Salmo Capítulo 58 — Estudia la Biblia Hoy





58/150          1 minute
Salmo Capítulo 58
Salmo Capítulo 58
Salmo Capítulo 58



Salmos 58
RVR1960 Al músico principal; sobre No destruyas. Mictam de David. 1 Oh congregación, ¿pronunciáis en verdad justicia? ¿Juzgáis rectamente, hijos de los hombres? 2 Antes en el corazón maquináis iniquidades; Hacéis pesar la violencia de vuestras manos en la tierra. 3 Se apartaron los impíos desde la matriz; Se descarriaron hablando mentira desde que nacieron. 4 Veneno tienen como veneno de serpiente; Son como el áspid sordo que cierra su oído, 5 Que no oye la voz de los que encantan, Por más hábil que el encantador sea. 6 Oh Dios, quiebra sus dientes en sus bocas; Quiebra, oh Jehová, las muelas de los leoncillos. 7 Sean disipados como aguas que corren; Cuando disparen sus saetas, sean hechas pedazos. 8 Pasen ellos como el caracol que se deslíe; Como el que nace muerto, no vean el sol. 9 Antes que vuestras ollas sientan la llama de los espinos, Así vivos, así airados, los arrebatará él con tempestad. 10 Se alegrará el justo cuando viere la venganza; Sus pies lavará en la sangre del impío. 11 Entonces dirá el hombre: Ciertamente hay galardón para el justo; Ciertamente hay Dios que juzga en la tierra. NTV Para el director del coro: salmo de David; cántese con la melodía de «¡No destruyas! ». 1 Gobernantes, ¿saben acaso el significado de la palabra justicia? ¿Juzgan a la gente con imparcialidad? 2 ¡No! En el corazón traman injusticia y desparraman violencia por toda la tierra. 3 Estos malvados son pecadores de nacimiento; desde que nacieron mienten y siguen su propio camino. 4 Escupen veneno como serpientes mortíferas; son como cobras que se niegan a escuchar, 5 y hacen oídos sordos a las melodías de los encantadores de serpientes, aunque toquen con mucha destreza. 6 ¡Quiébrales los colmillos, oh Dios! ¡Destrózales las mandíbulas a estos leones, oh Señor! 7 Que desaparezcan como agua en tierra sedienta; que sean inútiles las armas en sus manos. 8 Que sean como caracoles que se disuelven y se hacen baba, como un niño que nace muerto y que nunca verá el sol. 9 Dios los barrerá a todos, tanto a jóvenes como a ancianos, más rápido de lo que se calienta una olla sobre espinos ardientes. 10 Los justos se alegrarán cuando vean la injusticia vengada; se lavarán los pies en la sangre de los perversos. 11 Entonces, por fin, todos dirán: «Es verdad que hay recompensa para los que viven para Dios; es cierto que existe un Dios que juzga con justicia aquí en la tierra».

This page was produced by
Estudia la Biblia Hoy
estudialabibliahoy.com


Australia/Sydney : 20240122-171248 : 1626149781039 : 1705890464926

58/150