Introducción:

Desde la perspectiva adventista del séptimo día, el estudio bíblico sobre Jesucristo como nuestro Señor y Salvador personal es de suma importancia y relevancia. La fe en Jesucristo como el Hijo de Dios, quien vino a este mundo para redimirnos de nuestros pecados, es uno de los pilares fundamentales de la teología adventista. La creencia en su sacrificio expiatorio en la cruz y su resurrección es central para nuestra esperanza de vida eterna.

La comprensión adventista del rol de Jesucristo como el Mediador entre Dios y la humanidad es esencial para entender nuestra relación con Dios. Como pecadores, reconocemos que estamos separados de Dios debido a nuestros errores y transgresiones, pero gracias a la obra redentora de Cristo, podemos acercarnos a Dios con confianza y recibir el perdón y la salvación.

A lo largo de este estudio, examinaremos versículos bíblicos clave que revelan la naturaleza de Jesucristo como nuestro Señor y Salvador personal. También exploraremos los comentarios de Elena de White, una figura inspiradora en la teología adventista, cuyas escrituras han proporcionado una profunda comprensión de la vida y ministerio de Cristo.
Este estudio nos ayudará a fortalecer nuestra fe en Jesucristo, profundizar nuestra relación con Dios y reafirmar la esperanza que tenemos como adventistas del séptimo día en el regreso glorioso de nuestro Salvador. Que a medida que examinemos las Escrituras y los escritos inspirados, seamos llenos de gratitud y gozo por el inmenso amor que Dios ha demostrado al enviar a su Hijo para ser nuestro Señor y Salvador personal.

1. La Confesión y Fe en Jesucristo para la Salvación

Romanos 10:9-10

RVR1960 ⁹ que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. ¹⁰ Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación. NTV ⁹ Si declaras abiertamente que Jesús es el Señor y crees en tu corazón que Dios lo levantó de los muertos, serás salvo. ¹⁰ Pues es por creer en tu corazón que eres hecho justo a los ojos de Dios y es por declarar abiertamente tu fe que eres salvo.

Explicación: Este versículo enfatiza la importancia de confesar a Jesús como Señor y creer en su resurrección para obtener la salvación. Al aceptar a Jesucristo como nuestro Señor y Salvador personal, somos justificados ante Dios y recibimos el perdón de nuestros pecados.

Comentario de Elena de White (EGW): "El Señor requiere que cada alma que le siga le reconozca como Señor y Salvador personal. Es nuestra fe la que será contada como justicia y nuestra confesión a través de la cual seremos salvos" (Signs of the Times, 22 de enero de 1894)

2. Redención y Perdón a través de la Sangre de Cristo

Efesios 1:7

RVR1960 ⁷ en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados según las riquezas de su gracia, NTV ⁷ Dios es tan rico en gracia y bondad que compró nuestra libertad con la sangre de su Hijo y perdonó nuestros pecados.

Explicación: La redención y el perdón de pecados están disponibles a través de la sangre de Jesucristo. Su sacrificio en la cruz nos otorga el perdón y nos libera del poder del pecado.

Comentario de EGW: "No hay pecado para el que Jesús no haya proporcionado remedio, ni debilidad con la que no simpatice. Ya sea que los pecados de la naturaleza heredada o cultivada tengan sido el resultado de ignorancia, debilidad o malicia, no importa cuán arraigados estén, pueden ser cortados por el poder de la voluntad santificada por la fe en el poder expiatorio de la sangre de Cristo" (Mensajes selectos, tomo 1, p. 206)

3. El Amor Inmenso de Dios Revelado en Jesucristo

Juan 3:16

RVR1960 ¹⁶ Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. NTV ¹⁶ »Pues Dios amó tanto al mundo que dio a su único Hijo, para que todo el que crea en él no se pierda, sino que tenga vida eterna.

Explicación: Este versículo es uno de los más conocidos y resalta el amor inmenso de Dios al enviar a su Hijo, Jesucristo, para que aquellos que crean en Él obtengan vida eterna en lugar de la condenación.

Comentario de EGW: "El amor de Dios hacia la raza humana es tan grande que no ha retenido ni a su propio Hijo, sino que lo ha dado por nosotros. El regalo celestial se ha hecho, y la razón no puede comprenderlo. El amor divino supera todo lo que los hombres pueden imaginar" (El camino a Cristo, p. 20).

4. Título: Jesucristo, Nuestro Salvador y Mediador Eterno

Hebreos 7:25

RVR1960 ²⁵ por lo cual puede también salvar perpetuamente a los que por él se acercan a Dios, viviendo siempre para interceder por ellos. NTV ²⁵ Por eso puede salvar — una vez y para siempre — a los que vienen a Dios por medio de él, quien vive para siempre, a fin de interceder con Dios a favor de ellos.

Explicación: Jesucristo, como nuestro Sumo Sacerdote, intercede continuamente por nosotros ante Dios. Su obra redentora es eterna y nos asegura una salvación permanente.

Comentario de EGW: "Cristo es nuestro mediador, quien intercede ante Dios por nosotros. No tenemos nada de qué temer, a menos que olvidemos su poder y misericordia. Cuando obramos en armonía con su divino plan, su gracia siempre está allí para protegernos" (Maranata, p. 215)

5. Título: El Perdón y la Purificación Mediante la Confesión

1 Juan 1:9

RVR1960 ⁹ Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad. NTV ⁹ pero si confesamos nuestros pecados a Dios, él es fiel y justo para perdonarnos nuestros pecados y limpiarnos de toda maldad.

Explicación: Aquí se nos asegura que si confesamos nuestros pecados, Dios es fiel y justo para perdonarnos y purificarnos de toda iniquidad.

Comentario de EGW: "Dios es veraz; sus promesas nunca fallan. Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonarlos y limpiarnos de toda iniquidad. Qué consolador es esto para el pecador arrepentido" (La educación, p. 255)

6. Título: Jesucristo Vino al Mundo para Salvar a los Pecadores Timoteo 1:15

Explicación: Este versículo destaca que Jesucristo vino al mundo con el propósito de salvar a los pecadores, demostrando así su amor y misericordia hacia nosotros.

Comentario de EGW: "Cristo vino al mundo para salvar a los pecadores. Esto es una verdad gloriosa, y debería inspirar con gratitud y regocijo el corazón de todo aquel que está sintiendo su necesidad de ser salvo de sus pecados" (Consejos para los maestros, padres y estudiantes, p. 468).

NOTA:

En resumen, la Biblia nos enseña que Jesucristo es nuestro Señor y Salvador personal, quien nos ofrece la redención y el perdón de nuestros pecados a través de su sacrificio en la cruz. Al creer en Él, confesar nuestros pecados y acercarnos a Dios, podemos disfrutar de una vida eterna en su amor y gracia. Elena de White, en sus escritos, resalta la importancia de reconocer a Jesús como nuestro mediador y el inmenso amor que Dios tiene por la humanidad al enviar a su Hijo para nuestra salvación