Introducción

La creencia adventista del séptimo día en la Trinidad se fundamenta en la enseñanza bíblica de que hay un solo Dios existente en tres personas distintas: Dios el Padre, Dios el Hijo (Jesucristo) y Dios el Espíritu Santo. Este concepto trinitario encuentra su base en diversos pasajes de las Sagradas Escrituras que revelan la unidad y la diversidad de la Deidad. Por ejemplo, en el Evangelio según Mateo, Jesús instruye a sus discípulos a bautizar en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo Mateo 28:19

RVR1960 ¹⁹ Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; NTV ¹⁹ Por lo tanto, vayan y hagan discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
, lo que implica una identidad compartida y una relación intrínseca entre estas tres personas divinas. Asimismo, en el relato del bautismo de Jesús, se presenta la manifestación simultánea de Dios el Padre hablando desde el cielo, Dios el Hijo siendo bautizado en el río Jordán y Dios el Espíritu Santo descendiendo en forma de paloma Mateo 3:16-17

RVR1960 ¹⁶ Y Jesús, después que fue bautizado, subió luego del agua; y he aquí los cielos le fueron abiertos, y vio al Espíritu de Dios que descendía como paloma, y venía sobre él. ¹⁷ Y hubo una voz de los cielos, que decía: Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia. NTV ¹⁶ Después del bautismo, mientras Jesús salía del agua, los cielos se abrieron y vio al Espíritu de Dios que descendía sobre él como una paloma. ¹⁷ Y una voz dijo desde el cielo: «Este es mi Hijo muy amado, quien me da gran gozo».
. Estos y otros pasajes bíblicos respaldan la comprensión adventista de la Trinidad como una revelación divina que subyace en toda la Escritura.

1. "Un solo Dios, el Padre de todos."

Efesios 4:6

RVR1960 ⁶ un Dios y Padre de todos, el cual es sobre todos, y por todos, y en todos. NTV ⁶ un solo Dios y Padre de todos, quien está sobre todos, en todos y vive por medio de todos.

Explicación: En este versículo, el apóstol Pablo enfatiza la unidad y la soberanía de Dios como "un solo Dios y Padre de todos". Él es el Creador y Sustentador de todo el universo, y además, es el Padre amoroso de todos los creyentes, independientemente de su origen o condición. Esta declaración subraya la relación íntima que Dios tiene con su creación y destaca la importancia de reconocer y honrar su autoridad y paternidad en nuestras vidas. Asimismo, nos recuerda la unidad en la fe que debemos buscar, siendo hijos de un mismo Padre celestial.

Comentario de Elena G. de White (parafraseado): "Dios es el Padre de todos. Sostiene la relación paternal con toda la familia humana." (Elena G. White, Comentario Bíblico Adventista, Vol. 6, p. 1083)

2. Un Dios, un Señor: Jesucristo.

1 Corintios 8:6

RVR1960 ⁶ para nosotros, sin embargo, sólo hay un Dios, el Padre, del cual proceden todas las cosas, y nosotros somos para él; y un Señor, Jesucristo, por medio del cual son todas las cosas, y nosotros por medio de él. NTV ⁶ Pero para nosotros: Hay un Dios, el Padre, por quien todas las cosas fueron creadas y para quien vivimos; y hay un Señor, Jesucristo, por medio de quien todas las cosas fueron creadas y por medio de quien vivimos.

Explicación: Este versículo destaca que solo hay un Dios, el Padre, y un Señor, Jesucristo. Jesucristo es identificado como el Hijo de Dios, pero también como Dios mismo, implicando su divinidad.

Comentario de Elena G. de White (parafraseado): "Jesús, el Hijo de Dios, el Unigénito del Padre, es el que llenó todo el espacio entre la Divinidad y la humanidad. Él es el mediador entre Dios y el hombre." (Elena G. White, El Deseado de Todas las Gentes, p. 296)

3. El Verbo: Dios desde el Principio.

Juan 1:1-3

RVR1960 ¹ En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios. ² Este era en el principio con Dios. ³ Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho. NTV ¹ En el principio la Palabra ya existía. La Palabra estaba con Dios, y la Palabra era Dios. ² El que es la Palabra existía en el principio con Dios. ³ Dios creó todas las cosas por medio de él, y nada fue creado sin él.

