¿Amor o egoísmo? Esa es la cuestión — Estudia la Biblia Hoy





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¿Amor o egoísmo? Esa es la cuestión
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Escuela Sabática


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 CONTENIDO 

¿Amor o egoísmo? Esa es la cuestión

LEE PARA EL ESTUDIO DE ESTA SEMANA

Lucas 19:41-44
RVR1960 41 Y cuando llegó cerca de la ciudad, al verla, lloró sobre ella, 42 diciendo: ¡Oh, si también tú conocieses, a lo menos en este tu día, lo que es para tu paz! Mas ahora está encubierto de tus ojos. 43 Porque vendrán días sobre ti, cuando tus enemigos te rodearán con vallado, y te sitiarán, y por todas partes te estrecharán, 44 y te derribarán a tierra, y a tus hijos dentro de ti, y no dejarán en ti piedra sobre piedra, por cuanto no conociste el tiempo de tu visitación. NTV 41 Al acercarse a Jerusalén, Jesús vio la ciudad delante de él y comenzó a llorar, diciendo: 42 «¡Cómo quisiera que hoy tú, entre todos los pueblos, entendieras el camino de la paz! Pero ahora es demasiado tarde, y la paz está oculta a tus ojos. 43 No pasará mucho tiempo antes de que tus enemigos construyan murallas que te rodeen y te encierren por todos lados. 44 Te aplastarán contra el suelo, y a tus hijos contigo. Tus enemigos no dejarán una sola piedra en su lugar, porque no reconociste cuando Dios te visitó».
Mateo 23:37-38
RVR1960 (Lc. 13.
34-35) 37 ¡Jerusalén, Jerusalén, que matas a los profetas, y apedreas a los que te son enviados! ¡Cuántas veces quise juntar a tus hijos, como la gallina junta sus polluelos debajo de las alas, y no quisiste! 38 He aquí vuestra casa os es dejada desierta.
NTV 37 »¡Oh Jerusalén, Jerusalén, la ciudad que mata a los profetas y apedrea a los mensajeros de Dios! Cuántas veces quise juntar a tus hijos como la gallina protege a sus pollitos debajo de sus alas, pero no me dejaste. 38 Y ahora, mira, tu casa está abandonada y desolada.
Hebreos 11:35-38
RVR1960 35 Las mujeres recibieron sus muertos mediante resurrección; mas otros fueron atormentados, no aceptando el rescate, a fin de obtener mejor resurrección. 36 Otros experimentaron vituperios y azotes, y a más de esto prisiones y cárceles. 37 Fueron apedreados, aserrados, puestos a prueba, muertos a filo de espada; anduvieron de acá para allá cubiertos de pieles de ovejas y de cabras, pobres, angustiados, maltratados; 38 de los cuales el mundo no era digno; errando por los desiertos, por los montes, por las cuevas y por las cavernas de la tierra. NTV 35 Hubo mujeres que recibieron otra vez con vida a sus seres queridos que habían muerto. Sin embargo, otros fueron torturados, porque rechazaron negar a Dios a cambio de la libertad. Ellos pusieron su esperanza en una vida mejor que viene después de la resurrección. 36 Algunos fueron ridiculizados y sus espaldas fueron laceradas con látigos; otros fueron encadenados en prisiones. 37 Algunos murieron apedreados, a otros los cortaron por la mitad con una sierra y a otros los mataron a espada. Algunos anduvieron vestidos con pieles de ovejas y cabras, desposeídos y oprimidos y maltratados. 38 Este mundo no era digno de ellos. Vagaron por desiertos y montañas, se escondieron en cuevas y hoyos de la tierra.
Apocalipsis 2:10
RVR1960 10 No temas en nada lo que vas a padecer. He aquí, el diablo echará a algunos de vosotros en la cárcel, para que seáis probados, y tendréis tribulación por diez días. Sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de la vida. NTV 10 No tengas miedo de lo que estás a punto de sufrir. El diablo meterá a algunos de ustedes en la cárcel para ponerlos a prueba, y sufrirán por diez días; pero si permaneces fiel, incluso cuando te enfrentes a la muerte, te daré la corona de la vida.
Hechos 2:44-47
RVR1960 44 Todos los que habían creído estaban juntos, y tenían en común todas las cosas; 45 y vendían sus propiedades y sus bienes, y lo repartían a todos según la necesidad de cada uno. 46 Y perseverando unánimes cada día en el templo, y partiendo el pan en las casas, comían juntos con alegría y sencillez de corazón, 47 alabando a Dios, y teniendo favor con todo el pueblo. Y el Señor añadía cada día a la iglesia los que habían de ser salvos. NTV 44 Todos los creyentes se reunían en un mismo lugar y compartían todo lo que tenían. 45 Vendían sus propiedades y posesiones y compartían el dinero con aquellos en necesidad. 46 Adoraban juntos en el templo cada día, se reunían en casas para la Cena del Señor y compartían sus comidas con gran gozo y generosidad, 47 todo el tiempo alabando a Dios y disfrutando de la buena voluntad de toda la gente. Y cada día el Señor agregaba a esa comunidad cristiana los que iban siendo salvos.
Juan 13:35
RVR1960 35 En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los unos con los otros. NTV 35 El amor que tengan unos por otros será la prueba ante el mundo de que son mis discípulos».

VERSÍCULO DE MEMORIA

Isaías 41:10
RVR1960 10 No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia. NTV 10 No tengas miedo, porque yo estoy contigo; no te desalientes, porque yo soy tu Dios. Te daré fuerzas y te ayudaré; te sostendré con mi mano derecha victoriosa.

SÁBADO — INTRODUCCIÓN

Supongamos que eres un pastor que cuida de sus cabras en las laderas del Monte de los Olivos. Oyes voces. Inmediatamente reconoces la voz de Jesús. Te asombra lo que dice. A sus discípulos les resulta difícil comprenderlo. Mientras el sol poniente resplandece en la cúpula dorada del Templo y se refleja en las magníficas paredes de mármol, Jesús afirma: “Les aseguro que no quedará piedra sobre piedra que no sea derribada” Mateo 24:2
RVR1960 2 Respondiendo él, les dijo: ¿Veis todo esto? De cierto os digo, que no quedará aquí piedra sobre piedra, que no sea derribada. NTV 2 Pero él les respondió: «¿Ven todos esos edificios? Les digo la verdad, serán demolidos por completo. ¡No quedará ni una sola piedra sobre otra! ».
Los discípulos están confundidos; y tú, también. ¿Qué podrían significar estas palabras? ¿Qué relación tienen con el fin del mundo, por el que preguntaron los discípulos de Jesús?

