Salmo Capítulo 69 — Estudia la Biblia Hoy





69/150          2 - 4 minutes
Salmo Capítulo 69
Salmo Capítulo 69
Salmo Capítulo 69



Salmos 69
RVR1960 Al músico principal; sobre Lirios. Salmo de David. 1 Sálvame, oh Dios, Porque las aguas han entrado hasta el alma. 2 Estoy hundido en cieno profundo, donde no puedo hacer pie; He venido a abismos de aguas, y la corriente me ha anegado. 3 Cansado estoy de llamar; mi garganta se ha enronquecido; Han desfallecido mis ojos esperando a mi Dios. 4 Se han aumentado más que los cabellos de mi cabeza los que me aborrecen sin causa; Se han hecho poderosos mis enemigos, los que me destruyen sin tener por qué. ¿Y he de pagar lo que no robé? 5 Dios, tú conoces mi insensatez, Y mis pecados no te son ocultos. 6 No sean avergonzados por causa mía los que en ti confían, oh Señor Jehová de los ejércitos; No sean confundidos por mí los que te buscan, oh Dios de Israel. 7 Porque por amor de ti he sufrido afrenta; Confusión ha cubierto mi rostro. 8 Extraño he sido para mis hermanos, Y desconocido para los hijos de mi madre. 9 Porque me consumió el celo de tu casa; Y los denuestos de los que te vituperaban cayeron sobre mí. 10 Lloré afligiendo con ayuno mi alma, Y esto me ha sido por afrenta. 11 Puse además cilicio por mi vestido, Y vine a serles por proverbio. 12 Hablaban contra mí los que se sentaban a la puerta, Y me zaherían en sus canciones los bebedores. 13 Pero yo a ti oraba, oh Jehová, al tiempo de tu buena voluntad; Oh Dios, por la abundancia de tu misericordia, Por la verdad de tu salvación, escúchame. 14 Sácame del lodo, y no sea yo sumergido; Sea yo libertado de los que me aborrecen, y de lo profundo de las aguas. 15 No me anegue la corriente de las aguas, Ni me trague el abismo, Ni el pozo cierre sobre mí su boca. 16 Respóndeme, Jehová, porque benigna es tu misericordia; Mírame conforme a la multitud de tus piedades. 17 No escondas de tu siervo tu rostro, Porque estoy angustiado; apresúrate, óyeme. 18 Acércate a mi alma, redímela; Líbrame a causa de mis enemigos. 19 Tú sabes mi afrenta, mi confusión y mi oprobio; Delante de ti están todos mis adversarios. 20 El escarnio ha quebrantado mi corazón, y estoy acongojado. Esperé quien se compadeciese de mí, y no lo hubo; Y consoladores, y ninguno hallé. 21 Me pusieron además hiel por comida, Y en mi sed me dieron a beber vinagre. 22 Sea su convite delante de ellos por lazo, Y lo que es para bien, por tropiezo. 23 Sean oscurecidos sus ojos para que no vean, Y haz temblar continuamente sus lomos. 24 Derrama sobre ellos tu ira, Y el furor de tu enojo los alcance. 25 Sea su palacio asolado; En sus tiendas no haya morador. 26 Porque persiguieron al que tú heriste, Y cuentan del dolor de los que tú llagaste. 27 Pon maldad sobre su maldad, Y no entren en tu justicia. 28 Sean raídos del libro de los vivientes, Y no sean escritos entre los justos. 29 Mas a mí, afligido y miserable, Tu salvación, oh Dios, me ponga en alto. 30 Alabaré yo el nombre de Dios con cántico, Lo exaltaré con alabanza. 31 Y agradará a Jehová más que sacrificio de buey, O becerro que tiene cuernos y pezuñas; 32 Lo verán los oprimidos, y se gozarán. Buscad a Dios, y vivirá vuestro corazón, 33 Porque Jehová oye a los menesterosos, Y no menosprecia a sus prisioneros. 34 Alábenle los cielos y la tierra, Los mares, y todo lo que se mueve en ellos. 35 Porque Dios salvará a Sion, y reedificará las ciudades de Judá; Y habitarán allí, y la poseerán. 36 La descendencia de sus siervos la heredará, Y los que aman su nombre habitarán en ella. Salmos 69: 4 : Sal. 35.
19; Jn. 15.
25. Salmos 69: 9 : Jn. 2.
17. Salmos 69: 9 : Ro. 15.
3. Salmos 69: 21 : Mt. 27.
48; Mr. 15.
36; Jn. 19.
28-29. Salmos 69: 23 : Ro. 11.
9-10. Salmos 69: 25 : Hch. 1.
20. Salmos 69: 28 : Ap. 3.
5; 13.
8; 17.
8.
