Salmos 107
RVR1960
LIBRO V
1 Alabad a Jehová, porque él es bueno; Porque para siempre es su misericordia.
2 Díganlo los redimidos de Jehová, Los que ha redimido del poder del enemigo,
3 Y los ha congregado de las tierras, Del oriente y del occidente, Del norte y del sur.
4 Anduvieron perdidos por el desierto, por la soledad sin camino, Sin hallar ciudad en donde vivir.
5 Hambrientos y sedientos, Su alma desfallecía en ellos.
6 Entonces clamaron a Jehová en su angustia, Y los libró de sus aflicciones.
7 Los dirigió por camino derecho, Para que viniesen a ciudad habitable.
8 Alaben la misericordia de Jehová, Y sus maravillas para con los hijos de los hombres.
9 Porque sacia al alma menesterosa, Y llena de bien al alma hambrienta.
10 Algunos moraban en tinieblas y sombra de muerte, Aprisionados en aflicción y en hierros,
11 Por cuanto fueron rebeldes a las palabras de Jehová, Y aborrecieron el consejo del Altísimo.
12 Por eso quebrantó con el trabajo sus corazones; Cayeron, y no hubo quien los ayudase.
13 Luego que clamaron a Jehová en su angustia, Los libró de sus aflicciones;
14 Los sacó de las tinieblas y de la sombra de muerte, Y rompió sus prisiones.
15 Alaben la misericordia de Jehová, Y sus maravillas para con los hijos de los hombres.
16 Porque quebrantó las puertas de bronce, Y desmenuzó los cerrojos de hierro.
17 Fueron afligidos los insensatos, a causa del camino de su rebelión Y a causa de sus maldades;
18 Su alma abominó todo alimento, Y llegaron hasta las puertas de la muerte.
19 Pero clamaron a Jehová en su angustia, Y los libró de sus aflicciones.
20 Envió su palabra, y los sanó, Y los libró de su ruina.
21 Alaben la misericordia de Jehová, Y sus maravillas para con los hijos de los hombres;
22 Ofrezcan sacrificios de alabanza, Y publiquen sus obras con júbilo.
23 Los que descienden al mar en naves, Y hacen negocio en las muchas aguas,
24 Ellos han visto las obras de Jehová, Y sus maravillas en las profundidades.
25 Porque habló, e hizo levantar un viento tempestuoso, Que encrespa sus ondas.
26 Suben a los cielos, descienden a los abismos; Sus almas se derriten con el mal.
27 Tiemblan y titubean como ebrios, Y toda su ciencia es inútil.
28 Entonces claman a Jehová en su angustia, Y los libra de sus aflicciones.
29 Cambia la tempestad en sosiego, Y se apaciguan sus ondas.
30 Luego se alegran, porque se apaciguaron; Y así los guía al puerto que deseaban.
31 Alaben la misericordia de Jehová, Y sus maravillas para con los hijos de los hombres.
32 Exáltenlo en la congregación del pueblo, Y en la reunión de ancianos lo alaben.
33 Él convierte los ríos en desierto, Y los manantiales de las aguas en sequedales;
34 La tierra fructífera en estéril, Por la maldad de los que la habitan.
35 Vuelve el desierto en estanques de aguas, Y la tierra seca en manantiales.
36 Allí establece a los hambrientos, Y fundan ciudad en donde vivir.
37 Siembran campos, y plantan viñas, Y rinden abundante fruto.
38 Los bendice, y se multiplican en gran manera; Y no disminuye su ganado.
39 Luego son menoscabados y abatidos A causa de tiranía, de males y congojas.
40 Él esparce menosprecio sobre los príncipes, Y les hace andar perdidos, vagabundos y sin camino.
41 Levanta de la miseria al pobre, Y hace multiplicar las familias como rebaños de ovejas.
42 Véanlo los rectos, y alégrense, Y todos los malos cierren su boca.
43 ¿Quién es sabio y guardará estas cosas, Y entenderá las misericordias de Jehová? Salmos 107: 1 : 1 Cr. 16.
34; 2 Cr. 5.
13; 7.
3; Esd. 3.
11; Sal. 100.
5; 106.
1; 118.
1; 136.
1; Jer. 33.
11.