Absorto, escuchas cómo Jesús combina magistralmente la destrucción de Jerusalén con los sucesos previos a su regreso. Se describe la estrategia de Satanás para engañar y destruir al pueblo de Dios en el tiempo del fin. Las instrucciones de Jesús en Mateo 24
RVR1960 1 Cuando Jesús salió del templo y se iba, se acercaron sus discípulos para mostrarle los edificios del templo. 2 Respondiendo él, les dijo: ¿Veis todo esto? De cierto os digo, que no quedará aquí piedra sobre piedra, que no sea derribada. 3 Y estando él sentado en el monte de los Olivos, los discípulos se le acercaron aparte, diciendo: Dinos, ¿cuándo serán estas cosas, y qué señal habrá de tu venida, y del fin del siglo? 4 Respondiendo Jesús, les dijo: Mirad que nadie os engañe. 5 Porque vendrán muchos en mi nombre, diciendo: Yo soy el Cristo; y a muchos engañarán. 6 Y oiréis de guerras y rumores de guerras; mirad que no os turbéis, porque es necesario que todo esto acontezca; pero aún no es el fin. 7 Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino; y habrá pestes, y hambres, y terremotos en diferentes lugares. 8 Y todo esto será principio de dolores. 9 Entonces os entregarán a tribulación, y os matarán, y seréis aborrecidos de todas las gentes por causa de mi nombre. 10 Muchos tropezarán entonces, y se entregarán unos a otros, y unos a otros se aborrecerán. 11 Y muchos falsos profetas se levantarán, y engañarán a muchos; 12 y por haberse multiplicado la maldad, el amor de muchos se enfriará. 13 Mas el que persevere hasta el fin, éste será salvo. 14 Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin. 15 Por tanto, cuando veáis en el lugar santo la abominación desoladora de que habló el profeta Daniel (el que lee, entienda), 16 entonces los que estén en Judea, huyan a los montes. 17 El que esté en la azotea, no descienda para tomar algo de su casa; 18 y el que esté en el campo, no vuelva atrás para tomar su capa. 19 Mas ! ! ay de las que estén encintas, y de las que críen en aquellos días! 20 Orad, pues, que vuestra huida no sea en invierno ni en día de reposo; 21 porque habrá entonces gran tribulación, cual no la ha habido desde el principio del mundo hasta ahora, ni la habrá. 22 Y si aquellos días no fuesen acortados, nadie sería salvo; mas por causa de los escogidos, aquellos días serán acortados. 23 Entonces, si alguno os dijere: Mirad, aquí está el Cristo, o mirad, allí está, no lo creáis. 24 Porque se levantarán falsos Cristos, y falsos profetas, y harán grandes señales y prodigios, de tal manera que engañarán, si fuere posible, aun a los escogidos. 25 Ya os lo he dicho antes. 26 Así que, si os dijeren: Mirad, está en el desierto, no salgáis; o mirad, está en los aposentos, no lo creáis. 27 Porque como el relámpago que sale del oriente y se muestra hasta el occidente, así será también la venida del Hijo del Hombre. 28 Porque dondequiera que estuviere el cuerpo muerto, allí se juntarán las águilas. 29 E inmediatamente después de la tribulación de aquellos días, el sol se oscurecerá, y la luna no dará su resplandor, y las estrellas caerán del cielo, y las potencias de los cielos serán conmovidas. 30 Entonces aparecerá la señal del Hijo del Hombre en el cielo; y entonces lamentarán todas las tribus de la tierra, y verán al Hijo del Hombre viniendo sobre las nubes del cielo, con poder y gran gloria. 31 Y enviará sus ángeles con gran voz de trompeta, y juntarán a sus escogidos, de los cuatro vientos, desde un extremo del cielo hasta el otro. 32 De la higuera aprended la parábola: Cuando ya su rama está tierna, y brotan las hojas, sabéis que el verano está cerca. 33 Así también vosotros, cuando veáis todas estas cosas, conoced que está cerca, a las puertas. 34 De cierto os digo, que no pasará esta generación hasta que todo esto acontezca. 35 El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán. 36 Pero del día y la hora nadie sabe, ni aun los ángeles de los cielos, sino sólo mi Padre. 37 Mas como en los días de Noé, así será la venida del Hijo del Hombre. 38 Porque como en los días antes del diluvio estaban comiendo y bebiendo, casándose y dando en casamiento, hasta el día en que Noé entró en el arca, 39 y no entendieron hasta que vino el diluvio y se los llevó a todos, así será también la venida del Hijo del Hombre. 40 Entonces estarán dos en el campo; el uno será tomado, y el otro será dejado. 41 Dos mujeres estarán moliendo en un molino; la una será tomada, y la otra será dejada. 42 Velad, pues, porque no sabéis a qué hora ha de venir vuestro Señor. 43 Pero sabed esto, que si el padre de familia supiese a qué hora el ladrón habría de venir, velaría, y no dejaría minar su casa. 44 Por tanto, también vosotros estad preparados; porque el Hijo del Hombre vendrá a la hora que no pensáis. 45 ¿Quién es, pues, el siervo fiel y prudente, al cual puso su señor sobre su casa para que les dé el alimento a tiempo? 46 Bienaventurado aquel siervo al cual, cuando su señor venga, le halle haciendo así. 47 De cierto os digo que sobre todos sus bienes le pondrá. 48 Pero si aquel siervo malo dijere en su corazón: Mi señor tarda en venir; 49 y comenzare a golpear a sus consiervos, y aun a comer y a beber con los borrachos, 50 vendrá el señor de aquel siervo en día que éste no espera, y a la hora que no sabe, 51 y lo castigará duramente, y pondrá su parte con los hipócritas; allí será el lloro y el crujir de dientes. NTV 1 Cuando Jesús salía del terreno del templo, sus discípulos le señalaron los diversos edificios del templo. 2 Pero él les respondió: «¿Ven todos esos edificios? Les digo la verdad, serán demolidos por completo. ¡No quedará ni una sola piedra sobre otra! ». 3 Más tarde, Jesús se sentó en el monte de los Olivos. Sus discípulos se le acercaron en privado y le dijeron: — Dinos, ¿cuándo sucederá todo eso? ¿Qué señal marcará tu regreso y el fin del mundo? 4 Jesús les dijo: — No dejen que nadie los engañe, 5 porque muchos vendrán en mi nombre y afirmarán: “Yo soy el Mesías”, y engañarán a muchos. 6 Oirán de guerras y de amenazas de guerras, pero no se dejen llevar por el pánico. Es verdad, esas cosas deben suceder, pero el fin no vendrá inmediatamente después. 7 Una nación entrará en guerra con otra, y un reino con otro reino. Habrá hambres y terremotos en muchas partes del mundo. 8 Sin embargo, todo eso es solo el comienzo de los dolores del parto, luego vendrán más. 9 »Entonces los arrestarán, los perseguirán y los matarán. En todo el mundo los odiarán por ser mis seguidores. 10 Muchos se apartarán de mí, se traicionarán unos a otros y se odiarán. 11 Aparecerán muchos falsos profetas y engañarán a mucha gente. 12 Abundará el pecado por todas partes, y el amor de muchos se enfriará; 13 pero el que se mantenga firme hasta el fin será salvo. 14 Y se predicará la Buena Noticia acerca del reino por todo el mundo, de manera que todas las naciones la oirán; y entonces vendrá el fin. 15 »Llegará el día cuando verán de lo que habló el profeta Daniel: el objeto sacrílego que causa profanación de pie en el Lugar Santo. (Lector, ¡presta atención! ). 16 Entonces los que estén en Judea huyan a las colinas. 17 La persona que esté en la azotea no baje a la casa para empacar. 18 La persona que esté en el campo no regrese ni para buscar un abrigo. 19 ¡Qué terribles serán esos días para las mujeres embarazadas y para las madres que amamantan! 20 Y oren para que la huida no sea en invierno o en día de descanso. 21 Pues habrá más angustia que en cualquier otro momento desde el principio del mundo. Y jamás habrá una angustia tan grande. 22 De hecho, a menos que se acorte ese tiempo de calamidad, ni una sola persona sobrevivirá; pero se acortará por el bien de los elegidos de Dios. 23 »Entonces, si alguien les dice: “Miren, aquí está el Mesías” o “Allí está”, no lo crean. 24 Pues se levantarán falsos mesías y falsos profetas y realizarán grandes señales y milagros para engañar, de ser posible, aun a los elegidos de Dios. 25 Miren, que les he advertido esto de antemano. 26 »Por lo tanto, si alguien les dice: “Miren, el Mesías está en el desierto”, ni se molesten en ir a buscarlo. O bien, si les dicen: “Miren, se esconde aquí”, ¡no lo crean! 27 Pues, así como el relámpago destella en el oriente y brilla en el occidente, así será cuando venga el Hijo del Hombre. 28 Así como los buitres, cuando se juntan, indican que hay un cadáver cerca, de la misma manera, esas señales revelan que el fin está cerca. 29 »Inmediatamente después de la angustia de esos días, “El sol se oscurecerá, la luna no dará luz, las estrellas caerán del cielo, y los poderes de los cielos serán sacudidos” . 30 Y entonces, por fin, aparecerá en los cielos la señal de que el Hijo del Hombre viene, y habrá un profundo lamento entre todos los pueblos de la tierra. Verán al Hijo del Hombre venir en las nubes del cielo con poder y gran gloria. 31 Enviará a sus ángeles con un potente toque de trompeta y reunirán a los elegidos de todas partes del mundo, desde los extremos más lejanos de la tierra y del cielo. 32 »Ahora, aprendan una lección de la higuera. Cuando las ramas echan brotes y comienzan a salir las hojas, ustedes saben que el verano se acerca. 33 De la misma manera, cuando vean que suceden todas estas cosas, sabrán que su regreso está muy cerca, a las puertas. 34 Les digo la verdad, no pasará esta generación hasta que todas estas cosas sucedan. 35 El cielo y la tierra desaparecerán, pero mis palabras no desaparecerán jamás. 36 »Sin embargo, nadie sabe el día ni la hora en que sucederán estas cosas, ni siquiera los ángeles en el cielo ni el propio Hijo. Solo el Padre lo sabe. 37 »Cuando el Hijo del Hombre regrese, será como en los días de Noé. 38 En esos días, antes del diluvio, la gente disfrutaba de banquetes, fiestas y casamientos, hasta el momento en que Noé entró en su barco. 39 La gente no se daba cuenta de lo que iba a suceder hasta que llegó el diluvio y arrasó con todos. Así será cuando venga el Hijo del Hombre. 40 »Dos hombres estarán trabajando juntos en el campo; uno será llevado, el otro será dejado. 41 Dos mujeres estarán moliendo harina en el molino; una será llevada, la otra será dejada. 42 »¡Así que ustedes también deben estar alerta! , porque no saben qué día vendrá su Señor. 43 Entiendan lo siguiente: si el dueño de una casa supiera exactamente a qué hora viene un ladrón, se mantendría alerta y no dejaría que asaltara su casa. 44 Ustedes también deben estar preparados todo el tiempo, porque el Hijo del Hombre vendrá cuando menos lo esperen. 45 »Un sirviente fiel y sensato es aquel a quien el amo puede darle la responsabilidad de dirigir a los demás sirvientes y alimentarlos. 46 Si el amo regresa y encuentra que el sirviente ha hecho un buen trabajo, habrá una recompensa. 47 Les digo la verdad, el amo pondrá a ese sirviente a cargo de todo lo que posee. 48 ¿Pero qué tal si el sirviente es malo y piensa: “Mi amo no regresará por un tiempo” 49 y comienza a golpear a los otros sirvientes, a parrandear y a emborracharse? 50 El amo regresará inesperadamente y sin previo aviso, 51 cortará al sirviente en pedazos y le asignará un lugar con los hipócritas. En ese lugar habrá llanto y rechinar de dientes.
describen claramente los acontecimientos de los últimos días en el contexto de la caída de Jerusalén.

