termina en destrucción, sino en renovación. Observa que Dios extiende su paz desde Sion hasta los confines de la Tierra. Dios hará cesar las guerras y extinguirá los instrumentos de destrucción que las naciones impías utilizaron para traer opresión al mundo Salmos 46:9
RVR1960 9 Que hace cesar las guerras hasta los fines de la tierra. Que quiebra el arco, corta la lanza, Y quema los carros en el fuego. NTV 9 Él hace cesar las guerras en toda la tierra; quiebra el arco y rompe la lanza y quema con fuego los escudos.
Esta es la gran esperanza que tenemos los cristianos, que se verificará en la segunda venida de Jesús.

¿Cómo aprendemos a tener paz y a confiar en Dios en medio de un mundo que, efectivamente, tiene tanta agitación?

JUEVES — Inamovible como el monte Sion

Lee Salmos 125:1-2
RVR1960 Cántico gradual. 1 Los que confían en Jehová son como el monte de Sion, Que no se mueve, sino que permanece para siempre. 2 Como Jerusalén tiene montes alrededor de ella, Así Jehová está alrededor de su pueblo Desde ahora y para siempre. NTV Cántico para los peregrinos que suben a Jerusalén. 1 Los que confían en el Señor están seguros como el monte Sion; no serán vencidos, sino que permanecerán para siempre. 2 Así como las montañas rodean a Jerusalén, así rodea el Señor a su pueblo, ahora y siempre.

¿Cómo se describe aquí a los que confían en Dios?

A los que confían en el Señor se los compara con el monte Sion, símbolo de firmeza y fortaleza. La magnífica vista de las montañas que rodeaban la ciudad de Jerusalén inspiró al salmista a reconocer la certeza de la protección divina Salmos 5:12
RVR1960 12 Porque tú, oh Jehová, bendecirás al justo; Como con un escudo lo rodearás de tu favor. NTV 12 Pues tú bendices a los justos, oh Señor; los rodeas con tu escudo de amor.
Salmos 32:7
RVR1960 7 Tú eres mi refugio; me guardarás de la angustia; Con cánticos de liberación me rodearás. Selah NTV 7 Pues tú eres mi escondite; me proteges de las dificultades y me rodeas con canciones de victoria. Interludio
Salmos 32:10
RVR1960 10 Muchos dolores habrá para el impío; Mas al que espera en Jehová, le rodea la misericordia. NTV 10 Muchos son los dolores de los malvados, pero el amor inagotable rodea a los que confían en el Señor.
A diferencia de los montes dominados por los impíos, que son zarandeados por los mares Salmos 46:2
RVR1960 2 Por tanto, no temeremos, aunque la tierra sea removida, Y se traspasen los montes al corazón del mar; NTV 2 Por lo tanto, no temeremos cuando vengan terremotos y las montañas se derrumben en el mar.
la impresionante durabilidad del monte sobre el que se asentaba Jerusalén inspira una profunda confianza. La confianza en la protección de Dios se hace aún más audaz ante la dolorosa realidad en la que el mal parece prevalecer con tanta frecuencia. Sin embargo, incluso en medio de ese mal, el pueblo de Dios puede tener esperanza.

Lee Salmos 125:3-5
RVR1960 3 Porque no reposará la vara de la impiedad sobre la heredad de los justos; No sea que extiendan los justos sus manos a la iniquidad. 4 Haz bien, oh Jehová, a los buenos, Y a los que son rectos en su corazón. 5 Mas a los que se apartan tras sus perversidades, Jehová los llevará con los que hacen iniquidad; Paz sea sobre Israel. NTV 3 Los perversos no gobernarán la tierra de los justos, porque entonces los justos podrían ser tentados a hacer el mal. 4 Oh Señor, haz bien a los que son buenos, a los que tienen el corazón en armonía contigo. 5 Pero expulsa a los que recurren a caminos torcidos, oh Señor; llévatelos junto con aquellos que hacen el mal. ¡Que Israel tenga paz!

¿Qué tentación tienen los justos? ¿Cuál es la lección para nosotros?

