“El que mucho habla, mucho yerra; el prudente refrena sus labios”.
Proverbios 10:19
RVR1960
19 En las muchas palabras no falta pecado; Mas el que refrena sus labios es prudente.
NTV
19 Hablar demasiado conduce al pecado. Sé prudente y mantén la boca cerrada.
Sin lugar a dudas, has visto muchas veces a personas provocar graves problemas, porque han hablado sin prudencia. Lo cual a su vez les ha traído irremediables consecuencias. Por esa razón es importante que
pienses antes de hablar. Solamente así podrás prevenir si vale la pena decirlo y evitar los resultados de lo que dices.
Recuerda que ser prudente es vivir con sabiduría y te dará mejores resultados. Por lo tanto, practica la prudencia.