Estudiaremos la doble estrategia de Satanás para engañar y destruir al pueblo de Dios. Lo que el maligno no consigue mediante la persecución espera conseguirlo mediante la transigencia. A Dios nunca nada lo toma por sorpresa; protege a su pueblo incluso en los momentos más difíciles.

La lección de esta semana se basa en El conflicto de los siglos, capítulos 1 y 2.

DOMINGO — Un salvador con el corazón roto

Mientras Jesús estaba sentado en el Monte de los Olivos, con vistas a la ciudad de Jerusalén, su corazón estaba destrozado. El Evangelio de Juan dice: “Vino a lo que era suyo, y los suyos no lo recibieron” Juan 1:11
RVR1960 11 A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron. NTV 11 Vino a los de su propio pueblo, y hasta ellos lo rechazaron;
Jesús hizo todo lo posible para salvar a su pueblo de la destrucción venidera de su amada ciudad.

El amor de Jesús por su pueblo fluía de un corazón de amor infinito. Repetidamente le suplicó que se arrepintiera y aceptara su misericordiosa invitación.

Lee Lucas 19:41-44
RVR1960 41 Y cuando llegó cerca de la ciudad, al verla, lloró sobre ella, 42 diciendo: ¡Oh, si también tú conocieses, a lo menos en este tu día, lo que es para tu paz! Mas ahora está encubierto de tus ojos. 43 Porque vendrán días sobre ti, cuando tus enemigos te rodearán con vallado, y te sitiarán, y por todas partes te estrecharán, 44 y te derribarán a tierra, y a tus hijos dentro de ti, y no dejarán en ti piedra sobre piedra, por cuanto no conociste el tiempo de tu visitación. NTV 41 Al acercarse a Jerusalén, Jesús vio la ciudad delante de él y comenzó a llorar, diciendo: 42 «¡Cómo quisiera que hoy tú, entre todos los pueblos, entendieras el camino de la paz! Pero ahora es demasiado tarde, y la paz está oculta a tus ojos. 43 No pasará mucho tiempo antes de que tus enemigos construyan murallas que te rodeen y te encierren por todos lados. 44 Te aplastarán contra el suelo, y a tus hijos contigo. Tus enemigos no dejarán una sola piedra en su lugar, porque no reconociste cuando Dios te visitó».
Mateo 23:37-38
RVR1960 (Lc. 13.
34-35) 37 ¡Jerusalén, Jerusalén, que matas a los profetas, y apedreas a los que te son enviados! ¡Cuántas veces quise juntar a tus hijos, como la gallina junta sus polluelos debajo de las alas, y no quisiste! 38 He aquí vuestra casa os es dejada desierta.
NTV 37 »¡Oh Jerusalén, Jerusalén, la ciudad que mata a los profetas y apedrea a los mensajeros de Dios! Cuántas veces quise juntar a tus hijos como la gallina protege a sus pollitos debajo de sus alas, pero no me dejaste. 38 Y ahora, mira, tu casa está abandonada y desolada.
Juan 5:40
RVR1960 40 y no queréis venir a mí para que tengáis vida. NTV 40 Sin embargo, ustedes se niegan a venir a mí para recibir esa vida.

¿Qué te dicen estos versículos sobre la actitud de Jesús hacia su pueblo y la respuesta de este a su amorosa invitación de gracia y misericordia? ¿Qué revelación del carácter de Dios puedes ver aquí?

Es difícil entender un acontecimiento como la destrucción de Jerusalén a la luz del carácter amoroso de Dios. La historia revela que decenas de miles murieron cuando el general romano Tito atacó la ciudad. Jerusalén fue devastada. Hombres, mujeres y niños fueron masacrados. ¿Dónde estaba Dios cuando su pueblo sufría tanto? La respuesta es clara, pero no es fácil de entender. Su corazón estaba destrozado. Sus ojos se llenaron de lágrimas. Durante siglos le tendió la mano a su pueblo. Por su rebelión contra la amorosa bondad de Dios, perdieron su protección divina. Dios no siempre interviene para limitar los resultados de las decisiones de su pueblo. Permite que se desarrollen las consecuencias naturales de la rebelión. Dios no causó la matanza de niños inocentes en la destrucción de Jerusalén; la trágica muerte de los inocentes fue obra de Satanás, no de Dios.

Satanás se deleita en la guerra, porque despierta las peores pasiones del corazón humano. A lo largo de los siglos ha sido su propósito engañar y destruir, para luego culpar a Dios de sus malas acciones.

Lee Mateo 24:15-20
RVR1960 15 Por tanto, cuando veáis en el lugar santo la abominación desoladora de que habló el profeta Daniel (el que lee, entienda), 16 entonces los que estén en Judea, huyan a los montes. 17 El que esté en la azotea, no descienda para tomar algo de su casa; 18 y el que esté en el campo, no vuelva atrás para tomar su capa. 19 Mas ¡ay de las que estén encintas, y de las que críen en aquellos días! 20 Orad, pues, que vuestra huida no sea en invierno ni en día de reposo; NTV 15 »Llegará el día cuando verán de lo que habló el profeta Daniel: el objeto sacrílego que causa profanación de pie en el Lugar Santo. (Lector, ¡presta atención! ). 16 Entonces los que estén en Judea huyan a las colinas. 17 La persona que esté en la azotea no baje a la casa para empacar. 18 La persona que esté en el campo no regrese ni para buscar un abrigo. 19 ¡Qué terribles serán esos días para las mujeres embarazadas y para las madres que amamantan! 20 Y oren para que la huida no sea en invierno o en día de descanso.

¿Qué instrucción le dio Jesús a su pueblo para salvarlo de la destrucción venidera de Jerusalén?

Es bueno recordar que la gran mayoría de los cristianos que vivían en Jerusalén en el año 70 d.C. eran de origen judío. Un Dios amoroso deseaba preservar la mayor cantidad posible de su pueblo. Por eso dio la instrucción de que, cuando se acercaran los ejércitos romanos, debían huir de la ciudad.

Reflexiona en lo siguiente: Nosotros no juzgamos el carácter de Dios por los sucesos que vemos a nuestro alrededor, sino que los interpretamos a través del prisma de su carácter amoroso revelado en la Biblia. ¿Por qué este es un buen consejo?

LUNES — Cristianos salvaguardados providencialmente

La gracia, la providencia y la presciencia de Dios se revelan claramente en los sucesos que llevaron a la destrucción de Jerusalén. El ejército romano de Cestio Galo rodeó la ciudad. Pero, cuando su ataque parecía inminente, inesperadamente se retiró. Los ejércitos judíos los persiguieron y obtuvieron una gran victoria.

Mientras los romanos huían y los judíos los perseguían, los cristianos de Jerusalén huyeron a Pella, al otro lado del río Jordán.

“Ya estaba dada la señal prometida a los cristianos que aguardaban, y en ese momento se ofreció una oportunidad a todos los que quisieran, en obediencia a la advertencia del Salvador. Los sucesos se desarrollaron de modo tal que ni los judíos ni los romanos hubieran podido evitar la huida de los cristianos” (Elena de White, El conflicto de los siglos, p. 29).

Lee Salmos 46:1
RVR1960 1 Dios es nuestro amparo y fortaleza, Nuestro pronto auxilio en las tribulaciones. NTV Para el director del coro: cántico de los descendientes de Coré; entónese con voces de soprano. 1 Dios es nuestro refugio y nuestra fuerza; siempre está dispuesto a ayudar en tiempos de dificultad.
Isaías 41:10
RVR1960 10 No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia. NTV 10 No tengas miedo, porque yo estoy contigo; no te desalientes, porque yo soy tu Dios. Te daré fuerzas y te ayudaré; te sostendré con mi mano derecha victoriosa.

¿Qué nos dicen estos pasajes acerca del cuidado providencial de Dios?

Dios es soberano y gobierna los acontecimientos de la Tierra para el cumplimiento final de sus propósitos divinos. Aunque a veces Dios altera sus planes originales sobre la base de nuestras decisiones humanas, su plan final para este planeta se cumplirá. Habrá momentos en que el pueblo de Dios experimentará dificultades, persecución, encarcelamiento y la muerte misma por causa de Cristo. Pero, aun en los tiempos más difíciles, Dios sostiene y salvaguarda a su iglesia.

