"Acérquense a Dios y él se acercará a ustedes. Limpia las manos, pecadores; y purifiquen sus corazones, tu que eres de doble animo"
Santiago 4:8
RVR1960
8 Acercaos a Dios, y él se acercará a vosotros. Pecadores, limpiad las manos; y vosotros los de doble ánimo, purificad vuestros corazones.
NTV
8 Acérquense a Dios, y Dios se acercará a ustedes. Lávense las manos, pecadores; purifiquen su corazón, porque su lealtad está dividida entre Dios y el mundo.
Dios conoce los secretos de tu corazón. Por eso debes pedirle que te revele lo que no haces bien y qué tal vez no te das cuenta. Si tienes pensamientos y acciones contrarios a la voluntad de Dios, pídele que te haga ver con claridad que necesitas cambiar.
Decide darle a Dios la oportunidad de cambiarte y hacerte más semejante a Él.