NTV
Libro Quinto (Salmos 107–150)
1 ¡Den gracias al Señor, porque él es bueno! Su fiel amor perdura para siempre.
2 ¿Los ha rescatado el Señor? ¡Entonces, hablen con libertad! Cuenten a otros que él los ha rescatado de sus enemigos.
3 Pues ha reunido a los desterrados de muchos países, del oriente y del occidente, del norte y del sur.
4 Algunos vagaban por el desierto, perdidos y sin hogar.
5 Con hambre y con sed, estaban a punto de morir.
6 «¡Socorro, Señor! », clamaron en medio de su dificultad, y él los rescató de su aflicción.
7 Los llevó directo a un lugar seguro, a una ciudad donde pudieran vivir.
8 Que alaben al Señor por su gran amor y por las obras maravillosas que ha hecho a favor de ellos.
9 Pues él satisface al sediento y al hambriento lo llena de cosas buenas.
10 Algunos estaban en oscuridad y en una profunda penumbra, presos del sufrimiento con cadenas de hierro.
11 Se rebelaron contra las palabras de Dios; se burlaron del consejo del Altísimo.
12 Por eso los doblegó con trabajo forzado; cayeron, y no hubo quien los ayudara.
13 «¡Socorro, Señor! », clamaron en medio de su dificultad, y él los salvó de su aflicción.
14 Los sacó de la oscuridad y de la profunda penumbra; les rompió las cadenas.
15 Que alaben al Señor por su gran amor y por las obras maravillosas que ha hecho a favor de ellos.
16 Pues rompió las puertas de bronce de su prisión; partió en dos los barrotes de hierro.
17 Algunos fueron necios; se rebelaron y sufrieron por sus pecados.
18 No podían ni pensar en comer, y estaban a las puertas de la muerte.
19 «¡Socorro, Señor! », clamaron en medio de su dificultad, y él los salvó de su aflicción.
20 Envió su palabra y los sanó; los arrebató de las puertas de la muerte.
21 Que alaben al Señor por su gran amor y por las obras maravillosas que ha hecho a favor de ellos.
22 Que ofrezcan sacrificios de agradecimiento y canten con alegría por sus gloriosos actos.
23 Algunos se hicieron a la mar en barcos y surcaron las rutas comerciales del mundo.
24 También observaron el poder del Señor en acción, sus impresionantes obras en los mares más profundos.
25 Él habló, y se desataron los vientos que agitaron las olas.
26 Los barcos fueron lanzados hacia los cielos y cayeron nuevamente a las profundidades; los marineros se acobardaron de terror.
27 Se tambaleaban y daban tumbos como borrachos; no sabían qué más hacer.
28 «¡Socorro, Señor! », clamaron en medio de su dificultad, y él los salvó de su aflicción.
29 Calmó la tormenta hasta convertirla en un susurro y aquietó las olas.
30 ¡Qué bendición fue esa quietud cuando los llevaba al puerto sanos y salvos!
31 Que alaben al Señor por su gran amor y por las obras maravillosas que ha hecho a favor de ellos.
32 Que lo exalten públicamente delante de la congregación y ante los líderes del pueblo.
33 Él transforma ríos en desiertos y manantiales de agua en tierra árida y sedienta.
34 Convierte la tierra fructífera en tierras saladas y baldías, a causa de la maldad de sus habitantes.
35 Pero también convierte desiertos en lagunas y la tierra seca en fuentes de agua.
36 Lleva a los hambrientos para que se establezcan allí y construyan sus ciudades.
37 Siembran los campos, plantan viñedos, y recogen cosechas abundantes.
38 ¡Cuánto los bendice! Allí crían familias numerosas y sus manadas de animales aumentan.
39 Cuando disminuye la cantidad de ellos y se empobrecen por la opresión, las dificultades y el dolor,
40 el Señor derrama desprecio sobre sus príncipes y los hace vagar por tierras baldías y sin sendero.
41 Pero rescata de la dificultad a los pobres y hace crecer a sus familias como rebaños de ovejas.
42 Los justos verán estas cosas y se alegrarán mientras los perversos son bruscamente silenciados.
43 Los sabios tomarán todo muy en serio; verán en nuestra historia el fiel amor del Señor.
Salmo capítulo 107
Presentado por FABIAN
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