Lee Hebreos 11:35-38
RVR1960 35 Las mujeres recibieron sus muertos mediante resurrección; mas otros fueron atormentados, no aceptando el rescate, a fin de obtener mejor resurrección. 36 Otros experimentaron vituperios y azotes, y a más de esto prisiones y cárceles. 37 Fueron apedreados, aserrados, puestos a prueba, muertos a filo de espada; anduvieron de acá para allá cubiertos de pieles de ovejas y de cabras, pobres, angustiados, maltratados; 38 de los cuales el mundo no era digno; errando por los desiertos, por los montes, por las cuevas y por las cavernas de la tierra. NTV 35 Hubo mujeres que recibieron otra vez con vida a sus seres queridos que habían muerto. Sin embargo, otros fueron torturados, porque rechazaron negar a Dios a cambio de la libertad. Ellos pusieron su esperanza en una vida mejor que viene después de la resurrección. 36 Algunos fueron ridiculizados y sus espaldas fueron laceradas con látigos; otros fueron encadenados en prisiones. 37 Algunos murieron apedreados, a otros los cortaron por la mitad con una sierra y a otros los mataron a espada. Algunos anduvieron vestidos con pieles de ovejas y cabras, desposeídos y oprimidos y maltratados. 38 Este mundo no era digno de ellos. Vagaron por desiertos y montañas, se escondieron en cuevas y hoyos de la tierra.
Apocalipsis 2:10
RVR1960 10 No temas en nada lo que vas a padecer. He aquí, el diablo echará a algunos de vosotros en la cárcel, para que seáis probados, y tendréis tribulación por diez días. Sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de la vida. NTV 10 No tengas miedo de lo que estás a punto de sufrir. El diablo meterá a algunos de ustedes en la cárcel para ponerlos a prueba, y sufrirán por diez días; pero si permaneces fiel, incluso cuando te enfrentes a la muerte, te daré la corona de la vida.

¿Qué realidad muestran estos textos sobre nuestra batalla contra las fuerzas del mal? ¿Cómo armonizan estos pasajes con la idea de la protección de Dios de la pregunta anterior? ¿Existe alguna contradicción entre la idea de la protección de Dios y el hecho de que Dios permita que algunos afronten sufrimientos dolorosos, e incluso la muerte de un mártir, por causa de Cristo?

“Vanos eran los esfuerzos de Satanás para destruir a la iglesia de Cristo por medio de la violencia. La gran lucha en que los discípulos de Jesús entregaban la vida no cesaba cuando esos fieles portaestandartes caían en su puesto. Triunfaban por medio de su derrota. Los siervos de Dios eran asesinados, pero su obra seguía siempre adelante” (ibíd., p. 39).

¿Qué debería significar para nosotros el hecho de que los autores bíblicos, que sin duda conocían el dolor y el sufrimiento, pudieran escribir, vez tras vez, sobre la realidad del amor de Dios? ¿Cómo podemos experimentar ese mismo amor?

MARTES — Fieles en medio de la persecución

Durante los primeros siglos del cristianismo, la iglesia cristiana creció rápidamente, a pesar de los encarcelamientos, las torturas y las persecuciones. Los creyentes fieles, totalmente comprometidos con Cristo, llenos del Espíritu Santo, proclamaban su Palabra con poder; y decenas de miles de personas se convertían y su vida cambiaba.

Lee Hechos 2:41
RVR1960 41 Así que, los que recibieron su palabra fueron bautizados; y se añadieron aquel día como tres mil personas. NTV 41 Los que creyeron lo que Pedro dijo fueron bautizados y sumados a la iglesia en ese mismo día, como tres mil en total.
Hechos 4:4
RVR1960 4 Pero muchos de los que habían oído la palabra, creyeron; y el número de los varones era como cinco mil. NTV 4 Pero muchos de los que habían oído el mensaje lo creyeron, así que el número de hombres creyentes ascendió a un total aproximado de cinco mil.
Hechos 4:31
RVR1960 31 Cuando hubieron orado, el lugar en que estaban congregados tembló; y todos fueron llenos del Espíritu Santo, y hablaban con denuedo la palabra de Dios. NTV 31 Después de esta oración, el lugar donde estaban reunidos tembló y todos fueron llenos del Espíritu Santo. Y predicaban con valentía la palabra de Dios.
Hechos 5:42
RVR1960 42 Y todos los días, en el templo y por las casas, no cesaban de enseñar y predicar a Jesucristo. NTV 42 Y cada día, en el templo y casa por casa, seguían enseñando y predicando este mensaje: «Jesús es el Mesías».
Hechos 8:1-8
RVR1960 1 Y Saulo consentía en su muerte. En aquel día hubo una gran persecución contra la iglesia que estaba en Jerusalén; y todos fueron esparcidos por las tierras de Judea y de Samaria, salvo los apóstoles. 2 Y hombres piadosos llevaron a enterrar a Esteban, e hicieron gran llanto sobre él. 3 Y Saulo asolaba la iglesia, y entrando casa por casa, arrastraba a hombres y a mujeres, y los entregaba en la cárcel. 4 Pero los que fueron esparcidos iban por todas partes anunciando el evangelio. 5 Entonces Felipe, descendiendo a la ciudad de Samaria, les predicaba a Cristo. 6 Y la gente, unánime, escuchaba atentamente las cosas que decía Felipe, oyendo y viendo las señales que hacía. 7 Porque de muchos que tenían espíritus inmundos, salían estos dando grandes voces; y muchos paralíticos y cojos eran sanados; 8 así que había gran gozo en aquella ciudad. NTV 1 Saulo fue uno de los testigos y estuvo totalmente de acuerdo con el asesinato de Esteban. Ese día comenzó una gran ola de persecución que se extendió por toda la iglesia de Jerusalén; y todos los creyentes excepto los apóstoles fueron dispersados por las regiones de Judea y Samaria. 2 (Con profundo dolor, unos hombres consagrados enterraron a Esteban). 3 Y Saulo iba por todas partes con la intención de acabar con la iglesia. Iba de casa en casa y sacaba a rastras tanto a hombres como a mujeres y los metía en la cárcel. 4 Así que los creyentes que se esparcieron predicaban la Buena Noticia acerca de Jesús adondequiera que iban. 5 Felipe, por ejemplo, se dirigió a la ciudad de Samaria y allí le contó a la gente acerca del Mesías. 6 Las multitudes escuchaban atentamente a Felipe, porque estaban deseosas de oír el mensaje y ver las señales milagrosas que él hacía. 7 Muchos espíritus malignos fueron expulsados, los cuales gritaban cuando salían de sus víctimas; y muchos que habían sido paralíticos o cojos fueron sanados. 8 Así que hubo mucha alegría en esa ciudad.

¿Qué nos enseñan estos versículos sobre los desafíos que enfrentó la iglesia del Nuevo Testamento, y también por qué creció tan rápidamente?

Los discípulos soportaron amenazas Hechos 4:17
RVR1960 17 Sin embargo, para que no se divulgue más entre el pueblo, amenacémosles para que no hablen de aquí en adelante a hombre alguno en este nombre. NTV 17 Así que para evitar que sigan divulgando su propaganda aún más, tenemos que advertirles que no vuelvan a hablar con nadie en el nombre de Jesús».
encarcelamientos Hechos 5:17-18
RVR1960 17 Entonces levantándose el sumo sacerdote y todos los que estaban con él, esto es, la secta de los saduceos, se llenaron de celos; 18 y echaron mano a los apóstoles y los pusieron en la cárcel pública. NTV 17 El sumo sacerdote y sus funcionarios, que eran saduceos, se llenaron de envidia. 18 Arrestaron a los apóstoles y los metieron en la cárcel pública;
persecución Hechos 8:1
RVR1960 1 Y Saulo consentía en su muerte. En aquel día hubo una gran persecución contra la iglesia que estaba en Jerusalén; y todos fueron esparcidos por las tierras de Judea y de Samaria, salvo los apóstoles. NTV 1 Saulo fue uno de los testigos y estuvo totalmente de acuerdo con el asesinato de Esteban. Ese día comenzó una gran ola de persecución que se extendió por toda la iglesia de Jerusalén; y todos los creyentes excepto los apóstoles fueron dispersados por las regiones de Judea y Samaria.
y la muerte misma Hechos 7:59
RVR1960 59 Y apedreaban a Esteban, mientras él invocaba y decía: Señor Jesús, recibe mi espíritu. NTV 59 Mientras lo apedreaban, Esteban oró: «Señor Jesús, recibe mi espíritu».
Hechos 12:2
RVR1960 2 Y mató a espada a Jacobo, hermano de Juan. NTV 2 Mandó matar a espada al apóstol Santiago (hermano de Juan).
pero con el poder del Espíritu Santo proclamaron valientemente al Cristo resucitado, y las iglesias se multiplicaron por toda Judea, Galilea y Samaria Hechos 9:31
RVR1960 31 Entonces las iglesias tenían paz por toda Judea, Galilea y Samaria; y eran edificadas, andando en el temor del Señor, y se acrecentaban fortalecidas por el Espíritu Santo. NTV 31 La iglesia, entonces, tuvo paz por toda Judea, Galilea y Samaria; se fortalecía y los creyentes vivían en el temor del Señor. Y, con la ayuda del Espíritu Santo, también creció en número.

Los bastiones del infierno se sacudían. Se quebraban los grilletes de Satanás. La superstición pagana se derrumbaba ante el poder del Cristo resucitado. El evangelio triunfaba contra todo pronóstico. Los discípulos ya no se escondían en el Aposento Alto. El miedo se dispersó como una sombra que se desvanece.

En su lugar, la fe llenó el corazón de los discípulos. Una visión de su Señor resucitado les dio una nueva razón para vivir. Nuestro Señor no solo les había dado la Gran Comisión Marcos 16:15
RVR1960 15 Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura. NTV 15 Entonces les dijo: «Vayan por todo el mundo y prediquen la Buena Noticia a todos.
sino también la gran promesa: “ ‘Pero recibirán poder cuando venga sobre ustedes el Espíritu Santo, y me serán testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra’ ” Hechos 1:8
RVR1960 8 pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra. NTV 8 pero recibirán poder cuando el Espíritu Santo descienda sobre ustedes; y serán mis testigos, y le hablarán a la gente acerca de mí en todas partes: en Jerusalén, por toda Judea, en Samaria y hasta los lugares más lejanos de la tierra.

