Lo Que Cristo Abolió — Estudia la Biblia Hoy





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Lo Que Cristo Abolió
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El velo del templo en Jerusalén. Efesios 2:15
RVR1960 15 aboliendo en su carne las enemistades, la ley de los mandamientos expresados en ordenanzas, para crear en sí mismo de los dos un solo y nuevo hombre, haciendo la paz, NTV 15 Lo logró al poner fin al sistema de leyes de mandamientos y ordenanzas. Hizo la paz entre judíos y gentiles al crear de los dos grupos un nuevo pueblo en él.

1. ¿Cómo afectó la muerte de Cristo en la cruz a todo el sistema de sacrificios?

Daniel 9:2-27
RVR1960 2 en el año primero de su reinado, yo Daniel miré atentamente en los libros el número de los años de que habló Jehová al profeta Jeremías, que habían de cumplirse las desolaciones de Jerusalén en setenta años. (A) 3 Y volví mi rostro a Dios el Señor, buscándole en oración y ruego, en ayuno, cilicio y ceniza. 4 Y oré a Jehová mi Dios e hice confesión diciendo: Ahora, Señor, Dios grande, digno de ser temido, que guardas el pacto y la misericordia con los que te aman y guardan tus mandamientos; 5 hemos pecado, hemos cometido iniquidad, hemos hecho impíamente, y hemos sido rebeldes, y nos hemos apartado de tus mandamientos y de tus ordenanzas. 6 No hemos obedecido a tus siervos los profetas, que en tu nombre hablaron a nuestros reyes, a nuestros príncipes, a nuestros padres y a todo el pueblo de la tierra. 7 Tuya es, Señor, la justicia, y nuestra la confusión de rostro, como en el día de hoy lleva todo hombre de Judá, los moradores de Jerusalén, y todo Israel, los de cerca y los de lejos, en todas las tierras adonde los has echado a causa de su rebelión con que se rebelaron contra ti. 8 Oh Jehová, nuestra es la confusión de rostro, de nuestros reyes, de nuestros príncipes y de nuestros padres; porque contra ti pecamos. 9 De Jehová nuestro Dios es el tener misericordia y el perdonar, aunque contra él nos hemos rebelado, 10 y no obedecimos a la voz de Jehová nuestro Dios, para andar en sus leyes que él puso delante de nosotros por medio de sus siervos los profetas. 11 Todo Israel traspasó tu ley apartándose para no obedecer tu voz; por lo cual ha caído sobre nosotros la maldición y el juramento que está escrito en la ley de Moisés, siervo de Dios; porque contra él pecamos. 12 Y él ha cumplido la palabra que habló contra nosotros y contra nuestros jefes que nos gobernaron, trayendo sobre nosotros tan grande mal; pues nunca fue hecho debajo del cielo nada semejante a lo que se ha hecho contra Jerusalén. 13 Conforme está escrito en la ley de Moisés, todo este mal vino sobre nosotros; y no hemos implorado el favor de Jehová nuestro Dios, para convertirnos de nuestras maldades y entender tu verdad. 14 Por tanto, Jehová veló sobre el mal y lo trajo sobre nosotros; porque justo es Jehová nuestro Dios en todas sus obras que ha hecho, porque no obedecimos a su voz. 15 Ahora pues, Señor Dios nuestro, que sacaste tu pueblo de la tierra de Egipto con mano poderosa, y te hiciste renombre cual lo tienes hoy; hemos pecado, hemos hecho impíamente. 16 Oh Señor, conforme a todos tus actos de justicia, apártese ahora tu ira y tu furor de sobre tu ciudad Jerusalén, tu santo monte; porque a causa de nuestros pecados, y por la maldad de nuestros padres, Jerusalén y tu pueblo son el oprobio de todos en derredor nuestro. 17 Ahora pues, Dios nuestro, oye la oración de tu siervo, y sus ruegos; y haz que tu rostro resplandezca sobre tu santuario asolado, por amor del Señor. 