Explicación: En este pasaje, se presenta al Verbo (Jesucristo) como Dios desde el principio, y que todas las cosas fueron creadas a través de Él. Esto resalta su participación activa en la obra de la creación, lo que muestra su divinidad.

Comentario de Elena G. de White (parafraseado): "Cristo es el Verbo, el unigénito de Dios, y el pensamiento divino debe ser interpretado por medio de él." (Elena G. White, The Signs of the Times, 20 de mayo de 1897)

4. Toda la plenitud de la Deidad en Cristo

Colosenses 2:9

RVR1960 ⁹ Porque en él habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad, NTV ⁹ Pues en Cristo habita toda la plenitud de Dios en un cuerpo humano.

Explicación: Este versículo indica que en Cristo habita toda la plenitud de la divinidad corporalmente. Demuestra que Jesucristo es Dios en forma humana, es decir, la encarnación de Dios.

Comentario de Elena G. de White (parafraseado): "Cristo es la plenitud de la Divinidad. Es la eficacia divina que habita en la humanidad, y por su medio los seres humanos se hacen una nueva creación." (Elena G. White, Eventos de los Últimos Días, p. 430)

5. El Consolador: el Espíritu de Verdad.

Juan 14:16-17

RVR1960 ¹⁶ Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre: ¹⁷ el Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce; pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros, y estará en vosotros. NTV ¹⁶ Y yo le pediré al Padre, y él les dará otro Abogado Defensor, quien estará con ustedes para siempre. ¹⁷ Me refiero al Espíritu Santo, quien guía a toda la verdad. El mundo no puede recibirlo porque no lo busca ni lo reconoce; pero ustedes sí lo conocen, porque ahora él vive con ustedes y después estará en ustedes.

Explicación: Aquí, Jesús promete enviar al Espíritu Santo, llamado el Consolador o Ayudador, para estar siempre con sus seguidores. Esto revela la personalidad y divinidad del Espíritu Santo, una entidad aparte de Dios el Padre y Jesucristo.

Comentario de Elena G. de White (parafraseado):"El Espíritu Santo es el representante de Cristo, pero despojado de la personalidad humana, y separado y distinto del Hijo de Dios." (Elena G. White, El Deseado de Todas las Gentes, p. 671)

6. El Espíritu del Señor es Libertad.

2 Corintios 3:17

RVR1960 ¹⁷ Porque el Señor es el Espíritu; y donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad. NTV ¹⁷ Pues el Señor es el Espíritu, y donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad.

Explicación: Este versículo declara que el Señor (Jesucristo) es el Espíritu, lo que significa que el Espíritu Santo es el Espíritu de Cristo. Y se enfatiza el papel transformador y liberador del Espíritu Santo en la vida del creyente. Según la enseñanza adventista, este pasaje destaca que el Espíritu de Dios no solo trae consigo libertad espiritual, sino que también libera al individuo de la esclavitud del pecado y de las limitaciones humanas, capacitándolo para vivir en conformidad con la voluntad divina. En este sentido, el Espíritu Santo capacita a los creyentes para experimentar una vida de libertad espiritual, marcada por la gracia y el poder transformador de Dios. Esto muestra la interconexión entre las tres personas de la Trinidad

Comentario de Elena G. de White (parafraseado): "El Espíritu Santo, como representante de Cristo, se debe tener en alta estima y se le debe recibir como instructor." (Elena G. White, Consejos para Maestros, Padres y Alumnos, p. 499)

NOTA:

Los adventistas del séptimo día creen que la Trinidad es una doctrina bíblica fundamental que revela la naturaleza de Dios y su relación con la humanidad. A través de estos versículos bíblicos, se establece claramente la existencia de Dios como una unidad de tres personas divinas, cada una con funciones y roles distintos, pero unidas en esencia y propósito.