El evangelio penetró hasta los rincones más remotos de la Tierra Colosenses 1:23
RVR1960 23 si en verdad permanecéis fundados y firmes en la fe, y sin moveros de la esperanza del evangelio que habéis oído, el cual se predica en toda la creación que está debajo del cielo; del cual yo Pablo fui hecho ministro. NTV 23 Pero deben seguir creyendo esa verdad y mantenerse firmes en ella. No se alejen de la seguridad que recibieron cuando oyeron la Buena Noticia. Esa Buena Noticia ha sido predicada por todo el mundo, y yo, Pablo, fui designado servidor de Dios para proclamarla.
Aunque el último de los discípulos, Juan, murió a fines del siglo I, otros recogieron la antorcha de la verdad y proclamaron al Cristo vivo. Plinio el Joven, gobernador de la provincia romana de Bitinia, en la costa norte de la actual Turquía, le escribió al emperador Trajano alrededor del año 110 d.C. La declaración de Plinio es significativa porque fue casi ochenta años después de la Crucifixión. Plinio describió los juicios oficiales que efectuaba para encontrar y ejecutar a los cristianos. Manifestó que “muchas personas de todas las edades, clases y de ambos sexos están siendo puestas en peligro por acusaciones, y esto continuará. El contagio de esta superstición [el cristianismo] se ha extendido no solo en las ciudades, sino también en las aldeas y en los distritos rurales” (Henry Bettenson, Documents of the Christian Church [Nueva York: Oxford University Press, 2011], p. 4).

A pesar de los ataques crueles del diablo, la iglesia cristiana creció rápidamente.

¿Qué podemos aprender de la iglesia primitiva que pueda ayudarnos a nosotros, la iglesia del tiempo el fin?

MIERCOLES — Asistencia a la comunidad

La iglesia cristiana primitiva crecía no solo porque sus miembros predicaban el evangelio, sino porque lo vivían. Los creyentes imitaban el ministerio de Cristo, que “recorría toda Galilea enseñando en las sinagogas, predicando el evangelio del reino, y sanando toda enfermedad y dolencia de la gente” Mateo 4:23
RVR1960 23 Y recorrió Jesús toda Galilea, enseñando en las sinagogas de ellos, y predicando el evangelio del reino, y sanando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo. NTV 23 Jesús viajó por toda la región de Galilea enseñando en las sinagogas, anunciando la Buena Noticia del reino, y sanando a la gente de toda clase de enfermedades y dolencias.
Jesús se preocupaba, se interesaba profundamente por la gente, y lo mismo hacía la iglesia del Nuevo Testamento. Fue este amor abnegado y el compromiso de satisfacer las necesidades humanas, combinados con la difusión de las buenas nuevas del evangelio con el poder del Espíritu Santo, lo que tuvo tanto impacto en el mundo en los primeros siglos de la iglesia cristiana.

Lee Hechos 2:44-47
RVR1960 44 Todos los que habían creído estaban juntos, y tenían en común todas las cosas; 45 y vendían sus propiedades y sus bienes, y lo repartían a todos según la necesidad de cada uno. 46 Y perseverando unánimes cada día en el templo, y partiendo el pan en las casas, comían juntos con alegría y sencillez de corazón, 47 alabando a Dios, y teniendo favor con todo el pueblo. Y el Señor añadía cada día a la iglesia los que habían de ser salvos. NTV 44 Todos los creyentes se reunían en un mismo lugar y compartían todo lo que tenían. 45 Vendían sus propiedades y posesiones y compartían el dinero con aquellos en necesidad. 46 Adoraban juntos en el templo cada día, se reunían en casas para la Cena del Señor y compartían sus comidas con gran gozo y generosidad, 47 todo el tiempo alabando a Dios y disfrutando de la buena voluntad de toda la gente. Y cada día el Señor agregaba a esa comunidad cristiana los que iban siendo salvos.
Hechos 3:6-9
RVR1960 6 Mas Pedro dijo: No tengo plata ni oro, pero lo que tengo te doy; en el nombre de Jesucristo de Nazaret, levántate y anda. 7 Y tomándole por la mano derecha le levantó; y al momento se le afirmaron los pies y tobillos; 8 y saltando, se puso en pie y anduvo; y entró con ellos en el templo, andando, y saltando, y alabando a Dios. 9 Y todo el pueblo le vio andar y alabar a Dios. NTV 6 pero Pedro le dijo: «Yo no tengo plata ni oro para ti, pero te daré lo que tengo. En el nombre de Jesucristo de Nazaret, ¡levántate y camina! ». 7 Entonces Pedro tomó al hombre lisiado de la mano derecha y lo ayudó a levantarse. Y, mientras lo hacía, al instante los pies y los tobillos del hombre fueron sanados y fortalecidos. 8 ¡Se levantó de un salto, se puso de pie y comenzó a caminar! Luego entró en el templo con ellos caminando, saltando y alabando a Dios. 9 Toda la gente lo vio caminar y lo oyó adorar a Dios.
Hechos 6:1-7
RVR1960 1 En aquellos días, como creciera el número de los discípulos, hubo murmuración de los griegos contra los hebreos, de que las viudas de aquéllos eran desatendidas en la distribución diaria. 2 Entonces los doce convocaron a la multitud de los discípulos, y dijeron: No es justo que nosotros dejemos la palabra de Dios, para servir a las mesas. 3 Buscad, pues, hermanos, de entre vosotros a siete varones de buen testimonio, llenos del Espíritu Santo y de sabiduría, a quienes encarguemos de este trabajo. 4 Y nosotros persistiremos en la oración y en el ministerio de la palabra. 5 Agradó la propuesta a toda la multitud; y eligieron a Esteban, varón lleno de fe y del Espíritu Santo, a Felipe, a Prócoro, a Nicanor, a Timón, a Parmenas, y a Nicolás prosélito de Antioquía; 6 a los cuales presentaron ante los apóstoles, quienes, orando, les impusieron las manos. 7 Y crecía la palabra del Señor, y el número de los discípulos se multiplicaba grandemente en Jerusalén; también muchos de los sacerdotes obedecían a la fe. NTV 1 Al multiplicarse los creyentes rápidamente, hubo muestras de descontento. Los creyentes que hablaban griego se quejaban de los que hablaban hebreo diciendo que sus viudas eran discriminadas en la distribución diaria de los alimentos. 2 De manera que los Doce convocaron a todos los creyentes a una reunión. Dijeron: «Nosotros, los apóstoles, deberíamos ocupar nuestro tiempo en enseñar la palabra de Dios, y no en dirigir la distribución de alimento. 3 Por lo tanto, hermanos, escojan a siete hombres que sean muy respetados, que estén llenos del Espíritu y de sabiduría. A ellos les daremos esa responsabilidad. 4 Entonces nosotros, los apóstoles, podremos dedicar nuestro tiempo a la oración y a enseñar la palabra». 5 A todos les gustó la idea y eligieron a Esteban (un hombre lleno de fe y del Espíritu Santo), a Felipe, a Prócoro, a Nicanor, a Timón, a Parmenas y a Nicolás de Antioquía (quien anteriormente se había convertido a la fe judía). 6 Estos siete hombres fueron presentados ante los apóstoles, quienes oraron por ellos y les impusieron las manos. 7 Así que el mensaje de Dios siguió extendiéndose. El número de creyentes aumentó en gran manera en Jerusalén, y muchos de los sacerdotes judíos también se convirtieron.

Aunque las circunstancias varían, ¿qué principios podemos aprender de estos pasajes sobre el cristianismo auténtico?

Estos creyentes del Nuevo Testamento siguieron el modelo de Cristo, a quien, como expresó Pedro, “Dios ungió con el Espíritu Santo y con poder, y [...] pasó haciendo el bien y sanando a todos los oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con él” Hechos 10:38
RVR1960 38 cómo Dios ungió con el Espíritu Santo y con poder a Jesús de Nazaret, y cómo éste anduvo haciendo bienes y sanando a todos los oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con él. NTV 38 Y saben que Dios ungió a Jesús de Nazaret con el Espíritu Santo y con poder. Después Jesús anduvo haciendo el bien y sanando a todos los que eran oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con él.
La iglesia de Cristo era su cuerpo en la Tierra, y también en estos primeros siglos expresó el amor abnegado de Cristo y su preocupación por la humanidad herida y quebrantada. Estos creyentes eran ejemplos vivos de la compasión de Cristo.

En el gran conflicto que asola al universo, el diablo quiere desfigurar la imagen de Dios en la humanidad, mientras que el propósito es restaurarla. Esto incluye la restauración física, mental, emocional y espiritual.

En Juan 10:10
RVR1960 10 El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia. NTV 10 El propósito del ladrón es robar y matar y destruir; mi propósito es darles una vida plena y abundante.
Jesús revela su plan para cada uno de nosotros: “El ladrón no viene sino a hurtar, matar y destruir. Yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia”. Él anhela que estemos físicamente sanos, mentalmente alerta, emocionalmente estables y espiritualmente enteros.