18 Inclina, oh Dios mío, tu oído, y oye; abre tus ojos, y mira nuestras desolaciones, y la ciudad sobre la cual es invocado tu nombre; porque no elevamos nuestros ruegos ante ti confiados en nuestras justicias, sino en tus muchas misericordias. 19 Oye, Señor; oh Señor, perdona; presta oído, Señor, y hazlo; no tardes, por amor de ti mismo, Dios mío; porque tu nombre es invocado sobre tu ciudad y sobre tu pueblo. 20 Aún estaba hablando y orando, y confesando mi pecado y el pecado de mi pueblo Israel, y derramaba mi ruego delante de Jehová mi Dios por el monte santo de mi Dios; 21 aún estaba hablando en oración, cuando el varón Gabriel, (B) a quien había visto en la visión al principio, volando con presteza, vino a mí como a la hora del sacrificio de la tarde. 22 Y me hizo entender, y habló conmigo, diciendo: Daniel, ahora he salido para darte sabiduría y entendimiento. 23 Al principio de tus ruegos fue dada la orden, y yo he venido para enseñártela, porque tú eres muy amado. Entiende, pues, la orden, y entiende la visión. 24 Setenta semanas están determinadas sobre tu pueblo y sobre tu santa ciudad, para terminar la prevaricación, y poner fin al pecado, y expiar la iniquidad, para traer la justicia perdurable, y sellar la visión y la profecía, y ungir al Santo de los santos. 25 Sabe, pues, y entiende, que desde la salida de la orden para restaurar y edificar a Jerusalén hasta el Mesías Príncipe, habrá siete semanas, y sesenta y dos semanas; se volverá a edificar la plaza y el muro en tiempos angustiosos. 26 Y después de las sesenta y dos semanas se quitará la vida al Mesías, mas no por sí; y el pueblo de un príncipe que ha de venir destruirá la ciudad y el santuario; y su fin será con inundación, y hasta el fin de la guerra durarán las devastaciones. 27 Y por otra semana confirmará el pacto con muchos; a la mitad de la semana hará cesar el sacrificio y la ofrenda. Después con la muchedumbre de las abominaciones vendrá el desolador, (C) hasta que venga la consumación, y lo que está determinado se derrame sobre el desolador. NTV 2 Durante el primer año de su reinado, yo, Daniel, al estudiar la palabra del Señor, según fue revelada al profeta Jeremías, aprendí que Jerusalén debía quedar en desolación durante setenta años. 3 Así que dirigí mis ruegos al Señor Dios, en oración y ayuno. También me puse ropa de tela áspera y arrojé cenizas sobre mi cabeza. 4 Oré al Señor mi Dios y le confesé: «¡Oh Señor, tú eres un Dios grande y temible! Siempre cumples tu pacto y tus promesas de amor inagotable con los que te aman y obedecen tus mandatos; 5 pero hemos pecado y hemos hecho lo malo. Nos hemos rebelado contra ti y hemos despreciado tus mandatos y ordenanzas. 6 Nos hemos rehusado a escuchar a tus siervos, los profetas, quienes hablaron bajo tu autoridad a nuestros reyes, príncipes, antepasados y a todo el pueblo de la tierra. 7 »Señor, tú tienes la razón; pero como ves, tenemos el rostro cubierto de vergüenza. Esto nos sucede a todos, tanto a los que están en Judá y en Jerusalén, como a todo el pueblo de Israel disperso en lugares cercanos y lejanos, adondequiera que nos has mandado por nuestra deslealtad a ti. 8 Oh Señor, nosotros y nuestros reyes, príncipes y antepasados estamos cubiertos de vergüenza porque hemos pecado contra ti. 9 Pero el Señor, nuestro Dios, es misericordioso y perdonador, a pesar de habernos rebelado contra él. 10 No hemos obedecido al Señor nuestro Dios, porque no hemos seguido las instrucciones que nos dio por medio de sus siervos, los profetas. 