Los hijos de Dios pueden sentirse desanimados por el éxito de los impíos y quizá se sientan tentados a seguir sus caminos Salmos 73:2-13
RVR1960 2 En cuanto a mí, casi se deslizaron mis pies; Por poco resbalaron mis pasos. 3 Porque tuve envidia de los arrogantes, Viendo la prosperidad de los impíos. 4 Porque no tienen congojas por su muerte, Pues su vigor está entero. 5 No pasan trabajos como los otros mortales, Ni son azotados como los demás hombres. 6 Por tanto, la soberbia los corona; Se cubren de vestido de violencia. 7 Los ojos se les saltan de gordura; Logran con creces los antojos del corazón. 8 Se mofan y hablan con maldad de hacer violencia; Hablan con altanería. 9 Ponen su boca contra el cielo, Y su lengua pasea la tierra. 10 Por eso Dios hará volver a su pueblo aquí, Y aguas en abundancia serán extraídas para ellos. 11 Y dicen: ¿Cómo sabe Dios? ¿Y hay conocimiento en el Altísimo? 12 He aquí estos impíos, Sin ser turbados del mundo, alcanzaron riquezas. 13 Verdaderamente en vano he limpiado mi corazón, Y lavado mis manos en inocencia; NTV 2 Pero en cuanto a mí, casi perdí el equilibrio; mis pies resbalaron y estuve a punto de caer, 3 porque envidiaba a los orgullosos cuando los veía prosperar a pesar de su maldad. 4 Pareciera que viven sin problemas; tienen el cuerpo tan sano y fuerte. 5 No tienen dificultades como otras personas; no están llenos de problemas como los demás. 6 Lucen su orgullo como un collar de piedras preciosas y se visten de crueldad. 7 ¡Estos gordos ricachones tienen todo lo que su corazón desea! 8 Se burlan y hablan solo maldades; en su orgullo procuran aplastar a otros. 9 Se jactan contra los cielos mismos, y sus palabras se pasean presuntuosas por toda la tierra. 10 Entonces la gente se desanima y se confunde al tragarse todas esas palabras. 11 «¿Y qué sabe Dios? — preguntan — . ¿Acaso el Altísimo sabe lo que está pasando? ». 12 Miren a esos perversos: disfrutan de una vida fácil mientras sus riquezas se multiplican. 13 ¿Conservé puro mi corazón en vano? ¿Me mantuve en inocencia sin ninguna razón?
Salmos 94:3
RVR1960 3 ¿Hasta cuándo los impíos, Hasta cuándo, oh Jehová, se gozarán los impíos? NTV 3 ¿Hasta cuándo, Señor? ¿Hasta cuándo los perversos tendrán permiso para regodearse?
La tremenda estabilidad del monte de Sion no puede proteger a los que se apartan del Señor. El pueblo sigue teniendo libertad para extender “sus manos a la iniquidad” Salmos 125:3
RVR1960 3 Porque no reposará la vara de la impiedad sobre la heredad de los justos; No sea que extiendan los justos sus manos a la iniquidad. NTV 3 Los perversos no gobernarán la tierra de los justos, porque entonces los justos podrían ser tentados a hacer el mal.
y apartarse “por sendas tortuosas” Salmos 125:5
RVR1960 5 Mas a los que se apartan tras sus perversidades, Jehová los llevará con los que hacen iniquidad; Paz sea sobre Israel. NTV 5 Pero expulsa a los que recurren a caminos torcidos, oh Señor; llévatelos junto con aquellos que hacen el mal. ¡Que Israel tenga paz!
El Señor es justo y juzgará a quienes persistan en su rebeldía, junto con otros pecadores impenitentes.

Este es el llamado al pueblo de Dios para que permanezca inconmovible en la fe y la confianza en el Señor, del mismo modo que el monte Sion es su refugio inconmovible. Es decir, aun cuando no entendemos las cosas, podemos seguir confiando en la bondad de Dios.

“La entrada del pecado en el mundo, la encarnación de Cristo, la regeneración, la resurrección, así como otros asuntos que se presentan en la Sagrada Escritura son misterios demasiado profundos para que la mente humana los explique, o siquiera los entienda realmente. Pero no tenemos motivo para dudar de la Palabra de Dios porque no podamos comprender los misterios de su providencia. [...] Por doquiera se ven maravillas que superan nuestro conocimiento. ¿Vamos entonces a sorprendernos de que en el mundo espiritual haya también misterios que no podemos sondear? La dificultad estriba únicamente en la debilidad y las limitaciones de la inteligencia humana. Dios nos ha dado en las Sagradas Escrituras pruebas suficientes de su carácter divino, y no debemos dudar de su Palabra porque no podamos entender los misterios de su providencia” (Elena de White, El camino a Cristo, pp. 159-160).

