“Joven fui, y he envejecido,
Y no he visto justo desamparado,
Ni su descendencia que mendigue pan”.
Salmos 37:25
RVR1960
25 Joven fui, y he envejecido, Y no he visto justo desamparado, Ni su descendencia que mendigue pan.
NTV
25 Una vez fui joven, ahora soy anciano, sin embargo, nunca he visto abandonado al justo ni a sus hijos mendigando pan.
Una persona justa es aquella que busca hacer la voluntad de Dios y vive de acuerdo a Sus preceptos. Todo su pensar y actuar se centra en lo que Dios ha dicho y se goza en cumplirlos cada día. Una vida así,nunca será abandonada ni su descendencia estará carente de nada.
Dios ha sido fiel en cumplir sus promesas; por lo tanto se justo y disfruta las bendiciones de Dios.