Esto es especialmente cierto a la luz de la promesa de su segunda venida. Este mundo enfrenta una enorme crisis. Las mismas predicciones de Jesús en Mateo 24
RVR1960 1 Cuando Jesús salió del templo y se iba, se acercaron sus discípulos para mostrarle los edificios del templo. 2 Respondiendo él, les dijo: ¿Veis todo esto? De cierto os digo, que no quedará aquí piedra sobre piedra, que no sea derribada. 3 Y estando él sentado en el monte de los Olivos, los discípulos se le acercaron aparte, diciendo: Dinos, ¿cuándo serán estas cosas, y qué señal habrá de tu venida, y del fin del siglo? 4 Respondiendo Jesús, les dijo: Mirad que nadie os engañe. 5 Porque vendrán muchos en mi nombre, diciendo: Yo soy el Cristo; y a muchos engañarán. 6 Y oiréis de guerras y rumores de guerras; mirad que no os turbéis, porque es necesario que todo esto acontezca; pero aún no es el fin. 7 Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino; y habrá pestes, y hambres, y terremotos en diferentes lugares. 8 Y todo esto será principio de dolores. 9 Entonces os entregarán a tribulación, y os matarán, y seréis aborrecidos de todas las gentes por causa de mi nombre. 10 Muchos tropezarán entonces, y se entregarán unos a otros, y unos a otros se aborrecerán. 11 Y muchos falsos profetas se levantarán, y engañarán a muchos; 12 y por haberse multiplicado la maldad, el amor de muchos se enfriará. 13 Mas el que persevere hasta el fin, éste será salvo. 14 Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin. 15 Por tanto, cuando veáis en el lugar santo la abominación desoladora de que habló el profeta Daniel (el que lee, entienda), 16 entonces los que estén en Judea, huyan a los montes. 17 El que esté en la azotea, no descienda para tomar algo de su casa; 18 y el que esté en el campo, no vuelva atrás para tomar su capa. 19 Mas ! ! ay de las que estén encintas, y de las que críen en aquellos días! 20 Orad, pues, que vuestra huida no sea en invierno ni en día de reposo; 21 porque habrá entonces gran tribulación, cual no la ha habido desde el principio del mundo hasta ahora, ni la habrá. 22 Y si aquellos días no fuesen acortados, nadie sería salvo; mas por causa de los escogidos, aquellos días serán acortados. 23 Entonces, si alguno os dijere: Mirad, aquí está el Cristo, o mirad, allí está, no lo creáis. 24 Porque se levantarán falsos Cristos, y falsos profetas, y harán grandes señales y prodigios, de tal manera que engañarán, si fuere posible, aun a los escogidos. 25 Ya os lo he dicho antes. 26 Así que, si os dijeren: Mirad, está en el desierto, no salgáis; o mirad, está en los aposentos, no lo creáis. 27 Porque como el relámpago que sale del oriente y se muestra hasta el occidente, así será también la venida del Hijo del Hombre. 28 Porque dondequiera que estuviere el cuerpo muerto, allí se juntarán las águilas. 29 E inmediatamente después de la tribulación de aquellos días, el sol se oscurecerá, y la luna no dará su resplandor, y las estrellas caerán del cielo, y las potencias de los cielos serán conmovidas. 30 Entonces aparecerá la señal del Hijo del Hombre en el cielo; y entonces lamentarán todas las tribus de la tierra, y verán al Hijo del Hombre viniendo sobre las nubes del cielo, con poder y gran gloria. 31 Y enviará sus ángeles con gran voz de trompeta, y juntarán a sus escogidos, de los cuatro vientos, desde un extremo del cielo hasta el otro. 32 De la higuera aprended la parábola: Cuando ya su rama está tierna, y brotan las hojas, sabéis que el verano está cerca. 33 Así también vosotros, cuando veáis todas estas cosas, conoced que está cerca, a las puertas. 34 De cierto os digo, que no pasará esta generación hasta que todo esto acontezca. 35 El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán. 36 Pero del día y la hora nadie sabe, ni aun los ángeles de los cielos, sino sólo mi Padre. 37 Mas como en los días de Noé, así será la venida del Hijo del Hombre. 38 Porque como en los días antes del diluvio estaban comiendo y bebiendo, casándose y dando en casamiento, hasta el día en que Noé entró en el arca, 39 y no entendieron hasta que vino el diluvio y se los llevó a todos, así será también la venida del Hijo del Hombre. 40 Entonces estarán dos en el campo; el uno será tomado, y el otro será dejado. 41 Dos mujeres estarán moliendo en un molino; la una será tomada, y la otra será dejada. 42 Velad, pues, porque no sabéis a qué hora ha de venir vuestro Señor. 43 Pero sabed esto, que si el padre de familia supiese a qué hora el ladrón habría de venir, velaría, y no dejaría minar su casa. 44 Por tanto, también vosotros estad preparados; porque el Hijo del Hombre vendrá a la hora que no pensáis. 45 ¿Quién es, pues, el siervo fiel y prudente, al cual puso su señor sobre su casa para que les dé el alimento a tiempo? 46 Bienaventurado aquel siervo al cual, cuando su señor venga, le halle haciendo así. 47 De cierto os digo que sobre todos sus bienes le pondrá. 48 Pero si aquel siervo malo dijere en su corazón: Mi señor tarda en venir; 49 y comenzare a golpear a sus consiervos, y aun a comer y a beber con los borrachos, 50 vendrá el señor de aquel siervo en día que éste no espera, y a la hora que no sabe, 51 y lo castigará duramente, y pondrá su parte con los hipócritas; allí será el lloro y el crujir de dientes. NTV 1 Cuando Jesús salía del terreno del templo, sus discípulos le señalaron los diversos edificios del templo. 2 Pero él les respondió: «¿Ven todos esos edificios? Les digo la verdad, serán demolidos por completo. ¡No quedará ni una sola piedra sobre otra! ». 3 Más tarde, Jesús se sentó en el monte de los Olivos. Sus discípulos se le acercaron en privado y le dijeron: — Dinos, ¿cuándo sucederá todo eso? ¿Qué señal marcará tu regreso y el fin del mundo? 4 Jesús les dijo: — No dejen que nadie los engañe, 5 porque muchos vendrán en mi nombre y afirmarán: “Yo soy el Mesías”, y engañarán a muchos. 6 Oirán de guerras y de amenazas de guerras, pero no se dejen llevar por el pánico. Es verdad, esas cosas deben suceder, pero el fin no vendrá inmediatamente después. 7 Una nación entrará en guerra con otra, y un reino con otro reino. Habrá hambres y terremotos en muchas partes del mundo. 8 Sin embargo, todo eso es solo el comienzo de los dolores del parto, luego vendrán más. 9 »Entonces los arrestarán, los perseguirán y los matarán. En todo el mundo los odiarán por ser mis seguidores. 10 Muchos se apartarán de mí, se traicionarán unos a otros y se odiarán. 11 Aparecerán muchos falsos profetas y engañarán a mucha gente. 12 Abundará el pecado por todas partes, y el amor de muchos se enfriará; 13 pero el que se mantenga firme hasta el fin será salvo. 14 Y se predicará la Buena Noticia acerca del reino por todo el mundo, de manera que todas las naciones la oirán; y entonces vendrá el fin. 15 »Llegará el día cuando verán de lo que habló el profeta Daniel: el objeto sacrílego que causa profanación de pie en el Lugar Santo. (Lector, ¡presta atención! ). 16 Entonces los que estén en Judea huyan a las colinas. 17 La persona que esté en la azotea no baje a la casa para empacar. 18 La persona que esté en el campo no regrese ni para buscar un abrigo. 19 ¡Qué terribles serán esos días para las mujeres embarazadas y para las madres que amamantan! 20 Y oren para que la huida no sea en invierno o en día de descanso. 21 Pues habrá más angustia que en cualquier otro momento desde el principio del mundo. Y jamás habrá una angustia tan grande. 22 De hecho, a menos que se acorte ese tiempo de calamidad, ni una sola persona sobrevivirá; pero se acortará por el bien de los elegidos de Dios. 23 »Entonces, si alguien les dice: “Miren, aquí está el Mesías” o “Allí está”, no lo crean. 24 Pues se levantarán falsos mesías y falsos profetas y realizarán grandes señales y milagros para engañar, de ser posible, aun a los elegidos de Dios. 25 Miren, que les he advertido esto de antemano. 26 »Por lo tanto, si alguien les dice: “Miren, el Mesías está en el desierto”, ni se molesten en ir a buscarlo. O bien, si les dicen: “Miren, se esconde aquí”, ¡no lo crean! 27 Pues, así como el relámpago destella en el oriente y brilla en el occidente, así será cuando venga el Hijo del Hombre. 28 Así como los buitres, cuando se juntan, indican que hay un cadáver cerca, de la misma manera, esas señales revelan que el fin está cerca. 29 »Inmediatamente después de la angustia de esos días, “El sol se oscurecerá, la luna no dará luz, las estrellas caerán del cielo, y los poderes de los cielos serán sacudidos” . 30 Y entonces, por fin, aparecerá en los cielos la señal de que el Hijo del Hombre viene, y habrá un profundo lamento entre todos los pueblos de la tierra. Verán al Hijo del Hombre venir en las nubes del cielo con poder y gran gloria. 31 Enviará a sus ángeles con un potente toque de trompeta y reunirán a los elegidos de todas partes del mundo, desde los extremos más lejanos de la tierra y del cielo. 32 »Ahora, aprendan una lección de la higuera. Cuando las ramas echan brotes y comienzan a salir las hojas, ustedes saben que el verano se acerca. 33 De la misma manera, cuando vean que suceden todas estas cosas, sabrán que su regreso está muy cerca, a las puertas. 34 Les digo la verdad, no pasará esta generación hasta que todas estas cosas sucedan. 35 El cielo y la tierra desaparecerán, pero mis palabras no desaparecerán jamás. 36 »Sin embargo, nadie sabe el día ni la hora en que sucederán estas cosas, ni siquiera los ángeles en el cielo ni el propio Hijo. Solo el Padre lo sabe. 37 »Cuando el Hijo del Hombre regrese, será como en los días de Noé. 38 En esos días, antes del diluvio, la gente disfrutaba de banquetes, fiestas y casamientos, hasta el momento en que Noé entró en su barco. 39 La gente no se daba cuenta de lo que iba a suceder hasta que llegó el diluvio y arrasó con todos. Así será cuando venga el Hijo del Hombre. 40 »Dos hombres estarán trabajando juntos en el campo; uno será llevado, el otro será dejado. 41 Dos mujeres estarán moliendo harina en el molino; una será llevada, la otra será dejada. 42 »¡Así que ustedes también deben estar alerta! , porque no saben qué día vendrá su Señor. 43 Entiendan lo siguiente: si el dueño de una casa supiera exactamente a qué hora viene un ladrón, se mantendría alerta y no dejaría que asaltara su casa. 44 Ustedes también deben estar preparados todo el tiempo, porque el Hijo del Hombre vendrá cuando menos lo esperen. 45 »Un sirviente fiel y sensato es aquel a quien el amo puede darle la responsabilidad de dirigir a los demás sirvientes y alimentarlos. 46 Si el amo regresa y encuentra que el sirviente ha hecho un buen trabajo, habrá una recompensa. 47 Les digo la verdad, el amo pondrá a ese sirviente a cargo de todo lo que posee. 48 ¿Pero qué tal si el sirviente es malo y piensa: “Mi amo no regresará por un tiempo” 49 y comienza a golpear a los otros sirvientes, a parrandear y a emborracharse? 50 El amo regresará inesperadamente y sin previo aviso, 51 cortará al sirviente en pedazos y le asignará un lugar con los hipócritas. En ese lugar habrá llanto y rechinar de dientes.
