“Porque a mis ojos eres de gran estima; yo te redimí, te puse nombre, mío eres tú ”.
Isaías 43:4
RVR1960
4 Porque a mis ojos fuiste de gran estima, fuiste honorable, y yo te amé; daré, pues, hombres por ti, y naciones por tu vida.
NTV
4 Entregué a otros a cambio de ti. Cambié la vida de ellos por la tuya, porque eres muy precioso para mí. Recibes honra, y yo te amo.
Cuando las circunstancias de la vida o alguna persona te haga sentir que tú no vales, levanta tus ojos y piensa en el calvario; donde se derramó la Preciosa sangre de Cristo la cual hoy te da un valor incalculable. No permitas que nadie baje tu estima porque tu eres valioso; con dones y talentos únicos que nadie jamás podrá reemplazar porque fuisteis creado para hacer cosas que nadie jamás hará como las haces tú.
Por eso hoy sonríe y recuerda que eres muy importante y especial porque vales la sangre de Cristo. No lo olvides.