NTV Para el director del coro: salmo de David; cántese con la melodía de «Los lirios». 1 Sálvame oh Dios, porque las aguas de la inundación me llegan al cuello. 2 Me hundo cada vez más en el fango; no encuentro dónde apoyar mis pies. Estoy en aguas profundas, y el torrente me cubre. 3 Estoy agotado de tanto gritar por ayuda; tengo la garganta reseca. Mis ojos están hinchados de tanto llorar, a la espera de la ayuda de mi Dios. 4 Los que me odian sin motivo suman más que los cabellos de mi cabeza. Muchos enemigos tratan de destruirme con mentiras; me exigen que devuelva lo que no robé. 5 Oh Dios, tú sabes lo necio que soy; de ti no puedo ocultar mis pecados. 6 No dejes que los que confían en ti sean avergonzados por mi culpa, oh Señor Soberano de los Ejércitos Celestiales. No permitas que sean humillados por mi causa, oh Dios de Israel. 7 Pues yo soporto insultos por amor a ti; tengo la humillación dibujada en todo mi rostro. 8 Hasta mis propios hermanos fingen no conocerme; me tratan como a un extraño. 9 El celo por tu casa me ha consumido, y los insultos de aquellos que te insultan han caído sobre mí. 10 Cuando lloro y ayuno, se burlan de mí. 11 Cuando me visto de tela áspera en señal de dolor, se ríen de mí. 12 Soy el blanco de los chismes de la ciudad, y todos los borrachos cantan de mí. 13 Pero sigo orando a ti, Señor, con la esperanza de que esta vez me muestres tu favor. En tu amor inagotable, oh Dios, responde a mi oración con tu salvación segura. 14 Rescátame del lodo; ¡no dejes que me hunda aún más! Sálvame de aquellos que me odian y sácame de estas aguas profundas. 15 No permitas que el torrente me cubra, ni que las aguas profundas me traguen, ni que el foso de la muerte me devore. 16 Contesta a mis oraciones, oh Señor, pues tu amor inagotable es maravilloso; cuida de mí, pues tu misericordia es muy abundante. 17 No te escondas de tu siervo; contéstame rápido, ¡porque estoy en graves dificultades! 18 Ven y rescátame; líbrame de mis enemigos. 19 Tú conoces mi vergüenza, mi desprecio y mi deshonra; ves todo lo que hacen mis enemigos. 20 Sus insultos me han destrozado el corazón, y estoy desesperado. Si al menos una persona me tuviera compasión; si tan solo alguien volviera y me consolara. 21 En cambio, de comida, me dan veneno y me ofrecen vino agrio para la sed. 22 Que la abundante mesa servida ante ellos se convierta en una trampa, y que su prosperidad se vuelva un engaño. 23 Que sus ojos queden ciegos para que no puedan ver, y haz que sus cuerpos tiemblen continuamente. 24 Derrama tu furia sobre ellos; consúmelos en el ardor de tu enojo. 25 Que sus casas queden desoladas y sus carpas, desiertas. 26 A quien tú has castigado, agregan insultos; añaden dolor a quienes tú has herido. 27 Amontona sus pecados en una enorme pila, y no los dejes en libertad. 28 Borra sus nombres del libro de la vida; no dejes que sean incluidos entre los justos. 29 Estoy afligido y dolorido; rescátame, oh Dios, con tu poder salvador. 30 Entonces alabaré el nombre de Dios con cánticos, y lo honraré con acción de gracias. 31 Pues al Señor esto le agradará más que el sacrificio de ganado o que presentar un toro con cuernos y pezuñas. 32 Los humildes verán a su Dios en acción y se pondrán contentos; que todos los que buscan la ayuda de Dios reciban ánimo. 33 Pues el Señor oye el clamor de los necesitados; no desprecia a su pueblo encarcelado. 34 Alábenlo el cielo y la tierra, los mares y todo lo que en ellos se mueve. 35 Pues Dios salvará a Jerusalén y reconstruirá las ciudades de Judá. Su pueblo vivirá allí y se establecerá en su propia tierra. 36 Los descendientes de quienes lo obedecen heredarán la tierra, y los que lo aman vivirán allí seguros.

This page was produced by
Estudia la Biblia Hoy
estudialabibliahoy.com


Australia/Sydney : 20240123-064956 : 1626149781039 : 1705952342341

69/150