La victoria. 2 Timoteo 4:7
RVR1960
7 He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe.
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7 He peleado la buena batalla, he terminado la carrera y he permanecido fiel.
“He peleado una buena batalla, he terminado mi carrera, he guardado la fe”. 2 Timoteo 4:7
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7 He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe.
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7 He peleado la buena batalla, he terminado la carrera y he permanecido fiel.
En la escena final de esta representación alegórica del conflicto del hombre con los poderes de las tinieblas, hemos representado el feliz resultado de una vida cristiana fiel. Satanás ha sido derrotado y se ha ido. El león dormido, la Palabra abierta, la cruz y la corona, todos hablan de victoria. En lugar de sentarse apesadumbrado y lamentándose por la derrota, el hombre, con una mirada alegre y un corazón agradecido, levanta los ojos hacia el cielo y se regocija de haber encontrado y vencido a su enemigo mortal. En el lugar de los horribles monstruos en la pared, se ven querubines, con coronas de laurel listas para colocar sobre la frente del vencedor, mientras que el ángel, con gozosa satisfacción, señala al vencedor su inmensa recompensa. Este es el juego que todos, conscientes o no, están jugando. Cuál será su resultado en cada caso depende de cómo cada uno se enfrente y luche la batalla de la vida día a día. Todos pueden ser vencedores si así lo desean. “Guarda tu corazón con toda diligencia; porque de él son los resultados de la vida ". Proverbios 4:23
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23 Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; Porque de él mana la vida.
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23 Sobre todas las cosas cuida tu corazón, porque este determina el rumbo de tu vida.
La Tierra Buena
Hemos escuchado de la brillante tierra santa, Hemos escuchado y nuestro corazón se alegra; Porque éramos una banda de peregrinos solitarios, Y cansado, desgastado y triste. Nos dicen que los santos moran allí, Ya no son los vagabundos; Y sabemos que la tierra buena es justa Donde corre el río puro de la vida. Dicen que los campos verdes se agitan allí Que nunca sabrá una plaga; Y los desiertos salvajes están floreciendo hermosos, Y las rosas de Sharon crecen. Hay pájaros hermosos en el verde de las glorietas, Sus canciones son alegres y dulces; Y sus gorjeos, brotando siempre nuevos, Las arpas de los ángeles saludan. Hemos oído hablar de las palmas, los mantos, las coronas, Y la banda plateada en blanco; De la feria de la ciudad, con puertas de perlas Todo radiante de luz; Hemos oído hablar de los ángeles y santos allí, Con sus arpas de oro, cómo cantan; Del monte, con el árbol fructífero de la vida, De las hojas que trae la curación. El Rey de ese país, es hermoso, Él es la alegría y la luz del lugar; En su hermosura lo contemplaremos allí, Y disfruta de Su rostro sonriente. Estaremos allí, estaremos allí en un rato Nos uniremos a los puros y bendecidos; Tendremos la palma, la túnica, la corona, Y estar para siempre en reposo.
W. H. HYDE.