11 Todo Israel ha desobedecido tus instrucciones, te ha dado la espalda y ha rehusado escuchar tu voz. »Entonces ahora, a causa de nuestro pecado, se han derramado sobre nosotros las maldiciones solemnes y los juicios escritos en la ley de Moisés, siervo de Dios. 12 Tú cumpliste tu palabra e hiciste con nosotros y nuestros gobernantes tal como habías advertido. Nunca hubo una calamidad tan grande como la que ocurrió en Jerusalén. 13 Se han cumplido todas las maldiciones de la ley de Moisés escritas contra nosotros. Sin embargo, nos hemos rehusado a buscar la misericordia del Señor nuestro Dios al no reconocer su verdad ni abandonar nuestros pecados. 14 Por lo tanto, el Señor nos ha enviado la calamidad que había preparado. El Señor nuestro Dios tuvo razón en hacer todas esas cosas, porque no lo obedecimos. 15 »Oh Señor nuestro Dios, al rescatar a tu pueblo de Egipto con gran despliegue de poder, le diste honor perpetuo a tu nombre; pero hemos pecado y estamos llenos de maldad. 16 En vista de tus fieles misericordias, por favor, Señor, aparta tu enojo y furor de tu ciudad, Jerusalén, tu monte santo. Todas las naciones vecinas se burlan de Jerusalén y de tu pueblo por causa de nuestros pecados y de los pecados de nuestros antepasados. 17 »¡Oh Dios nuestro, oye la oración de tu siervo! Escucha mientras te hago mis ruegos. Por amor a tu nombre, Señor, vuelve a sonreírle a tu desolado santuario. 18 »Oh Dios mío, inclínate y escúchame. Abre tus ojos y mira nuestra desesperación. Mira cómo tu ciudad — la ciudad que lleva tu nombre — está en ruinas. Esto rogamos, no porque merezcamos tu ayuda, sino debido a tu misericordia. 19 »Oh Señor, óyenos. Oh Señor, perdónanos. ¡Oh Señor, escúchanos y actúa! Por amor a tu nombre, no te demores, oh mi Dios, porque tu pueblo y tu ciudad llevan tu nombre». 20 Yo seguí orando y confesando mi pecado y el pecado de mi pueblo, rogándole al Señor mi Dios por Jerusalén, su monte santo. 21 Mientras oraba, Gabriel, a quien había visto en la visión anterior, se me acercó con rapidez a la hora del sacrificio vespertino. 22 Él me explicó: «Daniel, he venido hasta aquí para darte percepción y entendimiento. 23 En cuanto comenzaste a orar, se dio una orden y ahora estoy aquí para decírtela, porque eres muy precioso para Dios. Presta mucha atención, para que puedas entender el significado de la visión. 24 »Un período de setenta conjuntos de siete se ha decretado para tu pueblo y tu ciudad santa para poner fin a su rebelión, para terminar con su pecado, para obtener perdón por su culpa, para traer justicia eterna, para confirmar la visión profética y para ungir el Lugar Santísimo. 25 ¡Ahora escucha y entiende! Pasarán siete conjuntos de siete más sesenta y dos conjuntos de siete desde el momento en que se dé la orden de reconstruir Jerusalén hasta que venga un gobernante, el Ungido. Jerusalén será reconstruida con calles y fuertes defensas, a pesar de los tiempos peligrosos. 26 »Después de este período de sesenta y dos conjuntos de siete, matarán al Ungido sin que parezca haber logrado nada y surgirá un gobernante cuyos ejércitos destruirán la ciudad y el templo. El fin llegará con una inundación; guerra, y la miseria que acarrea, está decretada desde ese momento hasta el fin. 27 El gobernante firmará un tratado con el pueblo por un período de un conjunto de siete, pero al cumplirse la mitad de ese tiempo, pondrá fin a los sacrificios y a las ofrendas. Como punto culminante de todos sus terribles actos, colocará un objeto sacrílego que causa profanación hasta que el destino decretado para este profanador finalmente caiga sobre él».