VIERNES - Para Estudiar y Meditar

Reflexiona sobre el mensaje de Isaías 40
RVR1960 1 Consolaos, consolaos, pueblo mío, dice vuestro Dios. 2 Hablad al corazón de Jerusalén; decidle a voces que su tiempo es ya cumplido, que su pecado es perdonado; que doble ha recibido de la mano de Jehová por todos sus pecados. 3 Voz que clama en el desierto: Preparad camino a Jehová; enderezad calzada en la soledad a nuestro Dios. 4 Todo valle sea alzado, y bájese todo monte y collado; y lo torcido se enderece, y lo áspero se allane. 5 Y se manifestará la gloria de Jehová, y toda carne juntamente la verá; porque la boca de Jehová ha hablado. 6 Voz que decía: Da voces. Y yo respondí: ¿Qué tengo que decir a voces? Que toda carne es hierba, y toda su gloria como flor del campo. 7 La hierba se seca, y la flor se marchita, porque el viento de Jehová sopló en ella; ciertamente como hierba es el pueblo. 8 Sécase la hierba, marchítase la flor; mas la palabra del Dios nuestro permanece para siempre. 9 Súbete sobre un monte alto, anunciadora de Sion; levanta fuertemente tu voz, anunciadora de Jerusalén; levántala, no temas; di a las ciudades de Judá: ¡Ved aquí al Dios vuestro! 10 He aquí que Jehová el Señor vendrá con poder, y su brazo señoreará; he aquí que su recompensa viene con él, y su paga delante de su rostro. 11 Como pastor apacentará su rebaño; en su brazo llevará los corderos, y en su seno los llevará; pastoreará suavemente a las recién paridas. 12 ¿Quién midió las aguas con el hueco de su mano y los cielos con su palmo, con tres dedos juntó el polvo de la tierra, y pesó los montes con balanza y con pesas los collados? 13 ¿Quién enseñó al Espíritu de Jehová, o le aconsejó enseñándole? 14 ¿A quién pidió consejo para ser avisado? ¿Quién le enseñó el camino del juicio, o le enseñó ciencia, o le mostró la senda de la prudencia? 15 He aquí que las naciones le son como la gota de agua que cae del cubo, y como menudo polvo en las balanzas le son estimadas; he aquí que hace desaparecer las islas como polvo. 16 Ni el Líbano bastará para el fuego, ni todos sus animales para el sacrificio. 17 Como nada son todas las naciones delante de él; y en su comparación serán estimadas en menos que nada, y que lo que no es. 18 ¿A qué, pues, haréis semejante a Dios, o qué imagen le compondréis? 19 El artífice prepara la imagen de talla, el platero le extiende el oro y le funde cadenas de plata. 20 El pobre escoge, para ofrecerle, madera que no se apolille; se busca un maestro sabio, que le haga una imagen de talla que no se mueva. 21 ¿No sabéis? ¿No habéis oído? ¿Nunca os lo han dicho desde el principio? ¿No habéis sido enseñados desde que la tierra se fundó? 22 Él está sentado sobre el círculo de la tierra, cuyos moradores son como langostas; él extiende los cielos como una cortina, los despliega como una tienda para morar. 23 Él convierte en nada a los poderosos, y a los que gobiernan la tierra hace como cosa vana. 24 Como si nunca hubieran sido plantados, como si nunca hubieran sido sembrados, como si nunca su tronco hubiera tenido raíz en la tierra; tan pronto como sopla en ellos se secan, y el torbellino los lleva como hojarasca. 25 ¿A qué, pues, me haréis semejante o me compararéis? dice el Santo. 26 Levantad en alto vuestros ojos, y mirad quién creó estas cosas; él saca y cuenta su ejército; a todas llama por sus nombres; ninguna faltará; tal es la grandeza de su fuerza, y el poder de su dominio. 27 ¿Por qué dices, oh Jacob, y hablas tú, Israel: Mi camino está escondido de Jehová, y de mi Dios pasó mi juicio? 28 ¿No has sabido, no has oído que el Dios eterno es Jehová, el cual creó los confines de la tierra? No desfallece, ni se fatiga con cansancio, y su entendimiento no hay quien lo alcance. 29 Él da esfuerzo al cansado, y multiplica las fuerzas al que no tiene ningunas. 30 Los muchachos se fatigan y se cansan, los jóvenes flaquean y caen; 31 pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán. Isaías 40: 3 : Mt. 3.
3; Mr. 1.
3; Jn. 1.
23. Isaías 40: 5 : Lc. 3.
4-6. Isaías 40: 8 : Stg. 1.
10-11; 1 P. 1.
24-25. Isaías 40: 10 : Is. 62.
11; Ap. 22.
12. Isaías 40: 13 : Ro. 11.
34; 1 Co. 2.
16.