y Lucas 21
RVR1960 1 Levantando los ojos, vio a los ricos que echaban sus ofrendas en el arca de las ofrendas. 2 Vio también a una viuda muy pobre, que echaba allí dos blancas. 3 Y dijo: En verdad os digo, que esta viuda pobre echó más que todos. 4 Porque todos aquéllos echaron para las ofrendas de Dios de lo que les sobra; mas ésta, de su pobreza echó todo el sustento que tenía. 5 Y a unos que hablaban de que el templo estaba adornado de hermosas piedras y ofrendas votivas, dijo: 6 En cuanto a estas cosas que veis, días vendrán en que no quedará piedra sobre piedra, que no sea destruida. 7 Y le preguntaron, diciendo: Maestro, ¿cuándo será esto? ¿y qué señal habrá cuando estas cosas estén para suceder? 8 Él entonces dijo: Mirad que no seáis engañados; porque vendrán muchos en mi nombre, diciendo: Yo soy el Cristo, y: El tiempo está cerca. Mas no vayáis en pos de ellos. 9 Y cuando oigáis de guerras y de sediciones, no os alarméis; porque es necesario que estas cosas acontezcan primero; pero el fin no será inmediatamente. 10 Entonces les dijo: Se levantará nación contra nación, y reino contra reino; 11 y habrá grandes terremotos, y en diferentes lugares hambres y pestilencias; y habrá terror y grandes señales del cielo. 12 Pero antes de todas estas cosas os echarán mano, y os perseguirán, y os entregarán a las sinagogas y a las cárceles, y seréis llevados ante reyes y ante gobernadores por causa de mi nombre. 13 Y esto os será ocasión para dar testimonio. 14 Proponed en vuestros corazones no pensar antes cómo habéis de responder en vuestra defensa; 15 porque yo os daré palabra y sabiduría, la cual no podrán resistir ni contradecir todos los que se opongan. 16 Mas seréis entregados aun por vuestros padres, y hermanos, y parientes, y amigos; y matarán a algunos de vosotros; 17 y seréis aborrecidos de todos por causa de mi nombre. 18 Pero ni un cabello de vuestra cabeza perecerá. 19 Con vuestra paciencia ganaréis vuestras almas. 20 Pero cuando viereis a Jerusalén rodeada de ejércitos, sabed entonces que su destrucción ha llegado. 21 Entonces los que estén en Judea, huyan a los montes; y los que en medio de ella, váyanse; y los que estén en los campos, no entren en ella. 22 Porque estos son días de retribución, para que se cumplan todas las cosas que están escritas. 23 Mas ! ! ay de las que estén encintas, y de las que críen en aquellos días! porque habrá gran calamidad en la tierra, e ira sobre este pueblo. 24 Y caerán a filo de espada, y serán llevados cautivos a todas las naciones; y Jerusalén será hollada por los gentiles, hasta que los tiempos de los gentiles se cumplan. 25 Entonces habrá señales en el sol, en la luna y en las estrellas, y en la tierra angustia de las gentes, confundidas a causa del bramido del mar y de las olas; 26 desfalleciendo los hombres por el temor y la expectación de las cosas que sobrevendrán en la tierra; porque las potencias de los cielos serán conmovidas. 27 Entonces verán al Hijo del Hombre, que vendrá en una nube con poder y gran gloria. 28 Cuando estas cosas comiencen a suceder, erguíos y levantad vuestra cabeza, porque vuestra redención está cerca. 29 También les dijo una parábola: Mirad la higuera y todos los árboles. 30 Cuando ya brotan, viéndolo, sabéis por vosotros mismos que el verano está ya cerca. 31 Así también vosotros, cuando veáis que suceden estas cosas, sabed que está cerca el reino de Dios. 32 De cierto os digo, que no pasará esta generación hasta que todo esto acontezca. 33 El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán. 34 Mirad también por vosotros mismos, que vuestros corazones no se carguen de glotonería y embriaguez y de los afanes de esta vida, y venga de repente sobre vosotros aquel día. 35 Porque como un lazo vendrá sobre todos los que habitan sobre la faz de toda la tierra. 36 Velad, pues, en todo tiempo orando que seáis tenidos por dignos de escapar de todas estas cosas que vendrán, y de estar en pie delante del Hijo del Hombre. 37 Y enseñaba de día en el templo; y de noche, saliendo, se estaba en el monte que se llama de los Olivos. 38 Y todo el pueblo venía a él por la mañana, para oírle en el templo. Lucas 21: 15 : Lc. 12.
11-12. Lucas 21: 22 : Os. 9.
7. Lucas 21: 25 : Is. 13.
10; Ez. 32.
7; Jl. 2.
31; Ap. 6.
12-13. Lucas 21: 27 : Dn. 7.
13; Ap. 1.
7. Lucas 21: 37 : Lc. 19.
47.
NTV 1 Mientras Jesús estaba en el templo, observó a los ricos que depositaban sus ofrendas en la caja de las ofrendas. 2 Luego pasó una viuda pobre y echó dos monedas pequeñas. 3 «Les digo la verdad — dijo Jesús — , esta viuda pobre ha dado más que todos los demás. 4 Pues ellos dieron una mínima parte de lo que les sobraba, pero ella, con lo pobre que es, dio todo lo que tenía». 5 Algunos de sus discípulos comenzaron a hablar acerca del templo, con su majestuosa arquitectura de piedra y las decoraciones conmemorativas que adornaban las paredes. Pero Jesús les dijo: 6 «Viene el tiempo cuando todo esto será demolido por completo. ¡No quedará ni una sola piedra sobre otra! ». 7 — Maestro — le preguntaron — , ¿cuándo sucederá todo eso? ¿Qué señal nos indicará que esas cosas están por ocurrir? 8 Él les contestó: — No dejen que nadie los engañe, porque muchos vendrán en mi nombre y afirmarán: “Yo soy el Mesías” y dirán: “El tiempo ha llegado”; pero no les crean. 9 Cuando oigan de guerras y de levantamientos, no se dejen llevar por el pánico. Es verdad, esas cosas deben suceder primero, pero el fin no vendrá inmediatamente después. 10 Luego agregó: — Una nación entrará en guerra con otra, y un reino con otro reino. 11 Habrá grandes terremotos, hambres y plagas en muchos países, y sucederán cosas aterradoras y grandes señales milagrosas del cielo. 12 »Pero antes de que ocurra todo eso, habrá un tiempo de gran persecución. Los arrastrarán a las sinagogas y a las prisiones, y serán sometidos a juicio ante reyes y gobernantes, todo por ser mis seguidores; 13 pero esa será una oportunidad para que ustedes les hablen de mí. 14 Así que no se preocupen de antemano por cómo contestarán los cargos en su contra, 15 porque yo les daré las palabras apropiadas y tal sabiduría que ninguno de sus adversarios podrá responderles o refutarlos. 16 Aun sus seres más cercanos — padres, hermanos, familiares y amigos — los traicionarán. Incluso a algunos de ustedes los matarán. 17 Todos los odiarán por ser mis seguidores, 18 pero ni un solo cabello de su cabeza perecerá. 19 Al mantenerse firmes, ganarán su alma. 20 »Cuando vean a Jerusalén rodeada de ejércitos, entonces sabrán que ha llegado el tiempo de su destrucción. 21 Entonces los que estén en Judea huyan a las colinas. Los que estén en Jerusalén deben salir, y los que estén en el campo no deben volver a la ciudad. 22 Pues serán días de la venganza de Dios, y las palabras proféticas de las Escrituras se cumplirán. 23 ¡Qué terribles serán esos días para las mujeres embarazadas y para las madres que amamantan! Pues habrá desastre en la tierra y gran enojo contra este pueblo. 24 Los matarán a espada o serán enviados cautivos a todas las naciones del mundo. Y Jerusalén será pisoteada por los gentiles hasta que el tiempo de los gentiles llegue a su fin. 25 »Y habrá señales extrañas en el sol, en la luna y en las estrellas. Y aquí en la tierra, las naciones del mundo estarán en caos, perplejas por los mares rugientes y las mareas extrañas. 26 La gente quedará aterrada de lo que verá venir sobre la tierra, porque los poderes de los cielos serán sacudidos. 27 Entonces todos verán al Hijo del Hombre venir en una nube con poder y gran gloria. 28 Por lo tanto, cuando todas estas cosas comiencen a suceder, pónganse de pie y levanten la mirada, ¡porque la salvación está cerca! 29 Luego les dio la siguiente ilustración: — Fíjense en la higuera o en cualquier otro árbol. 30 Cuando brotan las hojas, sin que nadie les diga ustedes saben que el verano se acerca. 31 De la misma manera, cuando vean que suceden todas estas cosas, sabrán que el reino de Dios está cerca. 32 Les digo la verdad, no pasará esta generación hasta que hayan sucedido todas estas cosas. 33 El cielo y la tierra desaparecerán, pero mis palabras no desaparecerán jamás. 34 »¡Tengan cuidado! No dejen que su corazón se entorpezca con parrandas y borracheras, ni por las preocupaciones de esta vida. No dejen que ese día los agarre desprevenidos, 35 como una trampa. Pues ese día vendrá sobre cada ser viviente de la tierra. 36 Manténganse siempre alerta. Y oren para que sean suficientemente fuertes para escapar de los horrores que vendrán y para presentarse delante del Hijo del Hombre. 37 Cada día Jesús iba al templo a enseñar y cada tarde regresaba a pasar la noche en el monte de los Olivos. 38 Todas las mañanas, desde muy temprano, las multitudes se reunían en el templo para escucharlo.
anticipan condiciones catastróficas en la Tierra antes de su venida. Cuando Cristo nos toca con su gracia sanadora, anhelamos alcanzar a otros con el toque de Cristo para que puedan ser sanados. Jesús nos envía a un mundo quebrantado como embajadores de Cristo para tocar a otros con su amor. El cristianismo del Nuevo Testamento se caracterizó por el amor de los cristianos entre sí y por sus comunidades.