2. ¿Qué clavó Cristo en su cruz?

Colosenses 2:14
RVR1960 14 anulando el acta de los decretos que había contra nosotros, que nos era contraria, quitándola de en medio y clavándola en la cruz, NTV 14 Él anuló el acta con los cargos que había contra nosotros y la eliminó clavándola en la cruz.

3. ¿Qué abolió así?

Efesios 2:15-16
RVR1960 15 aboliendo en su carne las enemistades, la ley de los mandamientos expresados en ordenanzas, (A) para crear en sí mismo de los dos un solo y nuevo hombre, haciendo la paz, 16 y mediante la cruz reconciliar con Dios a ambos en un solo cuerpo, (B) matando en ella las enemistades. NTV 15 Lo logró al poner fin al sistema de leyes de mandamientos y ordenanzas. Hizo la paz entre judíos y gentiles al crear de los dos grupos un nuevo pueblo en él. 16 Cristo reconcilió a ambos grupos con Dios en un solo cuerpo por medio de su muerte en la cruz, y la hostilidad que había entre nosotros quedó destruida.

4. ¿A qué pertenecían las ordenanzas que así fueron abolidas

Colosenses 2:16-17
RVR1960 16 Por tanto, nadie os juzgue en comida o en bebida, o en cuanto a días de fiesta, luna nueva o días de reposo, , (A) 17 todo lo cual es sombra de lo que ha de venir; pero el cuerpo es de Cristo. NTV 16 Por lo tanto, no permitan que nadie los condene por lo que comen o beben, o porque no celebran ciertos días santos ni ceremonias por luna nueva ni los días de descanso. 17 Pues esas reglas son solo sombras de la realidad que vendrá. Y Cristo mismo es esa realidad.

5. ¿De qué afirmación aprendemos que estas ordenanzas se relacionan con el sistema de sacrificios?

Hebreos 10:1
RVR1960 1 Porque la ley, teniendo la sombra de los bienes venideros, no la imagen misma de las cosas, nunca puede, por los mismos sacrificios que se ofrecen continuamente cada año, hacer perfectos a los que se acercan. NTV 1 El sistema antiguo bajo la ley de Moisés era solo una sombra — un tenue anticipo de las cosas buenas por venir — no las cosas buenas en sí mismas. Bajo aquel sistema se repetían los sacrificios una y otra vez, año tras año, pero nunca pudieron limpiar por completo a quienes venían a adorar.

6. ¿Qué ocurrió en el momento de la crucifixión que indicó que Cristo había quitado el sistema típico?

Mateo 27:51
RVR1960 51 Y he aquí, el velo (A) del templo se rasgó en dos, de arriba abajo; y la tierra tembló, y las rocas se partieron; NTV 51 En ese momento, la cortina del santuario del templo se rasgó en dos, de arriba abajo. La tierra tembló, las rocas se partieron en dos,

7. ¿En qué idioma se indica esto claramente?

Hebreos 10:9
RVR1960 9 y diciendo luego: He aquí que vengo, oh Dios, para hacer tu voluntad; quita lo primero, para establecer esto último. NTV 9 Luego dijo: «Aquí estoy, he venido a hacer tu voluntad». Él anula el primer pacto para que el segundo entre en vigencia.

8. ¿Qué es lo primero que quitó?

Hebreos 10:8
RVR1960 8 Diciendo primero: Sacrificio y ofrenda y holocaustos y expiaciones por el pecado no quisiste, ni te agradaron (las cuales cosas se ofrecen según la ley), NTV 8 Primero, Cristo dijo: «No quisiste sacrificios de animales, ni ofrendas por el pecado, ni ofrendas quemadas ni otras ofrendas por el pecado; tampoco te agradaron todas esas ofrendas» (aun cuando la ley de Moisés las exige).

NOTAS . — “Quita lo primero”. La conexión indica claramente que lo que Cristo quitó fue el ceremonialismo expresado en el servicio típico de sacrificios y ofrendas, y que lo que estableció, al entregarse a sí mismo para hacer la voluntad de Dios, fue la experiencia de hacer la voluntad de Dios por parte de él. del creyente. Así hizo posible la respuesta a la petición que enseñó a sus discípulos: "Hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo". En lugar de abolir la ley moral, Cristo hizo tal provisión para que todo creyente en él pueda llegar a ser un hacedor de esa ley. “La palabra primero aquí se refiere a sacrificios y ofrendas. Él se los quita; es decir, muestra que no tienen ningún valor para eliminar el pecado. Él declara su ineficacia y declara su propósito de abolirlos. "Para que establezca el segundo", es decir, el hacer la voluntad de Dios. ... Si hubieran sido eficaces, no habría habido necesidad de Su venida para hacer una expiación ". Dr. Albert Barnes, sobre Hebreos 10:9
RVR1960 9 y diciendo luego: He aquí que vengo, oh Dios, para hacer tu voluntad; quita lo primero, para establecer esto último. NTV 9 Luego dijo: «Aquí estoy, he venido a hacer tu voluntad». Él anula el primer pacto para que el segundo entre en vigencia.