NTV 1 «Consuelen, consuelen a mi pueblo — dice su Dios — . 2 Hablen con ternura a Jerusalén y díganle que se acabaron sus días tristes y que sus pecados están perdonados. Sí, el Señor le dio doble castigo por todos sus pecados». 3 ¡Escuchen! Es la voz de alguien que clama: «¡Abran camino a través del desierto para el Señor! ¡Hagan una carretera derecha a través de la tierra baldía para nuestro Dios! 4 Rellenen los valles y allanen los montes y las colinas; enderecen las curvas y suavicen los lugares ásperos. 5 Entonces se revelará la gloria del Señor y todas las personas la verán. ¡El Señor ha hablado! ». 6 Una voz dijo: «¡Grita! ». Y yo pregunté: «¿Qué debo gritar? ». «Grita que los seres humanos son como la hierba. Su belleza se desvanece tan rápido como las flores en un campo. 7 La hierba se seca y las flores se marchitan bajo el aliento del Señor. Y así sucede también con los seres humanos. 8 La hierba se seca y las flores se marchitan, pero la palabra de nuestro Dios permanece para siempre». 9 ¡Oh Sion, mensajera de buenas noticias, grita desde las cimas de los montes! Grítalo más fuerte, oh Jerusalén. Grita y no tengas miedo. Diles a las ciudades de Judá: «¡Aquí viene su Dios! ». 10 Sí, el Señor Soberano viene con poder y reinará con brazo poderoso. Miren, él trae consigo su recompensa. 11 Alimentará su rebaño como un pastor; llevará en sus brazos los corderos y los mantendrá cerca de su corazón. Guiará con delicadeza a las ovejas con crías. 12 ¿Quién ha sostenido los océanos en la mano? ¿Quién ha medido los cielos con los dedos? ¿Quién sabe cuánto pesa la tierra, o ha pesado los montes y las colinas en una balanza? 13 ¿Quién puede dar consejos al Espíritu del Señor? ¿Quién sabe lo suficiente para aconsejarlo o instruirlo? 14 ¿Acaso el Señor alguna vez ha necesitado el consejo de alguien? ¿Necesita que se le instruya sobre lo que es bueno? ¿Le enseñó alguien al Señor lo que es correcto, o le mostró la senda de la justicia? 15 No, porque todas las naciones del mundo no son más que un grano de arena en el desierto. No son más que una capa de polvo sobre la balanza. Él levanta el mundo entero como si fuera un grano de arena. 16 Toda la madera de los bosques del Líbano y todos los animales del Líbano no serían suficientes para presentar una ofrenda quemada digna de nuestro Dios. 17 Las naciones del mundo no valen nada para él. Ante sus ojos, cuentan menos que nada; son solo vacío y espuma. 18 ¿Con quién podemos comparar a Dios? ¿Qué imagen se puede encontrar que se le parezca? 19 ¿Se le puede comparar con un ídolo formado en un molde, revestido de oro y decorado con cadenas de plata? 20 Y si la gente es demasiado pobre para eso, al menos escogen una madera que no se pudre y un artesano habilidoso ¡para que talle una imagen que no se caiga! 21 ¿Acaso no han oído? ¿No entienden? ¿Están sordos a las palabras de Dios, las palabras que habló antes de que existiera el mundo? ¿Son tan ignorantes? 22 Dios se sienta sobre el círculo de la tierra; la gente que hay abajo le parecen saltamontes. Él despliega los cielos como una cortina, y hace con ellos su carpa. 23 Él juzga a los poderosos del mundo y los reduce a nada. 24 Apenas comienzan, recién están echando raíces, cuando él sopla sobre ellos y se marchitan; se los lleva el viento como a la paja. 25 «¿Con quién me compararán? ¿Quién es igual a mí? », pregunta el Santo. 26 Levanten la mirada a los cielos. ¿Quién creó todas las estrellas? Él las hace salir como un ejército, una tras otra, y llama a cada una por su nombre. A causa de su gran poder y su incomparable fuerza, no se pierde ni una de ellas. 27 Oh Jacob, ¿cómo puedes decir que el Señor no ve tus dificultades? Oh Israel, ¿cómo puedes decir que Dios no toma en cuenta tus derechos? 28 ¿Acaso nunca han oído? ¿Nunca han entendido? El Señor es el Dios eterno, el Creador de toda la tierra. Él nunca se debilita ni se cansa; nadie puede medir la profundidad de su entendimiento. 29 Él da poder a los indefensos y fortaleza a los débiles. 30 Hasta los jóvenes se debilitan y se cansan, y los hombres jóvenes caen exhaustos. 31 En cambio, los que confían en el Señor encontrarán nuevas fuerzas; volarán alto, como con alas de águila. Correrán y no se cansarán; caminarán y no desmayarán.
e Isaías 51:1-16
RVR1960 1 Oídme, los que seguís la justicia, los que buscáis a Jehová. Mirad a la piedra de donde fuisteis cortados, y al hueco de la cantera de donde fuisteis arrancados. 2 Mirad a Abraham vuestro padre, y a Sara que os dio a luz; porque cuando no era más que uno solo lo llamé, y lo bendije y lo multipliqué. 3 Ciertamente consolará Jehová a Sion; consolará todas sus soledades, y cambiará su desierto en paraíso, y su soledad en huerto de Jehová; se hallará en ella alegría y gozo, alabanza y voces de canto. 4 Estad atentos a mí, pueblo mío, y oídme, nación mía; porque de mí saldrá la ley, y mi justicia para luz de los pueblos. 5 Cercana está mi justicia, ha salido mi salvación, y mis brazos juzgarán a los pueblos; a mí me esperan los de la costa, y en mi brazo ponen su esperanza. 