Para analizar: ¿Qué función cumple la iglesia en la cooperación con Cristo para demostrar que las acusaciones de Satanás son falsas?

JUEVES — Un legado de amor

Lee Juan 13:35
RVR1960 35 En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los unos con los otros. NTV 35 El amor que tengan unos por otros será la prueba ante el mundo de que son mis discípulos».
1 Juan 4:21
RVR1960 21 Y nosotros tenemos este mandamiento de él: El que ama a Dios, ame también a su hermano. NTV 21 Y él nos ha dado el siguiente mandato: los que aman a Dios deben amar también a sus hermanos creyentes.

¿Qué revelan estos pasajes a la luz del desafío de Satanás contra el gobierno de Dios en el Gran Conflicto? ¿Qué nos dicen acerca de la esencia del cristianismo auténtico?

El amor era la norma de las comunidades cristianas de los primeros siglos. Tertuliano afirmaba:

“Son principalmente las obras de un amor sumamente noble las que llevan a muchos a poner una marca sobre nosotros. Vean, dicen, cómo se aman unos a otros”. (Ver Apología 39 de Tertuliano traducida al inglés por S. Thelwall en https://www.logoslibrary.org/tertullian/apology/39.html).

Una de las mayores revelaciones del amor de Dios se demostró cuando dos pandemias devastadoras asolaron los primeros siglos, en 160 d.C. y 265 d.C. Los cristianos dieron un paso al frente y atendieron a los enfermos y los moribundos. Estas plagas mataron a decenas de miles de personas y dejaron pueblos y ciudades enteras casi sin habitantes. El ministerio desinteresado, abnegado, atento y amoroso de los cristianos tuvo un enorme impacto sobre la población. Con el tiempo, miles, y finalmente cientos de miles, y luego millones del Imperio Romano se hicieron creyentes de Jesús durante estas dos epidemias. El amor, el interés por los demás y la atención abnegada en favor de los enfermos y los moribundos generaron una admiración por estos creyentes y por el Cristo que representaban.

The Rise of Christianity [El surgimiento del cristianismo], de Rodney Stark, es una narración histórica moderna que retrata estos acontecimientos históricos bajo una luz nueva y perfeccionada. En ella describe de qué manera durante la segunda epidemia (260 d.C.) toda la comunidad cristiana, que continuaba siendo fuertemente judeocristiana, se convirtió en un virtual ejército de enfermeros, que satisfacían las necesidades básicas para que la doliente comunidad pudiera sobrevivir. “En el punto álgido de la segunda epidemia, alrededor de 260 d.C., en una carta pascual, Dionisio escribió un largo homenaje a los heroicos esfuerzos de enfermería de los cristianos locales, muchos de los cuales perdieron la vida mientras cuidaban de otros.

“La mayoría de nuestros hermanos cristianos mostraron un amor y una lealtad sin límites, sin escatimar esfuerzos y pensando siempre en los demás. Sin tener en cuenta el peligro, se hicieron cargo de los enfermos, supliendo todas sus necesidades en Cristo, y con ellos partieron de esta vida serenamente felices; porque se contagiaron de otros, atrayendo sobre sí la enfermedad de su prójimo y aceptando alegremente sus dolores” (Rodney Stark, The Rise of Christianity [Princeton, Nueva Jersey: Princeton University Press, 1996], p. 82).

¿Cuál es el claro mensaje para nosotros? ¿Cómo aprendemos a morir al yo para poder manifestar ese mismo espíritu de abnegación? No es fácil, ¿verdad?

VIERNES - Para Estudiar y Meditar

“Vanos eran los esfuerzos de Satanás para destruir a la iglesia de Cristo por medio de la violencia. La gran lucha en que los discípulos de Jesús entregaban la vida no cesaba cuando esos fieles portaestandartes caían en su puesto. Triunfaban por medio de su derrota. Los siervos de Dios eran asesinados, pero su obra seguía siempre adelante. El evangelio cundía más y más, y el número de sus adherentes iba en aumento. Penetró en regiones inaccesibles incluso para las águilas de Roma. Un cristiano, al reconvenir a los jefes paganos que atizaban la persecución, dijo: Ustedes pueden ‘matarnos, torturarnos, condenarnos [...] vuestra injusticia es la prueba de nuestra inocencia. [...] De nada les vale [...] vuestra crueldad’. Solo era una invitación más poderosa para traer a otros a su creencia. ‘Cuanto más somos abatidos, tanto más crecemos en número; que la sangre de los cristianos es semilla’ (Tertuliano, Apología, párr. 50)” (Elena de White, El conflicto de los siglos, p. 39).

“La providencia misteriosa que permite que los justos sufran persecución por parte de los malvados ha sido causa de gran perplejidad para muchos que son débiles en la fe. Incluso algunos se sienten tentados a abandonar su confianza en Dios porque él permite que los hombres más viles prosperen mientras que los mejores y los más puros sean afligidos y atormentados por el cruel poderío de aquellos. ¿Cómo es posible, dicen ellos, que Uno que es todo justicia y misericordia y cuyo poder es infinito, tolere tanta injusticia y opresión? Esta es una cuestión que no nos incumbe. Dios nos ha dado suficientes evidencias de su amor, y no debemos dudar de su bondad porque no entendemos los actos de su providencia (ibíd., p. 44).

PREGUNTAS PARA DIALOGAR:

PREGUNTA 1

¿Qué valor tiene la persecución? ¿Por qué crees que Dios permite que su pueblo sufra a veces?

PREGUNTA 2

Si un amigo te hiciera esta pregunta, ¿qué le responderías?: “¿Dónde está Dios en mi sufrimiento? Si él me ama, ¿por qué estoy pasando por un momento tan difícil?”

PREGUNTA 3

Tu iglesia local, ¿cómo puede convertirse en una comunidad solidaria para impactar al mundo? Analicen formas prácticas de aplicar el estudio de esta semana.

Repaso de la Lección

LECCIONES DE VIDA - Pr. Robert Costa

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