9. ¿En qué declaración a la mujer en el pozo de Jacob dio a entender Jesús que el sistema ceremonial de adoración sería abolido

Juan 4:21
RVR1960 21 Jesús le dijo: Mujer, créeme, que la hora viene cuando ni en este monte ni en Jerusalén adoraréis al Padre. NTV 21 Jesús le contestó: — Créeme, querida mujer, que se acerca el tiempo en que no tendrá importancia si se adora al Padre en este monte o en Jerusalén.

NOTA: La adoración de los judíos se centraba en el sistema típico, o servicio ritual, del templo, "en Jerusalén", mientras que los samaritanos habían instituido un servicio rival "en esta montaña", el monte Gerizim. En su declaración a la mujer de Samaria, Jesús indicó, por tanto, que se acercaba el momento en que todo el sistema típico se acabaría.

10. ¿Qué caso de prueba surgió en el tiempo de los apóstoles sobre esta cuestión?

Hechos 15:1
RVR1960 1 Entonces algunos que venían de Judea enseñaban a los hermanos: Si no os circuncidáis conforme al rito de Moisés, (A) no podéis ser salvos. NTV 1 Cuando Pablo y Bernabé estaban en Antioquía de Siria, llegaron unos hombres de Judea y comenzaron a enseñarles a los creyentes: «A menos que se circunciden como exige la ley de Moisés, no podrán ser salvos».

11. ¿Qué requisito hicieron estos maestros de Judea con respecto a la ley ceremonial?

Hechos 15:24
RVR1960 24 Por cuanto hemos oído que algunos que han salido de nosotros, a los cuales no dimos orden, os han inquietado con palabras, perturbando vuestras almas, mandando circuncidaros y guardar la ley, NTV 24 »Tenemos entendido que unos hombres de aquí los han perturbado e inquietado con su enseñanza, ¡pero nosotros no los enviamos!

12. Después de consultar sobre este asunto, ¿qué decisión tomaron los apóstoles?

Hechos 15:28
RVR1960 28 Porque ha parecido bien al Espíritu Santo, y a nosotros, no imponeros ninguna carga más que estas cosas necesarias: NTV 28 »Pues nos pareció bien al Espíritu Santo y a nosotros no imponer sobre ustedes una carga mayor que estos pocos requisitos:
Hechos 15:29
RVR1960 29 que os abstengáis de lo sacrificado a ídolos, de sangre, de ahogado y de fornicación; de las cuales cosas si os guardareis, bien haréis. Pasadlo bien. NTV 29 deben abstenerse de comer alimentos ofrecidos a ídolos, de consumir sangre o la carne de animales estrangulados y de la inmoralidad sexual. Si hacen esto, harán bien. Adiós».

13. ¿Qué acusación se hizo contra Esteban con respecto a su actitud hacia la ley ceremonial?

Hechos 6:13-14
RVR1960 13 Y pusieron testigos falsos que decían: Este hombre no cesa de hablar palabras blasfemas contra este lugar santo y contra la ley; 14 pues le hemos oído decir que ese Jesús de Nazaret destruirá este lugar, y cambiará las costumbres que nos dio Moisés. NTV 13 Los testigos mentirosos dijeron: «Este hombre siempre habla contra el santo templo y contra la ley de Moisés. 14 Lo hemos oído decir que ese tal Jesús de Nazaret destruirá el templo y cambiará las costumbres que Moisés nos transmitió».

14. ¿Qué acusación similar se presentó contra el apóstol Pablo?

Hechos 18:13
RVR1960 13 diciendo: Este persuade a los hombres a honrar a Dios contra la ley. NTV 13 Acusaron a Pablo de «persuadir a la gente a adorar a Dios en formas contrarias a nuestra ley».

15. ¿Qué declaración hizo Pablo con respecto a su fe y manera de adorar?

Hechos 24:14
RVR1960 14 Pero esto te confieso, que según el Camino que ellos llaman herejía, así sirvo al Dios de mis padres, creyendo todas las cosas que en la ley y en los profetas están escritas; NTV 14 »Pero admito que soy seguidor del Camino, al cual ellos llaman secta. Adoro al Dios de nuestros antepasados y firmemente creo en la ley judía y en todo lo que escribieron los profetas.