6 Alzad a los cielos vuestros ojos, y mirad abajo a la tierra; porque los cielos serán deshechos como humo, y la tierra se envejecerá como ropa de vestir, y de la misma manera perecerán sus moradores; pero mi salvación será para siempre, mi justicia no perecerá. 7 Oídme, los que conocéis justicia, pueblo en cuyo corazón está mi ley. No temáis afrenta de hombre, ni desmayéis por sus ultrajes. 8 Porque como a vestidura los comerá polilla, como a lana los comerá gusano; pero mi justicia permanecerá perpetuamente, y mi salvación por siglos de siglos. 9 Despiértate, despiértate, vístete de poder, oh brazo de Jehová; despiértate como en el tiempo antiguo, en los siglos pasados. ¿No eres tú el que cortó a Rahab, y el que hirió al dragón? 10 ¿No eres tú el que secó el mar, las aguas del gran abismo; el que transformó en camino las profundidades del mar para que pasaran los redimidos? 11 Ciertamente volverán los redimidos de Jehová; volverán a Sion cantando, y gozo perpetuo habrá sobre sus cabezas; tendrán gozo y alegría, y el dolor y el gemido huirán. 12 Yo, yo soy vuestro consolador. ¿Quién eres tú para que tengas temor del hombre, que es mortal, y del hijo de hombre, que es como heno? 13 Y ya te has olvidado de Jehová tu Hacedor, que extendió los cielos y fundó la tierra; y todo el día temiste continuamente del furor del que aflige, cuando se disponía para destruir. ¿Pero en dónde está el furor del que aflige? 14 El preso agobiado será libertado pronto; no morirá en la mazmorra, ni le faltará su pan. 15 Porque yo Jehová, que agito el mar y hago rugir sus ondas, soy tu Dios, cuyo nombre es Jehová de los ejércitos. 16 Y en tu boca he puesto mis palabras, y con la sombra de mi mano te cubrí, extendiendo los cielos y echando los cimientos de la tierra, y diciendo a Sion: Pueblo mío eres tú. NTV 1 «Escúchenme, todos los que tienen esperanza de ser liberados, todos los que buscan al Señor. Consideren la piedra de la que fueron tallados, la cantera de la que fueron extraídos. 2 Sí, piensen en Abraham, su antepasado, y en Sara, que dio a luz a su nación. Cuando llamé a Abraham, era un solo hombre; pero, cuando lo bendije, se convirtió en una gran nación». 3 El Señor volverá a consolar a Israel y tendrá piedad de sus ruinas. Su desierto florecerá como el Edén, sus lugares desolados como el huerto del Señor. Allí se encontrarán gozo y alegría; los cantos de gratitud llenarán el aire. 4 «Escúchame, pueblo mío; óyeme, Israel, porque mi ley será proclamada y mi justicia llegará a ser una luz para las naciones. 5 Mi misericordia y mi justicia ya se acercan; mi salvación viene en camino. Mi brazo fuerte hará justicia a las naciones. Las tierras lejanas me buscarán y con esperanza aguardarán mi brazo poderoso. 6 Levanten los ojos a los altos cielos y miren la tierra abajo. Pues los cielos desaparecerán como humo y la tierra se gastará como una prenda de vestir. Los habitantes de la tierra morirán como moscas, pero mi salvación permanece para siempre; mi reinado de justicia nunca tendrá fin. 7 »Escúchenme, ustedes que distinguen entre lo bueno y lo malo, ustedes que atesoran mi ley en el corazón. No teman las burlas de la gente, ni tengan miedo de sus insultos. 8 Pues la polilla los devorará a ellos como devora la ropa, y el gusano los comerá como se come la lana. Pero mi justicia permanecerá para siempre; mi salvación continuará de generación en generación». 9 ¡Despierta, oh Señor, despierta! ¡Vístete de fuerza! ¡Mueve tu poderoso brazo derecho! Levántate como en los días de antaño, cuando mataste a Egipto, al dragón del Nilo. 10 ¿Acaso no eres el mismo hoy, el que secó el mar, haciendo un camino en las profundidades para que tu pueblo pudiera escapar y cruzar al otro lado? 11 Regresarán los que fueron rescatados por el Señor y entrarán cantando a Jerusalén, coronados de alegría eterna. Desaparecerán el dolor y el luto y estarán llenos de gozo y de alegría. 12 «Yo, sí, yo soy quien te consuela. Entonces, ¿por qué les temes a simples seres humanos que se marchitan como la hierba y desaparecen? 13 Sin embargo, has olvidado al Señor, tu Creador, el que extendió el cielo como un dosel y puso los cimientos de la tierra. ¿Vivirás en constante terror de los opresores humanos? ¿Seguirás temiendo el enojo de tus enemigos? ¿Dónde están ahora su furia y su enojo? ¡Han desaparecido! 14 Pronto quedarán libres los cautivos. ¡La prisión, el hambre y la muerte no serán su destino! 15 Pues yo soy el Señor tu Dios, que agito el mar haciendo que rujan las olas. Mi nombre es Señor de los Ejércitos Celestiales. 16 Y he puesto mis palabras en tu boca y te he escondido a salvo dentro de mi mano. Yo extendí el cielo como un dosel y puse los cimientos de la tierra. Yo soy el que le dice a Israel: “¡Tú eres mi pueblo!”».