NOTA: La acusación contra Esteban y Pablo no se basó en ninguna violación de la ley moral, sino en su enseñanza acerca de la ley ceremonial; y la admisión de Pablo de que él era culpable de lo que ellos llamaban herejía significaba simplemente que difería de ellos en cuanto a la obligación de seguir observando los preceptos de la ley que les fue impuesta "hasta el tiempo de la reforma". El simple hecho de que se prefirieran tales acusaciones contra estos hábiles exponentes y maestros del evangelio muestra que, en su opinión, la ley ceremonial había sido abolida por la muerte de Cristo y que, al igual que la promulgación de la ley moral en el Sinaí, fue diseñada para llevar a los hombres a Cristo.

16. ¿Cuál es una de las oficinas de la ley moral

Gálatas 3:24
RVR1960 24 De manera que la ley ha sido nuestro ayo, para llevarnos a Cristo, a fin de que fuésemos justificados por la fe. NTV 24 Dicho de otra manera, la ley fue nuestra tutora hasta que vino Cristo; nos protegió hasta que se nos declarara justos ante Dios por medio de la fe.

17. ¿Cómo se expresa esta misma enseñanza en otro lugar?

Romanos 10:4
RVR1960 4 porque el fin de la ley es Cristo, para justicia a todo aquel que cree. NTV 4 Sin embargo, Cristo ya cumplió el propósito por el cual se entregó la ley. Como resultado, todos los que creen en él son hechos justos a los ojos de Dios.

NOTA: La traducción de Murdock del Nuevo Testamento siríaco traduce este pasaje: "Porque el Mesías es el objetivo de la ley, para justicia, a todo aquel que cree en él".

18. ¿En qué enunciado hay un uso similar de la palabra fin?

1 Pedro 1:9
RVR1960 9 obteniendo el fin de vuestra fe, que es la salvación de vuestras almas. NTV 9 La recompensa por confiar en él será la salvación de sus almas.
1 Timoteo 1:5
RVR1960 5 Pues el propósito de este mandamiento es el amor nacido de corazón limpio, y de buena conciencia, y de fe no fingida, NTV 5 El propósito de mi instrucción es que todos los creyentes sean llenos del amor que brota de un corazón puro, de una conciencia limpia y de una fe sincera;
Santiago 5:11
RVR1960 11 He aquí, tenemos por bienaventurados a los que sufren. Habéis oído de la paciencia de Job, y habéis visto el fin del Señor, que el Señor es muy misericordioso y compasivo. NTV 11 Honramos en gran manera a quienes resisten con firmeza en tiempo de dolor. Por ejemplo, han oído hablar de Job, un hombre de gran perseverancia. Pueden ver cómo al final el Señor fue bueno con él, porque el Señor está lleno de ternura y misericordia.

NOTA: En la ley ceremonial había “una sombra de las cosas buenas por venir”, un tipo de la obra mediadora de Cristo, nuestro gran Sumo Sacerdote. La ley moral da a conocer el pecado, coloca al pecador bajo condenación y lo obliga a Cristo en busca de perdón y limpieza. La ley ceremonial fue abolida por la obra de Cristo, pero la ley moral fue establecida tanto por su vida como por su muerte.

19. ¿Qué testimonio dio Cristo acerca de su relación con la ley y los profetas?

Mateo 5:17
RVR1960 17 No penséis que he venido para abrogar la ley o los profetas; no he venido para abrogar, sino para cumplir. NTV 17 »No malinterpreten la razón por la cual he venido. No vine para abolir la ley de Moisés o los escritos de los profetas. Al contrario, vine para cumplir sus propósitos.

NOTA . — “Cristo guardó la ley. Si alguna vez lo hubiera roto, habría tenido que morir por sí mismo; pero como era un Cordero sin mancha ni defecto, su muerte expiatoria es eficaz para ti y para mí. Él no tenía ningún pecado por el cual expiar, y por eso Dios aceptó Su sacrificio. Cristo es el fin de la ley para justicia a todo aquel que cree. Somos justos a los ojos de Dios porque la justicia de Dios, que es por la fe en Jesucristo, es para todos y para todos los que creen ". “Weighed and Wanting”, de D. L. Moody, páginas 123, 124.

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