Los cantos de Sion suponen un compromiso absoluto de mantenerse enfocados en Sion y en la esperanza viva en el reinado soberano de Dios que este representa. Aunque muchas bendiciones del Santuario de Dios se experimentan en esta vida, la esperanza en la plenitud de la vida y el gozo en Sion todavía están puestas en el futuro. Muchos hijos de Dios añoran con lágrimas la Sion celestial Salmos 137:1
RVR1960 1 Junto a los ríos de Babilonia, Allí nos sentábamos, y aun llorábamos, Acordándonos de Sion. NTV 1 Junto a los ríos de Babilonia, nos sentamos y lloramos al pensar en Jerusalén.
Recordar a Sion implica no solamente un pensamiento ocasional, sino un interés deliberado y la decisión de vivir de acuerdo con ese recuerdo vivo Éxo. 13:3
Éxodo 20:8
RVR1960 8 Acuérdate del día de reposo para santificarlo. NTV 8 »Acuérdate de guardar el día de descanso al mantenerlo santo.

Por eso, entonar los cantos de Sion conlleva la apasionada resolución de mantener viva la esperanza en la restauración del Reino de Dios en la Tierra Nueva Apocalipsis 21:1-5
RVR1960 1 Vi un cielo nuevo y una tierra nueva; porque el primer cielo y la primera tierra pasaron, y el mar ya no existía más. 2 Y yo Juan vi la santa ciudad, la nueva Jerusalén, descender del cielo, de Dios, dispuesta como una esposa ataviada para su marido. 3 Y oí una gran voz del cielo que decía: He aquí el tabernáculo de Dios con los hombres, y él morará con ellos; y ellos serán su pueblo, y Dios mismo estará con ellos como su Dios. 4 Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron. 5 Y el que estaba sentado en el trono dijo: He aquí, yo hago nuevas todas las cosas. Y me dijo: Escribe; porque estas palabras son fieles y verdaderas. NTV 1 Entonces vi un cielo nuevo y una tierra nueva, porque el primer cielo y la primera tierra habían desaparecido y también el mar. 2 Y vi la ciudad santa, la nueva Jerusalén, que descendía del cielo desde la presencia de Dios, como una novia hermosamente vestida para su esposo. 3 Oí una fuerte voz que salía del trono y decía: «¡Miren, el hogar de Dios ahora está entre su pueblo! Él vivirá con ellos, y ellos serán su pueblo. Dios mismo estará con ellos. 4 Él les secará toda lágrima de los ojos, y no habrá más muerte ni tristeza ni llanto ni dolor. Todas esas cosas ya no existirán más». 5 Y el que estaba sentado en el trono dijo: «¡Miren, hago nuevas todas las cosas! ». Entonces me dijo: «Escribe esto, porque lo que te digo es verdadero y digno de confianza».
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“Allí las mentes inmortales reflexionarán con deleite inagotable en las maravillas del poder creador, en los misterios del amor redentor. Allí no habrá enemigo cruel y engañador para tentar a olvidarnos de Dios. Toda facultad será desarrollada, toda capacidad aumentada. La adquisición de conocimientos no cansará la mente ni agotará las energías. Podrán llevarse a cabo las mayores empresas, satisfacerse las aspiraciones más sublimes, realizarse las ambiciones más encumbradas; y sin embargo surgirán nuevas alturas que superar, nuevas maravillas que admirar, nuevas verdades que comprender, nuevos objetivos que agucen las facultades de la mente, el alma y el cuerpo” (Elena de White, El conflicto de los siglos, p. 656).

El compromiso de no olvidar a Sion es una promesa implícita, de los peregrinos del Señor, de que nunca aceptarán este mundo como su patria, sino que esperarán Cielos nuevos y Tierra Nueva.

Por ende, los salmos de Sion pueden ser entonados por creyentes de todas las generaciones que anhelan vivir en la Nueva Jerusalén Apocalipsis 3:12
RVR1960 12 Al que venciere, yo lo haré columna en el templo de mi Dios, y nunca más saldrá de allí; y escribiré sobre él el nombre de mi Dios, y el nombre de la ciudad de mi Dios, la nueva Jerusalén, la cual desciende del cielo, de mi Dios, y mi nombre nuevo. NTV 12 A todos los que salgan vencedores, los haré columnas en el templo de mi Dios, y nunca tendrán que salir de allí. Yo escribiré sobre ellos el nombre de mi Dios, y ellos serán ciudadanos de la ciudad de mi Dios, la nueva Jerusalén que desciende del cielo y de mi Dios. Y también escribiré en ellos mi nuevo nombre.
Los cantos de Sion nos animan a anhelar el mundo futuro, pero también nos obligan a ser representantes de la gracia de Dios en este mundo presente.

PREGUNTAS PARA DIALOGAR:

PREGUNTA 1

¿Cómo aprovechamos los principios espirituales y teológicos orientados al pueblo de Dios en Sion, un lugar literal en Jerusalén, para aplicarlos a la iglesia y a su misión en el mundo?

PREGUNTA 2

Los creyentes, ¿cómo pueden morar hoy en el Santuario de Dios? Juan 1:14-18
RVR1960 14 Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad. 15 Juan dio testimonio de él, y clamó diciendo: Este es de quien yo decía: El que viene después de mí, es antes de mí; porque era primero que yo. 16 Porque de su plenitud tomamos todos, y gracia sobre gracia. 17 Pues la ley por medio de Moisés fue dada, pero la gracia y la verdad vinieron por medio de Jesucristo. 18 A Dios nadie le vio jamás; el unigénito Hijo, que está en el seno del Padre, él le ha dado a conocer. NTV 14 Entonces la Palabra se hizo hombre y vino a vivir entre nosotros. Estaba lleno de amor inagotable y fidelidad. Y hemos visto su gloria, la gloria del único Hijo del Padre. 15 Juan dio testimonio de él cuando clamó a las multitudes: «A él me refería yo cuando decía: “Alguien viene después de mí que es muy superior a mí porque existe desde mucho antes que yo”». 16 De su abundancia, todos hemos recibido una bendición inmerecida tras otra. 17 Pues la ley fue dada por medio de Moisés, pero el amor inagotable de Dios y su fidelidad vinieron por medio de Jesucristo. 18 Nadie ha visto jamás a Dios; pero el Único, que es Dios, está íntimamente ligado al Padre. Él nos ha revelado a Dios.
Hebreos 12:22-24
RVR1960 22 sino que os habéis acercado al monte de Sion, a la ciudad del Dios vivo, Jerusalén la celestial, a la compañía de muchos millares de ángeles, 23 a la congregación de los primogénitos que están inscritos en los cielos, a Dios el Juez de todos, a los espíritus de los justos hechos perfectos, 24 a Jesús el Mediador del nuevo pacto, y a la sangre rociada que habla mejor que la de Abel. (A) NTV 22 En cambio, ustedes han llegado al monte Sion, a la ciudad del Dios viviente, a la Jerusalén celestial, y a incontables miles de ángeles que se han reunido llenos de gozo. 23 Ustedes han llegado a la congregación de los primogénitos de Dios, cuyos nombres están escritos en el cielo. Ustedes han llegado a Dios mismo, quien es el juez sobre todas las cosas. Ustedes han llegado a los espíritus de los justos, que están en el cielo y que ya han sido perfeccionados. 24 Ustedes han llegado a Jesús, el mediador del nuevo pacto entre Dios y la gente, y también a la sangre rociada, que habla de perdón en lugar de clamar por venganza como la sangre de Abel.

PREGUNTA 3

¿Cómo es que Sion se convertirá en la ciudad de todas las naciones, como anticipa Salmos 87
RVR1960 A los hijos de Coré. Salmo. Cántico. 1 Su cimiento está en el monte santo. 2 Ama Jehová las puertas de Sion Más que todas las moradas de Jacob. 3 Cosas gloriosas se han dicho de ti, Ciudad de Dios. Selah 4 Yo me acordaré de Rahab y de Babilonia entre los que me conocen; He aquí Filistea y Tiro, con Etiopía; Este nació allá. 5 Y de Sion se dirá: Este y aquel han nacido en ella, Y el Altísimo mismo la establecerá. 6 Jehová contará al inscribir a los pueblos: Este nació allí. Selah 7 Y cantores y tañedores en ella dirán: Todas mis fuentes están en ti. NTV Cántico. Salmo de los descendientes de Coré. 1 En el monte santo está la ciudad fundada por el Señor. 2 Él ama a la ciudad de Jerusalén más que a cualquier otra de Israel. 3 Oh ciudad de Dios, ¡qué cosas gloriosas se dicen de ti! Interludio 4 Incluiré a Egipto y a Babilonia entre los que me conocen, también a Filistea y a Tiro, e incluso a la distante Etiopía. ¡Ahora todas son ciudadanas de Jerusalén! 5 Con respecto a Jerusalén se dirá: «Allí todos disfrutan de los derechos de ciudadanía». Y el Altísimo en persona bendecirá a esa ciudad. 6 Cuando el Señor escriba en el registro a las naciones, dirá: «Ahora todas son ciudadanas de Jerusalén». Interludio 7 La gente tocará flautas y cantará: «¡La fuente de mi vida brota de Jerusalén! ».
? Romanos 5:10
RVR1960 10 Porque si siendo enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo, mucho más, estando reconciliados, seremos salvos por su vida. NTV 10 Pues, como nuestra amistad con Dios quedó restablecida por la muerte de su Hijo cuando todavía éramos sus enemigos, con toda seguridad seremos salvos por la vida de su Hijo.
Efesios 2:11-16
RVR1960 11 Por tanto, acordaos de que en otro tiempo vosotros, los gentiles en cuanto a la carne, erais llamados incircuncisión por la llamada circuncisión hecha con mano en la carne. 12 En aquel tiempo estabais sin Cristo, alejados de la ciudadanía de Israel y ajenos a los pactos de la promesa, sin esperanza y sin Dios en el mundo. 13 Pero ahora en Cristo Jesús, vosotros que en otro tiempo estabais lejos, habéis sido hechos cercanos por la sangre de Cristo. 14 Porque él es nuestra paz, que de ambos pueblos hizo uno, derribando la pared intermedia de separación, 15 aboliendo en su carne las enemistades, la ley de los mandamientos expresados en ordenanzas, para crear en sí mismo de los dos un solo y nuevo hombre, haciendo la paz, 16 y mediante la cruz reconciliar con Dios a ambos en un solo cuerpo, matando en ella las enemistades. NTV 11 No olviden que ustedes, los gentiles, antes estaban excluidos. Eran llamados «paganos incircuncisos» por los judíos, quienes estaban orgullosos de la circuncisión, aun cuando esa práctica solo afectaba su cuerpo, no su corazón. 12 En esos tiempos, ustedes vivían apartados de Cristo. No se les permitía ser ciudadanos de Israel, y no conocían las promesas del pacto que Dios había hecho con ellos. Ustedes vivían en este mundo sin Dios y sin esperanza, 13 pero ahora han sido unidos a Cristo Jesús. Antes estaban muy lejos de Dios, pero ahora fueron acercados por medio de la sangre de Cristo. 14 Pues Cristo mismo nos ha traído la paz. Él unió a judíos y a gentiles en un solo pueblo cuando, por medio de su cuerpo en la cruz, derribó el muro de hostilidad que nos separaba. 15 Lo logró al poner fin al sistema de leyes de mandamientos y ordenanzas. Hizo la paz entre judíos y gentiles al crear de los dos grupos un nuevo pueblo en él. 16 Cristo reconcilió a ambos grupos con Dios en un solo cuerpo por medio de su muerte en la cruz, y la hostilidad que había entre nosotros quedó destruida.
Colosenses 1:19-23
RVR1960 19 por cuanto agradó al Padre que en él habitase toda plenitud, 20 y por medio de él reconciliar consigo todas las cosas, así las que están en la tierra como las que están en los cielos, haciendo la paz mediante la sangre de su cruz. 21 Y a vosotros también, que erais en otro tiempo extraños y enemigos en vuestra mente, haciendo malas obras, ahora os ha reconciliado 22 en su cuerpo de carne, por medio de la muerte, para presentaros santos y sin mancha e irreprensibles delante de él; 23 si en verdad permanecéis fundados y firmes en la fe, y sin moveros de la esperanza del evangelio que habéis oído, el cual se predica en toda la creación que está debajo del cielo; del cual yo Pablo fui hecho ministro. NTV 19 Pues a Dios, en toda su plenitud, le agradó vivir en Cristo, 20 y por medio de él, Dios reconcilió consigo todas las cosas. Hizo la paz con todo lo que existe en el cielo y en la tierra, por medio de la sangre de Cristo en la cruz. 21 Eso los incluye a ustedes, que antes estaban lejos de Dios. Eran sus enemigos, separados de él por sus malos pensamientos y acciones; 22 pero ahora él los reconcilió consigo mediante la muerte de Cristo en su cuerpo físico. Como resultado, los ha trasladado a su propia presencia, y ahora ustedes son santos, libres de culpa y pueden presentarse delante de él sin ninguna falta. 23 Pero deben seguir creyendo esa verdad y mantenerse firmes en ella. No se alejen de la seguridad que recibieron cuando oyeron la Buena Noticia. Esa Buena Noticia ha sido predicada por todo el mundo, y yo, Pablo, fui designado servidor de Dios para proclamarla.

PREGUNTA 4

¿Cómo responderías a quien te señala la realidad de que los malvados prosperan en este mundo, mientras que hay muchos “buenos” que sufren? ¿Qué le dirías? ¿Por qué es importante reconocer que no tenemos respuestas completas para todo aquí y ahora?

Repaso de la Lección

LECCIONES DE VIDA - Pr. Robert Costa

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